MÚSICA EN ROPA INTERIOR. Bartolomé Ferrando & Avelino Saavedra

Música en ropa interior. Bartolomé Ferrando & Avelino Saavedra. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-599-2023 — LRCD025. PVP: 15€




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Un silencio se ha puesto a dudar de sí mismo y ha dejado entrar algunos ruidos: restos de papel, objetos elásticos, cuerpos blandos. El pensamiento que los rodea está todo mojado de música. Es una música agrietada e improvisada, pero llena de color por todas partes.
Llueven gotas metálicas junto a racimos de gritos en forma de lenguaje. El suelo está recubierto de pieles de sonido.

CRÉDITOS

Bartolomé Ferrando: Voz.
Avelino Saavedra: Percusión, objetos.

Grabado, mezclado y masterizado por Avelino Saavedra
en Önilewaland, Valencia 2022.

Texto y títulos por Bartolomé Ferrando.

Ilustración de portada y diseño por Avelino Saavedra.

DOSSIER DE PREMSA

Aunque el título que Bartolomé Ferrando y Avelino Saavedra han elegido para su nuevo lanzamiento en el sello Liquen Records sea Música en ropa interior, no estamos, en absoluto, ante una música desnuda ni a medio vestir, sino ante siete improvisaciones que evidencian los materiales, los rizomas y los patrones que han influido para que el traje sonoro que ambos aquí visten haya quedado tan bien ajustado y servido en cuanto a ecos de la mejor tradición contemporánea, de la que Ferrando y Saavedra son unos lúcidos y exquisitos continuadores.

Demuestran ambos, además, que lejos están de haberse agotado las aportaciones estilísticas derivadas de los John Cage, Karlheinz Stockhausen, Luciano Berio o György Ligeti (por poner cuatro ejemplos tan diversos entre sí), aquí plenamente vivos y entrecruzados con una amplia paleta de técnicas que, en un soberbio artículo publicado el pasado mes de mayo en La muerte tenía un blog, Antonio Martín relacionaba con lo que entonces definía (en juegos de palabras tan afines al disco que hoy comentamos) como «Jazz Dadaísta Carnático», «Fluxus Improvisatorio Indostaní» o «Saeta Japonesa en clave de Free Jazz».

Estamos, por tanto, en pleno territorio de la hibridación, de la libertad, de la apertura de miras a la fértil pluralidad musical del mundo; si bien con una fidelidad al rigor en la forma y a la enjundia de los materiales, que me hacen pensar, una vez más, que la improvisación es uno de los ámbitos más serios y trascendentes de la música actual, por su forma de evidenciar dichas filiaciones estéticas, así por cómo explicita (sin trampas ni cartón y desde la iconoclastia del proceso improvisatorio) la pasta de la que está hecho cada músico.

Quienes aquí se reúnen comparten trayectorias como artistas, performers y poetas: el valenciano Bartolomé Ferrando y el gallego Avelino Saavedra, cuyo trabajo conjunto en la improvisación se remonta al año 2006, y del cual Liquen Records ya nos había dejado muestras tan fascinantes como la que Ferrando y Saavedra, junto con el saxofonista Josep Lluís Galiana, no ofrecieron en 2018 con su trío Bregues de Moixos.

Fieles al espíritu de combinar la improvisación, la poesía y el arte de acción que había protagonizado su propuesta como Bregues de Moixos, en Música en ropa interior Ferrando y Saavedra nos dejan un texto que, a modo de introducción, es toda una declaración de intenciones: «Un silencio se ha puesto a dudar de sí mismo y ha dejado entrar algunos ruidos: restos de papel, objetos elásticos, cuerpos blandos. El pensamiento que los rodea está todo mojado de música. Es una música agrietada e improvisada, pero llena de color por todas partes. Llueven gotas metálicas junto a racimos de gritos en forma de lenguaje. El suelo está recubierto de pieles de sonido».

Si el suelo se recubre, así, de «pieles de sonido», lo hace porque a través de estas siete improvisaciones el proceso artístico ha sido tan descarnado como primigenio, abriendo en canal la expresión más íntima y confesional, que se expone con un aquilatado equilibrio de nuevos recursos en cada improvisación, junto con elementos técnicos y expresivos que compactan las sucesivas piezas hasta su final, formando un todo.

En la primera de ellas, Cesta de milímetros delirantes, priman los efectos guturales, los chasquidos, los golpes de glotis, los portamenti y todo un reguero de fonemas rotos que parecen los fragmentos de un lenguaje inventado, aunque no dejen de reverberar desde el francés al japonés, ya sea por una inflexión fonética, ya por un deje teatral: parte de un trabajo vocal en el que priman el humor y una insoslayable impronta del Ligeti de las Aventures & Nouvelles Aventures (1962-65). En correspondencia, en la manipulación de objetos despliega Avelino Saavedra una paleta sonora que se acerca de tal modo al trabajo vocal de Bartolomé Ferrando, que por momentos resultará complejo discernir cuál es la fuente emisora, primando la rugosidad y unas sonoridades que hasta parecieran acuáticas, marcadas por sus glissandi y ondulaciones.

Levantas la música y miras debajo de ella para ver lo que hay incide más acusadamente en las fricciones metálicas. Frente a la hiperactiva primera improvisación, destacan aquí las texturas en tenuto, por lo que voz y objetos se complementan activando una evocadora red de armónicos y multifónicos. Ello da lugar a una intrincada conjunción de los materiales, cuyos timbres y densidades se compactan de forma que, nuevamente, llegan a resultar indiscernibles voz y percusión: tal es la plasticidad y la maleabilidad de la fonación de Bartolomé Ferrando. De hecho, en el final de esta segunda improvisación sus tan extremos cambios de registro nos harán recordar al Spyros Sakkas de Aïs (1980), partitura de Iannis Xenakis (con voz y percusión como solistas) de la cual parece embeberse Ferrando en sus contrastes tan súbitos y extremos de tesitura: portentoso.

Con sus casi ocho minutos de duración, Almacén de ideas sin techo, ni paredes, ni suelo es la improvisación más larga de este compacto y, por ello, una de las que presenta mayor heterogeneidad, si bien hay en ella una estructura circular (no estricta) que convoca ecos no sólo del Lejano Oriente, sino de compositores europeos y norteamericanos que tanto habrán influido a Ferrando y a Saavedra como Giacinto Scelsi y John Cage. Del italiano llega a esta tercera improvisación la querencia por las sonoridades tendidas en el tiempo y en el espacio, sometidas a microscópicas modulaciones de altura, ataque y registro, por lo que el pensamiento es, también, microtonal, con sus derivadas rituales y de meditación: tan del último Cage. El desarrollo de Almacén de ideas sin techo, ni paredes, ni suelo va introduciendo nuevos contrastes en las tesituras vocales, con súbitos cambios entre agudos y graves engolados que nos remiten al teatro , con su fusión de lo femenino y lo masculino. El manejo, por parte de Avelino Saavedra, de las percusiones metálicas, incide nuevamente en los ecos asiáticos, con una construcción de los espacios acústicos marcadamente arquitectónica: verdadera escenografía para la voz, con la que comparte una frenética articulación en el ecuador de esta tercera improvisación, con sus expresionistas y rotos ataques, a modo de clímax, antes de retornar progresivamente al ambiente más estático del comienzo, incorporando ecos espectrales que desarrollan la inicial impronta scelsiana, desbordando cierta virulencia en los últimos segundos.

En el comienzo de Las palabras se lanzaban a la calle por la ventana manda el golpeo a las membranas, con sus resonancias y glissandi como trasfondo para la voz. Reaparecen los ecos del Japón, con un punto grotesco, incorporando el aura ceremonial del gagaku, así como toda una danza chamánica. Frente a una más asertiva percusión, la voz recupera parte del crepitante universo de Cesta de milímetros delirantes, compactando materiales y dando coherencia al ciclo.

Un montón de cristales gritando luz recupera las fricciones metálicas, con su pátina de óxido y sus ecos viscerales. En correspondencia, la voz se hace rugosa, dialogando con los rebotes y los armónicos de la percusión. Hay cierto histrionismo en la obsesión por volver sobre los materiales y desdoblarlos en nuevas formas, articuladas en polirritmos. Es, por ello, que reaparece la impronta ligetiana, con su querencia por el humor y la diversidad, además de los xenakianos contrates de tesitura y hasta cierto gusto por los mecanismos y las estructuras circulares, con las vueltas sobre sí mismas y las obsesiones finales de voz y percusión, alcanzando la convulsión y el dislate.

Música recubierta de pétalos metálicos es la improvisación más breve del disco, convertido su apenas minuto y medio de duración en puro aforismo de quebrantos objetuales hechos regueros y rizomas de sonidos: rastros y señales esparcidos por el suelo para fertilizar un terreno del que brota, como sugiere el título de la pieza, la voz cual pétalos orgánicos, alimentándose de los materiales disgregados por la percusión.

Cierra este jardín de insospechadas sonoridades la séptima y última improvisación, Hay ruidos cosidos a las piedras y al agua, con sus ecos del jazz en la percusión y unos espasmos convertidos en tentativa de entablar un discurso continuamente quebrado. Esa misma percusión en la que reverberaban las músicas de raíz afroamericanas expondrá, posteriormente, ecos del flamenco, diversificando el potentísimo espectro multicultural de Música en ropa interior. Es una música, por tanto, que penetra en lo primigenio y en el inconsciente, del que desgarra continuos brotes y afloramientos. La presencia de lo que parece un lion’s roar, unido a la voz impostada, redundan en ese espacio de lo irreal, en el desbordamiento de los límites de la razón, con una música que fluctúa entre estados de trance. Las sucesiones y las superposiciones de efectos guturales en la voz, así como de rumores metálicos en la percusión, inciden en ese sumatorio de técnicas y estilos que Hay ruidos cosidos a las piedras y al agua representa en este disco, exponiendo toda una rúbrica de resonancias que se suspenden hasta su mismo final.

Como el lector supondrá, el registro de una propuesta con tales contrastes y sutilezas no es una cuestión menor; de ahí la importancia de que el propio Avelino Saavedra se haya hecho cargo de la grabación, las mezclas y el masterizado de este compacto: apartado técnico efectuado el pasado año en los estudios valencianos de Önilewaland.

La portada y el diseño del disco son obra, asimismo, de Avelino Saavedra, que con su faceta más puramente plástica redondea un nuevo ejercicio de improvisación de verdadera categoría, enriqueciendo el catálogo de uno de los sellos españoles que más está apostando por dicha improvisación en el siglo XXI, como Liquen Records.

RECENSIÓN. MÚSICA EN ROPA INTERIOR.

FERRANDO, Bartolomé y SAAVEDRA, Avelino (2024). “Recensión. Música en Ropa Interior”. Montilla (Córdoba),
España: Revista-fanzine Procedimentum nº 13. Páginas 172-176.

Un silencio se ha puesto a dudar de sí mismo y ha dejado entrar algunos ruidos: restos de papel, objetos elásticos, cuerpos blandos. El pensamiento que los rodea, está todo mojado de música. Es una música agrietada e improvisada, pero llena de color por todas partes. Llueven gotas metálicas junto a racimos de gritos en forma de lenguaje. El suelo está recubierto de
pieles de sonido.

Entre la música y la poesía sonora, gongs, instrumentos de plástico y trozos de papel se mezclan con balbuceos, glissandos, repeticiones, murmullos y variaciones vocales. Gritosmetálicos. Ruidos de letra. Una voz que habla hacia atrás e intenta captar el primitivismo originario del habla, que se enreda con sonidos y ruidos articulados, no sometidos a ningún orden rígido.

Poesía enmarañada de música. Sonoridades tejidas de voz y de gestos. Las palabras ya no hablan: sólo gimen, se deslizan, estallan o desaparecen, entre trazos sonoros y esferas de ruido.

El disco Música en ropa interior”, publicado por el sello Liquen Records, es un registro, en forma de siete improvisaciones, del tipo de material sonoro que llevamos modelando juntos desde el año 2006. Es una de las grabaciones más personales, radicales, delirantes e inclasificables que hemos tenido el placer de realizar.

En cuanto al aspecto técnico y de materiales utilizados, aparecen la  voz, papeles rasgados, arrugados y soplados, una tetera convertida mediante un globo acoplado en un arcaico y primario saxofón, un gong tocado con arco, un bombo intervenido y tocado mediante técnicas extendidas, una caja de batería, platillos, pequeñas planchas metálicas dejadas caer, vibradores y otros objetos.

“…trabajo con los sonidos producidos por objetos e instrumentos de percusión, de la misma manera que lo hago con los colores, gestos y soportes en el momento de pintar. La mayoría de las veces desconozco cuál va a ser el resultado final y eso es lo que mantiene vivo mi interés. Unos sonidos, unos colores, unas formas, conducen a otras y poco a poco la pieza va tomando apariencia y, al no actuar de forma excesivamente planificada, el éxito o el fracaso de la misma dependerá del mayor o menor acierto con que tome las decisiones según voy recibiendo los estímulos. Nunca utilizo samplers, ni pregrabaciones, si no que, para ir construyendo en directo, empleo pedales de efectos mediante los cuales proceso en tiempo real los sonidos que van surgiendo al manipular golpeando, frotando o percutiendo los distintos elementos del set de batería y objetos diversos como papeles, metales, teteras, tubos de plástico, etc… De esta forma lo que entran en juego son timbres, texturas, intervalos de sonido-silencio y dinámicas, creándose momentos en ocasiones cercanos al noise o la música concreta, que encuentran su contrapunto en pasajes más líricos” (1).

El disco fue grabado, mezclado y masterizado en los estudios Önilewaland, en Valencia por Avelino Saavedra, quien se ha encargado también de la ilustración a tinta que aparece en la portada. El título del disco, así como los textos interiores y títulos de las improvisaciones son obra de Bartolomé Ferrando.

Permitidme que me repita pero es que sigue siendo todo perfectamente válido cuatro años después y la vida no está para tirar nada, y menos si es algo que ha salido de una reflexión; bien, dije exactamente de las vocalizaciones de Bartolomé Ferrando, con motivo del fabuloso Bregues de Moixos (Líquen Records, 2018) lo siguiente: 

`Lenguajes inventados al servicio de la música, lo vocal y la percusión atávica en estos dos primeros cortes del disco. Hay que sentarse y seguir cada instrumento por separado para abarcar el alcance de tanta ráfaga de percusión, sordina en los vientos, y sílabas recortadas con cuerdas vocales como pelos de acero en una fábrica de marquetería. ¿Se podría catalogar esto de Jazz Dadaísta Carnático?… ¿Fluxus Improvisatorio Indostaní?… difícil de decir porque el Teatro Japonés GAGAKU hace su acto de presencia en el segundo corte embarullando más las etiquetas. Las vocalizaciones de FERRANDO a más de uno podrían recordarle a una grotesca reinterpretación de la música cortesana japonesa en el elegante Saibara, el declamatorio Rôei o los patrones melódicos del Kagura-uta Tsuki, Oshi, Mawasu-fushi y Ori-fushi o cómo cantar una Saeta Japonesa en clave Free Jazz´.

Bien, estamos ante una especie de continuación de aquel proyecto pero sin Galiana a los saxos. Quien sí repite (percusión y objetos) sincretizando la realidad acústica es el artista percuto-animista Avelino Saavedra… improvisador, artista plástico y mil cosas más que os sonarán a los que más o menos leéis este blog. Y digo sincretizar no solo en el sentido antropológico de la fusión (sonora, cultural, lo que sea) sino equivalente también a la `disciplina del engaño acústico´… o sea, que (ojo con compararlos a una especie de Reyes Católicos) Saavedra y Ferrando (es que rima) son los reyes de hacernos creer que se puede tocar un solo de batería golpeando las baquetas en las cuerdas vocales y cantar un aria destrozando una vieja cubertería de jarrones de la Dinastía Ming. 

¿Y quién es la punta de lanza de las Vanguardias y la escena de la improvisación en la zona de Valencia?… pues sí, LÍQUEN RECORDS edita en formato digipack esta suerte de Zarzuela Percusiva grabada, mezclada y masterizada por el propio Saavedra en Önilevvaland, además de encargarse de la portada y todo el diseño que por cierto comparte línea estilística con Bregues de Moixos

Haciendo un inciso en la portada, me encanta el detalle de la música despojándose del lenguaje de las palabras en un proceso deconstructivo brutalmente dadaísta. Dice Saavedra sobre sus colaboraciones con Ferrando: `Entre la poesía sonora y la música improvisada, una de las grabaciones más personales, radicales, delirantes e inclasificables que he tenido el placer de realizar´… y digo yo que no puedo estar de más de acuerdo. Por poner algunos referentes de cosas similares que he tenido el placer de reseñar, tengo que remitir los Teatrales actos Terroristas de don J.G. ENTONADO y sus Poliedro Kobold o Arín Dodó, que también gusta de moverse entre estos terrenos angulosos, poliédricos y muy, pero que muy tetánicos. Pero basta ya te preámbulos… vamos a diseccionar el artefacto o al menos intentarlo.

De la palabra se dice que entre los pueblos del África Negra aparece como el órgano productor de la palabra (lengua en sentido físico, apéndice del sistema digestivo, lo que sea…) y, en general, es interpretada desde el punto de vista de la fecundidad, por lo que se la relaciona con la lluvia, la sangre y el esperma. Por otro lado, manda cojones que en todos los sitios mienten a la palabra como LA RAZÓN ORDENADORA del cosmos. Lo digo porque en «Cesta de Milímetros Delirantes» unas regurgitaciones de índole acuosa (AGUA, que también es elemento de vida) se van abriendo paso entre algo parecido a una grabación de campo en una sesión de ordenar habitaciones en un hotel habitado por TOCS y por gente con Diógenes…. ahí, todas mezcladas. Curioso cómo algún instrumento de juguete y la entonación de Ferrando adquieren un tinte litúrgico. 

Gargarismos y lamentos se mezclan con elementos de Cartoon de Saavedra al más puro estilo de un rudimentario Esquivel. Podríamos decir que «Levantas la Música y miras debajo de ella para ver lo que hay» es Lounge logopédico y saturnal de carácter invocativo. Amenazante y bilioso, si estuviéramos en el terreno del Rock en Oposición de los Cassiber o en un subestilo yo lo llamaría Improvisación en Oposición. Sigue «Almacén de Ideas sin Techo, ni Paredes, ni Suelo» donde Saavedra sigue frotando cosas que parecen ser metálicas… un tema largo que pasa por momentos teatrales pseudo-oníricos que se deslizan en avanzadillas de minimalismo. Entran golpes de gong y la voz responde contrariada o bien reacciona de manera bioquímica / sináptica a los herzios de Avelino. Puede que esté perdiendo el norte, pero a mí me suena a «Also Sprach Zaratustra» de Strauss pero con esfacelos necróticos y teratogenia importante. Por cierto, Risperdal para tod@s, invito yo….

«Las Palabras se lanzaban a la Calle por la Ventana» es marcial.El tambor / bodrán invocando un viejo rito parecido al de los Lemmings que se tiraban por el acantilado pero aquí con palabras. Redobles y efectos percusivos en espiral añaden epicidad en determinados momentos, acompañándose todo de las deglutorias homilías Ferrandianas o estas a su vez en los arrebatos psicorrágicos del carrousel apocalíptico creado por Avelino. Si queda algo, se lo llevará por delante el peristaltismo y si por un casual eres Cenobita… hostias, estás en tu casa!. Mismos parámetros para «Un Montón de Cristales Gritando Luz» con momentos en que dudo de si hay o no algún instrumento de viento o son simples roces de goma contra metal o vaya usted a saber qué (por eso os hablaba al principio del `sincretismo musical´). 

Como el llamado `Recuerdo Proustiano´ que usa el olor o masturbaciones parecidas del Sistema Límbico, Saavedra y Ferrando ponen su ARTE en un torno que van moldeando a placer hasta que te das cuenta que el proceso es inverso… todo se ha llevado a su base, deconstruido y vuelto a montar como en una suerte de Ópera Tuneada. Que nadie te engañe, esto es «Música Recubierta de Pétalos Metálicos«.

Si más o menos has entendido todo lo que he querido decir, creo que estarás de acuerdo que te toca arriesgar y definir «Hay Ruidos Cosidos a las Piedras y al Agua»…. venga, sal de la zona de confort.

Música en ropa interior. Bartolomé Fernando, voz; Avelino Saavedra, objetos y percusión. Edita: Liquenrecords,Valencia 2022

¿Cuándo empezamos a improvisar sonidos los humanos? ¿Antes o después de componer sencillas melodías con instrumentos aún muy imperfectos o con nuestras voces? ¿Sabía Pitágoras algo al respecto? Preguntas.

Es un misterio. ¿Podemos realmente hablar de improvisación cuando tenemos en mente y muy interiorizadas escalas, ritmos sonidos?Siempre se ha improvisado, mucho hasta la entronización de la partitura detallada con el Clasicismo europeo.

Otras culturas musicales siguen improvisando en África, Asia…algo en América, nada en Europa salvo que los músicos provengan del jazz, el blues, el rock o se hayan salido “de la caja” y estén ya en “modo impro.”

Nos presentan los dos “sonidistas” – voz, percusión y objetos- una versión primigenia de la improvisación, sin red. Otras voces y otros objetos darían como resultado otras improvisaciones diferentes a las que ahora escucho, otros sonidos, otras dinámicas.

Una improvisación primordial, básica, primigenia. En directo la imagino con gran gestualidad y movimiento. Improvisación total, de cuando aún no se habían inventado las “redes” protectoras, las estructuras musicales, modos y armonías.

¿Lo que escuchamos es anterior a la música o posterior, cuando ya la Humanidad haya agotado esta fuente de creatividad? Más Preguntas, ni John Zorn tiene la respuesta.

No lo sé, me da que va a ser lo segundo, veremos una especie de caos armónico paralelo al caos social en el que estamos entrando.

Mientras tanto el desafío, la incógnita, está ahí…escuchemos, pensemos, disfrutemos.

Hay materia para todo eso en este cd y más.

Enhorabuena a Liquenrecords por seguir arriesgando y “acertando”. 

Muy recomendable escucha y disfrute en directo, si pueden.

AMEE 25 Aniversario de la Asociación de Música Electroacústica de España

Varios Artistas: AMEE 25: 25 Aniversario de la Asociación de Música Electroacústica de España. Valencia: AMEE · 2012 · 15 €

Las personas interesadas en adquirir un ejemplar de este triple CD, pónganse en contacto a través de la dirección de correo electrónico: liquenrecords@liquenrecords.com

Hace 25 años, un grupo de compositores decidieron fundar la Asociación de Música
Electroacústica de España (AMEE). Durante todos estos años, la AMEE ha disfrutado de una intensa actividad en favor de la creación electroacústica y de su total consolidación como género sonoro imprescindible para nuestra sociedad. En estos 25 años, el debate, el análisis y sobre todo la creación de los compositores electroacústicos españoles han situado esta forma de expresión artística en el centro de la agitada y a veces convulsa vida
cultural de nuestro país. La AMEE con sede en Valencia desde 2006, goza de inmejorable salud y buena prueba de ello es la colección de Cds que ha publicado en los últimos años, a la que hay que añadir este que tenéis en vuestras manos. Presentado en el marco del XIX Festival Internacional de Música Electroacústica Punto de Encuentro 2012, el disco AMEE 25 años recoge 28 miniaturas electroacústicas compuestas por creadores españoles miembros de la AMEE para conmemorar esta importante efeméride.

¡Feliz Aniversario a tod@s!

Valencia, noviembre de 2012

Gregorio Jiménez (Presidente de la AMEE)

Galiana & De Solaun. FIRST TIMES

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun. FIRST TIMES. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-639-2022 — LRCD023. PVP: 15€

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

TRACKLIST

01. Munch-ing [ 5:16 ]
02. Sirènes [ 2:10 ]
03. Pollockiana [ 2:25 ]
04. Elegía [ 3:12 ]
05. ichi-go ichi-e [ 5:51 ]
06. Plunge [ 1:32 ]
07. Amuse-bouche [ 3:27 ]
08. Scorrevole [ 3:33 ]
09. Threshold [ 1:40 ]
10. Alleys [ 5:37 ]
11. Baciyelmo [ 2:44 ]
12. Ágora [ 6:24 ]
13. Henbruix [ 4:05 ]
14. Galdr [ 4:15 ]

Total: 52:11

Josep Lluís Galiana tenor and soprano saxophones
Josu de Solaun piano and prepared piano
Recorded live at the Teatre Auditori Catarroja Francisco Chirivella,
València (Spain), June 20, 2021
all music by Josep Lluís Galiana & Josu de Solaun
Producer: Josep lluís Galiana
sound engineer: Jorge García Bastidas
mixed and mastered by Jorge García Bastidas
liner notes: Paco Yáñez
Translation: Gary smith
Photographers: María Diez, live music valencia, Joan Gómez Alemany, Omar Daf, Alexis Moya
cover art: Omar Daf
Graphic Design: cap i cua (Alexis Moya)
© 2022 Josep lluís Galiana & Josu de solaun
© liquen Records
DL: V-639-2022. LRCD023 liquenrecords.com
Booklet in spanish and english

Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun reivindican la improvisación libre con el disco FIRST TIMES

[in english below]

Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun han lanzado internacionalmente FIRST TIMES, un disco en el que reivindican la improvisación libre como expresión artística y musical. El saxofonista y el pianista españoles sacan a la luz un madurado y espontáneo trabajo discográfico, editado por el sello Liquen Records, que incluye 14 temas que son un punto de encuentro sonoro que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz.

Galiana, compositor, escritor, editor y gestor cultural, viene desarrollando una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica, el avant-garde jazz, y la investigación musicológica desde hace más de tres décadas; y De Solaun, compositor, escritor y único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest, entre otros importantes premios; es uno de los pianistas con más proyección internacional y actúa en numerosos países de América, Asia y Europa como recitalista y solista junto a prestigiosas formaciones y directores. Ambos vienen cosechando los elogios y reconocimiento de la prensa especializada por sus trabajos discográficos y los conciertos que realizan.

Los músicos, que se conocen desde hace más de 25 años cuando Galiana programó varios conciertos de un joven De Solaun en Valencia, han labrado una gran amistad a lo largo de este tiempo y una complicidad musical, pese a proceder de universos muy diferentes, que ha cristalizado en un álbum al que aportan sinergias y la dilatada experiencia de sus respectivas trayectorias artísticas para compartir su personal paleta sonora en un acto de comunicación sincera, horizontal y sorprendente.

El resultado es el ensamblaje de dos perfiles musicales a través de la complicidad estética: Galiana con los saxofones que le acompañan desde hace más de cuatro décadas y con los que viene explorando, desde la improvisación libre, sus inabarcables posibilidades tímbricas y una amplia gama de colores y texturas que ha recogido en más de cincuenta discos como Tenor Saxophone Solos, Soprano Saxophone Solos y Electroacoustic Pieces (1999-2019), y De Solaun con una carrera asociada fundamentalmente al repertorio clásico que ha fijado en 8 trabajos, aunque con incursiones en la improvisación y el jazz como en panDEMiCity, un disco «compuesto en acto» con el que rinde homenaje a Keith Jarret y nominado en los prestigiosos Premios Interna cionales de Música Clásica (ICMA).

Complicidad musical

Galiana asegura que First Times es una muestra de absoluta libertad creativa entre dos músicos que empatizan y son cómplices tanto en lo sonoro como en lo personal desde hace mucho tiempo». El saxofonista subraya que «ha habido muchas primeras veces con Josu desde que nos conocemos (la primera vez que actuó en el Club Diario Levante, cuando se marcho a EE UU, cuando ofreció su primer concierto en el Palau de la Música, nuestros primeros poemarios, el primer disco conjunto…), y esta parece que cierra un círculo pero, en realidad, abre horizontes».

De Solaun destaca que «tocar con Josep Lluís ha sido un divertimento imprevisible, una aventura catártica que ha conectado el principio de mi trayectoria artística con mi presente como músico». El pianista indica que «mi carrera está centrada en la música clásica y en el intenso calendario de conciertos y recitales que realizo, pero reivindico los conciertos, los discos y los momentos que me ofrece la improvisación; me hacen mejor músico».

Intersección de bagajes personales

El crítico musical y escritor, Paco Yáñez, recoge en un artículo en el libreto, que lleva por título La improvisación libre, como punto de encuentro [pdf en descargar desde esta página], una afirmación de Galiana: «la improvisación ha sido desde hace muchos siglos la manifestación más importante de la música»; aunque indica que «es a partir de la década de 1960 cuando numerosos intérpretes de jazz, rock y música contemporánea recuperan esta práctica de libre y espontánea expresión sonora».

Yáñez pone de manifiesto que los dos músicos tienen «un vasto campo de intereses compartidos, que comprenden la filosofía, el arte, la poesía y la propia música», y ello, provoca «una intersección de bagajes personales, ejemplo de lo que Galiana denomina «improvisación positiva».

En relación con la grabación, realizada en el Teatre Auditori de Catarroja (Valencia) el 20 de junio de 2021, el crítico apunta que fue «una sesión de casi dos horas que dio como resultado 23 improvisaciones originales, cambiando en algunos casos su orden y buscando un discurso» para alcanzar
una propuesta que «refleja fielmente lo que es un concierto de improvisación libre de una hora de exigente escucha; una escucha que piensa, convertida en juego exploratorio del yo en el otro».

