Galiana & De Solaun. FIRST TIMES

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun. FIRST TIMES. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-639-2022 — LRCD023. PVP: 15€

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TRACKLIST

01. Munch-ing [ 5:16 ]
02. Sirènes [ 2:10 ]
03. Pollockiana [ 2:25 ]
04. Elegía [ 3:12 ]
05. ichi-go ichi-e [ 5:51 ]
06. Plunge [ 1:32 ]
07. Amuse-bouche [ 3:27 ]
08. Scorrevole [ 3:33 ]
09. Threshold [ 1:40 ]
10. Alleys [ 5:37 ]
11. Baciyelmo [ 2:44 ]
12. Ágora [ 6:24 ]
13. Henbruix [ 4:05 ]
14. Galdr [ 4:15 ]

Total: 52:11

Josep Lluís Galiana tenor and soprano saxophones
Josu de Solaun piano and prepared piano
Recorded live at the Teatre Auditori Catarroja Francisco Chirivella,
València (Spain), June 20, 2021
all music by Josep Lluís Galiana & Josu de Solaun
Producer: Josep lluís Galiana
sound engineer: Jorge García Bastidas
mixed and mastered by Jorge García Bastidas
liner notes: Paco Yáñez
Translation: Gary smith
Photographers: María Diez, live music valencia, Joan Gómez Alemany, Omar Daf, Alexis Moya
cover art: Omar Daf
Graphic Design: cap i cua (Alexis Moya)
© 2022 Josep lluís Galiana & Josu de solaun
© liquen Records
DL: V-639-2022. LRCD023 liquenrecords.com
Booklet in spanish and english

Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun reivindican la improvisación libre con el disco FIRST TIMES

[in english below]

Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun han lanzado internacionalmente FIRST TIMES, un disco en el que reivindican la improvisación libre como expresión artística y musical. El saxofonista y el pianista españoles sacan a la luz un madurado y espontáneo trabajo discográfico, editado por el sello Liquen Records, que incluye 14 temas que son un punto de encuentro sonoro que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz.

Galiana, compositor, escritor, editor y gestor cultural, viene desarrollando una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica, el avant-garde jazz, y la investigación musicológica desde hace más de tres décadas; y De Solaun, compositor, escritor y único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest, entre otros importantes premios; es uno de los pianistas con más proyección internacional y actúa en numerosos países de América, Asia y Europa como recitalista y solista junto a prestigiosas formaciones y directores. Ambos vienen cosechando los elogios y reconocimiento de la prensa especializada por sus trabajos discográficos y los conciertos que realizan.

Los músicos, que se conocen desde hace más de 25 años cuando Galiana programó varios conciertos de un joven De Solaun en Valencia, han labrado una gran amistad a lo largo de este tiempo y una complicidad musical, pese a proceder de universos muy diferentes, que ha cristalizado en un álbum al que aportan sinergias y la dilatada experiencia de sus respectivas trayectorias artísticas para compartir su personal paleta sonora en un acto de comunicación sincera, horizontal y sorprendente.

El resultado es el ensamblaje de dos perfiles musicales a través de la complicidad estética: Galiana con los saxofones que le acompañan desde hace más de cuatro décadas y con los que viene explorando, desde la improvisación libre, sus inabarcables posibilidades tímbricas y una amplia gama de colores y texturas que ha recogido en más de cincuenta discos como Tenor Saxophone Solos, Soprano Saxophone Solos y Electroacoustic Pieces (1999-2019), y De Solaun con una carrera asociada fundamentalmente al repertorio clásico que ha fijado en 8 trabajos, aunque con incursiones en la improvisación y el jazz como en panDEMiCity, un disco «compuesto en acto» con el que rinde homenaje a Keith Jarret y nominado en los prestigiosos Premios Interna cionales de Música Clásica (ICMA).

Complicidad musical

Galiana asegura que First Times es una muestra de absoluta libertad creativa entre dos músicos que empatizan y son cómplices tanto en lo sonoro como en lo personal desde hace mucho tiempo». El saxofonista subraya que «ha habido muchas primeras veces con Josu desde que nos conocemos (la primera vez que actuó en el Club Diario Levante, cuando se marcho a EE UU, cuando ofreció su primer concierto en el Palau de la Música, nuestros primeros poemarios, el primer disco conjunto…), y esta parece que cierra un círculo pero, en realidad, abre horizontes».

De Solaun destaca que «tocar con Josep Lluís ha sido un divertimento imprevisible, una aventura catártica que ha conectado el principio de mi trayectoria artística con mi presente como músico». El pianista indica que «mi carrera está centrada en la música clásica y en el intenso calendario de conciertos y recitales que realizo, pero reivindico los conciertos, los discos y los momentos que me ofrece la improvisación; me hacen mejor músico».

Intersección de bagajes personales

El crítico musical y escritor, Paco Yáñez, recoge en un artículo en el libreto, que lleva por título La improvisación libre, como punto de encuentro [pdf en descargar desde esta página], una afirmación de Galiana: «la improvisación ha sido desde hace muchos siglos la manifestación más importante de la música»; aunque indica que «es a partir de la década de 1960 cuando numerosos intérpretes de jazz, rock y música contemporánea recuperan esta práctica de libre y espontánea expresión sonora».

Yáñez pone de manifiesto que los dos músicos tienen «un vasto campo de intereses compartidos, que comprenden la filosofía, el arte, la poesía y la propia música», y ello, provoca «una intersección de bagajes personales, ejemplo de lo que Galiana denomina «improvisación positiva».

En relación con la grabación, realizada en el Teatre Auditori de Catarroja (Valencia) el 20 de junio de 2021, el crítico apunta que fue «una sesión de casi dos horas que dio como resultado 23 improvisaciones originales, cambiando en algunos casos su orden y buscando un discurso» para alcanzar
una propuesta que «refleja fielmente lo que es un concierto de improvisación libre de una hora de exigente escucha; una escucha que piensa, convertida en juego exploratorio del yo en el otro».

Yáñez, que describe y analiza en el artículo los temas del disco, expone que «los títulos de las piezas fueron puestos a posteriori cual pinceladas poéticas. De este modo, no conforman una base programática que haya informado a la improvisación, sino al contrario: es la música, primigenia y original, la que ha dado pie al verbo”.

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun champion free improvisation with the album ‘First times’

 

Josep Lluís Galiana and Josu de Solaun have launched First times internationally, an album with which they defend free improvisation as a form of artistic and musical expression. The saxophonist and pianist from Spain cast the spotlight on a mature yet spontaneous work of recording released by the Liquen Records label, which includes 14 songs that provide a meeting point for sound that shifts between contemporary and experimental music and jazz. Galiana –composer, writer, editor and cultural manager– has been working intensely on the international scene in free improvisation, electroacoustic creation, avant-garde jazz and musicological research for over three decades.

 

Meanwhile, De Solaun –composer, writer and the only Spaniard to have won the Iturbi Prize Valencia International Piano Competition, the George Enescu Piano Competition in Bucharest and other significant awards– is one of the pianists of most international renown, performing in numerous countries in America, Asia and Europe as a recitalist and soloist alongside prestigious ensembles and conductors. They have both have been reaping praise and acknowledgement from the specialist press for their album work and the concerts they give.

 

The musicians have known each other since more than 25 years ago, when Galiana programmed several concerts for a young De Solaun at the Club Diario Levante in Valencia. They have forged a great friendship throughout that time and a musical complicity, despite coming from very different worlds. This has crystallized in an album into which they have poured their synergies and the extensive experience of their artistic careers to share their personal sound palette in an act of sincere, horizontal and surprising communication.

 

The result is the union of two musical profiles through aesthetic complicity: Galiana with the saxophones that have accompanied him for over four decades and with which he has used his free improvisation to explore his boundless possibilities in timbre and a wide range of colours and textures that he has gathered on more than fifty albums such as Tenor saxophone solos and Soprano saxophone solos; and De Solaun, with a career fundamentally associated with the classical repertoire that he has applied in eight works, albeit with forays into improvisation and jazz as in panDEMiCity, an album “composed on the spot” with which he pays tribute to Keith Jarrett and was nominated for the prestigious International Classical Music Awards (ICMA).

 

Musical complicity
Galiana affirms that “First times is a sample of absolute creative freedom between two musicians who empathise and have been accomplices in terms of both sound and personally for a long time”. The saxophonist emphasizes that “there have been many first times with Josu since we met (the first time he performed at the Club Diario Levante, when he left for the USA, when he gave his first concert at the Palau de la Música in Valencia, our first collections of poems, the first album together…), and this one seems to be closing a circle but, in truth, it is opening up horizons.”

 

De Solaun underlines that “playing with Josep Lluís has been unpredictable fun, a cathartic adventure that has connected the beginning of my artistic career with my present as a musician.” The pianist points out that “my career focuses on classical music and on the frenetic calendar of performances and projects that I do (many are seeing the light now after being put off by Covid-19), but I vouch for concerts, records and the moments that improvisation gives me; they make me a better musician.”

 

An intersection of personal baggage
In an article in the libretto entitled La improvisación libre, como punto de encuentro (Free improvisation as a meeting point), the music critic and writer Paco Yáñez quotes Galiana: “Improvisation has been the most important manifestation of music for many centuries”; although he adds that “it has been since the 1960s when many performers of jazz, rock and contemporary music have recovered this practice of free and spontaneous expression of sound.”

 

Yáñez makes it clear that the two musicians have “a vast sphere of shared interests that include philosophy, art, poetry and music itself,” and this leads to “an intersection of personal baggage, an example of what Galiana calls ‘positive improvisation’.”

 

In relation to the recording made at the Teatre Auditori in Catarroja (Valencia) on 20 June 2021, the critic points out that it was “an almost two-hour session that resulted in 23 original improvisations, in some cases changing their order and seeking a discourse” to achieve a proposal that “faithfully reflects what is meant by a free improvisation concert of one hour of demanding listening; listening that thinks, turned into a game exploring oneself within the other.”

 

Yáñez, who describes and analyzes the songs on the album in the article, states that “the titles of the pieces were given a posteriori like poetic brushstrokes. By doing so, they do not create a basis for the programme to inform the improvisation, but rather the other way around: it is the music —primal and original— that has given rise to the word.”

CRÍTICAS y ENTREVISTAS

Joan Gómez Alemany, Revista Melómano, 1 de diciembre de 2022

Lo primero que llama la atención al leer las biografías de Josep Lluís Galiana (saxofón) y Josu de Solaun (piano) es la dispar procedencia de ambos. Los dos protagonizan el disco First Times, con música que podemos catalogar dentro de la improvisación libre. El disco ha sido editado por la discográfica valenciana Liquen Records, especializada en esta música y otras contemporáneas. Leyendo sus biografías, además de constatar la consagrada trayectoria de ambos, nos damos cuenta de que el saxofonista procede del ámbito de la free impro y el jazz, pero también es compositor, escritor literario y musicológico; mientras que el pianista es de procedencia clásica, dominando un repertorio muy original y diverso, también compositor, y en donde la improvisación no queda excluida, todo lo contrario. ¿Son dispares o concomitantes estos dos músicos? He ahí el dilema que tanto tiempo ha recorrido y sigue recorriendo la historia de la música. ¿Qué hay en la música de fijo y volátil, de escritura e imaginación instantánea, de hechizo repetible o de magia fugaz y vaporosa? ¿Ser improvisador o compositor? Esa es la cuestión, ser músico y demás…

De Solaun y Galiana forman un conjunto muy original por su difícil similitud con otros. Si este disco ha sido grabado en Valencia, cerca, en Cataluña, destaca también otro dúo con relaciones próximas al anterior, pero a su vez también diferente y entre perfiles contrastantes. Agustí Fernández y Hèctor Parra han desarrollado una serie de obras (entre la improvisación y la composición) tituladas FREC, que también indagan entre esas rarezas que la mejor música puede aportarnos y quiere explorar. Pero si vamos algo más atrás en el tiempo, podemos encontrar también perfiles de lo más interesantes y contrastantes colaborando, como el de un Penderecki y un Don Cherry, como también Don Cherry y Terry Riley.