Yáñez, que describe y analiza en el artículo los temas del disco, expone que «los títulos de las piezas fueron puestos a posteriori cual pinceladas poéticas. De este modo, no conforman una base programática que haya informado a la improvisación, sino al contrario: es la música, primigenia y original, la que ha dado pie al verbo”.

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun champion free improvisation with the album ‘First times’

 

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun have launched First times internationally, an album with which they defend free improvisation as a form of artistic and musical expression. The saxophonist and pianist from Spain cast the spotlight on a mature yet spontaneous work of recording released by the Liquen Records label, which includes 14 songs that provide a meeting point for sound that shifts between contemporary and experimental music and jazz. Galiana –composer, writer, editor and cultural manager– has been working intensely on the international scene in free improvisation, electroacoustic creation, avant-garde jazz and musicological research for over three decades.

 

Meanwhile, De Solaun –composer, writer and the only Spaniard to have won the Iturbi Prize Valencia International Piano Competition, the George Enescu Piano Competition in Bucharest and other significant awards– is one of the pianists of most international renown, performing in numerous countries in America, Asia and Europe as a recitalist and soloist alongside prestigious ensembles and conductors. They have both have been reaping praise and acknowledgement from the specialist press for their album work and the concerts they give.

 

The musicians have known each other since more than 25 years ago, when Galiana programmed several concerts for a young De Solaun at the Club Diario Levante in Valencia. They have forged a great friendship throughout that time and a musical complicity, despite coming from very different worlds. This has crystallized in an album into which they have poured their synergies and the extensive experience of their artistic careers to share their personal sound palette in an act of sincere, horizontal and surprising communication.

 

The result is the union of two musical profiles through aesthetic complicity: Galiana with the saxophones that have accompanied him for over four decades and with which he has used his free improvisation to explore his boundless possibilities in timbre and a wide range of colours and textures that he has gathered on more than fifty albums such as Tenor saxophone solos and Soprano saxophone solos; and De Solaun, with a career fundamentally associated with the classical repertoire that he has applied in eight works, albeit with forays into improvisation and jazz as in panDEMiCity, an album “composed on the spot” with which he pays tribute to Keith Jarrett and was nominated for the prestigious International Classical Music Awards (ICMA).

 

Musical complicity
Galiana affirms that “First times is a sample of absolute creative freedom between two musicians who empathise and have been accomplices in terms of both sound and personally for a long time”. The saxophonist emphasizes that “there have been many first times with Josu since we met (the first time he performed at the Club Diario Levante, when he left for the USA, when he gave his first concert at the Palau de la Música in Valencia, our first collections of poems, the first album together…), and this one seems to be closing a circle but, in truth, it is opening up horizons.”

 

De Solaun underlines that “playing with Josep Lluís has been unpredictable fun, a cathartic adventure that has connected the beginning of my artistic career with my present as a musician.” The pianist points out that “my career focuses on classical music and on the frenetic calendar of performances and projects that I do (many are seeing the light now after being put off by Covid-19), but I vouch for concerts, records and the moments that improvisation gives me; they make me a better musician.”

 

An intersection of personal baggage
In an article in the libretto entitled La improvisación libre, como punto de encuentro (Free improvisation as a meeting point), the music critic and writer Paco Yáñez quotes Galiana: “Improvisation has been the most important manifestation of music for many centuries”; although he adds that “it has been since the 1960s when many performers of jazz, rock and contemporary music have recovered this practice of free and spontaneous expression of sound.”

 

Yáñez makes it clear that the two musicians have “a vast sphere of shared interests that include philosophy, art, poetry and music itself,” and this leads to “an intersection of personal baggage, an example of what Galiana calls ‘positive improvisation’.”

 

In relation to the recording made at the Teatre Auditori in Catarroja (Valencia) on 20 June 2021, the critic points out that it was “an almost two-hour session that resulted in 23 original improvisations, in some cases changing their order and seeking a discourse” to achieve a proposal that “faithfully reflects what is meant by a free improvisation concert of one hour of demanding listening; listening that thinks, turned into a game exploring oneself within the other.”

 

Yáñez, who describes and analyzes the songs on the album in the article, states that “the titles of the pieces were given a posteriori like poetic brushstrokes. By doing so, they do not create a basis for the programme to inform the improvisation, but rather the other way around: it is the music —primal and original— that has given rise to the word.”

CRÍTICAS y ENTREVISTAS

Joan Gómez Alemany, Revista Melómano, 1 de diciembre de 2022

Lo primero que llama la atención al leer las biografías de Josep Lluís Galiana (saxofón) y Josu de Solaun (piano) es la dispar procedencia de ambos. Los dos protagonizan el disco First Times, con música que podemos catalogar dentro de la improvisación libre. El disco ha sido editado por la discográfica valenciana Liquen Records, especializada en esta música y otras contemporáneas. Leyendo sus biografías, además de constatar la consagrada trayectoria de ambos, nos damos cuenta de que el saxofonista procede del ámbito de la free impro y el jazz, pero también es compositor, escritor literario y musicológico; mientras que el pianista es de procedencia clásica, dominando un repertorio muy original y diverso, también compositor, y en donde la improvisación no queda excluida, todo lo contrario. ¿Son dispares o concomitantes estos dos músicos? He ahí el dilema que tanto tiempo ha recorrido y sigue recorriendo la historia de la música. ¿Qué hay en la música de fijo y volátil, de escritura e imaginación instantánea, de hechizo repetible o de magia fugaz y vaporosa? ¿Ser improvisador o compositor? Esa es la cuestión, ser músico y demás…

De Solaun y Galiana forman un conjunto muy original por su difícil similitud con otros. Si este disco ha sido grabado en Valencia, cerca, en Cataluña, destaca también otro dúo con relaciones próximas al anterior, pero a su vez también diferente y entre perfiles contrastantes. Agustí Fernández y Hèctor Parra han desarrollado una serie de obras (entre la improvisación y la composición) tituladas FREC, que también indagan entre esas rarezas que la mejor música puede aportarnos y quiere explorar. Pero si vamos algo más atrás en el tiempo, podemos encontrar también perfiles de lo más interesantes y contrastantes colaborando, como el de un Penderecki y un Don Cherry, como también Don Cherry y Terry Riley.

Lo que está claro es que, escuchando First Times, nadie puede dudar de que las sinergias han polarizado en su lado positivo y las diferencias, más que crear conflicto o discrepancia, han hecho lo que siempre deben hacer: enriquecer y generar nuevos rizomas para expandir la experiencia y el conocimiento. First Times nos propone explorar por primera vez (como indica su nombre) una indagación entre los originales mundos sonoros de Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun. En el fondo, poco importa su procedencia y sus perfiles, estatus y títulos académicos, porque lo que de verdad importa es que su creación sonora sea buena. Cualquiera que escuche este disco (con catorce pistas generalmente intensas y breves) lo comprobará inmediatamente. Este va acompañado de un libreto con un excelente texto, extenso y muy detallado, a cargo de Paco Yáñez; destacado escritor tanto en su vertiente de crítica musical, como en la literaria. No es casual que el autor explore los intersticios entre las artes y, por ello, ha resaltado esta cualidad en el disco.

Mientras escuchábamos First Times, nuestros dedos, al igual que los de los músicos (pero en nuestro caso en el teclado del ordenador), pintaron las frases que el sonido nos brindaba. Una interacción metafórica, que no es ni anecdótica, ni ornamental, sino plenamente estructural y poética, como escribe sabiamente Yáñez en el libreto: ‘No es baladí, la continua referencia al mundo de las artes plásticas, pues con la música actual comparten una intencionalidad que redunda en un sonido muy textural por parte de dos improvisadores que asumen la visceralidad del trazo pictórico, en la que el gesto deviene proceso y producto’. Observamos un común gusto por las artes visuales, como también por la poesía, tanto sonora, como literaria (Galiana y De Solaun han publicado libros en este género). Por ello, tampoco son músicos tan diferentes entre sí, como a primera vista pudiera parecer. La prueba está en este exitoso y rico disco. Añadir finalmente su obvia recomendación, porque en la producción discográfica habitual, este brilla por su total originalidad, tanto en el panorama nacional como internacional.

Un juego exploratorio del yo en el otro

El pianista Josu De Solaun, único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi en 2006 y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest en 2014, entre otros importantes premios, junto con Josep Lluís Galiana,  saxofonista, compositor, escritor y editor que desarrolla una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica y el avant-garde jazz, lanzan un instintivo trabajo con temas que llevan al límite las capacidades expresivas del piano y el saxofón. 

 

Ambos artistas llevan forjando su amistad desde hace más de veinte años, cuando Galiana programó varios conciertos a un joven De Solaun. Aunque procedentes de diferentes cosmos, aúnan sus prolijas trayectorias y presentan sinergias para compartir el resultado de este proceso creativo, esta especie de «conversación», como un juego entre dos amigos que se materializa en un fructífero, natural y desenvuelto trabajo discográfico.

 

La grabación se llevó a cabo en el Teatre Auditori de Catarroja (Valencia) el 20 de junio de 2021, durante una sesión de varias horas, y que tuvo como resultado veintitrés improvisaciones originales, de las cuales solo catorce vienen recogidas en este compacto. «La improvisación libre como punto de encuentro» es el título que da el crítico musical y escritor Paco Yáñez al artículo que acompaña el libreto, en él describe y analiza los temas del disco, y cuenta cómo los títulos de las piezas fueron puestos a posteriori cual pinceladas poéticas, siendo la música «primigenia y original, la que da pie al verbo».

 

Munch-ing, la primera de las improvisaciones, es puro grito de angustia. El saxofón de Galiana desata este aullido, naciendo un exaltado punto de encuentro para dos exploraciones que convergen desde orígenes diversos y que se convierten en toda una declaración de intenciones de lo que es el propio álbum. En esta, el piano pinta un paisaje de fondo tejiendo una inteligente red armónica, que hace que el paisaje que pinta De Solaun vaya ganando colores y peso progresivamente. Llegados a este punto de encuentro, nos topamos con Sirènes, con un carácter más luminoso y melódico, aunque insinuante y sin destino claro, como indican sus intérpretes. Su interpretación es enredadora e inquieta en cuanto a planos sonoros. Hacia el final, la rotura en los agudos del saxofón y el lóbrego descenso del piano, nos evocan a las color field paintings de Mark Rothko en lugar de al impresionista que evoca el título de la improvisación, Claude Debussy.

 

El álbum es una constante referencia a las artes plásticas, y es que en la tercera improvisación, Pollockiana -sugiriendo explícitamente al expresionismo abstracto-, ambos intérpretes, mediante el uso de modernos recursos – la percusión de llaves, el flujo de aire sin tono en el saxofón y la activación del cordal en el piano- nos aproximan al subterfugio de Jackson Pollock. El juego entre ambos intérpretes crea una improvisación esbelta y perspicaz. En Elegía, el saxofón hace uso de cilindros de cartón en el interior de la campana, dotándolo de una textura más ronca o rugosa. Surge así una improvisación en la que De Solaun parece buscar un timbre similar, mediante ritmos estáticos de notas severas. La lentitud en su interpretación desgarra el discurso surgido, simulando el avance de un cortejo fúnebre. Las modulaciones microtonales a manos de Galiana rematan los realces de este desconsuelo.

 

Llegado el turno de la sordina, en Ichi-go ichi-e, el tenor logra una sonoridad centelleante. De Solaun reacciona al recurso del saxofonista buscando otro color para darle respuesta, adoptando semejanzas con un arpa tradicional -y es que en este trabajo se aprecian aromas orientales-. En esta improvisación, como ocurre en otras, el único acuerdo es quién tocará primero…con un final que incorpora texturas metálicas y un piano encolerizado, llegamos a otros temas como Plunge, donde Galiana vuelve a hacer uso del tenor para viajar por la bóveda que De Solaun traza con gran virtuosismo.

 

En Amuse-bouche el saxofón tenor usa recursos como los slaps y otros efectos para conseguir transmitir ese «juego» de palpitaciones, de pulsos y señales. Junto con el golpeo del cordal del piano, se consigue un «miniaturismo ruidista y vibrátil». El uso de multifónicos del saxofón y el martellato del piano nos guía hasta Scorrevole, un solo de saxofón soprano en sordina que revierte el final de la anterior improvisación, y que despliega una progresiva materialización del sonido que culmina con un crescendo que lleva al soprano de Galiana a su evaporación.

 

Études de György ligeti e improvisaciones de Keith Jarrett se intuyen en Threshold, solo de piano iniciado con un contundente acorde inicial y en el que De Solaun abarca diferentes velocidades, armonías y direccionalidades. En Alleys, la fricción entre piano y saxofón da lugar a melodías que se interpelan, siguiendo con el «juego» en el que ambos intérpretes se esparcen durante todo este trabajo. Al final de esta improvisación, vemos como se trata de encontrar un punto de sincronía -para ser dos, al tiempo que uno-. Mediante la prolongación de los ecos de Threshold por parte del piano, Baciyelmo es otra buena muestra de cómo estas improvisaciones dialogan entre sí. La sonoridad metálica de las cuerdas junto con el saxofón soprano, entran de nuevo en el «juego» dialéctico. Se perciben también rasgos jazzísticos que nos conducen a Ágora, cuyo inicio está liderado por el pizzicato del piano, y en el que más tarde se incorpora Galiana con una impecable respiración circular. Es en esta improvisación donde De Solaun y Galiana interpretan los pasajes más agitados y desasosegados. De Solaun alcanza sus límites, jugando al traspaso melódico con Galiana, cuya estructura provoca reminiscencias clásicas.

 

Henbruix ocupa el penúltimo lugar de este magnífico trabajo que es First Times. La mezcla de melodía de intervalos paramétrica, a la que se incorpora, en frullati y armónicos, el saxofón soprano, junto con la ganancia de texturas que supone el uso de sordinas, hace que experimentemos la pura renovación del lenguaje musical. En Galdr, última improvisación de este compacto, convergen ecos del resto de piezas. Las microtonalidades, los cambios de color del saxofón soprano y la recuperación por parte del piano de un pizzicato muy pronunciado, crean el escenario perfecto para que el saxofón entone su canto prosódico hacia el éxtasis. 

 

Este disco es la unión de dos músicos, dos almas, dos artistas, que a pesar de contar con diferentes trayectorias, conciben un punto de encuentro y muestran esa absoluta libertad creativa -tal y como subraya Galiana-, con empatía y complicidad tanto en lo sonoro como en lo personal, abriendo horizontes a futuros proyectos que seguro nos dejarán tan deslumbrados como First Times. Si una cosa nos queda clara después de la escucha atenta de este trabajo, es que seguro habrá un nuevo punto de encuentro en el que ambos artistas volverán a experimentar, vibrando y respirando juntos, creando una eufonía embriagadora.

¿Cómo presentaros este texto sin que parezca un decrépito plagio de lo que tan maravillosamente escribe Paco Yañez largo y tendido en las liner notes de First Times, a la sazón nuevo trabajo de mi ya bien conocido Josep Lluís Galiana, esta vez con el reputadísimo De Solaun?. Partiendo de la base de que el álbum es una Piedra Griálica sonora para el degustador de exquisiteces de la Improvisación Libre y el (aquí menos citado, Jazz), al menos dejo claro desde un inicio que para una opinión seria, veraz, profunda y bellamente escrita acudáis al texto de Yañez que no solo reseña sino que abre en canal cada corte, profundizando en sus contextos (literarios, plásticos, culturales…) haciendo imposible que el que esto os cuenta pueda siquiera poner nada sin que resulte plagio. Por tanto, como no tengo esa presión mediática que pueden tener otras publicaciones me armo de mis membranas timpánicas para lanzarme machete en oídos a adaptar el sonido a lo que mis neurotransmisores indican, cerrando a cal y canto en el fondo de mi psique lo leído en el (reitero, maravilloso) texto de Yañez y allá que me voy.

Quiero comenzar por Josu de Solaun (piano, piano preparado). Pianista, compositor y muy dentro de los cortinajes del academicismo, sorprende por sus incursiones en la Improvisación libre (panDEMiCity). El potentísimo currículum no voy a reproducirlo aquí porque sería esto bastante denso pero digamos que si algo prima en su carrera es la parte Clásica y Música de Cámara, con esporádicas y creo que menos rupturas abruptas con todo lo anterior mediante improvisaciones muy virtuosas y cargadas de abstracción. Hasta ahí, estoy tremendamente de acuerdo con Yañez al sacar a la palestra a alguien como Keith Jarrett (su conocido periplo casi que en paralelo entre el Jazz y lo Clásico). Hago la pregunta que me retuerce desde dentro: ¿Por qué improvisa Josu de Solaun?. Y mi respuesta es (posiblemente no coincida con la suya) POR LIBERTAD. 

¿Por qué Coleman rupturó las bases del Bop y las llevó y empujó a un límite desoladoramente anti-comercial?. ¿Por fama?… está claro que no. Su raza, oprimida y tocando en garitos y lofts como entretenimiento y subsistencia, se rifaban la muerte de la heroína en noches interminables. Los académicos querían el Swing y aceptaron con resistencias el Bop, y los Boperos casi se inmolaron cuando empezó a surgir el Avantgarde. Si nos vamos al piano, Sun Ra esgrimía su Afrofuturismo con tintes políticos para pedir LIBERTAD a su raza bajo un rocambolesco regreso a las estrellas y enroque con Egipto. No estoy diciendo que Jazz e Improvisación sean la misma cosa pero la palabra LIBERTAD es la más escrita en la literatura de estos estilos solo que generalmente el enfoque para mí no es el adecuado. Cuando se crea en Chicago la Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), tendrían que salir de la cerrada sociedad Americana para buscar refugio en Europa o París siendo ya en los 70 cuando su valor y potencial musical y social ganó fama en América. LIBERTAD en plena Guerra de Vietnam, lucha por los derechos civiles en una sociedad de corte racista. Quizás donde menos cohibidos estaban (igualmente faltándoles el pan) era en Inglaterra con los Barry Guy, los Evan Parker, la Spontaneous Music Ensemble y demás llevando curiosamente muchas (cientos) de sus composiciones a la London Symphony Orchestra en una simbiosis posiblemente impensable por otras latitudes. Para mí, estos otros lo hacía por el PLACER DE LA LIBERTAD.

Una caída libre cargadísima de tintes sociales en el Jazz que a la vez denota furia guerrera con las huestes Alemanas de jóvenes greñudos que luchan contra la Beatlemanía y el pastoral Schlager, saliéndose por la tangente hasta llegar a eso llamado Kraut, Kosmische o lo que fuere. Una Plastic People of the Universe claustrofóbicamente asediada por el Comunismo junto a DG307 y muchas más bandas (también a la literatura, al cine, la poesía o la pintura) toca en pos de la ansiada LIBERTAD incorporando instrumentos musicales autóctonos y Folk (violines y otros) diciendo que vale, que no renuncian al pasado, pero ellos quieren LIBERTAD. Surge el Free porque la estructura convencional oprime al músico (en muchos casos de formación Clásica) y este necesita un oxígeno musical que no haya en otro sitio, empachado de formas ternarias, standards de rancio abolengo y de aburridos cánones.

Me siento muy tentado de escribir (joder, lo estoy haciendo) que Josu de Solaun es un gran improvisador porque por un lado es un gran pianista pero sobre todo porque es un gran destructor de los Andamios que hay que deformar para salir de la zona de confort. Por tanto, escucho en First Times a un pianista a caballo entre los aguerridos sones de combate de Cecil Taylor y los preciosismos de McCoy Tyner… capaz de mimetizarse en los pasajes más angulares con Cornelius Cardew de AMM pero sin perder el Swing. Cuando el pianista dice un `hasta aquí ha llegado´ a la unión entre los dos hemisferios, y la mano derecha se emancipa de la izquierda, acaba convirtiéndose en un sujeto sonoramente impredecible pero sobre todo, LIBRE.

Josep L. Galiana (tenor, soprano) parece lo contrario. Digamos que si uno tiene dudas de cómo se creó el mundo (que si el Big Bang, que si lo evolucionista versus creacionismo), yo te aseguro que Galiana nació por Improvisación (retirad del medio las connotaciones sexuales). Galiana es uno con su instrumento en todas las disciplinas que toca, desde la electroacústica y las partes más melódicas, además de profundo en sus escritos en la vertiente periodística y musicológica. He escrito tanto sobre su figura que prefiero hoy no biografiar demasiado. LIBERTAD para el que escribe esto también.

Fruto de una sesión de improvisación del 20 de Junio de 2021 en el Teatre Auditori de Catarroja de más de dos horas de duración se sacan 23 cortes que acaban en 14 tras diversos procesos de despiece y que lejos de Golemizar el asunto, suena más que coherente y con hilo conductor. Escuchas sucesivas a los 53 minutos del álbum denotan varias cosas que se hacen muy patentes; una, que Galiana tiene una técnica al saxo (tenor o soprano) que para mi gusto es prácticamente incomparable en este país (quizás otras grandes figuras como Tejero al alto), y la otra, que De Solaun se ha divertido de lo lindo convirtiendo su piano en una máquina de guerra orientalizante que lo mismo transita por terrenos japoneses cortesanos (Gagaku) que nos hipnotiza con ominosas cadencias Gamelan, para pasar por clústeres meteóricos, notas sueltas que quedan eternizadas como la luz tras los párpados cuando uno mira directamente al sol y una atemporal forma de tocar que juro que me cuesta discernir si (vuelvo a lo mismo) no estoy escuchando al ya maduro Cecil Taylor de los 80 mezclado con los delicados tonos de piano de Alice Coltrane y es que para mi gusto cuando el Free o la Impro se tornan aguerridos y apretados, se convierten en Música de Cámara para gente Insana sin Cordura (relacionad con el Rock en Oposición, Univers Zero y Magma si les apetece tiren para el rock).

Me resultaría imposible analizar corte por corte First Times porque Yañez ha puesto toda la carne en el asador y si algo no me gusta, es el corta y pega. Para datos de los significados de los títulos (puestos a posteriori) y mil cosas más, insisto leerse las 21 páginas (mitad español, mitad inglés) pero para dejarse llevar un poco, permaneced todavía por estos lares que vamos a hacer un vuelo rasante.

Desde esa densa apertura con abigarrados diálogos entre el piano desnudo y el saxo, se pasa a opresivos descensos en los que se aborda la parte preparada de un piano que se lleva al extremo percusivo y se lo despoja de vértebra al reducirlo a cuerdas en modo arpa. En simbiosis perfecta, con un Galiana tocando en zonas muy altas y rozando el sibilante toque de una flauta, hasta otros cortes en los que el soprano se vuelve Noir y mistérico. Charolado como esas ciudades nocturnas eternamente mojadas que reflejan carteles de neón. Preciosas notas desnudas de piano contrastan con los vientos ejerciendo sensación de danza, real o psíquica (¿quizás el Cortejo?) aparecen y desaparecen como motivos de un film compuesto no por fotogramas sino por pinturas. Las sordinas de Galiana unas veces suenan glosolálicas, regurgitantes y anti peristálticas, reflejando quizás el acto agresivo del pintor batiéndose en duelo con el lienzo («Pollockiana» es un ejemplo clarísimo) mientras que en otras se viste de vibrátil plástico alcanzando el retumbar del trombón (cierto deje metálico) que junto a las cuerdas minimalistas del piano de De Solau nos lanzan a terrenos más propios de la electroacústica (al menos en cuanto a vértebra). Se recurre a cierto Dadaísmo contenido (autolimitado me gusta más) que provoca que la música en ocasiones se convierta en lluvia que cae, volutas de un pebetero o fisión de neutrinos contra plancha metálica en Re Menor. 

De Solaun se transforma en una bestia de tiempos pretéritos, destensa cuerdas y las golpea a martillazos para provocar la verborrea en cascada de Galiana en unos crescendos que se mezclan con un aroma a World Beat muy sutil que me recuerda a los galimatías juguetones de Esquivel («Ichi-Go Ichi-E»). El tempo por lo general es rápido en todo el minutaje, y por momentos la intensidad es tan alta que me recuerda a esos ataques de Brotzmann o Evan Parker en sus años mozos y cuando hay que ir más lento es para volverlo todo más caleidoscópico si cabe, huyendo de baladismos. Terroríficos momentos como ese diálogo entre el tenor y las cuerdas del piano tocadas en slap en «Amuse-Buche»… devastadores efectos para el oyente auguro. Si bien este corte es la disolución del todo a la nada, «Scorrevole» hace lo contrario a través del solo de soprano de Galiana que se encarga de recoger todo y poner las cosas tal y como estaban minutos antes…. ah!, y joder, el tipo se acuerda de dónde iba cada cosa. Fantástica la comparativa con Escher de Yañez para describir el breve puente-solo «Threshold», esos acatarrados clústeres de notas de piano, con puntito juguetón y que también coincido con sus toques tangenciales con Ligeti en el segundo tramo. Ya sea tocando muy juntos o bien todo lo contrario, First Times habla de justo lo contrario… esto no parece un primer acercamiento sino un saber estar/tocar/sincretizarte de toda la vida… una oda a esa LIBERTAD que contábamos arriba que una vez despojada del cariz sociopolítico, de lo opresivo (a veces el régimen más dictatorial, juez y señor, es el propio Academicismo) y quizás de lo innovador tras 60 años existiendo el género, nos queda el Humanismo puro y duro de dos músicos vibrando en la misma longitud de onda, comunicándose e invitando al oyente a participar de una conversación a priori difícil de seguir pero que a poco que logres consultar el índice onomástico un par de veces, serás otro ADICTO MÁS.

Por cierto, edita como siempre en precioso digipack LIQUEN RECORDS revestido con unos motivos pictóricos de Omar Daf que reflejan a la perfección la música. Insisito, lo demás, el libreto de Paco Yañez

SUBLIMEMENTE LIBRE.

El saxofonista Josep Lluís Galiana i el pianista Josu de Solaun, tots dos també compositors, ens han parlat del seu treball discogràfic «First times» que han publicat aquest estiu i que van presentar en un concert a principis de setembre a la Sociedad de Artistas AIE de Madrid. Es tracta d’un àlbum, editat pel segell Liquen Records, amb 14 temes que són un punt de trobada sonora que transita entre la música contemporània i experimental i el jazz. Galiana desenvolupa una intensa activitat en l’escena internacional de la lliure improvisació, i De Solaun, que és l’únic espanyol que ha guanyat el Premi Iturbi i el George Enescu de Bucarest, és un dels pianistes amb més projecció internacional.

José Luis Besada_6 de noviembre de 2022

En la agenda, Josep Lluís Galiana nos desvela los secretos de su tándem colaborativo con Josu de Solaun.

La improvisación puede ser musical, teatral, danzística, visual. Hay muchas variantes creativas en marcha. Soy muy aficionado a la primera y la tercera – danza-. La primera la practico todo lo que puedo con la guitarra.

Vuelvo a aclarar: la improvisación es una herramienta “sónica”, musical por tanto. La utilizan muchos estilos: el Jazz de forma profusa, el estilo barroco, la música contemporánea, el rock, el “noise” sea electrónico o no, pero en los últimos años se está definiendo como un gran estilo en sí misma. Tiene sus reglas y acuerdos que conocen/comparten los intérpretes, pero nadie conoce de antemano el resultado final, ellos tampoco.

En el disco que nos ocupa se juntan dos de la media docena de grandes “improvisadores” de la Península Ibérica, hayles también en Portugal. Josu de Solaun, un gran intérprete de música clásica (ver https://www.docenotas.com/162973/canon-musical-europeo/ en estas páginas) y gran solista de piano con base en la improvisación (https://www.docenotas.com/160521/descenso-sin-paracaidas/- también en estas páginas) y juzguen.

El segundo es Josep Lluís Galiana, improvisador y animador de la escena musical de vanguardia en Valencia y en el resto de la península. Editor de Liquen Records y EdictOralia . Lean de nuevo https://www.docenotas.com/156028/mineria-sonora/.

A veces se parte de una anotación escrita o simplemente visual entre ellos y dejan evolucionar la “pieza”, no es el caso, nuestros interpretes se lanzan a la improvisación sin red, sin ningún acuerdo aunque sea subliminal. Llegan a un resultado determinado que, como todo, se agota. Usan la creación instantánea con su instrumento y las particularidades sónicas que encuentren (piano preparado, golpes en las zapatas y registros de los saxos, saturaciones de sonido en ambos casos) para crear atmósfera musicales indeterminadas de antemano.

En manos de intérpretes inexpertos el experimento es peligroso, pero en manos de grandes instrumentistas el experimento es gozoso en lo musical y en directo en lo visual (gestual, movimientos, puesta en escena) y el resultado concreto son catorce piezas de una gran intensidad, variedad y talento creativo-interpretativo. Algunas nos acercan al noise directamente, otras al jazz más free o a la improvisación rock-blues cuasi-hendrixiana.

Siento sana envidia por los posibles espectadores de esta grabación en el Teatre Auditori de Catarroja Francisco Chirivella el pasado 20 de junio de 2021, justo cuando empezábamos a despertar de la pandemia-siesta en que nos sumió el virus.

Piano solo, saxos solo o la suma de los dos instrumentos se valen para componer piezas que llevarían años de idear y meses ensayos para conseguir resultados y dinámicas de sonido similares, y dudo que se pudiera alcanzar la misma intensidad y organicidad.

Muchas y muy poliédricas escuchas son posibles en estos días de calima extrema.

Como con algunos de los discos de esta serie: ¡se hace historia!.

Lo mejor es callarse, escuchar…y dejar que se organicen los sonidos en nuestra mente.

Magnífica edición y presentación, con un trabajo visual de Alexis Moya y notas de Paco Yáñez.

Pedidos a liquenrecords.com y a “viajar”.

En l’acte, el saxofonista i el pianista valencians van estar acompanyats per Miguel Álvarez-Fernández, musicòleg, artista sonor i director del programa Ars Sonora en RNE Ràdio Clàssica; i Carlos Galán, compositor, director, pianista i catedràtic d’Improvisació del Real Conservatori Superior de Música de Madrid. Després de la presentació, Galiana i De Solaun van oferir un breu concert.

 

En la conversa es va abordar un treball discogràfic que transita entre la música contemporània i experimental i el jazz en el qual els autors reivindiquen la improvisació lliure com a expressió artística i musical. Els músics, que van llançar el disc al juliol passat, inclouen 14 temes en l’àlbum, fruit de l’amistat cultivada durant 25 anys, la complicitat i el compromís musical de Galiana, des del món de la improvisació, i De Solaun, amb una carrera dedicada al repertori clàssic.

 

Galán va subratllar que First times és “un disc únic i imprescindible”, i considera que “estem davant d’una ocasió extraordinària d’assistir al que aquesta complexa pràctica sonora pot aconseguir quan es fa des del virtuosisme instrumental, la imaginació desbordant, la sensibilitat més exquisida i el compromís estètic més actual”. El catedràtic afirma que “la improvisació està mal vista en aquest país”, i apunta al fet que “probablement incomoda i desconcerta, i amb això es tanquen les oïdes a una disciplina els resultats de la qual poden ser esplèndids”.

 

Álvarez-Fernández va indicar que les notes de les peces “ens contagien d’una efervescència tan mediterrània com eixe barroquisme valencià que tendeix a la saturació i al desbordament. Formes apropiades per a celebrar una reunió ajornada durant massa temps”. El musicòleg pensa que “ha d’escoltar-se com una reivindicació de la trobada”, perquè és “una reivindicació de l’amistat, també una celebració, o fins i tot un fetitxe”.

 

El crític musical i escriptor, Paco Yáñez, exposa en un article en el llibret, que porta per títol La improvisació lliure, com a punt de trobada, que els dos músics tenen “un vast camp d’interessos compartits, que comprenen la filosofia, l’art, la poesia i la pròpia música”, i això, provoca “una intersecció de bagatges personals”. Yáñez apunta que la proposta “reflecteix fidelment el que és un concert d’improvisació lliure d’una hora d’exigent escolta; una escolta que pensa, convertida en joc exploratori del jo en l’altre”.

Grans improvisadors 

 

Les primeres crítiques de First times exposen que en aquest disc “s’ajunten dos de la mitja dotzena de grans improvisadors de la Península Ibèrica”, un experiment “gojós en lo musical” amb obres “d’una gran intensitat, varietat i talent creatiu-interpretatiu” que portaria “anys d’idear i mesos d’assajos per a aconseguir resultats i dinàmiques de so similars”.

 

En relació amb els músics, la premsa especialitzada destaca que “Galiana té una tècnica al saxo (tenor o soprano) pràcticament incomparable en aquest país”, i De Solaun “és un gran improvisador perquè d’una banda és un gran pianista però sobretot és un gran destructor de les bastides que cal deformar per a eixir de la zona de confort”, per la qual cosa el treball no sembla un primer acostament “sinó un saber estar/tocar/sincretizar-te de tota la vida”.

 

Galiana, compositor, escriptor, editor i gestor cultural, ve desenvolupant una intensa activitat en l’escena internacional de la lliure improvisació, la creació electroacústica, el avant-garde jazz, i la investigació musicològica des de fa més de tres dècades; i De Solaun, compositor, escriptor i únic espanyol que ha guanyat el Concurs Internacional de Piano de València Premi Iturbi i el Concurs de Piano George Enescu de Bucarest, entre altres importants premis; és un dels pianistes amb més projecció internacional i actua en nombrosos països d’Amèrica, Àsia i Europa com recitalista i solista al costat de prestigioses formacions i directors. Tots dos vénen recabant els elogis i reconeixement de la premsa pels seus treballs discogràfics i els concerts que realitzen.

De izquierda a derecha, Carlos Galán, Josep Lluís Galiana, Miguel Álvarez-Fernández y Josu de Solaun en el Auditorio de la Sociedad de Artistas AIE en Madrid.

Editado por el sello Liquen Records, el auditorio de la Sociedad de Artistas fue el lugar escogido

Los músicos valencianos Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun presentaron su disco First times [Primeras veces], editado por el sello Liquen Records, en el Auditorio de la Sociedad de Artistas AIE, el pasado jueves. En el acto, el saxofonista y el pianista, estuvieron acompañados por Miguel Álvarez-Fernández, musicólogo, artista sonoro y director del programa Ars Sonora en RNE Radio Clásica; y Carlos Galán, compositor, director, pianista y catedrático de Improvisación del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Tras la presentación, Galiana y De Solaun ofrecieron un breve concierto.

En la conversación se abordó un trabajo discográfico que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz, en el que los autores reivindican la improvisación libre como expresión artística y musical. Los músicos, que lanzaron el disco en julio pasado, incluyen 14 temas en el álbum, fruto de la amistad cultivada durante 25 años, la complicidad y el compromiso musical de Galiana, desde el mundo de la improvisación, y De Solaun, con una carrera dedicada al repertorio clásico.

Galán subrayó que First times es «un disco único e imprescindible», y considera que «estamos ante una ocasión extraordinaria de asistir a lo que esta compleja práctica sonora puede alcanzar cuando se hace desde el virtuosismo instrumental, la imaginación desbordante, la sensibilidad más exquisita y el compromiso estético más actual». El catedrático afirma que «la improvisación está mal vista en este país}, y apunta a que «probablemente incomoda y desconcierta, y con ello se cierran los oídos a una disciplina cuyos resultados pueden ser espléndidos».

Álvarez-Fernández indicó que las notas de las piezas «nos contagian de una efervescencia tan mediterránea como ese barroquismo valenciano que tiende a la saturación y al desbordamiento. Formas apropiadas para celebrar una reunión aplazada durante demasiado tiempo». El musicólogo piensa que debe escucharse como una reivindicación del encuentro, porque es «una reivindicación de la amistad, también una celebración, o incluso un fetiche».

El crítico musical y escritor, Paco Yáñez, expone en un artículo en el libreto, que lleva por título La improvisación libre, como punto de encuentro, que los dos músicos tienen «un vasto campo de intereses compartidos, que comprenden la filosofía, el arte, la poesía y la propia música», y ello, provoca «una intersección de bagajes personales». Yáñez apunta que la propuesta refleja lo que es un concierto de improvisación libre de una hora de exigente escucha. «Una escucha que piensa, convertida en juego exploratorio del yo en el otro», señala.

 

Galiana, compositor, escritor, editor y gestor cultural, viene desarrollando una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica, el avant-garde jazz, y la investigación musicológica desde hace más de tres décadas.

De Solaun, compositor, escritor y único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest, entre otros importantes premios; es uno de los pianistas con más proyección internacional y actúa en numerosos países de América, Asia y Europa como recitalista y solista junto a prestigiosas formaciones y directores. Ambos vienen cosechando los elogios y reconocimiento de la prensa por sus trabajos discográficos y los conciertos que realizan.

La improvisación musical libre  de dos grandes de la música en un disco joya

Cuando el amor a la música, a la poesía, al arte, a la cultura a la vida, cuando el amor a la amistad confluye en dos grandes creadores, surge una magia especial muy difícil de explicar, pero muy fácil de sentir a través de la obra que crean juntos con una extraordinaria complicidad estética.  Este es el caso de  Josep Lluis Galiana, saxofonista, y Josu de Solaun, pianista, que han creado un disco en el que hacen un canto a como expresión artística y musical, lanzado internacionalmente el pasado julio: First times [Primeras veces]. Un madurado y espontáneo trabajo discográfico editado por el sello Liquen Records, con 14 temas que son un punto de encuentro sonoro que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz,  con un hermoso libreto de Paco Yañez y portada de Omar Daf. Este exquisito y cuidadísimo disco joya, se lo han dedicado a Alexis Moya, a quien también queremos mucho en PLH, que ha acompañado esta noche  Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun en su presentación en PLH de este disco joya. “First times es una muestra de absoluta libertad creativa entre dos músicos que empatizan y son cómplices tanto en lo sonoro como en lo personal desde hace muchos años”.

Galiana viene explorando durante más de cuatro décadas, con los saxofones, desde la improvisación libre, las infinitas posibilidades tímbricas y una amplia gama de colores y texturas que ha ido recogiendo en una cincuentena de discos como Tenor Saxophone Solos, Soprano Saxophone Solos o Electroacoustic Pieces 1999-2019. Josep Lluís Galiana despliega desde hace muchos años una intensa actividad cultural como gestor y divulgador cultural periodista, saxofonista, compositor, docente, escritor y poeta, editor, crítico musical, literario y de arte.

De Solaun, panista, compositor y poeta, su carrera  está  fundamentalmente  asociada al repertorio clásico, aunque con incursiones en la improvisación y el jazz como en panDEMiCity, un disco “compuesto en acto” con el que rinde homenaje a Keith Jarret y ha obtenido la nominación en los prestigiosos Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA). Ha publicado 8 álbumes y es el único español que ha ganado el Premio Iturbi y el George Enescu de Bucarest. Es uno de los pianistas con más proyección internacional, aclamado por la prensa internacional por su “poético sentido del sonido, visión artística y brillante virtuosismo, enteramente al servicio de las obras que se ejecutan”. Nikolaus Frey, Fuldaer Zeitung.

Escucharles conversar sobre su creación conjunta, ha sido un privilegio para los sentidos y para el alma. Nos ha hablado de sus muchas “primeras veces” juntos y por separado. Son dos artistas de la palabra, el pensamiento, la poesía, la música… Si escuchan la entrevista comprobarán que son seres excepcionales y dos grandes amigos.

Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente y Arturo Delgado. 99.9 Plaza Radio, 99.9 FM Valencia y  www.999plazaradio.es.  Podcast en la web de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.

JOAN GÓMEZ ALEMANY. 7 works for chamber music and ensemble

NOMINAT ALS PREMIS CARLES SANTOS 2022

Joan Gómez Alemany. 7 WORKS FOR CHAMBER MUSIC AND ENSEMBLE. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-638-2022 — LRCD021. PVP: 15€

 

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TRACKLIST

1. String Quartet Nº 1 (átanoSonata) (2017) · 10:38
Arditti Quartet
2. Lo duro y lo blando (2017) · 10:52
Ensemble Multilatérale, Léo Warynski
3. La religión del sonido (2016) · 10:33
Schallfeld Ensemble, Leonhard Garms
4. 4 Disparates de Goya (2018) · 7:40
BCN 216, Francesc Prat
5. eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2019) · 12:43
Schallfeld Ensemble
6. Una Tierra fragmentada (2020) · 12:26
Shifter Ensemble
7. TV (TeleVision) = TN (TransNacional) = TNT
(TurnerNetworkTelevision) (TriNitroToulene)
(2019)
· 8:42

Container Ensemble

 

Total Time: 73:34

All music composed by Joan Gómez Alemany
Mastered by Julio Valdeolmillos (Shark Estudios)
Produced by Josep Lluís Galiana
Pictures and design concept by Joan Gómez Alemany
Graphic design by J. Chagall
Text by Paco Yáñez
Thanks Vicent Alberola, Clemens Gadensttäter, Myriam García, Voro Garcia, Haize Lizarazu,
Demian Luna, Giuseppe Mennuti, Ute Pinter, Oliver Rappoport, Yann Robin, Oriol Saladrigues…
© 2022 Liquen Records

Aquesta producció discogràfica ha rebut una ajuda del

We would like to thank our sponsor / supporter Österreichische HochschülerInnenschaft an der Kunstuniversität Graz (ÖH-KUG) and thank all the musicians and festivals.

1. String Quartet Nº1 (átanoSonata) (2017) (Universal Edition)

 

Arditti Quartet

Irvine Arditti – violin I
Ashot Sarkissjan – violin II
Ralf Ehlers – viola
Lucas Fels – cello

 

Recording: 07/10/2020, Reiterkaserne, Kunstuniversität Graz. Sound and editing: Joan Gómez Alemany

2. Lo duro y lo suave (2017)

 

Ensemble Multilatérale

Alain Billard – bass clarinet
Aurélie Saraf – harp
Pablo Tognan – cello
Nicolas Crosse – double bass
Léo Warynski – conductor

 

Live recording: 16/07/2017, Eglise Notre-Dame de l’Assomption, Saint-Martin-Vèsubie. Sound engineer: Camille Giuglaris

3. La religión del sonido (2017)

 

Schallfeld Ensemble

Elisa Azzarà – flute
Szilárd Benes – clarinet
Matej Bunderla – saxophone
Lorenzo Derinni – violin
Myriam García Fidalgo – cello
Margarethe Maierhofer-Lischka – double bass
Maria Flavia Cerrato – piano
Manuel Alcaraz Clemente – percussion
Leonhard Garms – conductor

 

Live recording: 17/02/2017, impuls Festival, György Ligeti Saal MUMUTH, Graz. Sound engineer: Peter Venus

4. 4 Disparates de Goya (2018)

 

BCN216

Xavi Castillo – clarinet
Erica L. Wise – cello
Jordi Masó – piano
Miquel Vich – percussion
Frédéric Le Bel – electronic diffusion
Francesc Prat – conductor

 

Live recording: 17/05/2018, Fundación Phonos, Barcelona. Sound engineer: Frédéric Le BelVideo: https://youtu.be/UJDXpt298LQ

5. eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2020)

 

Schallfeld Ensemble

Audrey G. Perreault – flute
Johannes Feuchter – clarinet
Patrick Skrilecz – piano
Lorenzo Derinni – violin
Myriam García Fidalgo – cello

 

Live recording: 18/09/2020, impuls Festival, Barocksaal, Priesterseminar, Graz. Sound engineer: Stefan Warum

Video: https://www.youtube.com/watch?v=Cz14iijlXi8&t=11s

 

This piece was commissioned by impuls – Verein zur Vermittlung zeitgenössischer Musik for “Text im Klang”

6. Una Tierra fragmentada (2020) (Universal Edition)

 

Shifter Ensemble

Francesco Palmieri – guitar I
Pietro Paolo Dinapoli – guitar II
Ruben Mattia Santorsa – guitar III
Giuseppe Mennuti – guitar IV

 

Recording: 30/07/2021, Sound, editing and studio: Erwin Fonseca, Colectivo La Pataconera, Berna

7. TV (TeleVision) = TN (TransNacional) = TNT (TurnerNetworkTelevision) (TriNitroToulene) (2019)

 

Container Ensemble:
Jacobo Hernández – violin
Leo Morello – cello
Joan Jordi Oliver – saxophone
Carlo Siega – electric guitar
Miguel Ángel García – percussion I
Roberto Maqueda – percussion II
Víctor Barceló – percussion III

 

Live recording: 06/05/2019, Ensems Festival, Palau de la Música, Valencia. Sound engineer: Contra Vent i Fusta.

Live concert video: https://www.youtube.com/watch?v=GkIHQpg6lbo&t=2s
Video projection version: https://youtu.be/btXObLLbmsE

 

This piece was commissioned by the Institut Valencià de Cultura for the Ensems Festival in collaboration with the Mixtur Festival

Joan Gómez Alemany in his exhibition Between the visual and the sound. Reappropriation of matter and material at La Posta Foundation

BIOGRAFÍA

Joan Gómez Alemany (Valencia, 1990). Inicia el Grado en Composición con Oliver Rappoport (Conservatori del Liceu) y lo termina con Clemens Gadenstätter (Kunst Universität Graz). Es Máster en Composición (KUG) con Franck Bedrossian y Máster en Ópera y Musik-Theater (KUG) con Gadenstätter. Además es Título Superior de Piano, iniciándolo en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo y terminándolo en el Conservatori del Liceu y Licenciado en Bellas Artes (Universitat Politècnica de València). Actualmente está doctorándose (UPV) con una tesis sobre la interdisciplinariedad artística. Recibió lecciones individuales con los compositores Mark Andre, Pierluigi Billone, Raphaël Cendo, Brian Ferneyhough, Ashley Fure, Dmitri Kourliandski, José Manuel López López, Michael Maierhof, Hèctor Parra, Alberto Posadas, Jorge Sánchez-Chiong, Yann Robin, Rebecca Saunders, Mauricio Sotelo, entre otros.

Gómez Alemany compagina la creación musical, las artes visuales y el cine, en continuo diálogo, con la escritura de ensayo y crítica principalmente sobre música y arte. Sus composiciones han sido encargadas o interpretadas en festivales como el Darmstädter Ferienkurse, impuls, ManiFeste-IRCAM, reMusik.org, Ensems, Mixtur, Mostra Sonora Sueca, etc., e interpretadas por músicos o ensembles como Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schallfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Instrumental, BCN216, entre otros. También han estrenado música suya las orquestas como la SWR bajo la dirección de Gregor Mayrhofer y JOGV bajo la dirección de Pablo Rus Broseta. En 2022 estrenó su primera ópera de cámara (proyecto interdisciplinar) en la Ópera de Graz bajo la dirección de Leonhard Garms.

Algunas de sus composiciones están publicadas por la editorial BabelScores y editadas por la discográfica Liquen Records. Ha escrito en diversas revistas especializadas destacando Sul Ponticello, donde mensualmente desde 2018 escribe en su sección propia Interacciones. Ha sido coordinador y escritor del libro Valencia y la abstracción, construcciones con geometría y color. Trayectoria vital y creativa del artista Vicente Gómez García (1926-2012) y ha escrito junto a Alfonso de la Torre Cartas en torno a Manolo Millares y Pablo Palazuelo, ambos publicados por EdictOràlia. También ha sido coordinador del libro digital A book about Festival Mixtur para la conmemoración de su décimo aniversario. Su obra cinematográfica consta hasta la fecha de cuatro largometrajes, tres mediometrajes y once cortometrajes. Algunos de sus trabajos sonoros y visuales se han mostrado en museos como el Centro Pompidou, IVAM, CCCC Centro del Carmen, Fundación Luis Seoane destacando su exposición individual titulada Entre lo visual y lo sonoro. Reapropiación de la materia y el material en la Fundación la Posta.

BIOGRAPHY

Joan Gómez Alemany (Valencia, 1990). He begins the Bachelor in Composition with Oliver Rappoport (Conservatori del Liceu) and finishes it with Clemens Gadenstätter (Kunst Universität Graz). He has a Master’s in Composition (KUG) with Franck Bedrossian and a Master’s in Opera and Musik-Theater (KUG) with Gadenstätter. He also has a Degree in Piano, starting at the Joaquín Rodrigo Superior Conservatory of Music and finishing at the Conservatori del Liceu and a Degree in Fine Arts (Universitat Politècnica de València) . He is currently making a PhD (UPV) with a thesis on artistic interdisciplinarity. He received individual lessons with composers Mark Andre, Pierluigi Billone, Raphaël Cendo, Brian Ferneyhough, Ashley Fure, Dmitri Kourliandski, José Manuel López López, Michael Maierhof, Hèctor Parra, Alberto Posadas, Jorge Sánchez-Chiong, Yann Robin, Rebecca Saunders, Mauricio Sotelo, among others.

Gómez Alemany combines musical creation, visual arts and cinema, in continuous dialogue, with writing essays and criticism mainly on music and art. His compositions have been commissioned or performed by festivals such as the Darmstädter Ferienkurse, impuls, ManiFeste-IRCAM, reMusik.org, Ensems, Mixtur, Mostra Sonora Sueca, etc., and performed by musicians or ensembles such as Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schalfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Instrumental, BCN216, among others. His music has also been premiered by the orchestras such as SWR under the direction of Gregor Mayrhofer and JOGV under the direction of Pablo Rus Broseta. In 2022 he premiered his first chamber opera (interdisciplinary project) at the Graz Opera the direction of Leonhard Garms.

Some of his compositions are published by the BabelScores and edited by the Liquen Records. He has written in several specialized magazines, highlighting Sul Ponticello, where he writes monthly since 2018 in his own in his own section Interacciones. He has been coordinator and writer of the book Valencia y la abstracción, construcciones con geometría y color. Trayectoria vital y creativa del artista Vicente Gómez García (1926-2012) and has written together with Alfonso de la Torre Cartas en torno a Manolo Millares y Pablo Palazuelo, both published by EdictOràlia. He has also been coordinator of the digital book A book about Festival Mixtur for the commemoration of its tenth anniversary. To date, his cinematographic work consists of four long films, three medium-length films and eleven short films. Some of his sound and visual works have been shown in museums such as the Pompidou Center, IVAM, CCCC Centro del Carmen, Fundación Luis Seoane highlighting his individual exhibition entitled Between the visual and the sound. Reappropriation of matter and material at the Fundación la Posta.

DOSSIER DE PRENSA

El Cuarteto de cuerdas nº 1 (átanoSonata) (2017) de Joan Gómez Alemany (1990) es áspero y crespo como una arpillera de Millares. Los Ardittis parecen pasárselo en grande con esta obra de joven pluma heredera de Lachenmann y amplificadora de las mayores rugosidades de aquel. El proceso de deformación del material es tal que, más allá de música concreta instrumental, podríamos evocar el noise y lo industrial. La no-escuela de un Maurizio Bianchi se contagia irradiándose en las suciedades texturales de esta colección de piezas de cámara de una manera mucho más evidente incluso que en un disco precedente centrado en la creación electroacústica del valenciano.

 

Lo duro y lo blando (1917) pone al Multilatérale ante un fresco en el que la saturación adquiere una densidad casi espiritual, como un Scelsi puesto de esteroides. La música de Gómez Alemany es incómoda y gresca, estupenda medicina para los agoreros que llevan queriendo matar una idea de la vanguardia tan vigente ahora como hace cincuenta años. La religión del sonido (2016) es una declaración de intenciones, una guía para que los visitantes se atengan a las consecuencias. Como prueba de una actitud todavía en formación, una obra como TV=TN=TNT (2019), con sus intersticios de ruido blanco y crítica a los mass media, tira por otro derrotero estético de exploración multimedia.

 

La indagación fonética se hace pertinente en eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2019) con instrumentos resonadores de resuellos y alientos y la firmeza de pluma y el control del material —el compositor sabe perfectamente cerrar las obras, no dilatándolas inútilmente— lo vemos en 4 disparates de Goya (2018). Un retrato de gran valor, asumiendo las diferentes calidades de registros tan dispares. Queda pendiente seguir escrutando en el futuro próximo hacia que inestabilidades se va decantando su autor.

No es algo nuevo la relación de la música con las artes plásticas. Nos referimos a la plenamente consciente, que indaga desde la intencionalidad, el sentido. Esto se da, sobre todo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, y no ha dejado de constituir un espacio de interés para muchos compositores. En el caso de Joan Gómez Alemany que, además, tiene la ventaja de participar también de la actividad plástica, esta búsqueda sobre lo plástico en la música resulta bastante especial. Su interés por lo textural en un Millares o un Pollock no deja de lado otros artistas muy diferentes en su concepción de lo matérico, como Palazuelo o Vicente Gómez García, donde la forma adquiere un carácter más geométrico. Su música, en apariencia, se nos muestra más cerca de los primeros, utilizando lo que podríamos llamar ‘tímbrica textural’, trabajando sobre los instrumentos con intervenciones y técnicas extendidas, de forma natural, orgánica, sin artificiosidad. Hay un predominio de la rugosidad, incluso cuando toma el pasado, como es el caso de Goya, donde Gómez Alemany escoge los Disparates, serie de grabados donde lo textural juega un papel importante. Esto no quiere decir que la obra de este autor valenciano obedezca únicamente a una intención matérica o de saturación. Por el contrario, en este disco publicado por Liquen Records puede observarse muy bien que cada una de las piezas mantiene una tensión con los diferentes aspectos que las conforman, indagando tanto en aspectos constructivos y de movimiento, lo geométrico y palindrómico (String Quartet No. 1 y Una Tierra fragmentada), el trabajo sobre lo ceremonial (La religión del sonido), lo fonético (eros-tans-tngi-ugog-celö-esel), o el mundo onírico (los ya citados 4 Disparates de Goya). Por otro lado, la música de Gómez Alemany hace un uso del silencio que toma su herencia de autores como Nono o Scelsi, reinterpretados y actualizados. Respecto a la interpretación, son grupos de primer nivel los que podemos escuchar en estas grabaciones: Arditti Quartet, Ens. Multilatérale, Schallfeld Ens., BCN216, Shifter Ens. o Container Ens. Interpretaciones que aumentan, si cabe, el grado de interés que suscita este nuevo registro.

Miguel Ángel Pérez Martíndocenotas.com, 27/06/2022

Joan Gomez Alemany: 7 works for chamber music and ensemble. Obras de Joan Gómez Alemany interpretadas por: Arditti Quartet, Ensemble Multilaterale, Schallfeld Ensemble, BCN216, Shifter Ensemble, Container Ensemble. Edita: Liquen Records, Valencia 2022

Antes de comenzar la reseña propiamente dicha vaya una breve “filípica” teórica, un mero mapa de ideas para transitar mejor por estos caminos, nada complicados por otra parte.

Estamos todos de acuerdo que el “universo sonoro” se compone de sonido y silencios, su combinación intencionada o aleatoria sería “el ritmo”. De igual manera esto que denomino “sonido” para nuestro interés serían las “notas” y los “ruidos”.

Notas: frecuencias determinadas en una escala con sus correspondientes armónicos (múltiplos) que escribimos ya con cierta facilidad y capacidad de reconocimiento por parte de oídos entrenados y “ruidos”: amalgama caótica de frecuencias que a veces producen extrañamiento en nuestra escucha.

Hasta la Segunda Escuela de Viena, incluida, se trabajó fundamentalmente con “las notas” y sus jerarquías, pero con la entrada en escena de la electrónica (Cage, Stockhausen) o los Futuristas antes de la Primera Guerra Mundial, lo que denominamos “ruido” saca entonces la patita y empieza a ser un elemento muy importante.

En el jazz y el rock, por ejemplo, hablamos incluso de “guitarristas ruidistas” improvisadores o no.

En la denominada “música contemporánea” (facción díscola y respondona del sistema clásico, sus jerarquías y notación) desde el final de la Segunda Guerra Mundial se ve la producción de ruidos-notas como un buen objetivo y para ello se usan los instrumentos acústicos habituales y sus formaciones tradicionales: desde el solista hasta la orquesta de cámara. Especialmente en el ámbito geográfico centroeuropeo, Francia, Gran Bretaña. Desde Zimmermann a Lachemann, el espectralismo francés o la “saturación sonora” que representa en este caso Joan Gómez Alemany. Se construye un nuevo espacio de juego, más conceptual, de búsqueda expresiva, más matérico – se trabaja sobre la sonoridad y el timbre de los instrumentos-. Un buen símil sería la pintura de Tapies y sus maderas y arpilleras coloreadas, o la saturación de grises y negros de los grabados de Goya. ¿Expresionismo musical? Puede, no sería mala aproximación, o Pollock.

Las piezas reflejan este deseo de contar, narrar, con sonidos que provienen de instrumentos tradicionales, “otras historias”, lo que la música mainstream a veces nos impide. Otros universos quizá ocultos pero que están con nosotros como las sombras alargadas de las ramas al caer de la tarde…todo esto lo resume bien el tema que escucho mientras escribo: La religión del sonido.

Joan Gómez Alemany trabaja fundamentalmente en Austria-Alemania-Suiza lugares donde se practica este tipo de experiencias sonoras radicales – hemos reseñado en estas páginas dos de sus obras anteriores: Electroacustic Works e Interaccions Sonores– y hemos podido asistir en directo a conciertos en Berlín que nos exponen directamente a este tipo de experiencias.

Esto último es importante para entender estas obras: el directo. Todas están grabadas en directo lo que seguro que añade signos y gestos visuales que completan las obras y ayudan a comprender en su totalidad formas expresivas que en estudio serían complicadas de percibir: ecos, distancias, interacciones sonoras y entre los intérpretes.

Las obras abarcan el periodo entre 2017 y 2020 y por mi afición a la guitarra eléctrica- muy utilizada en la música que llamamos contemporánea- la que más he repetido es Tierra Fragmentada para cuatro guitarras eléctricas con afinaciones alteradas, muy interesante e imagino que endiablada de conjuntar.

La obra final, TV=TN=TNT refleja con claridad el dominio sobre las conciencias y la sociedad que están aplicando los mass-media y el complejo industrial-tecnológico, ha sido grabada en Valencia en el Festival Ensems, por cierto, acogido en uno de los templos de la “academia” y del establishment clásico: Palau de la Música. Interpreta el Container Ensemble, formación a seguir.