Lo que está claro es que, escuchando First Times, nadie puede dudar de que las sinergias han polarizado en su lado positivo y las diferencias, más que crear conflicto o discrepancia, han hecho lo que siempre deben hacer: enriquecer y generar nuevos rizomas para expandir la experiencia y el conocimiento. First Times nos propone explorar por primera vez (como indica su nombre) una indagación entre los originales mundos sonoros de Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun. En el fondo, poco importa su procedencia y sus perfiles, estatus y títulos académicos, porque lo que de verdad importa es que su creación sonora sea buena. Cualquiera que escuche este disco (con catorce pistas generalmente intensas y breves) lo comprobará inmediatamente. Este va acompañado de un libreto con un excelente texto, extenso y muy detallado, a cargo de Paco Yáñez; destacado escritor tanto en su vertiente de crítica musical, como en la literaria. No es casual que el autor explore los intersticios entre las artes y, por ello, ha resaltado esta cualidad en el disco.

Mientras escuchábamos First Times, nuestros dedos, al igual que los de los músicos (pero en nuestro caso en el teclado del ordenador), pintaron las frases que el sonido nos brindaba. Una interacción metafórica, que no es ni anecdótica, ni ornamental, sino plenamente estructural y poética, como escribe sabiamente Yáñez en el libreto: ‘No es baladí, la continua referencia al mundo de las artes plásticas, pues con la música actual comparten una intencionalidad que redunda en un sonido muy textural por parte de dos improvisadores que asumen la visceralidad del trazo pictórico, en la que el gesto deviene proceso y producto’. Observamos un común gusto por las artes visuales, como también por la poesía, tanto sonora, como literaria (Galiana y De Solaun han publicado libros en este género). Por ello, tampoco son músicos tan diferentes entre sí, como a primera vista pudiera parecer. La prueba está en este exitoso y rico disco. Añadir finalmente su obvia recomendación, porque en la producción discográfica habitual, este brilla por su total originalidad, tanto en el panorama nacional como internacional.

Un juego exploratorio del yo en el otro

El pianista Josu De Solaun, único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi en 2006 y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest en 2014, entre otros importantes premios, junto con Josep Lluís Galiana,  saxofonista, compositor, escritor y editor que desarrolla una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica y el avant-garde jazz, lanzan un instintivo trabajo con temas que llevan al límite las capacidades expresivas del piano y el saxofón. 

 

Ambos artistas llevan forjando su amistad desde hace más de veinte años, cuando Galiana programó varios conciertos a un joven De Solaun. Aunque procedentes de diferentes cosmos, aúnan sus prolijas trayectorias y presentan sinergias para compartir el resultado de este proceso creativo, esta especie de «conversación», como un juego entre dos amigos que se materializa en un fructífero, natural y desenvuelto trabajo discográfico.

 

La grabación se llevó a cabo en el Teatre Auditori de Catarroja (Valencia) el 20 de junio de 2021, durante una sesión de varias horas, y que tuvo como resultado veintitrés improvisaciones originales, de las cuales solo catorce vienen recogidas en este compacto. «La improvisación libre como punto de encuentro» es el título que da el crítico musical y escritor Paco Yáñez al artículo que acompaña el libreto, en él describe y analiza los temas del disco, y cuenta cómo los títulos de las piezas fueron puestos a posteriori cual pinceladas poéticas, siendo la música «primigenia y original, la que da pie al verbo».

 

Munch-ing, la primera de las improvisaciones, es puro grito de angustia. El saxofón de Galiana desata este aullido, naciendo un exaltado punto de encuentro para dos exploraciones que convergen desde orígenes diversos y que se convierten en toda una declaración de intenciones de lo que es el propio álbum. En esta, el piano pinta un paisaje de fondo tejiendo una inteligente red armónica, que hace que el paisaje que pinta De Solaun vaya ganando colores y peso progresivamente. Llegados a este punto de encuentro, nos topamos con Sirènes, con un carácter más luminoso y melódico, aunque insinuante y sin destino claro, como indican sus intérpretes. Su interpretación es enredadora e inquieta en cuanto a planos sonoros. Hacia el final, la rotura en los agudos del saxofón y el lóbrego descenso del piano, nos evocan a las color field paintings de Mark Rothko en lugar de al impresionista que evoca el título de la improvisación, Claude Debussy.

 

El álbum es una constante referencia a las artes plásticas, y es que en la tercera improvisación, Pollockiana -sugiriendo explícitamente al expresionismo abstracto-, ambos intérpretes, mediante el uso de modernos recursos – la percusión de llaves, el flujo de aire sin tono en el saxofón y la activación del cordal en el piano- nos aproximan al subterfugio de Jackson Pollock. El juego entre ambos intérpretes crea una improvisación esbelta y perspicaz. En Elegía, el saxofón hace uso de cilindros de cartón en el interior de la campana, dotándolo de una textura más ronca o rugosa. Surge así una improvisación en la que De Solaun parece buscar un timbre similar, mediante ritmos estáticos de notas severas. La lentitud en su interpretación desgarra el discurso surgido, simulando el avance de un cortejo fúnebre. Las modulaciones microtonales a manos de Galiana rematan los realces de este desconsuelo.

 

Llegado el turno de la sordina, en Ichi-go ichi-e, el tenor logra una sonoridad centelleante. De Solaun reacciona al recurso del saxofonista buscando otro color para darle respuesta, adoptando semejanzas con un arpa tradicional -y es que en este trabajo se aprecian aromas orientales-. En esta improvisación, como ocurre en otras, el único acuerdo es quién tocará primero…con un final que incorpora texturas metálicas y un piano encolerizado, llegamos a otros temas como Plunge, donde Galiana vuelve a hacer uso del tenor para viajar por la bóveda que De Solaun traza con gran virtuosismo.

 

En Amuse-bouche el saxofón tenor usa recursos como los slaps y otros efectos para conseguir transmitir ese «juego» de palpitaciones, de pulsos y señales. Junto con el golpeo del cordal del piano, se consigue un «miniaturismo ruidista y vibrátil». El uso de multifónicos del saxofón y el martellato del piano nos guía hasta Scorrevole, un solo de saxofón soprano en sordina que revierte el final de la anterior improvisación, y que despliega una progresiva materialización del sonido que culmina con un crescendo que lleva al soprano de Galiana a su evaporación.

 

Études de György ligeti e improvisaciones de Keith Jarrett se intuyen en Threshold, solo de piano iniciado con un contundente acorde inicial y en el que De Solaun abarca diferentes velocidades, armonías y direccionalidades. En Alleys, la fricción entre piano y saxofón da lugar a melodías que se interpelan, siguiendo con el «juego» en el que ambos intérpretes se esparcen durante todo este trabajo. Al final de esta improvisación, vemos como se trata de encontrar un punto de sincronía -para ser dos, al tiempo que uno-. Mediante la prolongación de los ecos de Threshold por parte del piano, Baciyelmo es otra buena muestra de cómo estas improvisaciones dialogan entre sí. La sonoridad metálica de las cuerdas junto con el saxofón soprano, entran de nuevo en el «juego» dialéctico. Se perciben también rasgos jazzísticos que nos conducen a Ágora, cuyo inicio está liderado por el pizzicato del piano, y en el que más tarde se incorpora Galiana con una impecable respiración circular. Es en esta improvisación donde De Solaun y Galiana interpretan los pasajes más agitados y desasosegados. De Solaun alcanza sus límites, jugando al traspaso melódico con Galiana, cuya estructura provoca reminiscencias clásicas.

 

Henbruix ocupa el penúltimo lugar de este magnífico trabajo que es First Times. La mezcla de melodía de intervalos paramétrica, a la que se incorpora, en frullati y armónicos, el saxofón soprano, junto con la ganancia de texturas que supone el uso de sordinas, hace que experimentemos la pura renovación del lenguaje musical. En Galdr, última improvisación de este compacto, convergen ecos del resto de piezas. Las microtonalidades, los cambios de color del saxofón soprano y la recuperación por parte del piano de un pizzicato muy pronunciado, crean el escenario perfecto para que el saxofón entone su canto prosódico hacia el éxtasis. 

 

Este disco es la unión de dos músicos, dos almas, dos artistas, que a pesar de contar con diferentes trayectorias, conciben un punto de encuentro y muestran esa absoluta libertad creativa -tal y como subraya Galiana-, con empatía y complicidad tanto en lo sonoro como en lo personal, abriendo horizontes a futuros proyectos que seguro nos dejarán tan deslumbrados como First Times. Si una cosa nos queda clara después de la escucha atenta de este trabajo, es que seguro habrá un nuevo punto de encuentro en el que ambos artistas volverán a experimentar, vibrando y respirando juntos, creando una eufonía embriagadora.

¿Cómo presentaros este texto sin que parezca un decrépito plagio de lo que tan maravillosamente escribe Paco Yañez largo y tendido en las liner notes de First Times, a la sazón nuevo trabajo de mi ya bien conocido Josep Lluís Galiana, esta vez con el reputadísimo De Solaun?. Partiendo de la base de que el álbum es una Piedra Griálica sonora para el degustador de exquisiteces de la Improvisación Libre y el (aquí menos citado, Jazz), al menos dejo claro desde un inicio que para una opinión seria, veraz, profunda y bellamente escrita acudáis al texto de Yañez que no solo reseña sino que abre en canal cada corte, profundizando en sus contextos (literarios, plásticos, culturales…) haciendo imposible que el que esto os cuenta pueda siquiera poner nada sin que resulte plagio. Por tanto, como no tengo esa presión mediática que pueden tener otras publicaciones me armo de mis membranas timpánicas para lanzarme machete en oídos a adaptar el sonido a lo que mis neurotransmisores indican, cerrando a cal y canto en el fondo de mi psique lo leído en el (reitero, maravilloso) texto de Yañez y allá que me voy.

Quiero comenzar por Josu de Solaun (piano, piano preparado). Pianista, compositor y muy dentro de los cortinajes del academicismo, sorprende por sus incursiones en la Improvisación libre (panDEMiCity). El potentísimo currículum no voy a reproducirlo aquí porque sería esto bastante denso pero digamos que si algo prima en su carrera es la parte Clásica y Música de Cámara, con esporádicas y creo que menos rupturas abruptas con todo lo anterior mediante improvisaciones muy virtuosas y cargadas de abstracción. Hasta ahí, estoy tremendamente de acuerdo con Yañez al sacar a la palestra a alguien como Keith Jarrett (su conocido periplo casi que en paralelo entre el Jazz y lo Clásico). Hago la pregunta que me retuerce desde dentro: ¿Por qué improvisa Josu de Solaun?. Y mi respuesta es (posiblemente no coincida con la suya) POR LIBERTAD. 

¿Por qué Coleman rupturó las bases del Bop y las llevó y empujó a un límite desoladoramente anti-comercial?. ¿Por fama?… está claro que no. Su raza, oprimida y tocando en garitos y lofts como entretenimiento y subsistencia, se rifaban la muerte de la heroína en noches interminables. Los académicos querían el Swing y aceptaron con resistencias el Bop, y los Boperos casi se inmolaron cuando empezó a surgir el Avantgarde. Si nos vamos al piano, Sun Ra esgrimía su Afrofuturismo con tintes políticos para pedir LIBERTAD a su raza bajo un rocambolesco regreso a las estrellas y enroque con Egipto. No estoy diciendo que Jazz e Improvisación sean la misma cosa pero la palabra LIBERTAD es la más escrita en la literatura de estos estilos solo que generalmente el enfoque para mí no es el adecuado. Cuando se crea en Chicago la Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), tendrían que salir de la cerrada sociedad Americana para buscar refugio en Europa o París siendo ya en los 70 cuando su valor y potencial musical y social ganó fama en América. LIBERTAD en plena Guerra de Vietnam, lucha por los derechos civiles en una sociedad de corte racista. Quizás donde menos cohibidos estaban (igualmente faltándoles el pan) era en Inglaterra con los Barry Guy, los Evan Parker, la Spontaneous Music Ensemble y demás llevando curiosamente muchas (cientos) de sus composiciones a la London Symphony Orchestra en una simbiosis posiblemente impensable por otras latitudes. Para mí, estos otros lo hacía por el PLACER DE LA LIBERTAD.