¿Obras para expertos y conocedores? Yo creo que no, se trata de un compendio de investigaciones musicales y sonoras, conceptuales por tanto, que tendrán en breve reflejo en los avances de esta disciplina musical y que pueden llegar fácilmente en directo a públicos más amplios. Lo vemos cada año en muestras y festivales, aún en los márgenes por desgracia para la formación musical de nuestros públicos.

Muy recomendable: escuchas y reflexionas a la vez.

Antonio Martín, La muerte tenía un blog, miércoles, 27 de septiembre de 2023

Con vuestro permiso o sin él, me vais a permitir una serie de licencias literarias y estilísticas a la hora de abordar el impresionante 7 Works for Chamber Music and Ensemble del valenciano Joan Gómez Alemany. Y con esto quiero decir que voy a intentar sintetizar y llevarme a mi terreno lo que en el fabuloso ensayo de Paco Yáñez se explica académicamente con pelos y señales, en profundidad y con una sapiencia descomunal, cargadísima de rigor y calidad y que bueno, no tendréis pérdida porque el texto de Yáñez es el que acompaña al libreto del digipack que como siempre en estas lides sonoras es editado por LIQUEN RECORDS de Josep Galiana (garantía de ruptura abrupta de sinapsis neuronales), además con apartado gráfico del propio Alemany.

Eso sí, antes de proseguir os emplazo a las anteriores reseñas recogidas por un servidor sobre la música de Alemany donde ya presentaba profusamente al genial y jovencísimo artista valenciano: Interacions Sonores (2019, con Josep Lluís Galiana), Electroacustic Works 2016-19 o el fabuloso proyecto Parcours (2020, junto a Voro García y Marc García Vitòria). En el apartado técnico de 7 Works for Chamber Music and Ensemble destacar la magnífica masterización de Julio Valdeolmillos (Shark Estudios) que le da una pátina mate oscura fabulosa al asunto. No hay creo que ahondar en que los siete temas son composiciones de Joan Gómez Alemany.

Y diréis… ¿por qué no sigues el texto de Yañez que es garantía de éxito? Pues básicamente porque los 73 minutos del álbum suenan lo suficientemente oscuros, abruptos y claustrofóbicos como para poder llevarlos al cien por cien a mi zona de confort. Aunque tema equivocarme, no menos cierto es que la música admite numerosos acercamientos y es que pocas veces la Música de Cámara fermenta y metastasia tan a la perfección con los acetábulos que articulan primero hacia el minimalismo y la música Concreta, posteriormente al Noise o al Industrial (imaginad a Throbbing Gristle con instrumentos de orquesta analógicos); pocas veces lo marcial irrumpe dentro de la clásica con tantísima epicidad y sobre todo, pocas veces un disco de estas características trasciende el terreno autolimitado de lo académico para embeberse de connotaciones cinematográficas verdaderamente funcionales (desde Basil Poledouris hasta referencias ineludibles como Penderecky, Xenakis, Cage o Riley). Además, y no puedo evitarlo porque voy a reventar, tengo que traer a colación los poliédricos submundos del Downtown Neoyorquino Zorniano (Cobra, Hemophiliac) e invocar una suerte de Lounge Esquiveliano pasado por el filtro de lo camaretístico. Lo mejor es que empecemos:

«String Quartet Nº1 (átanoSonata)» son 11 fastuosos minutos interpretados por el aclamado Arditti Quartet (Irvine Arditti, Ashot Sarkissjan a los violines // Ralf Ehlers a la viola y Lucas Fels al cello). Omito un poco los datos técnicos de fechas y lugar de grabación para hacer el texto mas ágil. Al más puro Industrial, los instrumentos de cuerda fabrican ruedas y engranajes sonoros que chirrían dentro de la más pura atonalidad. Desmesuradas sordinas que limitan al extremo la sonoridad de instrumentos que de por sí debieran ser recorridos en toda su extensión con los arcos, son por el contrario reducidos a múltiples y acortados embites como puñaladas. Lentamente, una poderosa decrepitud se va instalando y se pasa del minimalismo y la Concrete Music a una amenazante atmósfera muy deudora tanto de Penderecki como de Bernard Herrman

Es tanta la intensidad que me atrevería a decir que los músicos entran en un nivel de conciencia mediúmnico donde los instrumentos son catalizados con violencia a través de lo psicorrágico. Si creéis que esto no es Noise o Industrial, simplemente os emplazo a los dos últimos minutos.

Sigue «Lo Duro y lo Suave», otros 11 minutos de una versión reducida de la Ensemble Multilatèrale (Alain Billard al clarinete bajo, Aurélie Saraf al arpa, Pablo Tognan al cello, Nicolas Crosse al contrabajo y Léo Warynski como conductor). Nuevamente texturas muy apelmazadas y atonales pero dentro de un tempo lento y sugerente, cargado de cromatismo y que es imposible separar del Noise. Drones densos y muy lúgubres de las cuerdas conviven con soplos casi etéricos del clarinete que intenta dialogar a base de cortas ráfagas espaciadas propias de la Improvisación Libre. Por cierto, fabulosa la original manera de introducir lo percusivo donde aparentemente no lo hay y fabuloso igualmente como se pasa tras un largo silencio de lo genuinamente abstracto inicial a líneas mucho más harmónicas en la parte final (lo duro y lo suave…). Imaginad un cruce entre la Spontaneous Music Ensemble, Univers Zero y por supuesto, la Clásica Contemporánea.

«La Religión del Sonido» es interpretada por la austríaca Schallfeld Ensemble (Elisa Azzará a la flauta, Szilárd Benes al clarinete, Matej Bunderla al saxofón, Lorenzo Derinni al violín, Myriam García Fidalgo al cello, Margarethe Maierhofer-Lischka al contrabajo, María Flavia Cerrato al piano, Manuel Alcaraz Clemente a la percusión y la batuta de Leonhard Garms).

Una poliinstrumentada formación que permite llevar la música a un terreno bastante colorido, cargado de expresión y sin duda cinematográfico. Es curioso como la poderosa percusión puede recordar a unos Popol Vuh pasados de rosca en las bandas sonoras de Herzog, aunque quizás la referencia más clara sería Poledouris. Lo mistérico y hermético se abre paso con pasajes procesionarios con cierto regusto litúrgico pasándose con facilidad pasmosa de lo a penas insinuado a momentos que me atrevería a citar como cruce entre el Morricone de la Nuova Consonanza y el Dark Ambient puro y duro. Arriesgado, pero si le quitas la portada al álbum y los créditos y haces un estudio ciego con oyentes posiblemente nos llevaríamos una sorpresa mayor. Fabuloso el fin de fiesta con el saxofón abriendo tímpanos con la afilada presteza de un cirujano sonoro en agudísimas notas mantenidas y las elongadas notas de un piano que parece metido dentro del Doom Jazz de los Bohren and der Club of Gore o nuevamente las psicológicas caídas en picado de Bernard Herrman.

Siguen «4 Disparates de Goya», interpretada por la longeva BCN 216 (Xavi Castillo al clarinete, Erica L. Wise al cello, Jordi Masó al piano, Miquel Vich a la percussion, Frédéric Le Bel a la difusión electrónica y Francesc Prat como conductor). Nuevamente una abigarrada composición que es una versión de la ya recogida en versión electroacústica en la referencia de Liquen Records 008. Espectro sonoro bastante vibrátil y oscuro con intrusiones electrónicas que recuerdan a las primeras grabaciones en música Clásica con las Ondas Martenot. Magníficas ecolalias antropomórficas de voces que vienen de Detrás del Umbral y que bien pudieran haber sido las mismas que dialogaban con la particular psique de Goya.

La espectral sonoridad del clarinete junto al piano preparado altera la realidad construyendo una suite que ataca los tímpanos de forma frontal sumiendo al oyente en una malsana y oscura recreación sonora de la realidad del genial artista aragonés.

Repite la Schallfeld Ensemble con «eros​-​tans​-​tngi​-​ugog​-​celo​̈​-​esel» que toma su nombre de un texto del escritor austríaco Thomas Antonic pero para qué os voy a engañar… yo he pensado en algo Lovecraftiano así de sopetón. 13 minutos de cuasi ruidismo con brillos de la sobriedad de la Cámara. Lo cierto es que es un corte que no termina de enclavarse en un estilo en concreto y muta continuamente como si de un virus multiresistente se tratara…. desde partes más Pendereckianas a momentos a lo Cage o Schaffer aunque quizás con momentos donde hay mucha preponderancia de los vientos. Por cierto la formación aquí varía y la Schafeld Ensemble son Audrey G. Perreault a la flauta, Johannes Feuchter al clarinete, Patrick Skrilecz al piano, Lorenzo Derinni al violín y Myriam García Fidalgo al cello. 

Si la Música de Cámara siempre tiene algo de suspense, aquí se lleva sin duda al terreno de lo Noir ya no solo por las melodías en sí sino por los usos del silencio y la espaciosidad entre notas de viento y piano. Además sin duda, el sustrato que se posa con la flauta y lo tribal es terreno del maravilloso MU de Don Cherry / Blackwell con ligeras especias aromatizadas del Cuarto Mundo de Jon Hassell.

Cuatro (Francesco Palmieri, Pietro Paolo Dinapoli, Ruben Mattia Santorsa y Giuseppe Mennuti) de las seis guitarras del Shifter Sextet forman el Shifter Ensemble que se encargan de interpretar «Una Tierra Fragmentada». Microtonalidades, clústeres imposibles y el espíritu inmanente de Ribot, Frith o los Cassiber se encargan de transformar y evolucionar la antigua pieza «Un Fragmento de Tierra» de (2017). Armonía basada en mini bloques o microtonalidades que bien podrían también recordar a Derek Bailey pero expandido en abanico hasta que las posibilidades son tantas, los tempos tan varios y los recursos tan ilimitados que las composiciones de Alemany aquí suenan brutalmente Zornianas (Naked City por ejemplo). Para que me entendáis, vendría a ser el equivalente musical de estilo `puntillista´ pictórico. 

Notas que caen y crean estalagtitas / estalagmitas sonoras, cuerdas que emulan vibráfonos, asomos desérticos, oxímorons guitarreros y estructuras palindrómicas. Resultado… densidad cuasi metalera en las partes intensas (incluso casi diría que tienen la mántrica insistencia del tribalismo americano) y sensación ritualística en las más lentas. Soberbio.

El disco lo cierra «TV (TeleVision) = TN (TransNacional) = TNT (TurnerNetworkTelevision) (TriNitroToulene)» interpretada por Container Ensemble (Jacobo Hernández al violín, Leo Morello al cello, Joan Jordi Oliver al saxofón, Carlo Siega a la guitarra eléctrica y Miguel Ángel García, Roberto Maqueda y Víctor Barceló a las percusiones). Con trasfondo social al que os podéis hacer una idea por el título y que es de largo la más electrónica de las piezas. Acoples diversos de jacks en cópula divagan junto a un saxofón áspero como el primer Free Jazz mientras sonoridades electroacústicas de ruido puro irrumpen desde la realidad que habita al otro lado del ruido blanco televisivo. Difícil saber qué es parte de la guitarra eléctrica (la sexta cuerda está manipulada y crea una retroalimentación ruidista tremenda) y cual proviene de las cuerdas tocadas en agudos extremos.

Sea lo que fuere, el resultado es desangelante como pocos. Experimental, Avantgarde y apabullantemente imaginativo, convive lo analógico con la electrónica (inclusive partes vocales de diversas procedencias). La composición de Alemany llega al punto álgido y recorre el camino inverso a través de una des-composición en cascada efervescente (burbujas pseudo industriales que estallan y se vuelven a generar), violenta y con espíritu Lo-Fi. Como una grabación de campo en una emisión porno ilegal captada a través de lóbregas antenas conectadas por radio al mismísmo Proyecto Seti.

Poco más que añadir. DISCO ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE.

Joan Gómez Alemany

Joan Gómez Alemany (València, 1990) és un artista multidisciplinar especialitzat en música i arts visuals; de trajectòria força productiva malgrat la seua joventut. És llicenciat en Belles Arts per la Universitat Politècnica de València (UPV) i graduat en piano pel Conservatori del Lliceu de Barcelona i en composició per la Kunst Universität Graz (Àustria). En l’actualitat està doctorant-se sobre interdisciplinarietat artística per la UPV. En el seu catàleg musical hi ha més de mig centenar de composicions per a tots els gèneres. Ha publicat ja quatre CD amb Liquen Records. Ha col·laborat musicalment amb uns quants creadors i la seua música ha aparegut en curtmetratges internacionals. Com a artista visual, està especialitzat en cinema, fotografia i pintura. El passat 24 de maig va estrenar la seua primera òpera a Graz.

Per què ets músic?

No sabria dir-te molt bé per què. Segurament, es tracta d’una necessitat interior o, tal vegada, com crec que se’m dóna bé, estic dedicant-m’hi… En síntesi, potser perquè m’aporta un enriquiment sensible i espiritual  com poques coses en aquest món. 

Quan hi vares començar i per què?

La meua mare em va apuntar a classes de piano als 9 anys. Es tracta d’una casualitat o element atzarós perquè no hi ha cap familiar proper que se n’hi dedique. En tot cas, ella va rebre classes de piano de menuda, però no hi va continuar. Per altra banda, el meu pare és un gran apassionat de la música i el meu avi patern, també. Amb tot, ells es van dedicar a les arts plàstiques, no pas sonores. No obstant això, el pare del meu avi va ser afinador d’instruments. Tal vegada siga aquesta la meua “genealogia musical”…

Com és possible que, essent tan jove, hages ja creat més de mig centenar de composicions musicals?

Treballant molt, de manera ben organitzada i, sobretot, amb la passió que les arts m’inspiren.

Creus que hi ha algun nexe comú entre elles?

En general, la meua música s’estructura mitjançant tres eixos recurrents.  El primer és el treball interdisciplinari, que fa dialogar el so amb les arts visuals, literàries i cinematogràfiques en igualtat de condicions i sense les jerarquies habituals que trobem en l’art convencional.

El segon és la investigació sonora a l’hora d’explorar les possibilitats instrumentals, més enllà del seu ús corrent; com també el treball matèric o escultòric que el so pot aportar. Això fa que la meua música estiga influenciada per la improvisació lliure i es fusione amb músiques d’altres cultures no occidentals, folklòriques o les que estudia l’etnomusicologia, ja que tenen una qualitat sonora diferent a l’habitual, gens acadèmica o que busque un so pur ideal. Aquestes influències fa que algunes de les meues obres també tinguen un caràcter ritual i que reflexionen sobre la transcendència del so.

Finalment, el tercer eix és el treball amb la història de la música, atès el context actual del paradigma de l’arxiu que ha generat Internet. Per això, algunes de les meues composicions dialoguen i reflexionen mitjançant l’ús de materials històrics i cites sobre el passat de la música o de la història de l’art.

També em sembla molt interessant que t’hages dedicat a la creació de peces musicals, quan hui hi ha molts músics que interpreten però que no creen…

Sí, hi ha molt més intèrprets. En general, estan millor valorats, tenen més treball i estan millor remunerats que els compositors.

Tanmateix, a mi sempre m’ha atret la creació i l’he trobada més complexa i enriquidora que la interpretació. Tinc el grau superior en interpretació al piano i he fet alguns concerts, per això crec que puc valorar bé les dues modalitats.

Amb tot el respecte, la interpretació se’m feia personalment massa redundant, repetitiva i poc original. Per això vaig deixar de tocar el piano i renunciar a una carrera d’intèrpret o concertista i vaig apostar per la creació. Molt més arriscada, menys valorada i més marginada, però, per a mi, més original, enriquidora i emancipadora.

A quines tradicions et sents vinculat?

En síntesi, a les tradicions centreeuropees, molt més que no pas a les mediterrànies. Per això, tant musicalment com literària i artística, les prenc  de la tradició austro-alemanya o francesa.

Òbviament, això no vol dir que siga eurocentrista o menyspree la nostra riquesa local o universal, ans al contrari. Sempre busque els millors i més interessants resultats que qualsevol cultura puga aportar. Per a mi, és molt important un pensament multicultural, que enllace allò global amb allò de local. Escolte molta música japonesa, àrab, hindú, etc. A més, he llegit sobre la seua filosofia i les seues arts. No obstant això, no és la meua cultura propera i no puc tindre un contacte directe i profund tal com voldria.

Per altra banda, la tradició nord-americana, amb un pensament imperialista i uniformador, propagador d’una cultura de l’entreteniment i el consum, que, malauradament, hui és omnipresent a tot arreu, no m’interessa en absolut. Tot i que té moltes més connexions amb el nostre context històric que no pas les cultures llunyanes.

Darrerament, treballes a la ciutat austríaca de Graz. Amb Viena, és l’única ciutat austríaca progressista que vota partits molt esquerrans, mentre que la resta del país, fortament agrària, és molt conservadora. Creus que aquest progressisme incideix en la cultura i les arts en general i en la música en particular?

Sens dubte. Una cultura progressista, renovadora, il·lustrada, laica, que busque l’avantguarda i els resultats més acords amb un món canviant i amb ànims de justícia social és l’única possible que pot conviure i enriquir-se amb una política autènticament esquerrana.

La “mentalitat agrària i rural”, netament conservadora i reaccionària, està molt lligada, encara que semble mentida, a un pensament medieval i religiós. No s’ha enriquit amb les noves idees del pensament il·lustrat, urbà i revolucionari. Aquesta mentalitat segueix tancada en una tradició  còmoda i obsoleta. A Àustria, el catolicisme i el pensament conservador estan fortament vinculats fora de les principals urbs del país, com son Viena i Graz. Actualment, a Viena governa el Partit Socialista (SPÖ) i a Graz el més esquerrà Partit Comunista (KPÖ). La dualitat entre allò urbà i allò de rural no és res nou. En la nostra Guerra Civil, coneguda com la “Guerra d’Espanya” fora, els qui van donar suport a Franco van ser, sobretot, les zones rurals o les ciutats xicotetes. En canvi, les zones més avançades i progressistes, les gran ciutats, com ara València, Barcelona o Madrid, van donar suport a la República.

Les teues composicions han estat encarregades o interpretades per músics de prestigi internacional en festivals de renom. Podries enumerar-nos-en algunes?

Pel que fa als festivals, en el Darmstädter Ferienkurse (Darmstadt, Alemània), Impuls (Graz), ManiFeste-IRCAM (París), reMusik.org (San Petersburg), Ensems (València), Mixtur (Barcelona), KLANG Avantgarde Music Festival (Copenhagen), etc.

Quant als músics que han interpretat alguna composició meua, destacaria les agrupacions o ensembles com Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schallfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Intrumental, BCN216, entre altres.

Com és possible sobreviure malgrat la brutal pressió de les multinacionals que potencien una  música “moderna” plena de vacuïtat?

Es tracta d’un tema força complex.  La música de nova creació o música contemporània de qualitat és molt minoritària i poc coneguda. Entre altres raons, perquè no es fomenta ni rep ajudes i, amb prou feines, és programada pels auditoris principals.

A més a més i per la seua banda, les multinacionals pressionen tot potenciant una cultura fàcil i buida de l’entreteniment que neutralitza les persones lliures i amb una mentalitat emancipadora i contestatària.  És així com converteixen un repertori clàssic en un producte banal de fàcil compravenda, en lloc de donar suport al de major profunditat, exigència intel·lectual i potència enriquidora. Justament, la música actual més compromesa està en contra de l’art com a “bagatel·la de consum” i, en conseqüència, s’oposa i enfronta a la “cultura” dominant.

Com poden sobreviure, en aquestes condicions, una música digna, tant culta com popular?

Crec que la resistència al poder hegemònic i la creació d’espais lliures i alternatius és, ara per ara, l’única manera que donar a conèixer la música i l’art més interessants. Sense oblidar que un suport públic i desinteressat, allunyat de la rendibilitat fàcil i del “fonamentalisme” del mercat, serien fonamentals per a  engrandir la música del nostre temps.

L’art és un valor en ell mateix, lliure i autònom, no pas un instrument per a enriquir les multinacionals i manipular la gent. Sols així l’art autèntic, allunyat de tota mercaderia, podrà sobreviure, ser conegut i arribar a molta més gent del que arriba actualment.

A Graz en particular i a Viena en general, s’ajuda els artistes?

Sí, moltíssim més que no pas ací. És la causa principal de “l’exili” de molts artistes. L’educació pública és de gran qualitat i pràcticament gratuïta. Les polítiques neoliberals que potencien la privatització, les retallades i l’austeritat, tot i que han arribat a tot Europa, a Àustria no són tan fortes, afortunadament, com ho son malauradament al sud d’Europa.

Quin tipus d’ajut hi ha?

De molts tipus i públics. Hi fomenten la iniciativa personal i alternativa. A més a més, els tràmits burocràtics no son tan complexos ni exigents com en altres llocs.

On s’ha publicat la teua música?

Algunes de les meues partitures, en BabelScores.  Alguns textos musicals o reflexius, en la revista digital Sul Ponticello  i en l’editorial EdictOràlia.  Pel que fa als CDs, tinc unes quantes composicions en 4 CDs de Liquen Records i, ara mateix, està produint-se un en IBS Classical i un altre en la discogràfica de la Kunst Universität Graz (KUG).  

Amb qui has col·laborat?

Com que seria massa llarg, només n’esmentaré uns quants… Musicalment, he col·laborat amb l’improvisador Josep Lluís Galiana en nombrosos actes, presentacions i concerts. També amb directors musicals que han dirigit la meua música com Leonhard Garms, Pablo Rus Broseta i Gregor Mayrhofer. Amb Alfonso de la Torre en propostes musicals per a les exposicions que ha comissariat, com ara “Reinas negras” de la Fundación Martín Chirino, “Arte y espiritualidad. Imaginar lo extraordinario” de la colecció BBVA  i “WITH HANDS, SIGNS GROW” de la la 59ª Biennale di Venezia.

Pel que fa al cinema, relacionat amb música, he col·laborat amb el director de cinema Peter Tscherkassky fent-li la banda sonora d’un curtmetratge. Per altra banda, posant música a un curtmetratge meu, he col·laborat amb els compositors Alberto Arroyo, Alberto Bernal, Sergio Blardony, Manuel Sánchez García, Carles Rojo, José Mª Sánchez-Verdú i l’ensemble Continuum XXI. Finalment, he col·laborat amb el poeta Manel Rodríguez-Castelló, que va recitar uns poemes de Miguel Hernández per a un curtmetratge que vaig fer, i amb el crític musical Paco Yáñez en unes quantes videocartes. 

Per què vas estudiar Belles Arts?

Supose que és perquè tinc uns quants referents familiars molt directes. Tant el meu pare com el meu avi patern van estudiar Belles Arts. De fet, el meu avi —Vicente Gómez García— ha estat un destacat pintor —encara que, malauradament, poc conegut— de l’avantguarda valenciana, junt als seus companys i amics —molt més coneguts que no pas ell—, com ara Juan Genovés, Joaquim Michavila i Eusebi Sempere.

Amb bons quadres a casa, sentint constantment converses sobre art i tenint des de menut facilitat per a la pintura i el dibuix, vaig poder compaginar-les amb els meus estudis musicals. A més a més, l’obra abstracta de Vicente Gómez García és força musical. A la fi, doncs, tant  les arts visuals com les sonores estan en estreta relació.

En què t’hi has especialitzat?

Vaig començar amb la pintura i el dibuix, però vaig anar derivant cap a la fotografia i el cinema. Ara bé, també he utilitzat la vessant plàstica en la creació de  partitures gràfiques.

Per què?

La pintura i el dibuix em venen donades pel llegat familiar, així que era fàcil que les reprenguera. Ara bé, com son disciplines prou clàssiques, he anat derivant cap a mitjans més actuals, com el cinema i la fotografia. No obstant això, sempre intente cuidar molt la imatge i reprendre la tradició pictòricac per crear un híbrid entre disciplines. Pel mateix motiu, els coneixements que vaig aprendre a Belles Arts sobre el color i els gest m’han servit per a crearer algunes partitures gràfiques que potencien aquestes qualitats.

Què podries dir-nos de la generació musical a la qual pertanys?

És un tema molt ampli, així que simplificaré moltíssim. Bàsicament, l’actualitat musical es divideix en partidaris de les últimes tecnologies amb el seu component fortament visual, la cultura digital i la de masses.  Per altra banda, n’hi ha qui potencia el so per ell mateix, però tampoc no neguen el potencial tecnològic actual. Així, no s’hi esclavitzen perquè en fan un ús controlat que no depèn d’una cultura de consum que la fomenta per tal de crear una música alternativa i allunyada del context mercantil. 

El passat 24 de maig es va estrenar a Graz la teua òpera. Podries parlar-nos-en?

El seu llarg i, tal vegada, complex títol és “Glücklich, die wissen, dass hinter allen Sprachen das Unsägliche steht” (Feliços els que saben que darrere de tots els llenguatges es troba allò que és indicible).  Es tracta d’una cita de la novena elegia de Rilke.

Per què t’interessa l’òpera?

Perquè sempre m’ha agradat molt. Hi he vist moltes representacions, sobretot en DVD, i he estudiat moltes partitures i llibrets. La unió de totes les arts que Wagner va veure en l’òpera és fonamental per a mi; com el meu interés a potenciar la interdisciplinarietat. Per això, junt al cinema, l’òpera és un camp artístic immens per a explorar la hibridació artística.

Què penses de l’escenografia?

És una part fonamental que condiciona l’escolta de la música i l’enteniment del llibret. Ara bé, crec que, malauradament, la majoria d’escenografies que es fan en els teatres operístics —incloent-hi els que tenen més mitjans— son prou dolentes, perquè estan centrades en un pensament prou banal i amb poca profunditat artística.  Les escenografies que solen interessar-me son aquelles que crea un bon artista visual o un cineasta. El  resultat sol ser molt reeixit.

Quines influències operístiques n’hi ha en la teua?

He de dir que el meu llibret no és narratiu i està format per textos d’alguns autors que van del segle XV al XX. Ara bé, les influències són prou concretes, ja que el plantejament avantguardista és molt escàs en l’òpera, no pas en la literatura.

El compositor Luigi Nono, un dels més destacats compositors de música contemporània i d’òpera, n’és una clara referència. En algunes de les seues òperes, utilitza aquest plantejament que potencia el collage i una dramatúrgia reflexiva i crítica, no pas una narració melodramàtica, com és l’habitual.

Beat Furrer, un compositor viu actualment, també és molt destacat en el camp operístic i, en algunes òperes, utilitza aquest plantejament.

No obstant això, també he pres i he estudiat en la meua òpera referents clàssics, com ara algunes òperes de Wagner (especialment el “Tristan und Isolde” i la tetralogia), Puccini (sobretot “Tosca”) i Alban Berg (que fa un ús pioner del cine en “Lulú” i les tècniques de “muntatge musical” en “Wozzeck”).

Què has potenciat  en la teua òpera?

La ruptura de la causalitat narrativa, el muntatge i l’obertura de tots els elements amb una lectura ambigua i no reductiva (com sol ser l’habitual).

El tema del cinema és fonamental. Concretament, l’he considerada òpera-cine, ja que ambdues disciplines es combinen en termes d’igualtat i es retroalimenten. La projecció d’imatges a l’escenari és un altre protagonista i no està supeditat al llibret ni és una il·lustració efectista, com sol ocórrer. El cinema amb la seua estructura quant al muntatge en potencia també el musical mitjançant la inclusió de nombroses cites del repertori operístic dins de la composició. A més a més, en comptes de crear un desenvolupament orgànic i narratiu del sons, solc utilitzar una estratègia contrària: els sons “topen” entre ells i generen situacions de canvis bruscos que trenquen la “comoditat habitual” del públic a fi que es posicione com a espectador de manera activa i reflexiva davant una de passiva i contemplativa.

Què tens en preparació? 

Ara mateix, estic treballant en una obra per a clarinet i electrònica anomenada “Hurlements en faveur de Sade, parce que le cri est mon esprit”.  La primera part del títol fa referència a una obra cinematogràfica de Guy Debord que és sonorament citada en l’electrònica. La segona part  correspon al material sonor principal de la composició, que és el crit. Per això son citades també referències sonores d’Artaud i Henri Chopin.

També estic  acabant un llargmetratge titulat “Temps i espai” amb el pintor Josep-Marí Gómez Lozano, a qui he filmat durant anys repintat un quadre de Vicente Gómez García per a l’exposició “La Casa de Ciutat i el Bon Govern”, en la Sala d’Exposicions de l’Ajuntament de València.

Com poden connectar els nostres lectors amb tu?  

En Internet hi ha unes quantes obres meues, sobretot musicals, com ara YouTube. Però, sobretot, en el meu compte en Soundcloud: https://soundcloud.com/joan-g-mez

Pepa Úbeda, estrictament confidencial

Entrevista al artista multidisciplinar JOAN GOMEZ ALEMANY (Valencia, 1990). A pesar de su juventud, estrenó el 24 de mayo de 2022 una innovadora ópera en Graz (Austria). Nuestro entrevistado cuenta con un prolífico historial creativo: está especializado en música y artes visuales. Es licenciado en BBAA por la Universidad Politécnica de Valencia, graduado en piano por el Conservatorio del Liceo de Barcelona y graduado en composición por la Kunst Universität Graz de Austria, donde realizó dos másteres, uno en composición y otro en ópera. En la actualidad está doctorándose sobre el tema la interdisciplinariedad artística por la UPV.