Una caída libre cargadísima de tintes sociales en el Jazz que a la vez denota furia guerrera con las huestes Alemanas de jóvenes greñudos que luchan contra la Beatlemanía y el pastoral Schlager, saliéndose por la tangente hasta llegar a eso llamado Kraut, Kosmische o lo que fuere. Una Plastic People of the Universe claustrofóbicamente asediada por el Comunismo junto a DG307 y muchas más bandas (también a la literatura, al cine, la poesía o la pintura) toca en pos de la ansiada LIBERTAD incorporando instrumentos musicales autóctonos y Folk (violines y otros) diciendo que vale, que no renuncian al pasado, pero ellos quieren LIBERTAD. Surge el Free porque la estructura convencional oprime al músico (en muchos casos de formación Clásica) y este necesita un oxígeno musical que no haya en otro sitio, empachado de formas ternarias, standards de rancio abolengo y de aburridos cánones.

Me siento muy tentado de escribir (joder, lo estoy haciendo) que Josu de Solaun es un gran improvisador porque por un lado es un gran pianista pero sobre todo porque es un gran destructor de los Andamios que hay que deformar para salir de la zona de confort. Por tanto, escucho en First Times a un pianista a caballo entre los aguerridos sones de combate de Cecil Taylor y los preciosismos de McCoy Tyner… capaz de mimetizarse en los pasajes más angulares con Cornelius Cardew de AMM pero sin perder el Swing. Cuando el pianista dice un `hasta aquí ha llegado´ a la unión entre los dos hemisferios, y la mano derecha se emancipa de la izquierda, acaba convirtiéndose en un sujeto sonoramente impredecible pero sobre todo, LIBRE.

Josep L. Galiana (tenor, soprano) parece lo contrario. Digamos que si uno tiene dudas de cómo se creó el mundo (que si el Big Bang, que si lo evolucionista versus creacionismo), yo te aseguro que Galiana nació por Improvisación (retirad del medio las connotaciones sexuales). Galiana es uno con su instrumento en todas las disciplinas que toca, desde la electroacústica y las partes más melódicas, además de profundo en sus escritos en la vertiente periodística y musicológica. He escrito tanto sobre su figura que prefiero hoy no biografiar demasiado. LIBERTAD para el que escribe esto también.

Fruto de una sesión de improvisación del 20 de Junio de 2021 en el Teatre Auditori de Catarroja de más de dos horas de duración se sacan 23 cortes que acaban en 14 tras diversos procesos de despiece y que lejos de Golemizar el asunto, suena más que coherente y con hilo conductor. Escuchas sucesivas a los 53 minutos del álbum denotan varias cosas que se hacen muy patentes; una, que Galiana tiene una técnica al saxo (tenor o soprano) que para mi gusto es prácticamente incomparable en este país (quizás otras grandes figuras como Tejero al alto), y la otra, que De Solaun se ha divertido de lo lindo convirtiendo su piano en una máquina de guerra orientalizante que lo mismo transita por terrenos japoneses cortesanos (Gagaku) que nos hipnotiza con ominosas cadencias Gamelan, para pasar por clústeres meteóricos, notas sueltas que quedan eternizadas como la luz tras los párpados cuando uno mira directamente al sol y una atemporal forma de tocar que juro que me cuesta discernir si (vuelvo a lo mismo) no estoy escuchando al ya maduro Cecil Taylor de los 80 mezclado con los delicados tonos de piano de Alice Coltrane y es que para mi gusto cuando el Free o la Impro se tornan aguerridos y apretados, se convierten en Música de Cámara para gente Insana sin Cordura (relacionad con el Rock en Oposición, Univers Zero y Magma si les apetece tiren para el rock).

Me resultaría imposible analizar corte por corte First Times porque Yañez ha puesto toda la carne en el asador y si algo no me gusta, es el corta y pega. Para datos de los significados de los títulos (puestos a posteriori) y mil cosas más, insisto leerse las 21 páginas (mitad español, mitad inglés) pero para dejarse llevar un poco, permaneced todavía por estos lares que vamos a hacer un vuelo rasante.

Desde esa densa apertura con abigarrados diálogos entre el piano desnudo y el saxo, se pasa a opresivos descensos en los que se aborda la parte preparada de un piano que se lleva al extremo percusivo y se lo despoja de vértebra al reducirlo a cuerdas en modo arpa. En simbiosis perfecta, con un Galiana tocando en zonas muy altas y rozando el sibilante toque de una flauta, hasta otros cortes en los que el soprano se vuelve Noir y mistérico. Charolado como esas ciudades nocturnas eternamente mojadas que reflejan carteles de neón. Preciosas notas desnudas de piano contrastan con los vientos ejerciendo sensación de danza, real o psíquica (¿quizás el Cortejo?) aparecen y desaparecen como motivos de un film compuesto no por fotogramas sino por pinturas. Las sordinas de Galiana unas veces suenan glosolálicas, regurgitantes y anti peristálticas, reflejando quizás el acto agresivo del pintor batiéndose en duelo con el lienzo («Pollockiana» es un ejemplo clarísimo) mientras que en otras se viste de vibrátil plástico alcanzando el retumbar del trombón (cierto deje metálico) que junto a las cuerdas minimalistas del piano de De Solau nos lanzan a terrenos más propios de la electroacústica (al menos en cuanto a vértebra). Se recurre a cierto Dadaísmo contenido (autolimitado me gusta más) que provoca que la música en ocasiones se convierta en lluvia que cae, volutas de un pebetero o fisión de neutrinos contra plancha metálica en Re Menor. 

De Solaun se transforma en una bestia de tiempos pretéritos, destensa cuerdas y las golpea a martillazos para provocar la verborrea en cascada de Galiana en unos crescendos que se mezclan con un aroma a World Beat muy sutil que me recuerda a los galimatías juguetones de Esquivel («Ichi-Go Ichi-E»). El tempo por lo general es rápido en todo el minutaje, y por momentos la intensidad es tan alta que me recuerda a esos ataques de Brotzmann o Evan Parker en sus años mozos y cuando hay que ir más lento es para volverlo todo más caleidoscópico si cabe, huyendo de baladismos. Terroríficos momentos como ese diálogo entre el tenor y las cuerdas del piano tocadas en slap en «Amuse-Buche»… devastadores efectos para el oyente auguro. Si bien este corte es la disolución del todo a la nada, «Scorrevole» hace lo contrario a través del solo de soprano de Galiana que se encarga de recoger todo y poner las cosas tal y como estaban minutos antes…. ah!, y joder, el tipo se acuerda de dónde iba cada cosa. Fantástica la comparativa con Escher de Yañez para describir el breve puente-solo «Threshold», esos acatarrados clústeres de notas de piano, con puntito juguetón y que también coincido con sus toques tangenciales con Ligeti en el segundo tramo. Ya sea tocando muy juntos o bien todo lo contrario, First Times habla de justo lo contrario… esto no parece un primer acercamiento sino un saber estar/tocar/sincretizarte de toda la vida… una oda a esa LIBERTAD que contábamos arriba que una vez despojada del cariz sociopolítico, de lo opresivo (a veces el régimen más dictatorial, juez y señor, es el propio Academicismo) y quizás de lo innovador tras 60 años existiendo el género, nos queda el Humanismo puro y duro de dos músicos vibrando en la misma longitud de onda, comunicándose e invitando al oyente a participar de una conversación a priori difícil de seguir pero que a poco que logres consultar el índice onomástico un par de veces, serás otro ADICTO MÁS.

Por cierto, edita como siempre en precioso digipack LIQUEN RECORDS revestido con unos motivos pictóricos de Omar Daf que reflejan a la perfección la música. Insisito, lo demás, el libreto de Paco Yañez

SUBLIMEMENTE LIBRE.

El saxofonista Josep Lluís Galiana i el pianista Josu de Solaun, tots dos també compositors, ens han parlat del seu treball discogràfic «First times» que han publicat aquest estiu i que van presentar en un concert a principis de setembre a la Sociedad de Artistas AIE de Madrid. Es tracta d’un àlbum, editat pel segell Liquen Records, amb 14 temes que són un punt de trobada sonora que transita entre la música contemporània i experimental i el jazz. Galiana desenvolupa una intensa activitat en l’escena internacional de la lliure improvisació, i De Solaun, que és l’únic espanyol que ha guanyat el Premi Iturbi i el George Enescu de Bucarest, és un dels pianistes amb més projecció internacional.

José Luis Besada_6 de noviembre de 2022

En la agenda, Josep Lluís Galiana nos desvela los secretos de su tándem colaborativo con Josu de Solaun.

La improvisación puede ser musical, teatral, danzística, visual. Hay muchas variantes creativas en marcha. Soy muy aficionado a la primera y la tercera – danza-. La primera la practico todo lo que puedo con la guitarra.

Vuelvo a aclarar: la improvisación es una herramienta “sónica”, musical por tanto. La utilizan muchos estilos: el Jazz de forma profusa, el estilo barroco, la música contemporánea, el rock, el “noise” sea electrónico o no, pero en los últimos años se está definiendo como un gran estilo en sí misma. Tiene sus reglas y acuerdos que conocen/comparten los intérpretes, pero nadie conoce de antemano el resultado final, ellos tampoco.

En el disco que nos ocupa se juntan dos de la media docena de grandes “improvisadores” de la Península Ibérica, hayles también en Portugal. Josu de Solaun, un gran intérprete de música clásica (ver https://www.docenotas.com/162973/canon-musical-europeo/ en estas páginas) y gran solista de piano con base en la improvisación (https://www.docenotas.com/160521/descenso-sin-paracaidas/- también en estas páginas) y juzguen.

El segundo es Josep Lluís Galiana, improvisador y animador de la escena musical de vanguardia en Valencia y en el resto de la península. Editor de Liquen Records y EdictOralia . Lean de nuevo https://www.docenotas.com/156028/mineria-sonora/.

A veces se parte de una anotación escrita o simplemente visual entre ellos y dejan evolucionar la “pieza”, no es el caso, nuestros interpretes se lanzan a la improvisación sin red, sin ningún acuerdo aunque sea subliminal. Llegan a un resultado determinado que, como todo, se agota. Usan la creación instantánea con su instrumento y las particularidades sónicas que encuentren (piano preparado, golpes en las zapatas y registros de los saxos, saturaciones de sonido en ambos casos) para crear atmósfera musicales indeterminadas de antemano.

En manos de intérpretes inexpertos el experimento es peligroso, pero en manos de grandes instrumentistas el experimento es gozoso en lo musical y en directo en lo visual (gestual, movimientos, puesta en escena) y el resultado concreto son catorce piezas de una gran intensidad, variedad y talento creativo-interpretativo. Algunas nos acercan al noise directamente, otras al jazz más free o a la improvisación rock-blues cuasi-hendrixiana.

Siento sana envidia por los posibles espectadores de esta grabación en el Teatre Auditori de Catarroja Francisco Chirivella el pasado 20 de junio de 2021, justo cuando empezábamos a despertar de la pandemia-siesta en que nos sumió el virus.

Piano solo, saxos solo o la suma de los dos instrumentos se valen para componer piezas que llevarían años de idear y meses ensayos para conseguir resultados y dinámicas de sonido similares, y dudo que se pudiera alcanzar la misma intensidad y organicidad.

Muchas y muy poliédricas escuchas son posibles en estos días de calima extrema.

Como con algunos de los discos de esta serie: ¡se hace historia!.