El compositor valencià de 32 anys Joan Gómez Alemany ens ha presentat el seu nou disc, "7 works for chamber music and ensemble", que ha publicat Liquen Records. Conté set composicions de cambra seves, interpretades per diferents grups i formacions de música de cambra: l'Arditti Quartet; l'Ensemble Multilaterale, dirigit per Léo Warynski; el Schallfeld Ensemble, dirigit per Leonhard Garms; el BCN 216, dirigit per Francesc Prat; el Shifter Ensemble, i l'Ensemble Contenidor. Gómez Alemany combina la creació musical amb les arts plàstiques i el cinema, en diàleg continu, i també amb l'escriptura d'assaigs i crítica, sobretot sobre música i art.

RUIZ DEL PUERTO. Camins de corda i fusta

Camins de corda i fusta. José Luis Ruiz del Puerto (guitarra). València: LIQUEN RECORDS. DL: V-3182-2021 — LRCD020. PVP: 15€

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[CAT] Parlar de guitarra és parlar inevitablement d’un dels tresors patrimonials més excel·lents de la cultura valenciana. Negar o desconéixer aqueixa evidència és negar bona part de la millor cultura musical d’aquesta terra. Ningú com el poble valencià ha cultivat i potenciat l’art de la corda premuda al llarg de la història. Allunyats estem dels temps en els quals el mestre Lluís Milà, allà pel segle XVI, prestigiava amb el seu talent creador en la cort del Duc de Calàbria, a la viola de mà, instrument que forma part de la històrica família de la guitarra i és la seua més brillant antecessora en el temps.

Des d’aquell segle fins als nostres dies, de manera assossegada però contínua, la guitarra ha sigut un instrument que, a València i en el seu llarg caminar, han succeït alguns dels esdeveniments més importants de la seua història. Potser el més important era el naixement en 1852 a Vila-real (Castelló) de Francesc Tàrrega Eixea. El seu humil entorn familiar no presagiava que seria el vertader representant de la moderna escola de la guitarra, la qual cosa alguns teòrics han vingut a qualificar com a «pare de la guitarra moderna».

La seua importància és vital en la història de la guitarra, no sols pel seu exemple interpretatiu, sinó pels avanços tècnics i riquesa musical que representen les seues obres i transcripcions i per haver sabut guanyar-se el prestigi i admiració d’un grup d’excel·lents alumnes que, seguint els seus ensenyaments, van formar en el seu conjunt la millor escola moderna d’aquest instrument i gràcies a ells, principalment, va passar a ocupar un primer pla en el segle XX, època en la qual va viure, sens dubte, el seu vertader segle d’or.

Compositors valencians universals com Joaquín Rodrigo van ser decisius per a afermar definitivament la fama i difusió internacional de la guitarra per tot el món. L’inspirat i conegudíssim Concert d’Aranjuez és una de les obres més interpretades de la música clàssica de tots els temps, per damunt fins i tot de grans noms com Mozart o Beethoven. Altres històrics creadors valencians com Vicente Asencio, Manuel Palau, Oscar Esplá o Eduardo López Chavarri van dedicar pàgines molt importants a la guitarra. Mestres internacionals com el que va ser deixeble directe d’Andrés Segòvia: José Tomás, catedràtic del Conservatori Superior de Música d’Alacant o el Mestre José Luis González a Alcoi, van ser vertaders centres neuràlgics de l’ensenyament de la guitarra i van atraure a guitarristes de tot el món a la recerca dels seus ensenyaments.

També cal ressaltar que el País Valencià és el lloc amb el major nombre d’artesans i empreses dedicades a la construcció de guitarres; bressol de nombroses orquestres de guitarra i rondalles; una de les quals ofereixen una major oferta cultural quant a festivals i esdeveniments relacionats amb ella; la que acull l’única empresa autòctona que fabrica cordes especifiques per a la guitarra o la que gaudeix de l’associació guitarrística més antiga d’Europa, que recentment ha complit el seu 70 Aniversari: Amics de la Guitarra de València. La vena creadora mediterrània no ha parat d’augmentar el repertori guitarrístic i el nombre d’intèrprets i estudiants que es dediquen musicalment a aquesta disciplina instrumental és enorme en tot el territori valencià.

Entre la generació de concertistes de guitarra del nostre entorn destaca la figura de José Luis Ruiz del Puerto, valencià d’adopció i formació musical. Va estudiar a València i es va perfeccionar a Alacant, París i Salzburg amb grans mestres que van anar polint no sols la seua tècnica instrumental, sinó el seu refinat gust musical. El compositor Francisco Llácer Pla, que li va impartir durant anys classes d’anàlisi musical i tècniques de composició, li va descobrir no sols als grans polifonistes o principals autors barrocs i clàssics, sinó, i sobretot, als compositors contemporanis que amb el seu llegat creatiu van apostar per la modernitat, per l’experimentació i l’evolució musical. D’aquesta manera, Ruiz del Puerto, atret i apassionat per la contemporaneïtat, va començar a dedicar el seu treball artístic a la interpretació de la música actual. Va contactar amb molts compositors als quals va anar incitant a compondre obres per a guitarra, va crear diverses col·leccions de guitarra contemporània dedicades a Francesc Tàrrega, Federico García Lorca o Andrés Segòvia i la Col·lecció de Guitarra Contemporània Espanyola, que forma part del prestigiós Concurs Internacional de Guitarra Alhambra. La Col·lecció per a guitarra Sons de Dona és la seua última aposta, en aquest cas dedicada a la creació musical de dones compositores.

Aquesta àmplia dedicació es veu reflectida en les més de quaranta obres per a guitarra sola, els sis concerts per a guitarra i orquestra o les diverses obres cambrístiques que ha estrenat d’autors espanyols, amb els quals ha pogut treballar directament en la interpretació de les seues creacions musicals.

L’ampli bagatge i dedicació artística que representa tot això li ha valgut, per exemple, perquè la prestigiosa revista anglesa Clasical Guitar li qualificara com «un vertader ambaixador cultura espanyol».

El 16 de desembre de 1981, Ruiz del Puerto va realitzar el seu primer concert públic en la localitat valenciana de Benetússer. Inevitable era, doncs, que dissenyara algun projecte que marcara aqueixos quaranta anys d’activitat en els escenaris que es compleixen en aquest 2021.

El present CD naix precisament d’aquesta idea i en ell s’inclouen alguns dels autors valencians més pròxims que han influït en el seu discórrer musical com ara Vicent Garcés Queralt, Francisco Llácer Pla, Mariángeles Sánchez Benimeli, Ramón Ramos, José Antonio Orts, Enrique Sanz Burguete, Emilio Calandín, Claudia Montero, Vicente Roncero i el propi Ruiz del Puerto.

No pretén ser un registre discogràfic commemoratiu, sinó un repàs històric, un destacar la memòria musical d’anys dedicats a la nova creació i, molt especialment, un profund agraïment als autors que, amb les seues obres, han enriquit enormement el repertori guitarrístic del nostre temps.

El disc fa un recorregut per alguns enregistraments que Ruiz del Puerto ha realitzat al llarg dels anys i també obres gravades especialment per a aquest projecte. Recull alguns enregistraments en primícia mundial com els Tres preludis de Ramón Ramos o el Tiento de Ruiz del Puerto i aporta nova difusió a la Cançó i Dansa de Vicent Garcés, autor pertanyent al denominat Grup dels Cinc, creat en 1934 i integrat també per Lluís Sánchez, Emili Valdés, Ricard Olmos i Vicent Asencio, compositors que aspiraven a «la realització d’un art musical valencià vigorós i ric a l’existència d’una escola valenciana fecunda i múltiple».

Segons paraules del propi intèrpret: «Aquest CD és un repàs a través de la meua trajectòria artística, dedicada especialment a la nova creació. Un agraïment a l’amistat i a l’aprenentatge que l’estudi de les obres, i les converses amb els autors, m’ha aportat a la meua sensibilitat i ha suposat, en el seu conjunt, el millor regal musical que crec que pot rebre un intèrpret».

 

José Luis Ruiz del Puerto és considerat des de fa anys un dels més ferms valors del panorama guitarrístic contemporani espanyol. La seua àmplia i singular dedicació a la difusió de la música espanyola li ha valgut el reconeixement internacional arribant fins i tot a aconseguir que la prestigiosa revista especialitzada anglesa Classical Guitar diguera d’ell: «És un vertader ambaixador cultural espanyol».

Ha actuat a Espanya, Mèxic, França, Suïssa, Bèlgica, Itàlia, Àustria, Romania, Anglaterra, Portugal, Irlanda, Alemanya, Slovakia, Turquia, Rússia i el Marroc, participant en importants festivals i auditoris, rebent sempre un gran acolliment de públic i crítica:

Les virtuoses obres dedicades a Lorca van ser interpretades amb una musicalitat i una tècnica excepcional (Akustik Gitarre).

Labor encomiable de Ruiz del Puerto que ens convenç des de la lírica i bellíssima “El bon amor” amb què comença el recital (Revista Scherzo).

Sorprèn la neteja d’execució i el bell so de Ruiz del Puerto (Revista Ritmo).

Les versions són excel·lents. El guitarrista Ruiz del Puerto posseeix un so i una neteja d’execució envejables (Revista CD Compact).


La figura del compositor Llácer Pla, amb el qual va estudiar anàlisi musical i tècniques de composició, va exercir una notable influència en el seu desenvolupament estètic i musical i va despertar el seu interès cap a la música contemporània.

En aquest terreny ha collit importants èxits sent, des del principi de la seua carrera professional, pioner i un actiu promotor de la creació de nous repertoris per a la guitarra, treballant amb els més destacats compositors del nostre país, sol·licitant-los obres que han enriquit de manera notable el catàleg guitarrístic actual.

Ha realitzat l’estrena absoluta de més de 40 obres per a guitarra sola, 6 concerts com a solista amb orquestra i diverses obres cambrístiques de compositors espanyols contemporanis, havent realitzat també el primer enregistrament de moltes d’elles.

Al novembre de 2017 va estrenar en el Palau de la Música de València, al costat de l’Orquestra de València i Virgínia Martínez com a directora, el concert de Claudia Montero: Llums i Ombres, guardonat amb un Grammy Llatí. A més ha treballat al costat de directors com Enrique García Asencio, Manuel Galduf o Sergio Alapont.

Va nàixer a la província de Còrdova i va estudiar guitarra en el Conservatori Superior de Música de València amb Mª Ángeles Abad i Mª Rosa Gil Bosque amb qui va finalitzar brillantment la carrera. Va perfeccionar els seus estudis a Alacant, París i Salzburg amb José Tomás, Alberto Ponce i Eliot Fisk, respectivament. També ha rebut masterclass de mestres i concertistes com David Russell, Leo Brouwer, José Miguel Moreno o Manuel Barrueco.

Ha gravat per a la ràdio i televisió romanesa, RNE, EGT, IVC, Columna Música i Ars Harmonica. Té editat, en el segell discogràfic Columna Música, un Cd dedicat a la música per a guitarra i veu i guitarra de Miguel Asins Arbó i en el segell Ars Harmonica, un Cd: 75é Aniversari de F. García Lorca. La mirada contemporània, amb obres contemporànies per a guitarra sola dedicades al poeta granadí. Recentment ha aparegut en el segell mexicà Tempus Clàssic el seu últim CD: «Sonidos de Mujer» dedicat a la creació musical femenina amb diverses primícies mundials.

Actualment, és també docent del Departament de Guitarra del Conservatori José Iturbi, de València.

Ruiz del Puerto toca amb una Guitarra Alhambra model José Miguel Moreno i entenimentades Sonata Forté de RC Strings. 


Producció: Josep Lluís Galiana

Enregistrament i postproducció: Julio Valdeolmillos (Shark Estudios)

Disseny gráfic: Carmina Andrés

Amb el suport de

I la col·laboració de Guitarras Alhambra

Relació d’obres

  1. Acusmática, d’Enrique Sanz Burguete (9:19)
  2. Meditación, de José Antonio Orts (7:04)
  3. Elegía y Danza. Elegía, de Vicente Roncero (5:45)
  4. Elegía y Danza. Danza, de Vicente Roncero (4:08)
  5. Tres preludis, de Ramón Ramos (2:59)
  6. Cançó i Dansa, de Vicent Garcés Queralt (3:23)
  7. Suite Melódica. Introducción, de Mariángeles Sánchez Benimeli (1:29)
  8. Suite Melódica. Canto-Llamada, de Mariángeles Sánchez Benimeli (3:41)
  9. Tres Colores Porteños. I. Azul, de Claudia Montero (3:24)
  10. Tres Colores Porteños. II. Gris, de Claudia Montero (3:01)
  11. Tres Colores Porteños. I. Rojo, de Claudia Montero (4:24)
  12. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. Silencio, d’Emilio Calandín (0:42)
  13. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. El Grito, d’Emilio Calandín (1:28)
  14. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. Camino, d’Emilio Calandín (2:16)
  15. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. Danza, d’Emilio Calandín (2:24)
  16. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. Noche, d’Emilio Calandín (2:27)
  17. Simbolismos. Seis Poemas Nocturnos. Las Seis Cuerdas, d’Emilio Calandín (1:07)
  18. Come Ouverture Alla Italiana, de Francisco Llácer Pla (10:04)
  19. Tiento, de José Luis Ruiz del Puerto (7:28)

CAMINS DE CORDA I FUSTA es pot escoltar en las principals plataformes digitals i en el bandcamp de Liquen Records

https://liquenrecords.bandcamp.com/album/camins-de-corda-i-fusta

 

[CAST] Hablar de la guitarra es hablar inevitablemente de uno de los tesoros patrimoniales más excelentes de la cultura musical valenciana, el cual queda reflejado en nombres como Tárrega, Rodrigo, Asencio, Palau, Esplá, Chavarri, José Tomás o José Luis González, compositores y maestros que dejaron extraordinarios testigos y páginas memorables para la historia de la guitarra.

Entre la generación de concertistas de nuestro entorno destaca la figura de Ruiz del Puerto, valenciano de adopción y formación musical, que ha desarrollado una anchísima carrera artística, destacando especialmente en la investigación e interpretación de nuevos repertorios.

Ha estrenado más de cuarenta obras para guitarra sola, seis conciertos para guitarra y orquesta y varias obras camerísticas de autores españoles, con los cuales ha podido trabajar personalmente en la interpretación de sus creaciones musicales.

Ahora que se cumple el 40 cumpleaños de su carrera artística nace este disco, no solo con la pretensión de ser un registro discográfico conmemorativo, sino un repaso histórico, destacando la memoria musical de años dedicados a la nueva creación y, muy especialmente, a un grupo de compositores valencianos que, con sus obras, han enriquecido enormemente el repertorio guitarrístico de nuestro tiempo. Camins de corda i fusta recoge obras originales de los más representativos autores valencianos del siglo XX como Sanz Burguete, Orts, Garcés Queralt, Llácer Pla, Roncero, Calandín, las compositoras Claudia Montero y Mariángeles Sánchez Benimeli, y una obra del propio Ruiz del Puerto, Tiento, que junto a la de Ramón Ramos, Tres preludios, conocen en este álbum su primera grabación.

En palabras de Ruiz del Puerto, «este disco es un agradecimiento a la amistad y al aprendizaje que el estudio de las obras y las conversaciones con sus autores han aportado a mi sensibilidad y ha supuesto, en su conjunto, el mejor regalo musical que todo intérprete puede desear y recibir».

José Luis Ruiz del Puerto es considerado desde hace años uno de los más firmes valores del panorama guitarrístico contemporáneo español. Su amplia y singular dedicación a la difusión de la música española le ha valido el reconocimiento internacional llegando incluso a conseguir que la prestigiosa revista especializada inglesa Classical Guitar dijera de él: «Es un verdadero embajador cultural español».

Ha actuado en España, México, Francia, Suiza, Bélgica, Italia, Austria, Rumanía, Inglaterra, Portugal, Irlanda, Alemania, Slovakia, Turquía, Rusia y Marruecos, participando en importantes festivales y auditorios, recibiendo siempre una gran acogida de público y crítica:

Las virtuosas obras dedicadas a Lorca fueron interpretadas con una musicalidad y una técnica excepcional (Akustik Gitarre).

Labor encomiable de Ruiz del Puerto que nos convence desde la lírica y bellísima “El buen amor” con que empieza el recital (Revista Scherzo).

Sorprende la limpieza de ejecución y el bello sonido de Ruiz del Puerto (Revista Ritmo).

Las versiones son excelentes. El guitarrista Ruiz del Puerto posee un sonido y una limpieza de ejecución envidiables (Revista CD Compact).

La figura del compositor Llácer Pla, con el cual estudió análisis musical y técnicas de composición, ejerció una notable influencia en su desarrollo estético y musical y despertó su interés hacia la música contemporánea.

En este terreno ha cosechado importantes éxitos siendo, desde el principio de su carrera profesional, pionero y un activo promotor de la creación de nuevos repertorios para la guitarra, trabajando con los más destacados compositores de nuestro país, solicitándolos obras que han enriquecido de manera notable el catálogo guitarrístico actual.

Ha realizado el estreno absoluto de más de 40 obras para guitarra sola, 6 conciertos como solista con orquesta y varias obras camerísticas de compositores españoles contemporáneos, habiendo realizado también la primera grabación de muchas de ellas.

En noviembre de 2017 estrenó en el Palau de la Música de València, junto a la Orquesta de València y Virgínia Martínez como directora, el concierto de Claudia Montero, Luces y Sombras, galardonado con un Grammy Latino. Asimismo, ha trabajado junto a directores como Enrique García Asencio, Manuel Galduf o Sergio Alapont.

Nació en la provincia de Córdoba y estudió guitarra en el Conservatorio Superior de Música de Valencia con Mª Ángeles Abad y Mª Rosa Gil Bosque con quien finalizó brillantemente la carrera. Perfeccionó sus estudios en Alicante, París y Salzburgo con José Tomás, Alberto Ponce y Eliot Fisk, respectivamente. También ha recibido clases magistrales de maestros y concertistas como David Russell, Leo Brouwer, José Miguel Moreno o Manuel Barrueco.

Ha grabado para la radio y televisión rumana, RNE, EGT, IVC, Columna Música, Ars Harmonica y Liquen Records. Tiene editado, en el sello discográfico Columna Música, un CD dedicado a la música para guitarra y voz y guitarra de Miguel Asins Arbó y, en Ars Harmonica, el CD 75º Cumpleaños de F. García Lorca. La mirada contemporánea, con obras contemporáneas para guitarra sola dedicadas al poeta granadino. Recientemente ha aparecido en el sello mexicano Tempus Clásico su CD Sonidos de Mujer, dedicado a la creación musical femenina con varias primicias mundiales.

Actualmente, es docente del Departamento de Guitarra del Conservatorio José Iturbi, de Valencia.

Ruiz del Puerto toca con una Guitarra Alhambra modelo José Miguel Moreno y cuerdas Sonata Forté de RC Strings.

DOSIER DE PRENSA 

Parlem del videoclip ‘Granaïna 2.0’ de Tesa, entrevistem el psicòleg especialitzat en artistes musicals Guillermo Dalia, repassem la trajectòria del mític grup Orxata Sound System, i coneixem el treball ‘Camins de corda i fusta’ de l’artista José Luis Ruiz del Puerto.

María Vicenta Porcar, Plaza Radio_99.9, 3 febrero de 2022

Recibir esta noche a José Luis Ruiz del Puerto, concertista de guitarra, ha sido todo un placer. En sus palabras hemos percibido la voz de un poeta que eligió ser guitarrista al escuchar tocar este instrumento a su primo, cuando venía de Francia. Nos ha hablado con amor, de cómo ha surgido el disco que acaba de publicar en Liquen Records, el sello de Josep Lluís Galiana, ese artista inclasificable salvo que le califiquemos de “hombre del Renacimiento”, que ha sido, además, el productor de este álbum exquisito de principio a fin, incluido el título elegido: “Camins de corda i fusta”, caminos de cuerda y madera, los materiales de  los que está hecha una guitarra. Un disco en el que, José Luis Ruiz del Puerto, hace un homenaje a los algunos de los compositores valencianos que han influido en su carrera y celebra los 40 años de la misma.

Ruiz el Puerto es uno de los más reconocidos intérpretes del panorama guitarrístico contemporáneo español. Ha actuado con gran éxito en festivales y auditorios de Europa y América. La crítica destaca su versatilidad y pluralidad estética, la limpieza de su sonido, su musicalidad y técnica excepcional. Es director Artístico de las Jornadas Internacionales de Guitarra de Valencia y del Concurso Internacional de Guitarra Alhambra. Como docente, es profesor en el Conservatorio José Iturbi de Valencia e imparte master class y conferencias sobre guitarra contemporánea.

Para cerrar la entrevista ha interpretado la deliciosa obra, “La noche”, de Emilio Calandín, inspirada el poema de Lorca del mismo nombre, y `Rojo´, de “Tres colores porteños”, de la añorada compositora argentina, Claudia Montero. Una exquisitez de interpretación. Ya estamos deseando que vuelva para escucharle hablar e interpretar a la guitarra con “una musicalidad y una técnica excepcional”.

Memoria viva de la guitarra actual

José Luis Ruiz del Puerto: Camins de Corda i Fusta. José Luis Ruiz del Puerto, guitarra. Edita liquen Records, Valencia 2021

Estamos ante uno de esos discos sobre los que no comienzo a escribir con solo tres o cuatro escuchas. Lleva sonando en mi casa una semana a diario.

Ruiz del Puerto es un gran intérprete de guitarra, cordobés educado musicalmente en Valencia, Alicante, París y Salzburgo. Conocedor de la gran tradición guitarrística de esa tierra: Tárrega, Rodrigo, Llácer y tantos otros. Se ha especializado en la guitarra contemporánea de la que conoce toda su potencialidad, desde la calidez lírica al ruido y la percusión, pasando por paisajes atonales y repetitivos.

El disco discurre por estos “camins”, unos tranquilos y otros más convulsos y desasosegados. En su haber está el estreno de más de cuarenta obras actuales para guitarra.

La nómina de compositores es inmensa: Enrique Sanz Burguete, José Antonio Orts, Vicente Roncero, Ramón Ramos, Vicent Garcés Queralt, Mariángeles Sánchez Benimeli, Claudia montero, Emilio Calandín –trabajo de piano ya revisado en estas páginas– Francisco Llácer Pla y el propio Ruiz del Puerto.

Todos los temas tienen una personalidad enorme, propia. Imposible compararles y mucho menos establecer un ranking, son como los paisajes de todo un continente.

En el momento que escribo esto hay tres que me han llegado especialmente: Acusmática de Sanz Burguete, Rojo de Claudia Montero y la serie completa Simbolismos: Seis poemas nocturnos por el uso de la “guitarra expandida y preparada”…un instrumento percusivo y melódico por igual, como puedo comprobar por mi afición a tañer las distintas formas históricas de este instrumento. Mañana serán otros, seguro. El disco termina con un homenaje propio al maestro Llácer, Tiento. Bien traído.

Un disco lleno de ideas, es un placer enorme escucharlo en toda su amplitud sonora en el equipo de sonido y no a través de un ordenador como es costumbre ahora.

Una nota final: ¿Cómo es posible que un proyecto de este calado artístico no tenga su recorrido en conciertos por, al menos, los conservatorios superiores de España? ¿Tanto hemos retrocedido?

Muy recomendable. Si no lo tiene su tienda de discos habitual ya sabe: liquenrecords.com y a disfrutar.

LA PAELLA SÒNICA, creació d’Adolf Murillo

LA PAELLA SÒNICA. Una creació multidisciplinar d’Adolf Murillo. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-3452-2019 — LRDVD014. PVP: 15€

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

La paella sònica. Creació multidisciplinar i col·laborativa

El diumenge, 20 d’octubre de 2019, al Centre Cultural de Canals (València) es va gaudir molt en els assajos i en l’estrena de la proposta multidisciplinar «La Paella Sònica», de l’artista i pedagog valencià Adolf Murillo i Ribes. Amb un públic atent i encuriosit s’explicà al debat posterior al concert que, sens dubte, una escolta acurada, detallista i ben entrenada ens permet traslladar-nos cap altres territoris de la sensibilitat i connectar la nostra imaginació d’una forma totalment sinestèsica.

Aquest exercici d’escolta, la cerimònia de germanor que implica menjar paella i les converses amb el nostre estimat escriptor Josep Piera al voltant de la seua darrera obra «El llibre daurat, la història de la paella com no s’ha contat mai», van ser el detonant d’aquesta proposta artística fronterera i atrapada en una partitura poc convencional plena de formes que ens recorden sovint a certs elements que intervenen en l’acte de cuinar la paella i per altres moments a un quadre abstracte que uneix colors i traços amb l’única intenció d’estimular la imaginació sonora dels músics.

Colps de perols i objectes de cuina als preparatius; sons curts, granularitats, al sofregit; xup-xup de l’aigua i clímax sonor, al bull, i delicades i orgàniques sonoritats, al remat, conformen les quatre parts d’aquesta creació sonora on, a més a més, es combinen imatges de l’acte de fer la paella i una posada en escena marcada pel set de percussió que representa una cuina en la seua màxima extensió.

Als fogons Sònics: Joan Soriano (percussions), Rosa Soler (flautes), Josep Lluís Galiana (saxofons i producció), Pere Vicalet (visuals i mastering), Adolf Murillo (live electrònic) i arrodonint l’equip Giannino Clemente (electrònica, enregistrament i mescla de so) i Àlex Garzó (direcció i producció audiovisual). “La Paella Sònica” ens porta a un viatge sonor a través d’una estructura inspirada en els moments claus de la realització d’una paella: preparatius, sofregit, bull i remat.

En la seua concepció conceptual aquesta peça sonora explora elements subjectius que conformen part del ritus o cerimònia de cuinar i menjar una paella i una mirada més objectiva que explora les possibilitats sonores.

https://youtu.be/JMNu3h8853c

El poeta i escriptor valencià Josep Piera

LA PAELLA VALENCIANA

Per als valencians, la paella no és únicament un plat saborós i tradicional que desperta els sentits i captiva el paladar; és més que això: és un menjar de festa, un ritual social, i un provocador de memòries i sensacions col·lectives. Per això, se l’ha convertit en un senyal identitari, en una metàfora feliç.

La paella valenciana convoca a la festa col·lectiva, a compartir la joia de viure, per això sovint va unida a la música, siga la d’una banda que crida al comboi festiu, la d’un acordió que convoca el ball i la dansa o desperta cançons, siga la d’un aparell que reprodueix melodies com si es tractara de la banda sonora del festí paeller.

La paella valenciana, per tant, és molt més que un plat suculent i vistós que es presenta a taula per a satisfer la gana dels comensals. Això ho sabem ben rebé tots aquells que n’hem menjat i viscut en celebracions familiars (bodes, batejos, etc.), en combois amicals al camp o a la mar (les paelles de pasqua, les eixides a la mar d’estiu… i també, clar, en altres tipus de reunions socials, com actes polítics, àpats de negocis, menjars amorosos…

Vull dir que la paella és una obra d’art efímer, una obra que ens convoca a gaudir de la vida, que ens permet sentir l’exaltació del present, com ho fa la música, per exemple; un pot ser-ne el guisador-paeller, l’artista que interpreta la peça, mentre els altres en són els gaudidors, els destinataris del treball de l’artista, els que regalen sentit i raó al treball artístic.

Per tot això, i per història, per tradició, per gust, la paella valenciana mereix ser coneguda en tota la seua amplitud de sentits. És un plat feliç, una joia gastronòmica, un ritu antropològic, una festa. I més. Molt més.

Josep Piera

Fitxa artística

Creació multidisciplinar d’ADOLF MURILLO

Direcció i producció audiovisual d’ÀLEX GARZÓ

Flautes: ROSA SOLER
Saxofons: JOSEP LLUÍS GALIANA
Percussions: JOAN SORIANO
Vídeo: PERE VICALET
Electròniques: ADOLF MURILLO i GIANNINO CLEMENTE

Paella Sònica Ensemble

Fitxa tècnica

Durada: 43:09 · Picture Format: Mpeg-2 · Aspect Ratio: 16:9 · Menu Screens: 1 · Disc Formats: DVD-5 · Audio Format: PCM · Subtítols: castellà i anglès
© 2019 Liquen Records
DL: V-3452-2019
ISAN 0000-0005-8F12-0000-D-0000-0000-Z

PREMSA

Article d’opinió del poeta valencià Josep Piera al diari Levante-EMV, 12 de gener de 2020.

Article d’Adolf Murillo publicat al periòdic lasBandas, febrer de 2020

LA PAELLA SÒNICA. L’UNIVERS SONOR DE LA PAELLA

Segurament estarem d’acord que un dels trets que ens defineix com a valencians és eixa filosofia tan nostra del pensat i fet i que ens porta a desafiar qualsevol tipus de repte que ens proposem.

Així doncs, beneïts per un mestre de les paraules com es l’escriptor i poeta Josep Piera, al comboi d’una paella i una bona conversa, dissenyàrem aquest projecte de La Paella Sònica.

Poques setmanes després del comboi i amb una xicoteta ajuda de l’Institut Valencià de Cultura teníem ja els ingredients per tirar endavant el projecte.

Un grup de músics conformat per Josep Lluís Galiana, als saxos; Pere Vicalet, als visuals; Rosa Soler, a les flautes; Joan Soriano, a la percussió, i jo mateix, fent l’electrònica en viu, donàrem forma sonora i enregistràrem un DVD en un concert al Centre Cultural Papa Calixte III, de Canals, junt al tècnic de so Giannino Clemente i el documentalista audiovisual i escriptor Àlex Garzó.

Si entrem als preparatius, tal vegada a més d’una persona, el nom de paella sònica li sonarà una mena de broma graciosa o, potser, una extravagància de músics i creadors d’aquests anomenats moderns. Si li afegim que ni té partitura, almenys de les convencionals, qualsevol oient poc acostumat li pot suposar un autèntic galimaties.

Hi trobe tantes relacions amb els processos creatius de la creació musical amb l’escriptura literària, la cuina que plantejar aquesta situació i forçar els límits de la imaginació a través del diàleg dels llenguatges ha estat una vegada més un desbordar de sorpreses i sobretot la possibilitat de recórrer un espai d’experiències que ens reconcilien amb la creativitat.

Repensar sobre les sonoritats quotidianes com ha estat el fet d’escoltar la paella, el nostre plat més universal, es pot convertir en un exercici d’introspecció auditiva i imaginativa que ens apropa a uns universos sonors fascinants.

Hem tingut que desenvolupar la sensibilitat per trobar les connexions i les possibilitats plàstiques del so. Rebuscar a les zones frontereres, escoltar-nos i descobrir-nos sonorament i visualment els músics, pensar i posar per davant el plaer artístic, a costa de no ser compresos o acceptats com ho són altres estils i músiques socialment acceptades. Per no parlar d’altres formes de risc a les quals malauradament la consciència cultural d’aquest país ens afegeix.

I és que vivim en la societat d’allò ràpid, allò viscut en càpsules o píndoles que altres dissenyen per ser consumides in fast moment, segons Steiner:

«Els usos i valors predominants en les societats de consum d’Occident són avui els oposats dels existents a la imaginària comunitat de l’immediat. Abunda el secundari i el parasitari. La humanitat instruïda es veu abordada diàriament per milions de paraules, impreses, emeses per ràdio o televisió, que al·ludeixen a llibres que mai s’obriran, música que mai s’escoltarà, obres d’art sobre les quals mai es posarà mirada alguna. Un perpetu murmuri de comentaris estètics, judicis improvisats i pontificacions enllaunades omplen l’aire. És de suposar que la major part del discurs artístic o del reportatge literari, de les ressenyes musicals o de la crítica de ballet es fulleja més que es llegeix, se sent més que s’escolta.»

N’estic cada vegada més convençut de que crear, i si és de forma col·lectiva millor,  és una de les formes de sentir-nos més vius i connectats a la vida. Sovint massa vegades nosaltres els músics i altres especies d’artistes hem estat subjectes a regles i prohibicions que durant anys han anant modelant-nos i fent-nos éssers rígids, amb respostes quasi a presses, que ens deixen poc marge per poder jugar, experimentar y explorar noves possibilitats, amb la nostra matèria primera: el so.

El que tenim molt clar és que l’art ens pot apropar a experiències humanes que difícilment podem aconseguir des d’altres territoris del coneixement.

En aquesta experiència sonora-visual de La Paella Sònica aquesta necessitat d’alliberament, moure’ns als límits de les normes, del trencament amb allò convencional, potser, ha estat el denominador comú, de les ànimes que compartirem taula-escenari per jugar a fer sons.

Sincerament, no m’agrada massa revelar amb explicacions prèvies quines han estat les formules, girs, convencions, consensos, decisions, intuïcions, que han estat el fet determinant que ens ha dut a una acció inspiradora, però, davant d’aquest text revelador de Steiner, he de reconèixer que al calor de les brases enceses del concert on els sentiments i les impressions estan tan a flor de pell és molt més senzill connectar amb el públic i compartir i fer la nostra experiència, també seua.

La música contemporània està en moltes ocasions òrfena de propostes pedagògiques que faciliten als nouvinguts de l’art sonor contemporani a desenvolupar noves actituds i escoltes davant processos de creació. Aquesta conversa entre públic i músics ens fa sincronitzar la sensibilitat humana i va obrir un nou pont per la compressió i acceptació d’aquestes músiques, sovint, marginals.

En La Paella Sònica, escoltar o veure, o les dues coses al mateix temps, suposen endinsar-se en un experiència sinestèsica, i sens dubte, és una clara invitació a abandonar-nos a un exercici d’escolta inusual si tenim en compte el poc temps que dediquem a escoltar allò que ens envolta i fins i tot a escoltar-nos. Les tendències fast d’aquesta societat de consum aporten experiències encapsulades de ràpida digestió. I és que la cultura cada cop es xopa d’eixes formes comercials que ens venen experiències extrasensorials en un tancar d’ulls.

Així doncs, escoltar i participar de La Paella Sònica és descobrir en primera persona un territori sonor que com deia el públic que ens va escoltar per primera vegada a Canals: «potser mai hauria escoltat o pensat sobre el so d’una paella de no ser per aquesta proposta sònica». Podreu imaginar ara mateix quan territoris ens queden per descobrir i compartir. Potser plantejar-nos noves escoltes de situacions quotidianes que no mai havíem pensat resulta ser un exercici d’allò senzill i sanador que ens reconcilia amb un temps de quietud i reflexió.

Informació publicada al periòdic lasBandas, gener de 2020

 

JOSEP LLUÍS GALIANA. Electroacoustic Pieces 1999-2019

Josep Lluís Galiana: Electroacoustic Pieces 1999-2019. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-2628-2019 — LRCD013. PVP: 15€

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

Que cada so visca la grandesa de la seua última raó acústica

Electroacoustic Pieces 1999 – 2019 és un nou projecte discogràfic del compositor, saxofonista i improvisador valencià Josep Lluís Galiana, que compta amb un ampli catàleg d’una cinquantena de gravacions. Artista de contrastada trajectòria musical i un referent internacional tant en el terreny de la lliure improvisació musical com en el de la creació electroacústica, és, a més a més, escriptor, editor i productor discogràfic destacat en l’escena europea. Màxim responsable del segell discogràfic Liquen Records i d’EdictOràlia Llibres i Publicacions, es tracta «d’un emprenedor exemplar, una mena d’home renaixentista, en un àmbit artístic no gens fàcil com és el de les músiques experimentals, la improvisació lliure i l’art sonor».

Electroacoustic Pieces 1999 – 2019 és un disc monogràfic que recull 11 obres de Josep Lluís Galiana compostes tot al llarg dels darrers vint anys. Des d’Oil Sonorities, obra encàrrec estrenada en el Espacio El Tanque (Tenerife, Illes Canàries) el 1999, fins les peces més recents com N-on-O (2015), em-mor[das]sax (2016)o Recurrences (2019), aquest disc arreplega una sèrie de treballs imprescindibles per entendre no sols l’estètica musical d’aquest creador, sinó també per comprendre la seua evolució artística.

En les composicions electròniques i acústiques de Galiana, podem trobar unes constants sonores, unes definides línies estètiques i una forma de fer molt característiques. La veu humana i el seu ús més quotidià: la conversa, i els seus inseparables saxofons soprano, alt, tenor i baríton, presents en quasi totes les seues obres, però també una concepció de la pulsació i del ritme inconfusibles, revelen una poètica sonora pròpia ben arrelada al seu temps històric i artístic.

En les següents pàgines, incloem una ressenya d’Avant Scena i algunes notes del propi autor sobre les composicions d’aquest Electroacoustic Pieces 1999 – 2019.

All music composed and performed by Josep Lluís Galiana
Mixed by Josep Lluís Galiana at Liquen Studios, Pedralba, València, Spain
Mastered by Fernando Brunet (Little Canyon)
Produced by Josep Lluís Galiana for Liquen Records
Cover Photo by Joan Lluís Llopis · Inside Photos by Lujo Berner, Manuel Molines and J. Chagall
Graphic Design by J. Chagall (Gestionarama)
Works Notes by Josep Lluís Galiana · Musical Review by Avant Scena
© 2019 Josep Lluís Galiana
© 2019 Liquen Records

DL: V-2628-2019 • LRCD013 • liquenrecords.com

Amb el suport de

i la col·laboració de

Josep Lluís Galiana_ ELECTROACOUSTIC PIECES 1999 – 2019

  1. N – on – O (2015)
  2. Maquillatges de la realitat (2009)
    Evidencias slobodianas (2012)
  3. Evidencia slobodiana I
  4. Evidencia slobodiana II
  5. Evidencia slobodiana III
    Suite pour saxophone tenor SOLO Ops, Op. 2 (2014)
  6. I. Profondément expressif
  7. II. Trés lointain
  8. III. Animez progressivement
  9. IV. Comme des souffless frais
  10. V. Dans un halo de pédales
  11. VI. Avec une élégance grave et lente
  12. Gavaliana (2007)
  13. Ops, Op. 1 (2010)
  14. Claro… improvisar (A Miguel M.) (2012)
  15. Oil Sonorities (1999)
  16. em-mor[das]sax (2015)
  17. Recurrences (2019)
  18. Us & Them E5 Human Tide (2017)
    Total Time 66:47

PRESS and REVIEWS

Paisajes electroacústicos con saxofón en primer plano

Paco Yáñez, mundoclasico.com, lunes, 1 de junio de 2020

En nuestra última visita al catálogo de la discográfica valenciana Liquen Records nos adentramos en una apasionante propuesta musical, Interaccions sonores (2019), que aunaba la improvisación libre y la música escrita por medio de saxofones y electrónica. De ella eran responsables el joven compositor valenciano Joan Gómez Alemany y el productor, saxofonista, improvisador, compositor, editor y escritor Josep Lluís Galiana (Valencia, 1961), que hoy vuelve a visitar las páginas de mundoclasico.com de la mano de su más reciente compacto en Liquen Records: un disco en el que reúne sus piezas electroacústicas compuestas entre los años 1999 y 2019; un recorrido, por tanto, que abarca tres décadas y los principales intereses estéticos del propio Galiana desde finales del siglo XX a la ya casi tercera década del XXI. 

Ese continuo entre siglos y su paralela persistencia de la memoria (tan importante para no desarticularnos como sujetos históricos y ser conscientes de nuestras derivas) es integrada por Josep Lluís Galiana ya en la primera pieza de este compacto, en la que evoca y homenajea a quien considera una de sus principales referencias: el compositor veneciano Luigi Nono. En nuestra reseña de Interaccions sonores ya habíamos señalado la fuerte impronta que de Nono recibía aquella propuesta, por medio de partituras en las que lo acústico y lo electrónico se con-fundían e hibridaban, como la magna La lontananza nostálgica utópica futura (1988-89): ámbito privilegiado de expresión en el catálogo de Galiana, que de nuevo se asomará a este compacto que, como semanas atrás al referirme a la música de Joan Gómez Alemany, debemos calificar de «electroARTcústico». De este modo, N – on – O (2015) juega con toda una paleta de técnicas y conceptos nonianos de pura cepa para articular sus seis minutos de duración, en los que escuchamos desde exploraciones del espacio como silencio habitado a sonidos y conversaciones recogidas en las calles que nos recordarán al Nono de Contrappunto dialettico alla mente (1967-68). 

De este modo, aunque N – on – O no sea la pieza más antigua del compacto, me parece un acierto el emplazarla en primer lugar, por cómo ésta explora el silencio inicial, con sus barridos de ruido blanco de izquierda a derecha, y viceversa, calibrando las cualidades de un silencio que, como para John Cage o para la música tradicional nipona, no es vacío, sino un lienzo con características propias que marca lo que será sustancia y ontología del sonido: tal y como el propio Nono hacía cuando se adentraba en la iglesia veneciana de San Lorenzo para comprobar la naturaleza de sus ecos y silencios de cara a la composición de la magna Prometeo (1981-85): ese magistral tratado de la escucha. Tras estos primeros minutos de exploración de un silencio, así pues, habitado y significativo, Josep Lluís Galiana esculpe en su lienzo de no-vacío formas en tenuto muy hábilmente suspendidas, mostrando un estilo netamente noniano de gran musicalidad y sentido camerístico, que nos recordarán, asimismo, a los haces micropolifónicos de Ligeti en partituras como Lontano (1967), con su manejo de un sonido que es luz y cromatismos resplandecientes. La parte final de N – on – O nos conduce a las calles, con sonidos de ladridos, pisadas (el concepto del caminante sin caminos noniano se hace aquí realidad física), conversaciones y toda una sonorización del espacio urbano que nos remite, del mismo modo, al Nono político, eludiendo Galiana el panfleto y dando voz a la calle; por momentos, de un modo que resulta difícil entender las conversaciones, incluso en qué lengua se entablan, por lo que la dimensión de su propuesta elude lo local (o lo integra y sublima) para convertirlo en expresión universal. Universales son, también (además de convertirse en aliento que insufla poética a N – on – O), las referencias al mar, al sueño y a la utopía: dimensiones que se consuman en una hermosa pieza repleta de contrastes que integran lo más abstracto y lo más concreto, lo espiritual y lo físico, siempre con un sentido poético, político y musical. 

La segunda pieza, Maquillatges de la realitat (2009), se incardina, igualmente, en una lectura crítica y política de la sociedad del espectáculo -siguiendo a Guy Debord-: aquí, el maquillaje de la realidad al que alude su título, parte de esa líquida y volátil sociedad de la apariencia en la que nos hemos convertido, y que de forma clarividente ya denunciaba Galiana en esta creación electroacústica con más de una década de existencia (década en la que dicho fenómeno no ha hecho más que agravarse; especialmente, tras la eclosión de Instagram como principal red social y pantalla de maquillaje global). La voz es aquí el material principal con el que Galina trabaja, estirando y deformando sus sonoridades y prosodia, así como progresivamente alterándola por medios electrónicos, de forma que, en los minutos finales, de las voces iniciales no resta más que un crepitar en morendo que se va perdiendo, cual la propia personalidad en estos tiempos de imágenes impostadas, desdibujada y borrada tras tantas capas de falsedad. En ciertos aspectos; destacadamente, en el tratamiento de la voz, Maquillatges de la realitat me ha recordado algunos trabajos de Eduardo Polonio, por lo que los rizomas estilísticos se extienden en distintas direcciones, aunque no por ello divergentes, pues entre las piezas electroacústicas de Polonio se encuentra Esa ola de luz (1990), dedicada a Luigi Nono en el año del fallecimiento del veneciano. En todo caso, Maquillatges de la realitat comparte con Polonio un mayor sentido del humor, frente a la habitual seriedad noniana. 

Las tres breves piezas que conforman Evidencias slobodianas (2012) fueron creadas con motivo de quincuagésimo aniversario de la visita a España del compositor de origen armenio Aram Slobodian: efeméride que la Asociación de Música Electrónica de España aprovechó para abrir una convocatoria de piezas electroacústicas que evocasen dicha figura. Quizás sea por ello la presencia en la primera de las piezas de un repique de campanas, electrónicamente esculpidas, que recuerdan a los juegos de tañidos en los monasterios caucásicos. La segunda pieza profundiza en sonoridades sintetizadas con ecos del pasado, sobre cuyos paisajes se van infiltrando ecos antiguos de programas de radio, lo que nos puede hablar, en conjunto, de Evidencias slobodianas como de una suerte de progresión histórica expuesta y tratada electroacústicamente. En la tercera pieza cobra una gran importancia el saxofón, por lo que de los ecos armenios venimos a dar al instrumento fetiche del propio Galiana, en un diálogo intercultural que implica sonidos y procedimientos técnicos muy variados, incluidos ecos de las grabaciones de clarinete realizadas por Slobodian, cuyo tratamiento, por medio de la aceleración, la reducción y la compresión, pretendía evidenciar el tiempo vertical (concepto, por otra parte, tan propio de los compositores japoneses) como «momento único en el que todo puede acontecer». Todo ello nos deja, por medio del saxofón, en la perfecta antesala para la siguiente pieza. 

En un disco de música electroacústica como éste, la Suite pour saxophone tenor SOLO Ops, Op. 2 (2014) podría parecernos una presencia extraña, pero no lo es tanto si pensamos que Josep Lluís Galiana, en línea con buena parte de lo mejor de la música de la segunda mitad del siglo XX, explora su saxofón tenor por medio de técnicas que nos remiten a una sonoridad electroacústica, más agudizada en el quinto de sus movimientos, mientras que el primero muestra dejes jazzísticos y libertades propias de una improvisación en la que, también, hemos de enmarcar esta Suite. El contraste, así pues, con el segundo movimiento es ya evidente, y de las sensuales y sólidas líneas melódicas del primero derivamos en un saxofón múltiple que se desdobla por medio de multifónicos que despliegan auras y bellos armónicos. El slap que abre el tercer movimiento ya nos pone sobre aviso de un pasaje más gestual y figurativo, que sintetiza los dos primeros movimientos en un trazo más libre, desenfadado y expresivo que viaja de vuelta a un nuevo slap, ahora conclusivo. El cuarto movimiento se relaciona fuertemente con el primero, incidiendo en la unidad y estructura internas de esta Suite, retomando y variando su línea melódica, aquí con mayor exigencia en la digitación, más vibrante y frenética; mientras que el quinto movimiento nos conduce a un paisaje netamente actual, muy rugoso y ruidista, con uso percusivo de llaves, figuraciones espasmódicas, slaps, proyecciones de aire sin tono y toda una plétora de técnicas extendidas que convierten el saxofón de Galiana en un crepitar multidireccional. La sexta y última parte de esta Suite dedicada a Ops (u Opis), esposa de Saturno y diosa de la fertilidad y la tierra en la mitología romana, parece rubricar el sentido etimológico del nombre de tal divinidad, por cuanto el ciclo se extingue en la abundancia, habitando el espacio por completo Josep Lluís Galiana a través de un amplio multifónico cuyos armónicos cubren un enorme espectro para fertilizar, por última vez, un ciclo marcado por la generosa y heterogénea paleta desplegada por un saxofón verdaderamente múltiple en técnicas y estilos. 

Las sonoridades de la miniatura electroacústica Gavaliana (2007) nos recordarán, por momentos, a uno de los monumentos de la electrónica del siglo XX, el Poème électronique (1957-58) de Edgar Varèse, aunque su naturaleza sea, técnicamente, otra. En este caso, los materiales que Josep Lluís Galiana trata provienen de una improvisación del propio Galiana en el saxofón, junto con el guitarrista y compositor Jorge Gavaldá (que da nombre a la obra). Todo un universo de señales y comunicaciones se derivan del primigenio diálogo instrumental a modo de improvisación, lo que confiere a la pieza electroacústica su musicalidad de ley, su heterogeneidad y un fuerte atractivo al condensar un estilo que nos remite a las fuentes históricas que Varèse pone sobre la mesa con un poso instrumental que diría no menos vareseano por su inventiva tímbrica y peso de cada voz implicada. 

La primera entrega del ciclo Ops fue Ops, Op. 1 (2010), pieza electroacústica para cuarteto de saxofones de un poderío abrumador ya desde su grito primigenio y genesíaco que, además de recordarnos el comienzo de la extraordinaria Makbara (1976-80), de Juan Goytisolo («al principio fue el grito : alarma, angustia, espanto, dolor químicamente puro? : prolongado, sostenido, punzante, hasta los límites de lo tolerable»), pone en marcha todo un tour de force impresionante aquí servido por el Mediterranean Electroacoustic Saxophone Quartet, cuyos materiales acústicos trata Josep Lluís Galiana para sintetizar una de las piezas mayores de este compacto, por su carácter atávico, su violencia ancestral y, no sé si antitética o muy consecuentemente, su refinado uso de la tecnología (ésa que, igualmente, es puesta cada día al servicio de otras no menos violentas y atávicas empresas, revestidas de declaraciones de cínica ética). El propio Galiana cita entre las influencias que han articulado conceptual y técnicamente esta partitura a Iannis Xenakis, por medio de lo que denomina «irresistible poder de la armonía «homomorfizada» xenakiana», algo que me recuerda los muy lúcidos comentarios que, tras haber escuchado Interaccions sonores, me lanzó nuestro editor, Xoán M. Carreira, quien veía en aquella pieza una «muy inteligente variación sobre algunos de los tópicos de las obras de Xenakis de mediados de los sesenta», incidiendo en cómo Interaccions sonores compartía con tales obras del greco-francés la explotación de los «defectos» de la amplificación con válvulas, «con su característica «suciedad» que a muchos nos resulta emocionante»: procedimiento que Xoán M. Carreira extendía a su posterior uso por parte de Jimi Hendrix, y que veía logrado de forma «espectacular», a través de sonidos digitales, en la propia Interaccions sonores. Retrotrayendo en catálogo de Galiana, por tanto, una filiación xenakiana en Ops, Op. 1 quizás más evidente por lo atávico y primordial de esta gran composición, los resultados alcanzados en la hibridación de sonidos acústicos de saxofón y tratamiento electrónico nos regalan aquí ocho minutos de música de un impacto artístico y emocional digno de mención. 

Tras la contundencia y el poderío de Ops, Op. 1, la breve (pues un minuto dura) Claro… improvisar (A Miguel M.) (2012) nos ofrece un homenaje a Miguel Molina Alarcón,  artista multidisciplinar, investigador y profesor de Arte Sonoro en la Universidad Politécnica de Valencia. Es por ello la presencia en todo momento de la voz del propio Molina, con algunas narraciones semánticamente reconocibles y otras en las que su voz se con-funde con las de otros artistas sonoros, de forma que parece tramarse una gran fuga de voces, conformando un marasmo verbal que tiene al saxofón como otra fuente musical en contrapunto con tan vibrante ágora de la palabra. En este sentido, resulta una pieza muy mediterránea, no exenta de sentido del humor y de la impronta, de nuevo, de Eduardo Polonio. Como apunta Josep Lluís Galiana en sus notas, en esta composición electroacústica la imprevisibilidad y la fonografía también juegan un papel importante para, con tan parcos elementos, elaborar una construcción que parece de más amplio tamaño, así como abierta a un rumor infinito que trasciende el propio final de la pieza, abierta a la infinitud del tiempo más allá de su contingente final en este compacto. 

Oil Sonorities (1999) es otra de las piezas mayores de este compacto. Ya desde sus primeros ataques en el registro grave del saxofón pensaremos escuchar la bocina de un barco, algo que no resulta descabellado, si pensamos que la pieza se refiere al petróleo, cuya escucha, según Josep Lluís Galiana, «produce sonoridades viscosas, melifluas, escurridizas, fluctuantes, pastosas, legañosas, pringosas, amarillentas, grasosas, aceitosas, pegajosas, crasas…». Tan amplia paleta matérico-semántico-musical es la que Galiana expondrá a lo largo de los diez minutos que dura la pieza, por medio de toda una plétora de técnicas extendidas que implica trémolos, multifónicos y percusión de llaves, en el saxofón tenor, así como el tratamiento de sus sonoridades a través de la electrónica, creando una obra muy marcada por las transformaciones de la materia sonora, en analogía con las gradaciones y matices del propio petróleo. Los pasajes centrales presentan una progresión rítmica que recuerda los sonidos de una fábrica: machacones y progresivamente insistentes; mientras que en el final de Oil Sonorities se diluye la materia previamente afianzada, por medio de una sutil microtonalidad, en un esfumado de sus relieves más punzantes y rugosos, y un juego con el eco que comporta delay y la extinción de los materiales previos, escuchados cual eco perdido en la lejanía. 

A pesar de que los primeros segundos de em-mor[das]sax (2015) nos volverán a recordar al Ligeti micropolifónico, con su espectral tejido aquí desplegado como una gasa de sonido que nos envuelve, pronto seremos conscientes de que tal envoltura nos remite al amordazamiento: realidad denunciada aquí por Josep Lluís Galiana en una pieza cuya evolución diría más próxima a otro compositor que nunca deja de gravitar sobre su saxofón: Giacinto Scelsi. em-mor[das]sax es, según el propio Galiana, «una pieza electroacústica para saxo soprano amordazado que no puede expresar sus ideas y vive atormentado por no poder manifestarse en voz alta. Solo es capaz de emitir chillidos sordos desde una caverna oscura y pestilente». Como su título sugiere, estamos ante una pieza que denuncia la llamada «Ley Mordaza» del Partido Popular (tan mencionada estos días, por la utilización de algunos de sus puntos durante el estado de alarma motivado por la COVID-19), siendo compuesta como encargo de la red de artistas agrupados en el colectivo República Ibérica Ruidista, y, por ello, parte de La mordaza (Experimentos contra el miedo), «un disco político y militante en favor de la libertad de expresión». De nuevo, los ecos de Luigi Nono se hacen presentes, en un momento en el que las mordazas, las videovigilancias y el control de todo aquello que ataque al biempensantismo impuesto por la alianza medios de comunicación, capital y administraciones estatales es puesto bajo sospecha. Además, por tanto, de sus bondades artísticas, estamos ante una pieza para la reflexión y la denuncia, siempre necesarias. 

Como buen escritor que es, Josep Lluís Galiana hila realmente muy fino en la construcción de los títulos de sus obras (como em-mor[das]sax nos acaba de mostrar). Es por ello que Recurrences (2019) nos remite, ya en su título, a la construcción de una obra en la que la electrónica monta lo que parece todo un ensemble de saxofones en proceso de fuga infinita o perpetuum mobile en el que se van sucediendo técnicas de rabiosa actualidad, muchas de las cuales ya hemos conocido a lo largo de este compacto; de ahí que, en sus notas, se hable de una obra que cierra, de algún modo, la etapa de dos décadas que recorremos en este disco. La pulsión rítmica de esas fugas, la espacialización de las mismas y el carácter tan energético de sus movimientos, nos remiten a un pensamiento muy rítmico, en el que los slaps, la percusión de llaves, los multifónicos y su hibridación y tratamiento con la electrónica colorean lo más puramente rítmico con una profusión tímbrica muy destacable, en la que se unen la libertad de la improvisación con un rigor compositivo que vuelve a beber de algunos de los maestros a lo largo de esta reseña señalados. El resultado es una de las piezas más heterogéneas del compacto, además de intensamente vibrante, inquieta, espasmódica y rica en sonoridades, muy disfrutable en todos y cada uno de sus ocho minutos de duración, que se hacen cortos por la variedad de paisajes acústicos y electrónicos visitados hasta esa verdadera estampida final disuelta en un último esfumado electroacústico. 

Pieza para quinteto de saxofones tenores, Us & Them E5 Human Tide (2017) es un encargo del artista catalán Joma Rius para una creación audiovisual homónima en la que Rius aborda el drama que cada año se padece en aguas del Mediterráneo: mar que se ha convertido en una de las mayores fosas de la vergüenza de nuestro tiempo. Por tanto, estamos ante una nueva obra de corte político y reivindicativo, así como elegiaco; especialmente, en lo que al primer saxofón se refiere, con un canto melódico y sentido más convencional, en todo caso, que el moderno lenguaje empleado por Galiana en obras artísticamente más potentes, como Ops, Op. 1 o Recurrences. Otro aspecto que destaca en Us & Them E5 Human Tide es la presencia multicultural de músicas que nos remiten tanto a África como a Oriente Medio, ya por sus ritmos y melodías, ya por la evocación de sus instrumentos tradicionales; especialmente, vientos y percusión, así como reminiscencias del canto sublimadas en saxofones y electrónica. Es por ello el carácter, como en la anterior pieza, tan recurrente y melismático, expandiéndose esta elegía y voz de denuncia de forma imparable, acumulando materiales, suspendiéndolos y haciéndolos palpables para mayor vergüenza de las autoridades de la fortaleza europea: esos países que, incluido el nuestro -y entre los primeros-, hace no muchas décadas tomaban, asimismo, la puerta de la emigración. 

Como en el caso de los dos discos del sello Liquen que reseñamos en abril y mayo, el sonido es realmente bueno, con una gran transparencia y una fantástica espacialización que nos adentrarán en la escena acústica y en la dramaturgia de cada pieza de un modo privilegiado (algunas de estas grabaciones ya habían aparecido previamente en diversas ediciones discográficas, que desconozco; pero, por lo que las notas del compacto dan a entender, éstas han sido remasterizadas y mezcladas especialmente para este compacto; de ahí, su gran presencia y calidad). Por lo que a la edición se refiere, en esta ocasión Liquen Records sí presenta un libreto autónomo, que en once páginas (y en valenciano, castellano e inglés) presenta el disco en su conjunto y cada una de las piezas electroacústicas aquí reunidas, acompañando a los textos numerosas fotografías en color del compositor y saxofonista valenciano. Redondea, todo ello, un muy atractivo lanzamiento que nos sirve para continuar un recorrido por la obra escrita y musical de Josep Lluís Galiana; recorrido que conocerá nuevas entregas a lo largo de las próximas semanas. 