Lo mejor es callarse, escuchar…y dejar que se organicen los sonidos en nuestra mente.

Magnífica edición y presentación, con un trabajo visual de Alexis Moya y notas de Paco Yáñez.

Pedidos a liquenrecords.com y a “viajar”.

En l’acte, el saxofonista i el pianista valencians van estar acompanyats per Miguel Álvarez-Fernández, musicòleg, artista sonor i director del programa Ars Sonora en RNE Ràdio Clàssica; i Carlos Galán, compositor, director, pianista i catedràtic d’Improvisació del Real Conservatori Superior de Música de Madrid. Després de la presentació, Galiana i De Solaun van oferir un breu concert.

 

En la conversa es va abordar un treball discogràfic que transita entre la música contemporània i experimental i el jazz en el qual els autors reivindiquen la improvisació lliure com a expressió artística i musical. Els músics, que van llançar el disc al juliol passat, inclouen 14 temes en l’àlbum, fruit de l’amistat cultivada durant 25 anys, la complicitat i el compromís musical de Galiana, des del món de la improvisació, i De Solaun, amb una carrera dedicada al repertori clàssic.

 

Galán va subratllar que First times és “un disc únic i imprescindible”, i considera que “estem davant d’una ocasió extraordinària d’assistir al que aquesta complexa pràctica sonora pot aconseguir quan es fa des del virtuosisme instrumental, la imaginació desbordant, la sensibilitat més exquisida i el compromís estètic més actual”. El catedràtic afirma que “la improvisació està mal vista en aquest país”, i apunta al fet que “probablement incomoda i desconcerta, i amb això es tanquen les oïdes a una disciplina els resultats de la qual poden ser esplèndids”.

 

Álvarez-Fernández va indicar que les notes de les peces “ens contagien d’una efervescència tan mediterrània com eixe barroquisme valencià que tendeix a la saturació i al desbordament. Formes apropiades per a celebrar una reunió ajornada durant massa temps”. El musicòleg pensa que “ha d’escoltar-se com una reivindicació de la trobada”, perquè és “una reivindicació de l’amistat, també una celebració, o fins i tot un fetitxe”.

 

El crític musical i escriptor, Paco Yáñez, exposa en un article en el llibret, que porta per títol La improvisació lliure, com a punt de trobada, que els dos músics tenen “un vast camp d’interessos compartits, que comprenen la filosofia, l’art, la poesia i la pròpia música”, i això, provoca “una intersecció de bagatges personals”. Yáñez apunta que la proposta “reflecteix fidelment el que és un concert d’improvisació lliure d’una hora d’exigent escolta; una escolta que pensa, convertida en joc exploratori del jo en l’altre”.

Grans improvisadors 

 

Les primeres crítiques de First times exposen que en aquest disc “s’ajunten dos de la mitja dotzena de grans improvisadors de la Península Ibèrica”, un experiment “gojós en lo musical” amb obres “d’una gran intensitat, varietat i talent creatiu-interpretatiu” que portaria “anys d’idear i mesos d’assajos per a aconseguir resultats i dinàmiques de so similars”.

 

En relació amb els músics, la premsa especialitzada destaca que “Galiana té una tècnica al saxo (tenor o soprano) pràcticament incomparable en aquest país”, i De Solaun “és un gran improvisador perquè d’una banda és un gran pianista però sobretot és un gran destructor de les bastides que cal deformar per a eixir de la zona de confort”, per la qual cosa el treball no sembla un primer acostament “sinó un saber estar/tocar/sincretizar-te de tota la vida”.

 

Galiana, compositor, escriptor, editor i gestor cultural, ve desenvolupant una intensa activitat en l’escena internacional de la lliure improvisació, la creació electroacústica, el avant-garde jazz, i la investigació musicològica des de fa més de tres dècades; i De Solaun, compositor, escriptor i únic espanyol que ha guanyat el Concurs Internacional de Piano de València Premi Iturbi i el Concurs de Piano George Enescu de Bucarest, entre altres importants premis; és un dels pianistes amb més projecció internacional i actua en nombrosos països d’Amèrica, Àsia i Europa com recitalista i solista al costat de prestigioses formacions i directors. Tots dos vénen recabant els elogis i reconeixement de la premsa pels seus treballs discogràfics i els concerts que realitzen.

De izquierda a derecha, Carlos Galán, Josep Lluís Galiana, Miguel Álvarez-Fernández y Josu de Solaun en el Auditorio de la Sociedad de Artistas AIE en Madrid.

Editado por el sello Liquen Records, el auditorio de la Sociedad de Artistas fue el lugar escogido

Los músicos valencianos Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun presentaron su disco First times [Primeras veces], editado por el sello Liquen Records, en el Auditorio de la Sociedad de Artistas AIE, el pasado jueves. En el acto, el saxofonista y el pianista, estuvieron acompañados por Miguel Álvarez-Fernández, musicólogo, artista sonoro y director del programa Ars Sonora en RNE Radio Clásica; y Carlos Galán, compositor, director, pianista y catedrático de Improvisación del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Tras la presentación, Galiana y De Solaun ofrecieron un breve concierto.

En la conversación se abordó un trabajo discográfico que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz, en el que los autores reivindican la improvisación libre como expresión artística y musical. Los músicos, que lanzaron el disco en julio pasado, incluyen 14 temas en el álbum, fruto de la amistad cultivada durante 25 años, la complicidad y el compromiso musical de Galiana, desde el mundo de la improvisación, y De Solaun, con una carrera dedicada al repertorio clásico.

Galán subrayó que First times es «un disco único e imprescindible», y considera que «estamos ante una ocasión extraordinaria de asistir a lo que esta compleja práctica sonora puede alcanzar cuando se hace desde el virtuosismo instrumental, la imaginación desbordante, la sensibilidad más exquisita y el compromiso estético más actual». El catedrático afirma que «la improvisación está mal vista en este país}, y apunta a que «probablemente incomoda y desconcierta, y con ello se cierran los oídos a una disciplina cuyos resultados pueden ser espléndidos».

Álvarez-Fernández indicó que las notas de las piezas «nos contagian de una efervescencia tan mediterránea como ese barroquismo valenciano que tiende a la saturación y al desbordamiento. Formas apropiadas para celebrar una reunión aplazada durante demasiado tiempo». El musicólogo piensa que debe escucharse como una reivindicación del encuentro, porque es «una reivindicación de la amistad, también una celebración, o incluso un fetiche».

El crítico musical y escritor, Paco Yáñez, expone en un artículo en el libreto, que lleva por título La improvisación libre, como punto de encuentro, que los dos músicos tienen «un vasto campo de intereses compartidos, que comprenden la filosofía, el arte, la poesía y la propia música», y ello, provoca «una intersección de bagajes personales». Yáñez apunta que la propuesta refleja lo que es un concierto de improvisación libre de una hora de exigente escucha. «Una escucha que piensa, convertida en juego exploratorio del yo en el otro», señala.

 

Galiana, compositor, escritor, editor y gestor cultural, viene desarrollando una intensa actividad en la escena internacional de la libre improvisación, la creación electroacústica, el avant-garde jazz, y la investigación musicológica desde hace más de tres décadas.

De Solaun, compositor, escritor y único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest, entre otros importantes premios; es uno de los pianistas con más proyección internacional y actúa en numerosos países de América, Asia y Europa como recitalista y solista junto a prestigiosas formaciones y directores. Ambos vienen cosechando los elogios y reconocimiento de la prensa por sus trabajos discográficos y los conciertos que realizan.

La improvisación musical libre  de dos grandes de la música en un disco joya

Cuando el amor a la música, a la poesía, al arte, a la cultura a la vida, cuando el amor a la amistad confluye en dos grandes creadores, surge una magia especial muy difícil de explicar, pero muy fácil de sentir a través de la obra que crean juntos con una extraordinaria complicidad estética.  Este es el caso de  Josep Lluis Galiana, saxofonista, y Josu de Solaun, pianista, que han creado un disco en el que hacen un canto a como expresión artística y musical, lanzado internacionalmente el pasado julio: First times [Primeras veces]. Un madurado y espontáneo trabajo discográfico editado por el sello Liquen Records, con 14 temas que son un punto de encuentro sonoro que transita entre la música contemporánea y experimental y el jazz,  con un hermoso libreto de Paco Yañez y portada de Omar Daf. Este exquisito y cuidadísimo disco joya, se lo han dedicado a Alexis Moya, a quien también queremos mucho en PLH, que ha acompañado esta noche  Josep Lluís Galiana y Josu de Solaun en su presentación en PLH de este disco joya. “First times es una muestra de absoluta libertad creativa entre dos músicos que empatizan y son cómplices tanto en lo sonoro como en lo personal desde hace muchos años”.

Galiana viene explorando durante más de cuatro décadas, con los saxofones, desde la improvisación libre, las infinitas posibilidades tímbricas y una amplia gama de colores y texturas que ha ido recogiendo en una cincuentena de discos como Tenor Saxophone Solos, Soprano Saxophone Solos o Electroacoustic Pieces 1999-2019. Josep Lluís Galiana despliega desde hace muchos años una intensa actividad cultural como gestor y divulgador cultural periodista, saxofonista, compositor, docente, escritor y poeta, editor, crítico musical, literario y de arte.

De Solaun, panista, compositor y poeta, su carrera  está  fundamentalmente  asociada al repertorio clásico, aunque con incursiones en la improvisación y el jazz como en panDEMiCity, un disco “compuesto en acto” con el que rinde homenaje a Keith Jarret y ha obtenido la nominación en los prestigiosos Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA). Ha publicado 8 álbumes y es el único español que ha ganado el Premio Iturbi y el George Enescu de Bucarest. Es uno de los pianistas con más proyección internacional, aclamado por la prensa internacional por su “poético sentido del sonido, visión artística y brillante virtuosismo, enteramente al servicio de las obras que se ejecutan”. Nikolaus Frey, Fuldaer Zeitung.

Escucharles conversar sobre su creación conjunta, ha sido un privilegio para los sentidos y para el alma. Nos ha hablado de sus muchas “primeras veces” juntos y por separado. Son dos artistas de la palabra, el pensamiento, la poesía, la música… Si escuchan la entrevista comprobarán que son seres excepcionales y dos grandes amigos.

Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente y Arturo Delgado. 99.9 Plaza Radio, 99.9 FM Valencia y  www.999plazaradio.es.  Podcast en la web de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.

JOAN GÓMEZ ALEMANY. 7 works for chamber music and ensemble

NOMINAT ALS PREMIS CARLES SANTOS 2022

Joan Gómez Alemany. 7 WORKS FOR CHAMBER MUSIC AND ENSEMBLE. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-638-2022 — LRCD021. PVP: 15€

 

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

TRACKLIST

1. String Quartet Nº 1 (átanoSonata) (2017) · 10:38
Arditti Quartet
2. Lo duro y lo blando (2017) · 10:52
Ensemble Multilatérale, Léo Warynski
3. La religión del sonido (2016) · 10:33
Schallfeld Ensemble, Leonhard Garms
4. 4 Disparates de Goya (2018) · 7:40
BCN 216, Francesc Prat
5. eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2019) · 12:43
Schallfeld Ensemble
6. Una Tierra fragmentada (2020) · 12:26
Shifter Ensemble
7. TV (TeleVision) = TN (TransNacional) = TNT
(TurnerNetworkTelevision) (TriNitroToulene)
(2019)
· 8:42

Container Ensemble

 

Total Time: 73:34

All music composed by Joan Gómez Alemany
Mastered by Julio Valdeolmillos (Shark Estudios)
Produced by Josep Lluís Galiana
Pictures and design concept by Joan Gómez Alemany
Graphic design by J. Chagall
Text by Paco Yáñez
Thanks Vicent Alberola, Clemens Gadensttäter, Myriam García, Voro Garcia, Haize Lizarazu,
Demian Luna, Giuseppe Mennuti, Ute Pinter, Oliver Rappoport, Yann Robin, Oriol Saladrigues…
© 2022 Liquen Records

Aquesta producció discogràfica ha rebut una ajuda del

We would like to thank our sponsor / supporter Österreichische HochschülerInnenschaft an der Kunstuniversität Graz (ÖH-KUG) and thank all the musicians and festivals.