Este disco ha sido enviado para su recensión por Liquen Records .

 

 

 

 

El disco electroacustic pieces 1999-2019 de Josep Lluís Galiana, abarca dos décadas de intenso trabajo, y por tanto, es un álbum de madurez. Podemos decir, un autorretrato ya de edad avanzada, cuando el conocimiento del trabajo es muy superior, al que uno tiene durante la juventud.

Rembrandt, quien realizó prolíficamente alrededor de un centenar de autorretratos, sin lugar a dudas, los que ejecutó en su madurez, son los mejores. Los autorretratos que abarcan extensos periodos temporales, existen con muy poco frecuencia en la historia del CD musical. Siendo la mayoría de los existentes, CDs que contienen trabajos sobre muertos (y por «desgracia», el muerto no puede autorretratarse), agrupados por intérprete, género musical, época, etc., y muy pocos, los que se saltan este formato estándar y convencional, para arriesgarse y crear nuevos géneros y posibilidades. El autorretrato de madurez, hecho por el mismo artista (y no por los gangsters de la industria), tan común en la pintura, es a mi entender, casi inexistente en álbum musical (y más en la música de creación actual o de vanguardia). Por eso señalamos nuestro símil con lo pictórico y no con lo musical. El CD, es generalmente un archivo del conocimiento sonoro, como lo es el libro al concepto o a la imagen. En el caso de electroacustic pieces 1999-2019, no sólo se elige el sonido como archivo de su conocimiento, sino además, el complemento ideal, para potenciar su compleja y original mirada al incluir un detallado libreto (otra forma original de entender el libro),  con varias imágenes y notas de programa para sus 18 pistas. Demostrando todo este CD un cuidado preciosista, completo, que redondea y solidifica este trabajo artístico. Porque un verdadero músico, cuida su vertiente tanto sonora, como la reflexión del sonido a través de la palabra y la imagen. Así se nos dice en la introducción del libreto: aquest disc arreplega una sèrie de treballs imprescindibles per a entendre no sols l’estètica musical d’aquest creador, sinó també per a comprendre la seua evolució artística[1].

En electroacustic pieces 1999-2019, nos encontramos con un trabajador que parte de sus propios y próximos medios. Amigos y familiares podrán ayudarle, pero aquí no hay magnates ni sponsors que monopolicen poderosamente este trabajo y lo condicionen. Todo parte de las libres manos de Galiana (las que accionan el saxofón) y su intelecto (el que lo hace pensar). Por eso este disco sin condicionantes, merece el apoyo de cualquiera (tanto fondos privados como públicos), para poder seguir creciendo en la línea del máximo progresismo creativo. La cuestión es mantener siempre la libertad y no ceder ante la dictadura de la rentabilidad capitalista de las cifras, o el oportunismo de la política clientelista, favoritista y chovinista. El problema ocurre cuando los que dan los fondos, se basan en estos criterios para otorgarlos, lo que hace que mantener y ejercer la libertad, sea un camino muy difícil y arriesgado, siempre volcado a transitar la máxima marginación y exclusión, de los circuitos reconocidos y respaldados. Por eso, uno debe primeramente organizarse y emanciparse a sí mismo, para que su libertad siga siendo libre. Esto se consigue estudiando la filosofía del trabajo y el trabajo de la filosofía, para crear una música sin ataduras  que no atienda a prejuicios.

En este disco muchas veces es irrelevante la diferencia entre composición e improvisación, ambas se cruzan, mezclan y retroalimentan. Como decir que todo es improvisación libre, ya que hay obras tratadas tanto desde el espectralismo, como el jazz, el paisaje sonoro, la tonalidad, etc., en una constante variedad que ningún orden limita sus recursos, ni los encorseta en ninguna clasificación convencional. No es un CD retrato, es mucho mejor, ya que es mucho más personal y por tanto es posible calificarlo de autorretrato. Con electroacustic pieces 1999-2019 estamos observando que nos encontramos ante algo más que un mero disco. Ya apuntábamos su forma especial de pensar el trabajo. Tampoco es un CD con un presupuesto desbordado que abarque megalomaníacamente toda la producción del músico. Ni quiere encuadrarse dentro del canon oficial de la Historia de la Música, siempre la historia de lo escrito fijamente y de forma inamovible. No nos olvidemos que la escritura «se inventó», para recordar las cifras de los negocios. Los escribanos eran personas muy respetadas y siempre al servicio del poder (por ejemplo en la antigua Mesopotamia y Egipto). El escritor (o artista) que hay que respetar es el que nos enseña Brecht: el escritor debe escribir la verdad; es decir, no debe rechazarla ni ocultarla, ni deformarla. No debe doblegarse ante los poderosos; no debe engañar a los débiles. Pero es difícil resistir a los poderosos y muy provechoso engañar a los débiles. Incurrir en la desgracia ante los poderosos equivale a la renuncia, y renunciar al trabajo es renunciar al salario. Renunciar a la gloria de los poderosos significa frecuentemente renunciar a la gloria en general. Para todo ello se necesita mucho valor[2].

La libertad y la dictadura nunca pueden ir juntas de la mano. Por ello la libertad no debe temer la transformación y el error. La libertad no es una posición dicotómica y lógica, en una clara oposición entre términos antagónicos. Todo lo contrario, ha de estar en constante búsqueda y cambio. Por eso, dentro de las dos décadas que abarca electroacustic pieces 1999-2019, resulta difícil encontrar obras similares en estética. Por contra, hay una constante vitalidad y gran variedad de recursos en constante experimentación y prueba, que nunca se toman como perfectos o definitivos, estando constantemente a prueba o improvisándose. Algo que suele ser contrario al estilo fijo o estancado de muchos compositores, que suelen fijar sus características y personalismos, para así ser fácilmente valorados y reconocidos en el ámbito académico y del «gran público». Aunque por contra, no se dan cuenta que esta es una de sus limitaciones más visibles y «castrantes». En cambio, el improvisador (y más aún el que practica la improvisación libre) con escaso reconocimiento académico (o nulo) y de público, nunca se ve limitado por estos factores externos. Por eso, puede explorar una multiplicidad de estilos y rechazar toda limitación. Sobre lo comentado, añadamos esta interesante reflexión de Theodor W. Adorno que hacía sobre la música contemporánea de su tiempo (por eso señala la contraposición entre neoclasicismo y dodecafonismo): Resulta esclarecedor el hecho de que, después del derrumbamiento de los esquemas tonales, los cuales, en efecto, han decaído porque no consiguen la constitución de la forma que pretenden conseguir, la música ha menester fuerzas organizadoras a fin de no caer en el caos. Pero el miedo al caos está, en música tanto como en psicología social, sobrevalorado. Eso produce todavía hoy en día el mismo cortocircuito que en las escuelas del neoclasicismo y del dodecafonismo, en esto en absoluto tan distintas entre sí. El orden habría precisamente que imponérselo a la libertad, ésta habría que refrenarla, mientras que la libertad debía organizarse a sí misma no obedeciendo ya a ninguna pauta que, en cuanto heterónoma a ella, trunca lo que quiere conformarse en libertad. Quizá algún día asombrará lo poco que la música disfrutó de su libertad, cuán a corto plazo invocó las condiciones también filosóficamente tan fatales: su masoquismo. La incomodidad de la música emancipada con el hecho de que todo esté permitido se hereda lo mismo que el orden violento del mundo; su sombra ha planeado hasta el día de hoy sobre toda construcción musical, toda composición musical. Desde el sujeto compositivo, la informal sería una música que pierde el miedo porque lo refleja e irradia; no se deja tutelar por él[3]. Theodor W. Adorno no conoció la improvisación libre (ya que estaba gestándose cuando él murió y era mucho menos conocida de lo que es ahora), pero de conocerla, en nuestra opinión seguro que la habría valorado positivamente e incluida dentro de su concepto de «música informal». La poca música que disfrutó de su posible libertad, tal vez ahora con la improvisación libre, tiene un buen ejemplo donde practicarse. Uno de sus padres, Derek Bailey, nos lo dice y remarca otra vez más, el absurdo de toda clasificación cerrada para poder seguir siendo libres: La creatividad musical (tal vez toda la creatividad) es indivisible. No importa cómo se la llame ni cómo se desarrolle. La creación de música transciende el método y, en esencia, la dicotomía entre composición e improvisación no existe[4].

Centrémonos ya en electroacustic pieces 1999-2019, comentaremos únicamente algunas de sus obras (las que más nos han interesado), ya que la longitud de este CD y su gran variedad de elementos, son incompatibles con la brevedad de una reseña dedicada a la crítica discográfica. Para un análisis más profundo y detallado, necesitaríamos el espacio de todo un libro. La primera pieza de electroacustic pieces 1999-2019 es N – on – O, donde ya se nos aparece en primer plano el carácter original y libertario de este CD. En el libreto podemos leer, como Galiana «poetiza su poema sonoro»:

Que cada sonido viva la grandeza de su última razón acústica,
despliegue sus amplias alas melódicas,
se articule con el silencio universal en dialectal alianza
y entre en efímeras configuraciones espaciales para caer…
                                     finalmente, en la inmensidad del tiempo «sospeso».

N – on – O es una pieza electroacústica compuesta en homenaje al compositor italiano Luigi Nono. También es un homenaje al silencio, al caminar y al soñar, al compromiso político, al mar y a los sonidos a-filiados, a los enigmas y los espacios, al tiempo.

Hemos de confesar que en una primera escucha, nos chocó por su sencillez, pero justamente esto nos pareció luego de preguntarnos el por qué y reflexionar sobre ello, una de las características más interesantes de N – on – O. Ya que revierte nuestras expectativas «intelectuales y cultas» de una escucha «compleja y elitista». Además, de que nos parece una opción muy acertada para introducir un CD, que abarca tantas obras (recordemos, 18 pistas) formadas por múltiples lenguajes contrastantes. Pero aún es más importante esta «sencillez» relacionada con el concepto del haiku que Josep Lluís Galiana ha practicado tan bien. Citemos ahora un poema suyo que se encuentra en su poemario haikus d’estiu. Justamente el que citamos está dedicado a Luigi Nono:

II

Temps, art i espai
revolucionaris.
Murs de grafits[5].

Retomando el tema de la sencillez, la música de Galiana también puede ser muy compleja (como varias de las obras de este CD demuestran), por tanto, la sencillez de su pieza inicial, no es falta de habilidad o cualquier otro tipo de carencia, sino una apuesta arriesgada en favor de una escucha desnuda. Algo que el mismo Luigi Nono realizó al cambiar el paradigma del serialismo integral (en los años 50 y 60), altamente complejo, por otro posterior que crea una música más «sencilla» y despojada de todo «artificialismo». El punto de transición de esta evolución se encuentra en los años 70 con el Fragmente-Stille, an Diotima y que luego explorará profundamente en los 80. La pieza N – on – O se forma con unos materiales sonoros muy escasos, como son el sonido del mar trabajado en estéreo, ya que recorre el canal izquierdo y derecho, como si viajase por el espacio. Junto a tonos muy puros (casi sinusoidales) que van formando pequeñas harmonías que nos recuerdan al instrumento japonés Shō; aunque estos tonos han sido extraídos del saxofón soprano y algunos han sido tratados electrónicamente, por eso su hibridez y confusión con el sonido puro e inexistente en la naturaleza que es el sinusoidal. Esta búsqueda de la «sencillez», de lo «popular y para el pueblo» (recordemos el carácter político de esta pieza), también puede ser la intención de introducir (al final de la obra) voces comunes de gente en la calle. Remitiéndonos a un paisaje sonoro (con semejanzas a Luc Ferrari) del que estamos muy acostumbrados, pero que nunca le prestamos atención. Una vez se nos presenta fuera de contexto (por ejemplo mediante la escucha con altavoces o auriculares), adquiere un potencial nuevo y nos ayuda a entender que esta «sencillez», esa operación de de-contextualización y re-contextualización que podemos realizar con los sonidos, son una fuente inagotable y un recurso que nos incita a reflexionar y pensar, como la misma pieza de Galiana nos demuestra excelentemente.

Otra de las piezas destacadas del CD, ya no electrónica, sino ahora acústica-instrumental (sumando crean el concepto de «electroacústica» que titula el CD) es Suite pour saxophone tenor solo ops, Op. 2. El título ya promete por su ironía en múltiples sentidos. Por ejemplo, esta obra no puede ser el Op. 2 dentro del catálogo de Josep Lluís Galiana porque está fechada en 2014 y su creación musical, se remonta a mucho tiempo atrás, con innumerables piezas anteriores. Además, esto nos sugiere un guiño irónico hacia la tradición: la misma clasificación de Op. es un recurso del pasado musical, ya que los compositores actualmente ya no lo utilizan. Como explican las notas de programa de esta pieza: Obra de indudable carácter improvisatorio. Dado que las suites (las de Couperin, Bach, Händel, etc.) están escritas (compuestas), vemos aquí ya una «vuelta de tuerca» al concepto de suite (recuérdese el título de la obra), que en el caso concreto de Galiana, no está escrita, sino es fundamentalmente improvisada. Por otro lado, si continuamos leyendo las notas, se nos revela el verdadero significado del ops, Op. 2, su autor escribe: es la segunda obra de Galiana dedicada a Ops, la diosa de la fertilidad y la tierra perteneciente a la mitología romana. Esposa de Saturno, Ops u Opis significa riqueza, bienes, abundancia, dones, munificencia y también está relacionada con la palabra opus, que significa trabajo, particularmente en el sentido de trabajar la tierra, ara, sembrar. Estas ideas están muy bien conectadas en toda la suite (compuesta por 6 movimientos), ya que presentan una gran cantidad de recursos, técnicas y expresividad, que no sólo encontramos entre movimientos, sino dentro de los mismos. Por ejemplo, en II. Trés lointain, un multifónico formado por un intervalo pequeño que produce batimientos, nos depara una muy interesante mezcla entre esta sonoridad calma (explorada muchas veces en la música contemporánea o música clásica actual) y algunos ribetes jazzísticos pero muy camuflados e integrados. Ayudando a crear un espacio nuevo y perplejo, que pocos músicos han trabajado y Galiana en esta suite, se encarga sistemáticamente de explorar y practicar. Por otro lado, V. Dans un halo de pédales, se inicia con ruidos de llaves que van desarrollándose, como un patrón regular de una danza (aquí podríamos tener una conexión explícita con la idea de suite). Este movimiento aporta una nueva sonoridad (la ruidosa y sin notas) dentro de los viejos y tradicionales conceptos de la «suite y el jazz», hibridando todos entre sí y subvirtiendo su dicotomismo e irreconciliación, hoy totalmente obsoletos.

Posteriormente, en el disco podemos escuchar Ops, Op. 1 (Galiana subvierte la cronología habitual numérica, al colocar el 2 antes del 1), obra de gran complejidad en un carácter muy improvisatorio, pero en nada con ribetes de jazz clásico, sino con uno muy free, avant-gard y agresivo, creado por una polifonía de saxofones superpuestos que imitan con gran belleza e intensidad la evocación del grito, como se dice en las notas del CD. Comprobamos otra vez más, la enorme diversidad que hay en el catálogo y la vertiente polifacética y pluri-estilística de Galiana. Retomando esta idea, su siguiente pieza Oil Sonorities (la más larga de este compacto) muestra una tensa estructura, en nuestra opinión, influenciada por el espectralismo. Ya nos lo indica las notas de programa: La respiración del petróleo, producida por el registro grave del saxofón tenor, además de la utilización de trémolos, multifónicos, ruido de llaves y la intervención de la electrónica en vivo, recorrerá toda la obra, la cual tiene una sección central caracterizada por la microtonalidad y una sugerente progresión rítmica. Si escuchamos la obra, analizando estas características y la comparamos con la música del señero del espectralismo, Gérard Grisey, podemos encontrar muchas similitudes. Por ejemplo, en Partiels de Grisey, él utiliza el contrabajo y el trombón (en su Mi grave) para desplegar sus harmónicos (que Galiana realiza con su saxofón tenor), imitando en los instrumentos texturas muy similares a las que produce la electrónica en vivo (y su análisis y síntesis sonora), también potenciando la microtonalidad que aparece en el espectro natural del sonido. A su vez, Grisey, utiliza el tiempo como una «medida electrónica» al utilizar una notación espacial (rechazando la métrica y el compás asociados a los patrones de la danza), donde lo importante es la horizontalidad libre del tiempo, mediante su compresión y descomprensión, que asemejan la duración (en el sentido que le da Henri Bergson) a una materia escultórica (en el caso de Galiana, una materia petrolífera). Partiels es concebida como una gran pedal o fundamental, a los que se suman los «parciales» en clara similitud a un multifónico. Oil Sonorities tiene muchas conexiones con la pieza de Grisey, pero obviamente también se diferencia en muchas otras cosas. Aún así, esta obra la podríamos caracterizar con la desconocida categoría de «jazz espectral» (nosotros no la hemos encontrado en ningún libro). Aunque el jazz aquí tiene poca presencia, pero dado que en este CD en la mayoría de las piezas su relevancia es constante (y no nos encontramos ante el usual CD de música contemporánea, sino en un híbrido imposible de limitar en un lado como otro), creemos adecuado poder caracterizarlo de esta manera.

Concluyendo, en otra obra muy al estilo galianista (de Galiana), la de un montador (incluso cinematográfico) de múltiples ideas y materiales, añadimos rápidamente que la última pieza del CD Us & Them E5 Human Tide, nos remite a otra idea de música popular y folklórica, en la muy tierna y bella melodía inspirada en un melisma que es repeteix insistentment i al qual se li afegeixen altres cants melismàtics fins arribar a un cert cor -caos- de veus, ofegades, repetitives, veus de dolor i gemecs, jugant amb els plans sonors, l’espacialitat, i que ens recorden els característics cants africans subsaharians i, en general, la música àrab[6]. Vemos que en el trabajo de este músico, no sólo interactúan estilos, géneros, sonidos e ideas, sino también culturas. Pero esta obra nos depara una sorpresa!!! inmediatamente luego, aparece un BONUS TRACK: Two Girls. Esta no aparece dentro de la relación de pistas del CD, sino está oculta, rompiendo los convencionales formatos discográficos y concluye ya este magnífico disco, que con su originalidad y versatilidad, nos propone un autorretrato sin duda muy personal. Incluso los mismos detalles (como el señalado de incluir una pista escondida) están extremadamente cuidados, ya que Josep Lluís Galiana (quien también es el responsable de la producción del CD y director de la casa discográfica que lo edita), con su extenso conocimiento y múltiples facetas (añadamos la de escritor, poeta, ensayista, editor, gestor cultural, etc.), puede ser llamado «un hombre del renacimiento». Así lo señalaba recientemente el escritor y musicólogo mallorquín Antoni Pizà Prohens (director de la «Fundación por la Música Ibérica» en el centro de investigación musical Barry S. Brook de la City University de Nueva York) que caracterizaba de esa manera a Galiana, en una reciente publicación en el suplemento de cultura Bellver del Diario de Mallorca. Terminamos nuestra reseña, renaciendo, renovando, recomponiendo, recontextualizando, etc., la música de este «renacentista» y recomendamos remarcablemente la escucha de su disco electroacustic pieces 1999-2019[7], donde no sólo hay que escuchar sonidos, si no muchas más!

NOTAS

  1. Traducción: este disco recoge una serie de trabajos imprescindibles para entender no sólo la estética musical de ese creador, sino también para comprender su evolución artística.
  2. Brecht, Bertolt. Las cinco dificultades para decir la verdad. Caum Edición. Serie clásicos del pensamiento crítico. 2013. p. 11-12.
  3. Adorno, Th.W. Escritos musicales I-III. 2006. Akal. p. 523
  4. Galiana, Josep Lluís. Emociones sonoras. 2020. EdictOràlia. p. 9
  5. Traducción:
    Tiempo, arte y espacio
    revolucionarios.
    Muros de grafitos.
    Galiana, Josep Lluís. haikus d’estiu. 2021. EdictOràlia. p. 41
  6. Traducción de esta nota de programa en el libreto del CD (con motivo de clarificación, en el libreto se utiliza tanto el valenciano, como el castellano, por eso hemos citado ambas lenguas): inspirada en un melisma que se repite insistentemente y al que se le añaden otros cantos melismáticos hasta llegar a un cierto corazón -caos- de voces, ahogadas, repetitivas, voces de dolor y gemidos, jugando con los planos sonoros, la espacialidad, y que nos recuerdan los característicos cantos africanos subsaharianos y, en general, la música árabe.
  7. El álbum entero puede escucharse de forma gratuita aquí: https://www.youtube.com/watch?v=0c88qWP2e_w&list=OLAK5uy_k8FE0fdernVPjCrX_xIs-dxE05dYU__b0&index=1

UNDÆ! Radio para el día 10 de febrero emite el primer bloque de nuestra conversación con Josep Lluís Galiana en la que tratamos su último trabajo Electroacoustic pieces editado en Liquen Records.

Electroacoustic Pieces 1999 – 2019 is out now on Liquen Records. All compositions of the album were composed and arranged by composer and improviser Josep Lluís Galiana. He’s an interesting and talented composer. He fuses together the traditions of modern classical, experimental and contemporary academical music with free improvisation, experimental and avant-garde jazz. The music is totally based on the main basics of experimental and electro-acoustic music and the newest innovations of it.

Composer is using wide range of playing and composing techniques. The sounds of serialism, sonoristic, concrete and spectral music, minimalistic samples, repetitions of rhythms and sounds are gently combined together to one place. Composer is always searching to new, original and interesting combos – he switches together electronics and acoustics, traditions and innovations, the basics of contemporary academical music and free improvisation. His music is filled with new and evocative ideas, original and expressive sound, original decisions, extended playing techniques and unique sound.

Electroacoustic Pieces 1999 – 2019 is a retrospective of Josep Lluis Galiana music. Here we have an opportunity to hear out, how composer is developing his style, moderating new and exclusive ideas, inventive ways of playing during the years of creative activity. The music is interesting and expressive. It’s filled with interesting timbres, fascinating sound experiments, exclusive playing techniques, contrasting compounds, sudden stylistic turns and eclectic combos. The synthesis of acoustics and electronics is masterfully made – composer is extracting warm, natural and expressive acoustics timbres and fuses them together to synthetic and modern electronics. An open form is used almost everywhere – that makes an effort to great and organic compilation of different styles, eclectic ideas, pleasant surprises and motions.

The music has universal and multi-layered musical pattern – it’s constructed from huge range of musical language’s elements. The harmony is modern and stable – it’s made from strange chords, sharp tunes, repetitive sequences and soft consonances. Composer demonstrates his wide musical knowledge, inventive and original point of view and creativity. The instrumental section is the most important and interesting section of whole album. It’s rich, enchanting, modern and bright. Field recordings, voices, spoken elements, radio tunes, nature sounds, glitch, ambient, drone, sound machine recordings,special effects, modified tunes, strange timbres, computer sounds – all these elements are gently fused together. Cracking, growling, gurgling, burping, splitting, breaking and simply original sounds fill all the musical pattern.

Composer is experimenting on field of instrumentation – he’s using the basics of fields recordings, tape recordings, the newest innovations of spectral, concrete and sonoristic music. Strange tunes, original combos, extended playing techniques, peculiar, weird or simply amazing pairs of sounds and timbres gently fit together to one pattern. That makes an effort to interesting and dynamic sound. From subtle, relaxing, silent and light tunes illustrated by strange timbres and special effects, music goes to cracking, sparkling, vibrant, ambient, deep and simply impressive samples.

Sometimes the music is mysterious and deep, solemn, tight, calm and relaxing, sometimes – outrageous, peculiar, wild, luminous and active. It’s changing all the time and makes an effort to original and impressive sound. The sounds of acoustics are integrated to huge range of electronics. Silent and strange tunes, warm and natural extractions, sudden and hot spills of energy, vibrant and expressive melodic samples, dizzy passages, transcendental virages, passionate and luminous riffs brings life and contrast to whole album. The music of this album is made by nice and organic fusion between acoustics and electronics. Album has bright, inventive and exceptional sound.

CAPÍTULO I: En el que se habla sobre la Electroacústica como concepto y asistimos a una colonoscopia en vivo a través de la campana de un saxo.

por ANTONIO MARTÍN, La muerte tenía un blog, lunes, 27 de 2020

La electroacústica, en comunión con cosas como la Música Concreta o el Jazz Contemporáneo forman una suerte de triunvirato en ocasiones tan hermético como el estudio de la cábala. Mi acercamiento a estos géneros ha sido a través del Free Jazz y la Electrónica, por lo que creo que en cierta medida he tenido la ventaja de que mis hímenes timpánicos perdieron su virginidad hace eones con tanto aluvión de sonidos agrestes. 

He de agradecer a mi escaso acervo musical el no tener demasiados conocimientos académicos que hagan que me pierda en una vorágine inabarcable de términos a la hora de definir la (perdonad la redundancia) hora de música que el grandísimo Josep Lluís Galiana nos ofrece en esta recopilación de experimentos electroacústicos titulada Electro Acoustic Pieces (1999-2019) y que supone un salto cualitativo importante en lo que a las ediciones físicas de LÍQUEN RECORDS se refiere. Un precioso digipack a tres paneles con libreto interior plagado de información que hace casi ridícula cualquier exposición con ínfulas literarias que yo pueda hacer desde aquí.

He visto a Josep tocar en directo, lo he leído en sus escritos, pero reconozco que desconocía su faceta electroacústica, palabra que cada vez se me antoja más vacua e inútil, porque no define para nada lo que luego te encuentras en el disco. Es decir… si el Post Rock es un saco inútil (que me perdone Simon Reynolds), la Electro Acústica sirve para hablarnos de la cópula entre algo que se enchufa y otra cosa que no… así que lo mismo puedes hacer la grabación de campo de una batalla de pedos y distorsionarlos que poner un micrófono dentro de la aspiradora de tu casa. Así pues, perdonad si intento eludir tan diáfana etiqueta y me limito a dar rodeos prosaicos sobre sensaciones más que sonidos.

Lo que sí me gustaría recalcar es que hace no demasiados meses encontré un filón de música yanqui de los primeros noventa proveniente de universidades de prestigio sonoras (no tengo ganas de levantarme y coger los CDS, pero si os metéis por ejemplo a investigar el sello CAPSTONE, fundado en 1986, sabréis de lo que os hablo). En dicho sello, me llamó poderosamente la atención una serie de experimentos con clarinetes y Tape Collaging a cargo de «doctores» que lo mismo te componían una suite clásica que te inventaban un nuevo instrumento pseudoelectrónico como tesis. Imagino (parto desde el desconocimiento) de que aquí en España habrá cosas parecidas… os invito a que os leáis (y escuchéis los 4 CDS) del ya casi agotado libro La Mosca Tras La Oreja de Llorenc Barber y Montserrat Palacios

El bueno de Josep sabrá de lo que hablo porque él mismo es una institución en su campo y a saber académico no lo gana nadie (puedo probarlo, pero tampoco tengo ganas de levantarme y poneros aquí datos sobre sus escritos y demás… meteros en EdictOràlia y buscad Escritos Desde la Intimidad). Tengo pendiente adquirir cuando la vorágine mental y económica en la que estoy metido me deje impresionantes tratados sobre el tema como IMPROVISACIÓN LIBRE (El gran juego de la deriva sonora) del propio JosepTercera Corriente, El nuevo Jazz valenciano del siglo XXI de José Pruñonosa o Jazz en España de Antonio José Izquierdo entre otros. Creo que si sigo leyendo más sobre música acabaré ingresado en cualquier sala extraña platicando idiomas inventados de raigambre cuneiforme, pero dejadme que sintetice estos dos párrafos en la reflexión final que quería hacer.

CAPÍTULO 2: donde se hace como que se reflexiona pero en realidad no se llega a nada, y donde animo a la Carrera de Periodismo a manifestarse de alguna forma y a que me expliquen qué es la Musicología.

La reflexión es la siguiente. Si existe literatura específica y discos de un nivel alucinante; si existen acciones sonoras (performances o como queráis llamarlas), ¿por qué me da la impresión de que el Avant Jazz, la Improvisación Libre y lo Experimental (meted también si queréis el ruidismo soberbio de Javier Piñango o Juan Antonio Nieto) vive en una ourobórica guerra de guerrillas de la que es tan difícil salir?. Si Amiri Baraka hablaba de la New Thing y el surgimiento del Free Jazz como algo totalmente rompedor y a contracorriente, y a día de hoy seguimos igual, ¿dónde queda la poderosa inventiva de los músicos avanzados de nuestro país?. ¿Por qué siguen viviendo en una corriente subterránea que discurre debajo de otras corrientes a su vez subterráneas?