1. String Quartet Nº1 (átanoSonata) (2017) (Universal Edition)

 

Arditti Quartet

Irvine Arditti – violin I
Ashot Sarkissjan – violin II
Ralf Ehlers – viola
Lucas Fels – cello

 

Recording: 07/10/2020, Reiterkaserne, Kunstuniversität Graz. Sound and editing: Joan Gómez Alemany

2. Lo duro y lo suave (2017)

 

Ensemble Multilatérale

Alain Billard – bass clarinet
Aurélie Saraf – harp
Pablo Tognan – cello
Nicolas Crosse – double bass
Léo Warynski – conductor

 

Live recording: 16/07/2017, Eglise Notre-Dame de l’Assomption, Saint-Martin-Vèsubie. Sound engineer: Camille Giuglaris

3. La religión del sonido (2017)

 

Schallfeld Ensemble

Elisa Azzarà – flute
Szilárd Benes – clarinet
Matej Bunderla – saxophone
Lorenzo Derinni – violin
Myriam García Fidalgo – cello
Margarethe Maierhofer-Lischka – double bass
Maria Flavia Cerrato – piano
Manuel Alcaraz Clemente – percussion
Leonhard Garms – conductor

 

Live recording: 17/02/2017, impuls Festival, György Ligeti Saal MUMUTH, Graz. Sound engineer: Peter Venus

4. 4 Disparates de Goya (2018)

 

BCN216

Xavi Castillo – clarinet
Erica L. Wise – cello
Jordi Masó – piano
Miquel Vich – percussion
Frédéric Le Bel – electronic diffusion
Francesc Prat – conductor

 

Live recording: 17/05/2018, Fundación Phonos, Barcelona. Sound engineer: Frédéric Le BelVideo: https://youtu.be/UJDXpt298LQ

5. eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2020)

 

Schallfeld Ensemble

Audrey G. Perreault – flute
Johannes Feuchter – clarinet
Patrick Skrilecz – piano
Lorenzo Derinni – violin
Myriam García Fidalgo – cello

 

Live recording: 18/09/2020, impuls Festival, Barocksaal, Priesterseminar, Graz. Sound engineer: Stefan Warum

Video: https://www.youtube.com/watch?v=Cz14iijlXi8&t=11s

 

This piece was commissioned by impuls – Verein zur Vermittlung zeitgenössischer Musik for “Text im Klang”

6. Una Tierra fragmentada (2020) (Universal Edition)

 

Shifter Ensemble

Francesco Palmieri – guitar I
Pietro Paolo Dinapoli – guitar II
Ruben Mattia Santorsa – guitar III
Giuseppe Mennuti – guitar IV

 

Recording: 30/07/2021, Sound, editing and studio: Erwin Fonseca, Colectivo La Pataconera, Berna

7. TV (TeleVision) = TN (TransNacional) = TNT (TurnerNetworkTelevision) (TriNitroToulene) (2019)

 

Container Ensemble:
Jacobo Hernández – violin
Leo Morello – cello
Joan Jordi Oliver – saxophone
Carlo Siega – electric guitar
Miguel Ángel García – percussion I
Roberto Maqueda – percussion II
Víctor Barceló – percussion III

 

Live recording: 06/05/2019, Ensems Festival, Palau de la Música, Valencia. Sound engineer: Contra Vent i Fusta.

Live concert video: https://www.youtube.com/watch?v=GkIHQpg6lbo&t=2s
Video projection version: https://youtu.be/btXObLLbmsE

 

This piece was commissioned by the Institut Valencià de Cultura for the Ensems Festival in collaboration with the Mixtur Festival

Joan Gómez Alemany in his exhibition Between the visual and the sound. Reappropriation of matter and material at La Posta Foundation

BIOGRAFÍA

Joan Gómez Alemany (Valencia, 1990). Inicia el Grado en Composición con Oliver Rappoport (Conservatori del Liceu) y lo termina con Clemens Gadenstätter (Kunst Universität Graz). Es Máster en Composición (KUG) con Franck Bedrossian y Máster en Ópera y Musik-Theater (KUG) con Gadenstätter. Además es Título Superior de Piano, iniciándolo en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo y terminándolo en el Conservatori del Liceu y Licenciado en Bellas Artes (Universitat Politècnica de València). Actualmente está doctorándose (UPV) con una tesis sobre la interdisciplinariedad artística. Recibió lecciones individuales con los compositores Mark Andre, Pierluigi Billone, Raphaël Cendo, Brian Ferneyhough, Ashley Fure, Dmitri Kourliandski, José Manuel López López, Michael Maierhof, Hèctor Parra, Alberto Posadas, Jorge Sánchez-Chiong, Yann Robin, Rebecca Saunders, Mauricio Sotelo, entre otros.

Gómez Alemany compagina la creación musical, las artes visuales y el cine, en continuo diálogo, con la escritura de ensayo y crítica principalmente sobre música y arte. Sus composiciones han sido encargadas o interpretadas en festivales como el Darmstädter Ferienkurse, impuls, ManiFeste-IRCAM, reMusik.org, Ensems, Mixtur, Mostra Sonora Sueca, etc., e interpretadas por músicos o ensembles como Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schallfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Instrumental, BCN216, entre otros. También han estrenado música suya las orquestas como la SWR bajo la dirección de Gregor Mayrhofer y JOGV bajo la dirección de Pablo Rus Broseta. En 2022 estrenó su primera ópera de cámara (proyecto interdisciplinar) en la Ópera de Graz bajo la dirección de Leonhard Garms.

Algunas de sus composiciones están publicadas por la editorial BabelScores y editadas por la discográfica Liquen Records. Ha escrito en diversas revistas especializadas destacando Sul Ponticello, donde mensualmente desde 2018 escribe en su sección propia Interacciones. Ha sido coordinador y escritor del libro Valencia y la abstracción, construcciones con geometría y color. Trayectoria vital y creativa del artista Vicente Gómez García (1926-2012) y ha escrito junto a Alfonso de la Torre Cartas en torno a Manolo Millares y Pablo Palazuelo, ambos publicados por EdictOràlia. También ha sido coordinador del libro digital A book about Festival Mixtur para la conmemoración de su décimo aniversario. Su obra cinematográfica consta hasta la fecha de cuatro largometrajes, tres mediometrajes y once cortometrajes. Algunos de sus trabajos sonoros y visuales se han mostrado en museos como el Centro Pompidou, IVAM, CCCC Centro del Carmen, Fundación Luis Seoane destacando su exposición individual titulada Entre lo visual y lo sonoro. Reapropiación de la materia y el material en la Fundación la Posta.

BIOGRAPHY

Joan Gómez Alemany (Valencia, 1990). He begins the Bachelor in Composition with Oliver Rappoport (Conservatori del Liceu) and finishes it with Clemens Gadenstätter (Kunst Universität Graz). He has a Master’s in Composition (KUG) with Franck Bedrossian and a Master’s in Opera and Musik-Theater (KUG) with Gadenstätter. He also has a Degree in Piano, starting at the Joaquín Rodrigo Superior Conservatory of Music and finishing at the Conservatori del Liceu and a Degree in Fine Arts (Universitat Politècnica de València) . He is currently making a PhD (UPV) with a thesis on artistic interdisciplinarity. He received individual lessons with composers Mark Andre, Pierluigi Billone, Raphaël Cendo, Brian Ferneyhough, Ashley Fure, Dmitri Kourliandski, José Manuel López López, Michael Maierhof, Hèctor Parra, Alberto Posadas, Jorge Sánchez-Chiong, Yann Robin, Rebecca Saunders, Mauricio Sotelo, among others.

Gómez Alemany combines musical creation, visual arts and cinema, in continuous dialogue, with writing essays and criticism mainly on music and art. His compositions have been commissioned or performed by festivals such as the Darmstädter Ferienkurse, impuls, ManiFeste-IRCAM, reMusik.org, Ensems, Mixtur, Mostra Sonora Sueca, etc., and performed by musicians or ensembles such as Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schalfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Instrumental, BCN216, among others. His music has also been premiered by the orchestras such as SWR under the direction of Gregor Mayrhofer and JOGV under the direction of Pablo Rus Broseta. In 2022 he premiered his first chamber opera (interdisciplinary project) at the Graz Opera the direction of Leonhard Garms.

Some of his compositions are published by the BabelScores and edited by the Liquen Records. He has written in several specialized magazines, highlighting Sul Ponticello, where he writes monthly since 2018 in his own in his own section Interacciones. He has been coordinator and writer of the book Valencia y la abstracción, construcciones con geometría y color. Trayectoria vital y creativa del artista Vicente Gómez García (1926-2012) and has written together with Alfonso de la Torre Cartas en torno a Manolo Millares y Pablo Palazuelo, both published by EdictOràlia. He has also been coordinator of the digital book A book about Festival Mixtur for the commemoration of its tenth anniversary. To date, his cinematographic work consists of four long films, three medium-length films and eleven short films. Some of his sound and visual works have been shown in museums such as the Pompidou Center, IVAM, CCCC Centro del Carmen, Fundación Luis Seoane highlighting his individual exhibition entitled Between the visual and the sound. Reappropriation of matter and material at the Fundación la Posta.

DOSSIER DE PRENSA

El Cuarteto de cuerdas nº 1 (átanoSonata) (2017) de Joan Gómez Alemany (1990) es áspero y crespo como una arpillera de Millares. Los Ardittis parecen pasárselo en grande con esta obra de joven pluma heredera de Lachenmann y amplificadora de las mayores rugosidades de aquel. El proceso de deformación del material es tal que, más allá de música concreta instrumental, podríamos evocar el noise y lo industrial. La no-escuela de un Maurizio Bianchi se contagia irradiándose en las suciedades texturales de esta colección de piezas de cámara de una manera mucho más evidente incluso que en un disco precedente centrado en la creación electroacústica del valenciano.

 

Lo duro y lo blando (1917) pone al Multilatérale ante un fresco en el que la saturación adquiere una densidad casi espiritual, como un Scelsi puesto de esteroides. La música de Gómez Alemany es incómoda y gresca, estupenda medicina para los agoreros que llevan queriendo matar una idea de la vanguardia tan vigente ahora como hace cincuenta años. La religión del sonido (2016) es una declaración de intenciones, una guía para que los visitantes se atengan a las consecuencias. Como prueba de una actitud todavía en formación, una obra como TV=TN=TNT (2019), con sus intersticios de ruido blanco y crítica a los mass media, tira por otro derrotero estético de exploración multimedia.

 

La indagación fonética se hace pertinente en eros-tans-tngi-ugog-celö-esel (2019) con instrumentos resonadores de resuellos y alientos y la firmeza de pluma y el control del material —el compositor sabe perfectamente cerrar las obras, no dilatándolas inútilmente— lo vemos en 4 disparates de Goya (2018). Un retrato de gran valor, asumiendo las diferentes calidades de registros tan dispares. Queda pendiente seguir escrutando en el futuro próximo hacia que inestabilidades se va decantando su autor.