Es más… lo que es una cortesía hacia mi persona (me refiero a que un grupo o músico me mande desinteresadamente su trabajo) encierra una doble lectura. LA MUERTE TENÍA UN BLOG es simplemente un sitio donde se escucha música, y se vierten opiniones SIN ÁNIMO DE SENTAR CÁTEDRA, Y que a la postre son sesgadas porque no hay Staff ni nada parecido. es MI OPINIÓN sobre lo que escucho lo que aquí leéis, una veces acertada, otras un despropósito. Pero el problema no es ese, el problema es que al parecer nadie o casi nadie se atreve a adentrarse en estos terrenos experimentales en este país y hablar/escribir de ellos más allá del corta y pega desdeñoso que para mí es un insulto enorme al artista. 

Esa gran alegría que siento cuando un artista o grupo me envía su trabajo encierra una amarga realidad, y es la de que lo avanzado/arriesgado/experimental en nuestras fronteras queda relegado a museos, galerías y actos tan subterráneos que ni siquiera el pasar de los metros se escucha en dichos habitáculos. Por lo tanto, ¿qué es lo que queda?… ¿un triste blog como representante literario de prensa apócrifa escribiendo sobre algo que debería estar enseñándose en escuelas?. O bien estoy totalmente equivocado y desconozco otros sitios donde se escribe de estas músicas, o eso que los hindúes llaman Kali Yuga se ha afincado por las Universidades Periodísticas.

Odio, odio profundamente esos homenajes de traje y pajarita al que estos músicos son obligados a acudir como si fuesen especies raras provenientes del espacio exterior. Instituciones de prestigio los invitan a hacer actos para 4 pseudointelectuales mientras yo aquí, ciudadano de estatus medio, coeficiente intelectual normalito tirando a mediocre y que he dejado mi piel durante mi juventud para comprar discos sacrificando muchísimo, tengo los vellos de punta escuchando «Oil Sonorities» de 1999. He acudido a conciertos de este tipo con 2 personas más y el estado de trance y comunión de la música indica que para nada es indescifrable… que su discurso no es obtuso ni complicado. Se trata de una propuesta SENSORIAL en la que es preciso/necesario dejarse llevar, y me da la sensación de que los Neo Melómanos ya no quieren sensaciones. Sólo quieren que sus discos se reediten en plásticos y gastarse los cuartos en cables chapados en oro. Al fin y al cabo, la palabra melómano empieza por melón, y un melón en la cabeza es lo que tienen algunos y algunas.

Hacedme caso o qué diablos, no me lo hagáis. No necesito para nada de vuestra palmadita en la espalda para absolutamente nada. Hay músicos dejándose la piel en este país SIN ÁNIMO DE LUCRO, sólo por el placer de explotar ese quiste pasional creativo que tienen dentro. Ese inquietante peristaltismo mental que los lleva al borde de la psicorragia creativa aunque se dejen el pellejo en ello… esa, y no otra, es la razón que lleva a Josep Lluís Galiana a trascender el límite de sus posibilidades hasta que dicho límite se convierte en zona de confort y acaba necesitando de nuevos límites, y esos nuevos límites ni siquiera están empezando a verse en el horizonte.

No son más que esbozos, cosquilleos que el artista siente o sueña febrilmente en su inquieta psique. Mientras tanto, a las cuatro de la mañana aquejado de insomnio, los «espacios musicales» o como se llamen de las cadenas de televisión nos muestran inocuos abordajes de Jazz Standard a cargo de músicos alquilados que ponen medias sonrisas y llevan boinas y pañuelos al cuello. Si Amiri Baraka levantara la cabeza, sería para dar cabezazos.

Después de esta enorme verborrea, paso a analizar el disco.

CAPÍTULO 3: donde parece que hago como que entiendo de algo pero pongo mis carencias por escrito, y donde al final a lo único claro que llegaréis es a que se trata de un disco de obligada adquisición.

Dos centésimas de segundo. El lector marca la duración de 66:58 y por una debacle temporal nunca podría llegar al 66:6, cosa interesante a tenor de la música que vamos a analizar. Es en ese paso imposible del 0:58 al inexistente 66:6 donde habita «N – on – O», pieza compuesta por Luigi Nono y que discurre a base de mistéricos contrastes que van desde sonidos de olas hasta una vorágine humana de grabaciones de campo, pasos, vientos huracanados, ladridos de animales y ambiente de mercado… todo flotando sobre un acople electrónico muy grave y vibrátil que imprime algo ominoso al ambiente. Antes de todo esto, irrumpen unos sostenidos tonos de saxo con un agudísimo eco que lentamente adquiere una interesante textura que recuerda a un acordeón. 

El jugueteo de «Maquillatges de la Realitat» se construye a base de un intenso procesamiento de notas en lo que podría ser una sordina inventada en Saturno. Muy cerca de la música concreta o las deconstrucciones del Dadaísmo, la pieza está incluida en el disco Colección AMEE, Volumen 01, Valencia. Quienes hayan entrado en el universo de las Toy Pieces de Zorn, Ikue Mori o Cobra sabrán a lo que me refiero. 

Maravillosas las palabras del libreto sobre Aram Slobodian y el concepto del Tercer Tiempo o Tiempo Geológico (os aguantáis y os compráis el disco para saber de lo que hablo) para el corte en tres segmentos «Evidencias Slobodianas»; angular, bizarro y cargado de acampanados sonidos que parecen de objetos de bronce para ser desplazados repentinamente por una melodía de saxo que da la impresión de estar acelerada en tempo. Esta pieza apareció aquí (otro disco apuntado en mi libretita que tengo que buscar, y que me ha llevado a esto) y que fue creada bajo los auspicios de la AMEE (Asociación de Música Electroacústica de España). 

Sigue «Suite Pour Saxophone Tenor Solo Ops, Op. 2» que se divide en 6 partes donde cohabita la dulzura y siempre expresiva paleta del saxo tenor, que siempre me ha gustado pensar que es la extensión natural y propia del cine Noir clásico, de alcantarillas humeantes y de tipos y tipas trajeadas en la Gran Manzana. Sin embargo, según el libreto, la raíz principal es barroca y de origen francés. Ops, diosa de la fertilidad, esposa de Saturno, es homenajeada en una composición que conforme avanza se vuelve más abstracta… como si al lirismo inicial lo hubiéramos puesto en una mesa de disección en una Morgue sonora. Se presenta aquí la versión completa (en Luscinia se sacó la versión amputada del tema… ya sabéis, por aquello de la Morgue y tal). Destaco el arrastrado cariz oriental de «Avec Une ´Elégance Grave et Lente»… como un drone de saxo emulando a una Shruti Box.

Jorge Gavaldá y Josep Lluís Galiana usan sus nombres para titular al siguiente corte «Gavaliana», y además demuestran lo bien que casan los instrumentos de viento con la manipulación electrónica. Lo que a priori parece aceite y agua se mezcla en un torno magnífico que corrompe molecularmente las notas de saxo para crear una muzak de histriónicos efectos que parecen sacados de un viejo film de sci fi de los 50. Cage, Xenakis, Glass y el retrofuturismo tanto aquí como en «Ops, Op. 1», ocho minutos de una composición para cuarteto de saxofones a base de material sonoro de los componentes del Mediterranean Electroacustc Saxophne Quartet. Maestría absoluta en partes que recuerdan a guitarras, otras a percusiones… recursos inacabables con toques violentos que podrían recordar al Downtown Neoyorquino, sobre todo cuando irrumpe una doble/triple melodía (tenor, soprano y alto) con acercamientos a algunas partes de The Lounge Lizards.

Vuelvo a traer a colación a Llorenc Barber y Montserrat Palacios que organizaron el Festival Nits D´aielo Art donde a Miguel Molina se le dio el V Previo Cura Castillejo. Molina, investigador arqueólogo de las vanguardias musicales del siglo XX, profesor de arte sonoro en La Facultad de Bellas artes de la Universidad Politécnica de Valencia, es homenajeado en un collage de un minuto de duración en «Claro… Improvisar (A Miguel M.)»… dadaísmo y descomposición alucinantes. Como contraste, unas espaciadas notas de saxo envueltas en eco emulan a esas alarmas y sirenas de plantas petrolíferas en alta mar. Saxo tenor mas toda clase de recursos para «Oil Sonorities», la pieza más antigua del disco (1999) pero interpretada en 2001 por Galiana y Gregorio Jiménez a la electrónica y que sin dudarlo la más oscura de todo el disco. 

El tenor de Galiana se establece en los sonidos barítonos y en la comunión que se ejerce con los recursos de Jiménez  (roza el Noise y el Industrial) se crea una introspectivo y oleoso flujo sonoro que me recuerda a proyectos actuales como los DEAD NEANDERTHALS, THE MOUNTFUJI DOOMJAZZ CORPORATION o THE KILIMANJARO DARKJAZZ ENSEMBLE pero claro, «Oil Sonorities» es más antiguo. Cuando el tenor se queda solo parece metido dentro de una ciclópea cuba metálica y si lo escuchas con auriculares a alto volumen sobrecoge. Me encanta cuando los músicos tocan lento y con leves esbozos son capaces de abrir la psique del oyente en un abanico de fuegos artificiales. Atentos al clímax final que ya lo quisieran para sí la mitad de bandas del palo oscurantista en sus múltiples variantes.

«Em-mor(das)sax» es un encargo de Sergio Sánchez (República Ibérica Ruidista) a modo de contestatario panfleto sonoro contra la Ley Mordaza. Notas que siempre se acotan (mordazas) que en conjunto queda más como una homilía sindical obrera. Es curioso, pero «Recurrences», el tema que sigue, me parece más «amordazado» que el anterior. Ambiental, fusión perfecta de músico con instrumento, roce de saliva contra metal y de viento como percutor de un gatillo recurrente para suicidios sónicos.

Una de las virtudes de la electroacústica cuando hay saxos de por medio es que suele resultar una música triste y opresiva. «Us & Them E5 Human Tide», narrando el drama de las pateras que cruzan el Mediterráneo, podría ser la musicalización del dramático cuadro «La Balsa de la Medusa» de Théodore Géricault. La melodía principal es espiritual a lo Coltrane e invita a la reflexión. Preciosa pero dura en su concepto. La pista escondida «Two Girls» con una actuación de 1999 en la Sala del Club Diario Levante con el sintetizador de Joan Martínez `Mey´ y Jesús Salvador `Chapi´ tocando algo así como un bodhran nos mete de lleno a Galiana en el Cuarto Mundo de JOHN HASSELL para redondear lo que me parece un disco de adquisición obligada. 

Víctor SeguíAlina Música – domingo, 7 de junio de 2020

Hay una elegancia en la manera de crear y mostrar los objetos sonoros que componen estas obras electroacústicas. Un sentido muy pictórico que sabe aprovechar los espacios de la dimensión sonora y jugar con ellos, contando con ellos, con el lienzo y sus silencios.

Otras piezas nos exponen un claroscuro algo traslúcido compuesto por un opaco collage de sensaciones e inventos. Al modo diderotiano, el oyente se va componiendo sus propias páginas sonoras, va alimentando un hambre de memoria. Documentos de la realidad más inmediata y humana tejen una suerte de conceptualismo libertario que se encabalga con una sensualidad huidiza.

Cada obra es un reto diferente y el maestro Galiana nos invita a un jugar con apariencias frías, a conjugar piezas y pequeños ritos y nos mantiene en una alerta de aspecto liviano que acaba transformando profundamente nuestra conciencia sonora.

AMORES GRUP DE PERCUSSIÓ. 30 anys (1989-2019)

AMORES GRUP DE PERCUSSIÓ. 30 anys (1989-2019). València: LIQUEN RECORDS. DL: V-2629-2019 — LRCD012. PVP: 15€

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30 anys amb AMORES GRUP DE PERCUSSIÓ (1989-2019)

La música valenciana celebra el 30 aniversari d’una formació clau en l’evolució i posada al dia de la percussió al nostre país. Des dels seus inicis, Amores Grup de Percussió sempre ha apostat per la interpretació de música original i la creació de noves composicions, així com per la formació de futurs intèrprets i l’apropament dels nous llenguatges al públic, sense oblidar la interacció amb altres disciplines escèniques.

Amb l’edició d’aquest CD recopilatori, Amores Grup de Percussió pretén fer una mostra d’aquelles composicions que han marcat la seua trajectòria, incloent tant peces d’autors que van influir en la seua estètica musical com composicions pròpies. En aquest sentit, no podien faltar la música de dos compositors que han estat essencials: John Cage i Llorenç Barber. Junt a ells, el disc recull una selecció d’obres pròpies que han anat definint l’evolució d’Amores com intèrprets, compositors i pedagogs, i que constituixen els títols més representatius i imprescindibles dels seus projectes discogràfics.

En definitiva, 30 anys amb Amores Grup de Percussió és un nou treball que, tot i seguint la inquietud per investigar, crear i imaginar que sempre els ha conduït, està destinat a convertir-se en un document indispensable en la discoteca de qualsevol amant de l’art que vulga conèixer l’evolució de la creació contemporània per a la percussió en el nostre territori. El disc compta amb al·licients únics com la interpretació de Carles Santos al piano del primer i últim moviment de l’emblemàtica obra de John Cage, Amores., títol que posa nom al grup. També les col·laboracions de destacats percussionistes valencians com Miguel Á. Orero, Carles Salvador o José L. Carreres, així com del guitarrista i compositor de Sueca Daniel Flors i les sopranos María Maciá i Èlia Casanova.

Cal assenyalar que Amores Grup de Percussió ha rebut nombrosos premis com ara el Premi Bankia 2019 a la millor formació musical valenciana de caràcter professional; el I Premi al Millor Disc de Repertori Carles Santos a la Música Valenciana pel seu darrer CD, DREIZEHN (Liquen Records, 2017);
Premis de les Arts Escèniques de la Generalitat Valenciana a la Millor Música Original per FéNIX (2000), encàrrec de la companyia de dansa de Vicente Sáez; per l’espectacle Tinajas (2003), junt a la companyia Patas Arriba, i per Ubú (2005), junt a Bambalina, Estudio Paco Bascuñán i Jácara Teatre, aquestes dues últimes compostes per J. S. Chapi, qui recentment ha guanyat el Premi a la millor composició musical per Animal de Séquia, encàrrec de la coreògrafa Sol Picó.

  1. Zen-in / vivencias_1998 / Amores Grup de Percussió / 4.54
  2. Amores I Solo for prepared piano / amores_2000 / John Cage / 1.22
  3. Amores II Trio for 9 tom-toms and a pod rattle / amores_2000 / John Cage / 3.09
  4. Amores III Trio for 7 wood blocks / amores_2000 / John Cage / 1.14
  5. Amores IV Solo for prepared piano / amores_2000 / John Cage / 3.32
  6. Third Construction / amores_2000 / John Cage / 11.05
  7. Tinajas / tinajas_2003 / Jesús Salvador Chapi / 8.18
  8. Verge Liliana / amores_llorenç barber_2001 / Llorenç Barber / 6.11
  9. Cuarteto de la muerte / fénix_2004 / Amores Grup de Pecussió / 5.55
  10. Black Page (variació 1) / blackscore_2010 / Frank Zappa / arr. Jesús S. Chapi / 13.41
  11. Tierkreis: V. Gemini / dreizehn_2017 / Karlheinz Stockhausen / arr. Jesús S. Chapi / 2.53
  12. O vos angeli / dreizehn_2017 / Hildegarda de Bingen / arr. Jesús S. Chapi / 9.16

Intèrprets: Pau Ballester, Jesús Salvador Chapi i Ángel García / Amores Grup de Percussió
Col·laboracions: Carles Santos_piano en 2 i 5 • Miguel Ángel Orero_percussió en 6 • Carles Salvador i José Luis Carreres_percussions i Daniel Flors_guitarres en 10 • María García Maciá_soprano en 11 • Èlia Casanova_soprano en 12
Masterització: Fernando Brunet / Little Canyon • Producció: Josep Lluís Galiana • Disseny gràfic: J. Chagall / Gestionarama • Foto: Josep Escuin
© 2019 Amores Grup de Percussió • © 2019 Liquen Records
DL: V-2629-2019 • LRCD012 • liquenrecords.com

Amb el suport de

Col·laboradors

PREMSA

Amores Grup de Percussió: 30 anys (1989-2019). Obras son AMORES

Amores Grup de Percussió: 30 anys (1989-2019). Pau Ballester, Jesús Salvador Chapí, Angel García: percusiones. Colaboran entre otros: Carles Santos, piano; Daniel Flors Guitarras; María García Maciá y Élia Casanova, sopranos. Edita: Liquen Records, Valencia 2019.

Miguel Ángel Pérez Martín_docenotas.com_04/03/2020

¡Y qué obras! Vale que es un disco de recopilación y en ellos se va siempre “a lo seguro”, pero es que solo la nómina de autores te deja boquiabierto: John Cage – de cuya obra, Amores, toma el nombre el grupo- Llorenç Barber, Frank Zappa, Karlheinz Stockhausen y la medieval Hildegarda de Bingen. Además de las contribuciones del propio Grup o alguno de sus miembros, Jesús Salvador Chapí.

El cd escuchado es un “best of…” después de los ocho discos que reseña su web, magnífica por cierto. El comienzo, aparte de Zen-in, del propio Grup compuesta en 1998, está dedicado a John Cage, pensador, micólogo, anarquista y músico revolucionario en el sentido más extenso de la palabra. Ellos pudieron acompañarle en uno de los Festivales de Otoño de Madrid en los 90. Desfilan las IV partes repartidas en piezas para piano preparado – interpretado por Carles Santos– y diversas percusiones, todas en una onda muy oriental, sonoridad de pequeño gamelan y dotadas de una sensibilidad y fluided extraordinarias. A estas piezas le sigue una más extensa, magnífica, del propio Cage Third Construction, que transita multitud de ambientes sonoros y percusivos ayudado por el piano preparado, algo que hace las delicias de los afinadores de pianos. Todas pertenecen al disco Amores del 2000.

Siguen con sonoridad oriental para acometer Tinajas, de Jesús Salvador Chapí, creada para una pieza de danza – algo que siempre ha funcionado muy bien: percusión y danza- con un extenso uso de la tabla india, campanas y flauta. Magnífica sonoridad. La pieza de Llorenç Barber, Verge Lilian, con aires de ensoñación y potente percusión y Cuarteto de la Muerte, del propio grupo, dan preparación y paso a la pieza de rock de vanguardia Black Page (variació 1) de Frank Zappa, con gran despliegue de marimbas, percusiones, batería, guitarra y voces grabadas, kazoos…parafernalia habitual del gran provocador musical que fue este genio de la música popular y de vanguardia.

De Stockhausen nos ofrecen Tierkreis V. Gemini muy en la línea de la anterior de Zappa, con voz incluída. Cierra la pieza de la sabia, santa y compositora emdieval Hildegarda O vos angeli, que nos lleva a otras épocas y otras sonoridades, por la voz y las escalas empleadas.

No he escuchado a esta formación en directo, una pena, tiene pinta de ser un auténtico espectáculo. Muchas fechas en su propia comunidad, algo de lo que me alegro, se pueden centrar en la música y no en la logística del transporte. En agosto en Madrid, a ver si una escapada…

Sencilla y eficaz edición a cargo de Liquen Records que cuenta con el apoyo de las instituciones culturales regionales, rara avis fuera de Cataluña, Euskadi y Madrid. No vendría mal traducir textos al inglés para facilitar la difusión internacional de estos trabajos.

Peticiones: liquenrecords.com…y a disfrutar.

Amores Grup de Percussió 30 anys (1989​-​2019) CD (Liquen Records, 2019)

Enderrock.cat_01/12/2019

La música valenciana celebra el 30 aniversari d’una formació clau en l’evolució i posada al dia de la percussió al nostre país. Des dels seus inicis, Amores Grup de Percussió sempre ha apostat per la interpretació de música original i la creació de noves composicions, així com per la formació de futurs intèrprets i l’apropament dels nous llenguatges al públic, sense oblidar la interacció amb altres disciplines escèniques. Amb l’edició d’aquest CD recopilatori, el grup pretén fer una mostra d’aquelles composicions que han marcat la seua trajectòria, incloent tant peces d’autors que van influir en la seua estètica musical com composicions pròpies. En aquest sentit, no podien faltar la música de dos compositors que han estat essencials: John Cage i Llorenç Barber. Junt a ells, el disc recull una selecció d’obres pròpies que han anat definint l’evolució d’Amores com intèrprets, compositors i pedagogs, i que constituixen els títols més representatius i imprescindibles dels seus projectes discogràfics.

Antonio Martín escribe sobre BREGUES DE MOIXOS en La muerte tenía un blog

lunes, 3 de junio de 2019

FERRANDO/GALIANA/SAAVEDRA. «BREGUES DE MOIXOS» (LIQUEN RECORDS_LRCD009, 2018)

Bregues De Moixos es el proyecto experimental que aúna a tres grandes improvisadores como son BARTOLOMÉ FERRANDO a la voz (trayectoria aquí), AVELINO SAAVEDRA a la batería/objetos sonoros y JOSEP LLUÍS GALIANA al saxo barítono, tenor y soprano. Grabado por Julio Valdeolmillos en SHARK ESTUDIOS (Paterna, Valencia) y mezclado, masterizado y vestido de gala mediante portada y diseño gráfico de AVELINO SAAVEDRA. La edición en CD digipack a cargo de LIQUEN RECORDS bajo auspicio de AD LAB (Laboratorio para la Investigación de Procesos Creativos Contemporáneos), la Generalitat Valenciana y el Institut Valenciá de Cultura.

Vomitados los créditos, dejadme que os cuente una historia.

En el Sur de India, concretamente en Kerala, los cuatro Vedas (textos sagrados orales compilados y datados antes de Cristo), Rig, Yajur, Sama y Athharva se transformaron en poesía objeto de liturgia y de ahí dieron el paso al Teatro Sacro de Kerala. Transmitidos por Brahmanes de generación en generación, se crearon escuelas dedicadas a transmitir este inmenso arte. La forma de expresión adquiere una importancia tremenda hasta el punto de que las declinaciones, gestos y posturas imitan a la propia naturaleza. Lo concreto y psicológico pasa a los llamados Mudras (posturas de las manos, usadas también para mantener la concentración en Yoga).

Curiosamente, el disco que traemos a colación se llama Peleas de Gatos, y a lo largo de 50 minutos, la música de estos tres excelsos improvisadores emulan un Teatro Sonoro Improvisatorio Felino en el que la realidad queda mimetizada y reducida (destilada) desde lo psicológico (ideogramas) hasta lo sonoro usando la paleta amplia de la performance.

Cuando pulso play y me encuentro de sopetón con los dos primeros cortes «Mañana de luz Líquida» y «Paisaje Repleto de Semillas Sonoras» no puedo evitar, y a tenor de las inflexiones vocales de FERRANDO,  trasladarme a ese gran espectáculo de la Música Carnática y de forma más concreta al Konnakol o percusión vocal del Sur de India. Pero ojo, hay que matizar… desvestido de lo sacro y religioso, y más imbuido de expresividad Cabaretera, tendríamos que adelantarnos varios cientos de años hasta el Downtown Neoyorquino, TZADIK, y los discos de MIKE PATTON con NAKED CITY para dilucidar de forma más precisa a qué suena este Bregues de Moixos.

Lenguajes inventados al servicio de la música, lo vocal y la percusión atávica en estos dos primeros cortes del disco. Hay que sentarse y seguir cada instrumento por separado para abarcar el alcance de tanta ráfaga de percusión, sordina en los vientos, y sílabas recortadas con cuerdas vocales como pelos de acero en una fábrica de marquetería. ¿Se podría catalogar esto de Jazz Dadaísta Carnático?… ¿Fluxus Improvisatorio Indostaní?… difícil de decir porque el Teatro Japonés GAGAKU hace su acto de presencia en el segundo corte embarullando más las etiquetas.

Las vocalizaciones de FERRANDO a más de uno podrían recordarle a una grotesca reinterpretación de la música cortesana japonesa en el elegante Saibara, el declamatorio Rôei o los patrones melódicos del Kagura-uta Tsuki, Oshi, Mawasu-fushi y Ori-fushi o cómo cantar una Saeta Japonesa en clave Free Jazz es lo que nos encontramos ya en el tercer corte (más explosivo) «Desde la médula Del Grito».

El saxo con notas sostenidas, largas y en ráfagas y la entrecortada y barroca percusión traen la fiereza de NAKED CITY a la palestra pero sin la envoltura Noir de aquellos. Cadenas, objetos que caen, las cuerdas vocales pasando con una sutileza tremenda desde las notas altas en falsete a las más graves, y ferretería jazz remachada con fieros ataques del saxo barítono para finiquitar un tema sublime.

Sigue «Caligrafía Del Fuego». Ideogramas ígneos transmutados a sonidos que imitan el chasquido de ramas ardiendo. Con ambiente de fábula de otros tiempos, el minimalista saxo sirve de contrapunto y banda sonora a la historia en cuneiforme que nos cuenta FERRANDO mientras que GALIANA se sirve de una destreza enorme en las partes rápidas pero bajando el tempo a niveles de hipotermia cuando así lo requiere la atmósfera. En contraste entran las percusiones a lo SUN RA en «La Memoria Se Ha Enredado y Está Llena De Nudos» aunque los vientos, a pesar de no ser trompetas, bien podrían descender de la línea genealógica de Mu y DON CHERRY (por lo tribal digo).

Como las Ecolalias en el Trastorno del Espectro Autista, el lenguaje lidia con lo patológico para realzarse en gloria y es que lo patológico siempre tiene un alto grado de magnificencia. Si no me crees escucha en soledad los acuáticos tonos de «Música Que Se Exhibe en Ropa Interior»; agudos drones producto de rozar los platos con arco, rumiaciones del saxo de GALIANA y una febril historia literaria que nos llega tan perturbadora como las esotéricas declamaciones de MIKE PATTON en el proyecto Zorniano MOONCHILD.

Si «Aire de Carne Transparente» no os remite a la particular forma de entender lo literario de PATTON, JOEY BARON y TREVOR DUNN es que estoy loco. Eso sí, habría que añadir los vientos de GALIANA para completar la fórmula. De todas formas, flota en Bregues de Moixos una sensación de violencia contenida que hace que cosas tan a priori opuestas como el Hardcore queden por ahí pululando al menos en esencia… vale, esto no es Jazzcore pero ojito que está a un solo paso.

«Máquina Desnuda con sus Huesos al Aire» y «Viento de Sábanas de Vidrio» suman 12 minutos en los que se resume a la perfección todos los ingredientes que he ido describiendo. El Teatro Sacro de Kerala y el Gagaku Japonés se desnudan de religiosidad para abrazar lo urbano en una Glosolalia que se tiñe de Free jazz y Avantgarde… el resultado, una jodida pelea de gatos en plena madrugada.

https://liquenrecords.bandcamp.com/album/bregues-de-moixos

Publicado por CORONEL MORTIMER en lunes, junio 03, 2019

BREGUES DE MOIXOS (LRCD009) en HDO_Tomajazz

El disco BREGUES DE MOIXOS (LRCD009) es seleccionado por Pachi Tapiz en su programa de radio Hablando De Oídas_Tomajazz nº 500

Especial HDO 500 (Novedades a gogó AKA SHDJSI VII) [Podcast]

Abril 5, 2019

HDO llega a su programa número 500, y vamos a celebrar esa cifra con un programa especial de más de seis horas de duración, con unos invitados de auténtico lujo. Suenan temas de una docena y media de grabaciones publicadas en los últimos meses, ciertamente interesantes y  más que recomendables, a saber:

  • Stephan Thelen: Fractal Guitar (Moonjune Records)
  • Ferrando – Galiana – Saavedra: Bregues de Moixos (Liquen Records)
  • Euphorium freakestra feat. Baby Sommer & Barry Guy: Grande Casino (Pariz Zürich Dresden, Hamburg Leipzig Berlin) (Euphorium Records. 3CD)
  • Ken Vandermark – Nate Wooley: Deeply Discounted II / Sequence Of Snow
  • I Am Three & Me: Mingus’ Sounds Of Love (Leo Records)
  • Manolo Rodríguez: The Wait (McKenzie Music)
  • Atomic: Pet Variations (Odin)
  • 4Patas: Memoria Naturalis (Alina)
  • Paolo Angeli: 22.22 Free Radiohead (ReR MEGACORP)
  • Alister Spence And Satoko Fujii Orchestra Kobe: Imagine Meeting You Here (Alister Spence Music)
  • The Lie Detectors: Part III Secret Unit (Chant Records)
  • Charlotte Hug – Lucas Niggli: Fulguratio. Live At Ad Libitum 2016 (Listen Foundation)
  • Josh Sinton’s Predicate Trio: making bones, taking draughts, bearing unstable millstones pridefully, idiotically, prosaically (Iluso Records)
  • Lotz Of Music: Live At Jazzcase (El Negocito Records)
  • David Torn: Sun of Goldfinger (ECM)
  • Sarah Weaver – Gerry Hemingway: Reality Axis for Solo Percussion. The music of Sarah Weaver performed by Gerry Hemingway (Sync Source)
  • Jeff Cosgrove – Matthew Shipp – William Parker: Near Disaster (Grizzley Music)
  • Trapper Keaper: Meets Tim Berne & Aurora Nealand (Ears & Eyes Records)

Tomajazz: © Pachi Tapiz, 2018

HDO es un podcast de jazz e improvisación (libre en mayor o menor grado) que está editado, presentado y producido por Pachi Tapiz.

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