No es algo nuevo la relación de la música con las artes plásticas. Nos referimos a la plenamente consciente, que indaga desde la intencionalidad, el sentido. Esto se da, sobre todo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, y no ha dejado de constituir un espacio de interés para muchos compositores. En el caso de Joan Gómez Alemany que, además, tiene la ventaja de participar también de la actividad plástica, esta búsqueda sobre lo plástico en la música resulta bastante especial. Su interés por lo textural en un Millares o un Pollock no deja de lado otros artistas muy diferentes en su concepción de lo matérico, como Palazuelo o Vicente Gómez García, donde la forma adquiere un carácter más geométrico. Su música, en apariencia, se nos muestra más cerca de los primeros, utilizando lo que podríamos llamar ‘tímbrica textural’, trabajando sobre los instrumentos con intervenciones y técnicas extendidas, de forma natural, orgánica, sin artificiosidad. Hay un predominio de la rugosidad, incluso cuando toma el pasado, como es el caso de Goya, donde Gómez Alemany escoge los Disparates, serie de grabados donde lo textural juega un papel importante. Esto no quiere decir que la obra de este autor valenciano obedezca únicamente a una intención matérica o de saturación. Por el contrario, en este disco publicado por Liquen Records puede observarse muy bien que cada una de las piezas mantiene una tensión con los diferentes aspectos que las conforman, indagando tanto en aspectos constructivos y de movimiento, lo geométrico y palindrómico (String Quartet No. 1 y Una Tierra fragmentada), el trabajo sobre lo ceremonial (La religión del sonido), lo fonético (eros-tans-tngi-ugog-celö-esel), o el mundo onírico (los ya citados 4 Disparates de Goya). Por otro lado, la música de Gómez Alemany hace un uso del silencio que toma su herencia de autores como Nono o Scelsi, reinterpretados y actualizados. Respecto a la interpretación, son grupos de primer nivel los que podemos escuchar en estas grabaciones: Arditti Quartet, Ens. Multilatérale, Schallfeld Ens., BCN216, Shifter Ens. o Container Ens. Interpretaciones que aumentan, si cabe, el grado de interés que suscita este nuevo registro.

Miguel Ángel Pérez Martíndocenotas.com, 27/06/2022

Joan Gomez Alemany: 7 works for chamber music and ensemble. Obras de Joan Gómez Alemany interpretadas por: Arditti Quartet, Ensemble Multilaterale, Schallfeld Ensemble, BCN216, Shifter Ensemble, Container Ensemble. Edita: Liquen Records, Valencia 2022

Antes de comenzar la reseña propiamente dicha vaya una breve “filípica” teórica, un mero mapa de ideas para transitar mejor por estos caminos, nada complicados por otra parte.

Estamos todos de acuerdo que el “universo sonoro” se compone de sonido y silencios, su combinación intencionada o aleatoria sería “el ritmo”. De igual manera esto que denomino “sonido” para nuestro interés serían las “notas” y los “ruidos”.

Notas: frecuencias determinadas en una escala con sus correspondientes armónicos (múltiplos) que escribimos ya con cierta facilidad y capacidad de reconocimiento por parte de oídos entrenados y “ruidos”: amalgama caótica de frecuencias que a veces producen extrañamiento en nuestra escucha.

Hasta la Segunda Escuela de Viena, incluida, se trabajó fundamentalmente con “las notas” y sus jerarquías, pero con la entrada en escena de la electrónica (Cage, Stockhausen) o los Futuristas antes de la Primera Guerra Mundial, lo que denominamos “ruido” saca entonces la patita y empieza a ser un elemento muy importante.

En el jazz y el rock, por ejemplo, hablamos incluso de “guitarristas ruidistas” improvisadores o no.

En la denominada “música contemporánea” (facción díscola y respondona del sistema clásico, sus jerarquías y notación) desde el final de la Segunda Guerra Mundial se ve la producción de ruidos-notas como un buen objetivo y para ello se usan los instrumentos acústicos habituales y sus formaciones tradicionales: desde el solista hasta la orquesta de cámara. Especialmente en el ámbito geográfico centroeuropeo, Francia, Gran Bretaña. Desde Zimmermann a Lachemann, el espectralismo francés o la “saturación sonora” que representa en este caso Joan Gómez Alemany. Se construye un nuevo espacio de juego, más conceptual, de búsqueda expresiva, más matérico – se trabaja sobre la sonoridad y el timbre de los instrumentos-. Un buen símil sería la pintura de Tapies y sus maderas y arpilleras coloreadas, o la saturación de grises y negros de los grabados de Goya. ¿Expresionismo musical? Puede, no sería mala aproximación, o Pollock.

Las piezas reflejan este deseo de contar, narrar, con sonidos que provienen de instrumentos tradicionales, “otras historias”, lo que la música mainstream a veces nos impide. Otros universos quizá ocultos pero que están con nosotros como las sombras alargadas de las ramas al caer de la tarde…todo esto lo resume bien el tema que escucho mientras escribo: La religión del sonido.

Joan Gómez Alemany trabaja fundamentalmente en Austria-Alemania-Suiza lugares donde se practica este tipo de experiencias sonoras radicales – hemos reseñado en estas páginas dos de sus obras anteriores: Electroacustic Works e Interaccions Sonores– y hemos podido asistir en directo a conciertos en Berlín que nos exponen directamente a este tipo de experiencias.

Esto último es importante para entender estas obras: el directo. Todas están grabadas en directo lo que seguro que añade signos y gestos visuales que completan las obras y ayudan a comprender en su totalidad formas expresivas que en estudio serían complicadas de percibir: ecos, distancias, interacciones sonoras y entre los intérpretes.

Las obras abarcan el periodo entre 2017 y 2020 y por mi afición a la guitarra eléctrica- muy utilizada en la música que llamamos contemporánea- la que más he repetido es Tierra Fragmentada para cuatro guitarras eléctricas con afinaciones alteradas, muy interesante e imagino que endiablada de conjuntar.

La obra final, TV=TN=TNT refleja con claridad el dominio sobre las conciencias y la sociedad que están aplicando los mass-media y el complejo industrial-tecnológico, ha sido grabada en Valencia en el Festival Ensems, por cierto, acogido en uno de los templos de la “academia” y del establishment clásico: Palau de la Música. Interpreta el Container Ensemble, formación a seguir.

¿Obras para expertos y conocedores? Yo creo que no, se trata de un compendio de investigaciones musicales y sonoras, conceptuales por tanto, que tendrán en breve reflejo en los avances de esta disciplina musical y que pueden llegar fácilmente en directo a públicos más amplios. Lo vemos cada año en muestras y festivales, aún en los márgenes por desgracia para la formación musical de nuestros públicos.

Muy recomendable: escuchas y reflexionas a la vez.

Joan Gómez Alemany

Joan Gómez Alemany (València, 1990) és un artista multidisciplinar especialitzat en música i arts visuals; de trajectòria força productiva malgrat la seua joventut. És llicenciat en Belles Arts per la Universitat Politècnica de València (UPV) i graduat en piano pel Conservatori del Lliceu de Barcelona i en composició per la Kunst Universität Graz (Àustria). En l’actualitat està doctorant-se sobre interdisciplinarietat artística per la UPV. En el seu catàleg musical hi ha més de mig centenar de composicions per a tots els gèneres. Ha publicat ja quatre CD amb Liquen Records. Ha col·laborat musicalment amb uns quants creadors i la seua música ha aparegut en curtmetratges internacionals. Com a artista visual, està especialitzat en cinema, fotografia i pintura. El passat 24 de maig va estrenar la seua primera òpera a Graz.

Per què ets músic?

No sabria dir-te molt bé per què. Segurament, es tracta d’una necessitat interior o, tal vegada, com crec que se’m dóna bé, estic dedicant-m’hi… En síntesi, potser perquè m’aporta un enriquiment sensible i espiritual  com poques coses en aquest món. 

Quan hi vares començar i per què?

La meua mare em va apuntar a classes de piano als 9 anys. Es tracta d’una casualitat o element atzarós perquè no hi ha cap familiar proper que se n’hi dedique. En tot cas, ella va rebre classes de piano de menuda, però no hi va continuar. Per altra banda, el meu pare és un gran apassionat de la música i el meu avi patern, també. Amb tot, ells es van dedicar a les arts plàstiques, no pas sonores. No obstant això, el pare del meu avi va ser afinador d’instruments. Tal vegada siga aquesta la meua “genealogia musical”…

Com és possible que, essent tan jove, hages ja creat més de mig centenar de composicions musicals?

Treballant molt, de manera ben organitzada i, sobretot, amb la passió que les arts m’inspiren.

Creus que hi ha algun nexe comú entre elles?

En general, la meua música s’estructura mitjançant tres eixos recurrents.  El primer és el treball interdisciplinari, que fa dialogar el so amb les arts visuals, literàries i cinematogràfiques en igualtat de condicions i sense les jerarquies habituals que trobem en l’art convencional.

El segon és la investigació sonora a l’hora d’explorar les possibilitats instrumentals, més enllà del seu ús corrent; com també el treball matèric o escultòric que el so pot aportar. Això fa que la meua música estiga influenciada per la improvisació lliure i es fusione amb músiques d’altres cultures no occidentals, folklòriques o les que estudia l’etnomusicologia, ja que tenen una qualitat sonora diferent a l’habitual, gens acadèmica o que busque un so pur ideal. Aquestes influències fa que algunes de les meues obres també tinguen un caràcter ritual i que reflexionen sobre la transcendència del so.

Finalment, el tercer eix és el treball amb la història de la música, atès el context actual del paradigma de l’arxiu que ha generat Internet. Per això, algunes de les meues composicions dialoguen i reflexionen mitjançant l’ús de materials històrics i cites sobre el passat de la música o de la història de l’art.

També em sembla molt interessant que t’hages dedicat a la creació de peces musicals, quan hui hi ha molts músics que interpreten però que no creen…

Sí, hi ha molt més intèrprets. En general, estan millor valorats, tenen més treball i estan millor remunerats que els compositors.

Tanmateix, a mi sempre m’ha atret la creació i l’he trobada més complexa i enriquidora que la interpretació. Tinc el grau superior en interpretació al piano i he fet alguns concerts, per això crec que puc valorar bé les dues modalitats.

Amb tot el respecte, la interpretació se’m feia personalment massa redundant, repetitiva i poc original. Per això vaig deixar de tocar el piano i renunciar a una carrera d’intèrpret o concertista i vaig apostar per la creació. Molt més arriscada, menys valorada i més marginada, però, per a mi, més original, enriquidora i emancipadora.

A quines tradicions et sents vinculat?

En síntesi, a les tradicions centreeuropees, molt més que no pas a les mediterrànies. Per això, tant musicalment com literària i artística, les prenc  de la tradició austro-alemanya o francesa.

Òbviament, això no vol dir que siga eurocentrista o menyspree la nostra riquesa local o universal, ans al contrari. Sempre busque els millors i més interessants resultats que qualsevol cultura puga aportar. Per a mi, és molt important un pensament multicultural, que enllace allò global amb allò de local. Escolte molta música japonesa, àrab, hindú, etc. A més, he llegit sobre la seua filosofia i les seues arts. No obstant això, no és la meua cultura propera i no puc tindre un contacte directe i profund tal com voldria.

Per altra banda, la tradició nord-americana, amb un pensament imperialista i uniformador, propagador d’una cultura de l’entreteniment i el consum, que, malauradament, hui és omnipresent a tot arreu, no m’interessa en absolut. Tot i que té moltes més connexions amb el nostre context històric que no pas les cultures llunyanes.

Darrerament, treballes a la ciutat austríaca de Graz. Amb Viena, és l’única ciutat austríaca progressista que vota partits molt esquerrans, mentre que la resta del país, fortament agrària, és molt conservadora. Creus que aquest progressisme incideix en la cultura i les arts en general i en la música en particular?

Sens dubte. Una cultura progressista, renovadora, il·lustrada, laica, que busque l’avantguarda i els resultats més acords amb un món canviant i amb ànims de justícia social és l’única possible que pot conviure i enriquir-se amb una política autènticament esquerrana.

La “mentalitat agrària i rural”, netament conservadora i reaccionària, està molt lligada, encara que semble mentida, a un pensament medieval i religiós. No s’ha enriquit amb les noves idees del pensament il·lustrat, urbà i revolucionari. Aquesta mentalitat segueix tancada en una tradició  còmoda i obsoleta. A Àustria, el catolicisme i el pensament conservador estan fortament vinculats fora de les principals urbs del país, com son Viena i Graz. Actualment, a Viena governa el Partit Socialista (SPÖ) i a Graz el més esquerrà Partit Comunista (KPÖ). La dualitat entre allò urbà i allò de rural no és res nou. En la nostra Guerra Civil, coneguda com la “Guerra d’Espanya” fora, els qui van donar suport a Franco van ser, sobretot, les zones rurals o les ciutats xicotetes. En canvi, les zones més avançades i progressistes, les gran ciutats, com ara València, Barcelona o Madrid, van donar suport a la República.

Les teues composicions han estat encarregades o interpretades per músics de prestigi internacional en festivals de renom. Podries enumerar-nos-en algunes?

Pel que fa als festivals, en el Darmstädter Ferienkurse (Darmstadt, Alemània), Impuls (Graz), ManiFeste-IRCAM (París), reMusik.org (San Petersburg), Ensems (València), Mixtur (Barcelona), KLANG Avantgarde Music Festival (Copenhagen), etc.

Quant als músics que han interpretat alguna composició meua, destacaria les agrupacions o ensembles com Arditti, Nikel, Recherche, Multilatérale, Schallfed, Adapter, Parcours, MCME, Container, Aer Duo, IEMA, Szene Intrumental, BCN216, entre altres.

Com és possible sobreviure malgrat la brutal pressió de les multinacionals que potencien una  música “moderna” plena de vacuïtat?

Es tracta d’un tema força complex.  La música de nova creació o música contemporània de qualitat és molt minoritària i poc coneguda. Entre altres raons, perquè no es fomenta ni rep ajudes i, amb prou feines, és programada pels auditoris principals.

A més a més i per la seua banda, les multinacionals pressionen tot potenciant una cultura fàcil i buida de l’entreteniment que neutralitza les persones lliures i amb una mentalitat emancipadora i contestatària.  És així com converteixen un repertori clàssic en un producte banal de fàcil compravenda, en lloc de donar suport al de major profunditat, exigència intel·lectual i potència enriquidora. Justament, la música actual més compromesa està en contra de l’art com a “bagatel·la de consum” i, en conseqüència, s’oposa i enfronta a la “cultura” dominant.

Com poden sobreviure, en aquestes condicions, una música digna, tant culta com popular?

Crec que la resistència al poder hegemònic i la creació d’espais lliures i alternatius és, ara per ara, l’única manera que donar a conèixer la música i l’art més interessants. Sense oblidar que un suport públic i desinteressat, allunyat de la rendibilitat fàcil i del “fonamentalisme” del mercat, serien fonamentals per a  engrandir la música del nostre temps.

L’art és un valor en ell mateix, lliure i autònom, no pas un instrument per a enriquir les multinacionals i manipular la gent. Sols així l’art autèntic, allunyat de tota mercaderia, podrà sobreviure, ser conegut i arribar a molta més gent del que arriba actualment.

A Graz en particular i a Viena en general, s’ajuda els artistes?

Sí, moltíssim més que no pas ací. És la causa principal de “l’exili” de molts artistes. L’educació pública és de gran qualitat i pràcticament gratuïta. Les polítiques neoliberals que potencien la privatització, les retallades i l’austeritat, tot i que han arribat a tot Europa, a Àustria no són tan fortes, afortunadament, com ho son malauradament al sud d’Europa.

Quin tipus d’ajut hi ha?

De molts tipus i públics. Hi fomenten la iniciativa personal i alternativa. A més a més, els tràmits burocràtics no son tan complexos ni exigents com en altres llocs.

On s’ha publicat la teua música?

Algunes de les meues partitures, en BabelScores.  Alguns textos musicals o reflexius, en la revista digital Sul Ponticello  i en l’editorial EdictOràlia.  Pel que fa als CDs, tinc unes quantes composicions en 4 CDs de Liquen Records i, ara mateix, està produint-se un en IBS Classical i un altre en la discogràfica de la Kunst Universität Graz (KUG).  

Amb qui has col·laborat?

Com que seria massa llarg, només n’esmentaré uns quants… Musicalment, he col·laborat amb l’improvisador Josep Lluís Galiana en nombrosos actes, presentacions i concerts. També amb directors musicals que han dirigit la meua música com Leonhard Garms, Pablo Rus Broseta i Gregor Mayrhofer. Amb Alfonso de la Torre en propostes musicals per a les exposicions que ha comissariat, com ara “Reinas negras” de la Fundación Martín Chirino, “Arte y espiritualidad. Imaginar lo extraordinario” de la colecció BBVA  i “WITH HANDS, SIGNS GROW” de la la 59ª Biennale di Venezia.

Pel que fa al cinema, relacionat amb música, he col·laborat amb el director de cinema Peter Tscherkassky fent-li la banda sonora d’un curtmetratge. Per altra banda, posant música a un curtmetratge meu, he col·laborat amb els compositors Alberto Arroyo, Alberto Bernal, Sergio Blardony, Manuel Sánchez García, Carles Rojo, José Mª Sánchez-Verdú i l’ensemble Continuum XXI. Finalment, he col·laborat amb el poeta Manel Rodríguez-Castelló, que va recitar uns poemes de Miguel Hernández per a un curtmetratge que vaig fer, i amb el crític musical Paco Yáñez en unes quantes videocartes. 

Per què vas estudiar Belles Arts?

Supose que és perquè tinc uns quants referents familiars molt directes. Tant el meu pare com el meu avi patern van estudiar Belles Arts. De fet, el meu avi —Vicente Gómez García— ha estat un destacat pintor —encara que, malauradament, poc conegut— de l’avantguarda valenciana, junt als seus companys i amics —molt més coneguts que no pas ell—, com ara Juan Genovés, Joaquim Michavila i Eusebi Sempere.

Amb bons quadres a casa, sentint constantment converses sobre art i tenint des de menut facilitat per a la pintura i el dibuix, vaig poder compaginar-les amb els meus estudis musicals. A més a més, l’obra abstracta de Vicente Gómez García és força musical. A la fi, doncs, tant  les arts visuals com les sonores estan en estreta relació.

En què t’hi has especialitzat?

Vaig començar amb la pintura i el dibuix, però vaig anar derivant cap a la fotografia i el cinema. Ara bé, també he utilitzat la vessant plàstica en la creació de  partitures gràfiques.

Per què?

La pintura i el dibuix em venen donades pel llegat familiar, així que era fàcil que les reprenguera. Ara bé, com son disciplines prou clàssiques, he anat derivant cap a mitjans més actuals, com el cinema i la fotografia. No obstant això, sempre intente cuidar molt la imatge i reprendre la tradició pictòricac per crear un híbrid entre disciplines. Pel mateix motiu, els coneixements que vaig aprendre a Belles Arts sobre el color i els gest m’han servit per a crearer algunes partitures gràfiques que potencien aquestes qualitats.

Què podries dir-nos de la generació musical a la qual pertanys?

És un tema molt ampli, així que simplificaré moltíssim. Bàsicament, l’actualitat musical es divideix en partidaris de les últimes tecnologies amb el seu component fortament visual, la cultura digital i la de masses.  Per altra banda, n’hi ha qui potencia el so per ell mateix, però tampoc no neguen el potencial tecnològic actual. Així, no s’hi esclavitzen perquè en fan un ús controlat que no depèn d’una cultura de consum que la fomenta per tal de crear una música alternativa i allunyada del context mercantil. 

El passat 24 de maig es va estrenar a Graz la teua òpera. Podries parlar-nos-en?

El seu llarg i, tal vegada, complex títol és “Glücklich, die wissen, dass hinter allen Sprachen das Unsägliche steht” (Feliços els que saben que darrere de tots els llenguatges es troba allò que és indicible).  Es tracta d’una cita de la novena elegia de Rilke.

Per què t’interessa l’òpera?

Perquè sempre m’ha agradat molt. Hi he vist moltes representacions, sobretot en DVD, i he estudiat moltes partitures i llibrets. La unió de totes les arts que Wagner va veure en l’òpera és fonamental per a mi; com el meu interés a potenciar la interdisciplinarietat. Per això, junt al cinema, l’òpera és un camp artístic immens per a explorar la hibridació artística.

Què penses de l’escenografia?

És una part fonamental que condiciona l’escolta de la música i l’enteniment del llibret. Ara bé, crec que, malauradament, la majoria d’escenografies que es fan en els teatres operístics —incloent-hi els que tenen més mitjans— son prou dolentes, perquè estan centrades en un pensament prou banal i amb poca profunditat artística.  Les escenografies que solen interessar-me son aquelles que crea un bon artista visual o un cineasta. El  resultat sol ser molt reeixit.

Quines influències operístiques n’hi ha en la teua?

He de dir que el meu llibret no és narratiu i està format per textos d’alguns autors que van del segle XV al XX. Ara bé, les influències són prou concretes, ja que el plantejament avantguardista és molt escàs en l’òpera, no pas en la literatura.

El compositor Luigi Nono, un dels més destacats compositors de música contemporània i d’òpera, n’és una clara referència. En algunes de les seues òperes, utilitza aquest plantejament que potencia el collage i una dramatúrgia reflexiva i crítica, no pas una narració melodramàtica, com és l’habitual.

Beat Furrer, un compositor viu actualment, també és molt destacat en el camp operístic i, en algunes òperes, utilitza aquest plantejament.

No obstant això, també he pres i he estudiat en la meua òpera referents clàssics, com ara algunes òperes de Wagner (especialment el “Tristan und Isolde” i la tetralogia), Puccini (sobretot “Tosca”) i Alban Berg (que fa un ús pioner del cine en “Lulú” i les tècniques de “muntatge musical” en “Wozzeck”).

Què has potenciat  en la teua òpera?

La ruptura de la causalitat narrativa, el muntatge i l’obertura de tots els elements amb una lectura ambigua i no reductiva (com sol ser l’habitual).

El tema del cinema és fonamental. Concretament, l’he considerada òpera-cine, ja que ambdues disciplines es combinen en termes d’igualtat i es retroalimenten. La projecció d’imatges a l’escenari és un altre protagonista i no està supeditat al llibret ni és una il·lustració efectista, com sol ocórrer. El cinema amb la seua estructura quant al muntatge en potencia també el musical mitjançant la inclusió de nombroses cites del repertori operístic dins de la composició. A més a més, en comptes de crear un desenvolupament orgànic i narratiu del sons, solc utilitzar una estratègia contrària: els sons “topen” entre ells i generen situacions de canvis bruscos que trenquen la “comoditat habitual” del públic a fi que es posicione com a espectador de manera activa i reflexiva davant una de passiva i contemplativa.

Què tens en preparació? 

Ara mateix, estic treballant en una obra per a clarinet i electrònica anomenada “Hurlements en faveur de Sade, parce que le cri est mon esprit”.  La primera part del títol fa referència a una obra cinematogràfica de Guy Debord que és sonorament citada en l’electrònica. La segona part  correspon al material sonor principal de la composició, que és el crit. Per això son citades també referències sonores d’Artaud i Henri Chopin.

També estic  acabant un llargmetratge titulat “Temps i espai” amb el pintor Josep-Marí Gómez Lozano, a qui he filmat durant anys repintat un quadre de Vicente Gómez García per a l’exposició “La Casa de Ciutat i el Bon Govern”, en la Sala d’Exposicions de l’Ajuntament de València.

Com poden connectar els nostres lectors amb tu?  

En Internet hi ha unes quantes obres meues, sobretot musicals, com ara YouTube. Però, sobretot, en el meu compte en Soundcloud: https://soundcloud.com/joan-g-mez

Pepa Úbeda, estrictament confidencial

Entrevista al artista multidisciplinar JOAN GOMEZ ALEMANY (Valencia, 1990). A pesar de su juventud, estrenó el 24 de mayo de 2022 una innovadora ópera en Graz (Austria). Nuestro entrevistado cuenta con un prolífico historial creativo: está especializado en música y artes visuales. Es licenciado en BBAA por la Universidad Politécnica de Valencia, graduado en piano por el Conservatorio del Liceo de Barcelona y graduado en composición por la Kunst Universität Graz de Austria, donde realizó dos másteres, uno en composición y otro en ópera. En la actualidad está doctorándose sobre el tema la interdisciplinariedad artística por la UPV.

El compositor valencià de 32 anys Joan Gómez Alemany ens ha presentat el seu nou disc, "7 works for chamber music and ensemble", que ha publicat Liquen Records. Conté set composicions de cambra seves, interpretades per diferents grups i formacions de música de cambra: l'Arditti Quartet; l'Ensemble Multilaterale, dirigit per Léo Warynski; el Schallfeld Ensemble, dirigit per Leonhard Garms; el BCN 216, dirigit per Francesc Prat; el Shifter Ensemble, i l'Ensemble Contenidor. Gómez Alemany combina la creació musical amb les arts plàstiques i el cinema, en diàleg continu, i també amb l'escriptura d'assaigs i crítica, sobretot sobre música i art.

josep lluís galiana · soprano saxophone solos

josep lluís galiana soprano saxophone solos. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-171-2021 — LRCD017. PVP: 15€

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

La idea de fragmentació està present en els meus processos creatius, en la meua forma de percebre i pensar la quotidianitat des de fa molts anys. I només entenc la improvisació des de l’absència de intenció en tot allò que intente fer amb els sons, deixant que la intuïció agafe les regnes d’aquest deambular sense rumb. Fou Walter Benjamin qui va substituir la intenció —que mor per la veritat— pel fragment —aprofitat per la realitat. En qualssevol dels casos, parlem de la intuïció, sempre la intuïció, l’autèntic motor de l’acció artística.

Aquest nou treball discogràfic recull una selecció d’improvisacions al saxofon soprano. Com va succeir amb l’anterior disc Tenor Saxophone Solos (LRCD011) editat el 2018, Soprano Saxophone Solos és una mena de descàrrega sonora, un treure comptes amb mi mateix i amb el soprano. Company inseparable des de fa quasi tres dècades, el soprano és un instrument d’inabastables possibilitats tímbriques amb una impressionant gamma de colors i textures. Els seus ressorts sonors són inesgotables i en aquestes dèsset improvisacions cerque sense límits nous indrets tímbrics, aprofundisc en sonoritats i descobrisc paisatges sonors inèdits.

És un divertiment apassionant aventurar-se, arriscar-se i gaudir de la foscor i de la frescor que brinda el tub del soprano i poder extreure d’ell nous minerals sonors. M’agrada seguir de prop i explorar com evolucionen els objectes sonors, sempre de manera imprevisible, atzarosa, cap a les textures, formes i estructures més diverses. Amb el desig de que aquests fragments enregistrats en diverses sessions en la soledat dels Liquen Studios siguen del vostre gust.

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The idea of fragmentation is present in my creative processes, in my way of perceiving and thinking about everyday life for many years. And I only understand improvisation from the absence of intentions in everything I try to do with sounds, letting intuition take the reins of this wandering aimlessly. It was Walter Benjamin who replaced the intention — which dies for the truth — for the fragment — taken advantage of by reality. In either case, we are talking about intuition, always intuition, the real engine of artistic action.

This new album includes a selection of improvisations on the soprano saxophone. As with the previous Tenor Saxophone Solos album (LRCD011) released in 2018, Soprano Saxophone Solos is a way of sound download, a reckoning with me and the soprano. An inseparable companion for almost three decades, the soprano is an instrument with unattainable timbre possibilities with an impressive range of colors and textures. Its sound sources are inexhaustible and in these seventeen improvisations I search without limits for new timbre places, I delve deeper into sounds and discover unpublished soundscapes.

It’s exciting fun to venture out, take risks and enjoy the darkness and coolness that the soprano’s tube provided and be able to extract new minerals sounds from it. I like to follow closely and explore how sound objects evolve, always in an unpredictable and randomly way, towards the most diverse textures, shapes and structures. With the desire that these fragments recorded in several sessions in the solitude of Liquen Studios be to your liking.

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La idea de fragmentación está presente en mis procesos creativos, en mi forma de percibir y pensar lo cotidiano desde hace muchos años. Y sólo entiendo la improvisación desde la ausencia de intención en todo lo que intente hacer con los sonidos, dejando que la intuición coja las riendas de este deambular sin rumbo. Fue Walter Benjamin quien sustituyó la intención —que muere por la verdad— por el fragmento —aprovechado por la realidad—. En cualesquiera de los casos, estamos hablando de la intuición, siempre la intuición, el auténtico motor de la acción artística.

Este nuevo trabajo discográfico recoge una selección de improvisaciones al saxofón soprano. Como sucedió con el anterior disco Tenor Saxophone Solos (LRCD011) editado en 2018, Soprano Saxophone Solos es una especie de descarga sonora, un sacar cuentas conmigo mismo y con el instrumento. Compañero inseparable desde hace tres décadas, el soprano es un instrumento de inalcanzables posibilidades tímbricas y con una impresionante gama de colores y texturas. Sus resortes sonoros son inagotables y en estas diecisiete improvisaciones busco sin límites nuevos espacios tímbricos, profundizar en sonoridades y descubrir paisajes sonoros inéditos.

Es un divertimento apasionante aventurarse, arriesgarse y disfrutar de la oscuridad y de la frescura que brinda el tubo del soprano y poder extraer de él nuevos minerales sonoros. Me gusta seguir de cerca y explorar cómo evolucionan los objetos sonoros que salen a mi encuentro, siempre de una manera imprevisible, azarosa, hacia las texturas, formas y estructuras más diversas. Con el deseo de que estos fragmentos grabados en varias sesiones en la soledad de Liquen Studios sean de su gusto.

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all music by josep lluís galiana
the recording was made on june 24, setember 21 and october 13, 2019, and february 29, march 2, july 26 and august 5, 2020 at liquen studios, pedralba, valència, spain
recorded by josep lluís galiana (soprano sax selmer serie III)
postproduction and mastered by jorge marredo rosa
produced by josep lluís galiana
cover photo by ramón santamaría ruiz
notes and poem written by josep lluís galiana
graphic design by j. chagall
© 2021 josep lluís galiana
© 2021 liquen records
D.L.: V-171-2021 • LRCD017

DOSIER DE PRENSA

Entrevista

«La improvisació és la meua vida»

Josep Lluís Galiana_Músic

Josep Lluís Galiana és un referent del jazz valencià

 

Josep Lluís Galiana és un referent del jazz valencià | Ramon Santamaria

Pepa Úbeda, TORNAVEU, dilluns, 2 d’agost de 2021

Josep Lluís Galiana, músic i poeta, ve desenvolupant des de fa més de tres dècades una intensa activitat en l’escena europea de la lliure improvisació, la creació electroacústica, l’avant-garde jazz i la investigació musicològica. Els seus treballs musicals i literaris han estat presentats en importants festivals dels cinc continents. També és compositor, escriptor, editor i gestor cultural i ha format part de diversos ensembles instrumentals contemporanis, col·lectius de jazz i agrupacions de música popular valenciana.

Podries resumir-nos les teues produccions musicals dels darrers tres anys?

He publicat set discos sota el segell Liquen Records. Dos d’ells en solitari: Tenor Saxophone Solos (2018) —5è. millor Disc de Jazz del 2019 per la crítica catalana (Premis Enderrock)— i Soprano Saxophone Solos (2021), dos compromisos pendents des de fa temps.

No és fàcil enfrontar-se a aquests projectes a solo, perquè suposen un gran repte i un fort compromís amb u mateix i la seua poètica sonora. El 2019, vaig editar un recopilatori de la meua obra electroacústica —Electroacoustic Pieces (1999-2019) que recull 19 obres compostes i estrenades tot al llarg de les darreres dues dècades. També el 2019 vaig publicar un treball meravellós amb el jove compositor valencià Joan Gómez Alemany, Interaccions sonores, un treball col·laboratiu entre un compositor i un improvisador. El 2018, el grup Bregues de Moixos, integrat pel poeta sonor i performer Bartolomé Ferrando i l’artista i percussionista Avelino Saavedra, publicàrem el nostre primer disc com a formació estable. Un treball sorprenent on es conjuminen tres formes d’entendre l’art sonor i l’experimentació en música. Entre 2019 i 2020, he col·laborat en dues propostes multidisciplinars del pedagog i artista sonor valencià Adolf Murillo com ara La Paella Sònica (en DVD) i Traçsonology, que estat reconegut com un dels millors deu discos de música clàssica d’enguany per la crítica catalana (Grup Enderrock Edicions).

De què t’has sentit més satisfet?

De tot. Realment cada producció, cada procés és únic i particularment especial. És ben cert, que els treballs en solitari m’han donat molta satisfacció. Mostrar-me a mi mateix en aquest moment, de clara maduresa estètica i pel que fa al meu compromís amb la lliure improvisació i l’experimentació musical amb els meus instruments, els meus saxos, que m’acompanyen des de fa quatre dècades, ha estat tot un delit, amb moments molt emocionants, de recerca, d’introspecció i interiorització. Són treballs molt íntims.

Què ha significat aquesta pandèmia per als músics?

Una desconnexió radical amb els escenaris, amb el públic, amb la nostra manera de ser i de relacionar-nos amb el món.

I per a tu?

Els he pogut portar amb un cert optimisme i felicitat, perquè he aprofitat tot eixe temps de quedar-me a casa per poder compartir més coses amb la família i també per treballar més concentradament en altres projectes literaris.

El 2020, vaig publicar dos llibres sobre els meus escrits musicals i ara mateix he publicat un poemari —HAIKUS D’ESTIU— escrit durant el primer confinament durant la primavera del darrer any. També he pogut enllestir altres projectes editorials d’altres companys des d’EdictOràlia.

Com ha afectat a les vostres vendes?

S’han venut més llibres, perquè la gent ha dedicat més temps a la lectura. Els discos ja no tenen venda. És un àmbit absolutament digitalitzat, com passa amb el món audiovisual.

I què hi ha quant a la creativitat?

Tinc la percepció que la gent ha dedicat més temps a fer altres coses relacionades amb la creativitat. Conec a amics i companys que han recuperat la música, l’escriptura o les arts visuals. En general, pense que hem gestionat bé el temps de confinament i restriccions i ens hem programat l’activitat. L’esport i l’activitat física també ha estat important davant el tancament a casa durant llargues setmanes.

Has produït alguna cosa en aquest sentit?

He publicat tres llibres i uns quants més d’altres autors, i uns quants discos meus, amb altres i d’altres artistes sota el meu segell, Liquen Records.

Penses que hem entrat en un món diferent?

No. Som els mateixos i el món continua girant sobre el seu eix. Potser algunes pràctiques i conductes hagen variat pel confinament i els mesos de restriccions, però amb la tornada a l’esmentada nova “normalitat”, que no és sinó una tornada a la quotidianitat, estic convençut que tornarem a socialitzar com sempre i amb més ganes, a viatjar, a anar al teatre, al cinema, als concerts… a anar de botigues…

Parlem ara de la teua darrera producció: Soprano Saxophone Solos. Què és?

Una mena de descàrrega sonora, un treure comptes amb mi mateix i amb el soprano. Company inseparable des de fa quasi tres dècades, el saxo soprano és un instrument d’inabastables possibilitats tímbriques amb una impressionant gamma de colors i textures. Els seus ressorts sonors són inesgotables i en aquestes dèsset improvisacions cerque sense límits nous indrets tímbrics, aprofundisc en sonoritats i descobrisc paisatges sonors inèdits.

Per què et plantejares una sèrie de peces amb aquest instrument i en el mode “soprano”?

Fa tres anys vaig publicar un disc de solos de tenor i ara tocava un de soprano. Són els instruments que durant més anys m’acompanyen i amb els que treballe el so en tots els seus paràmetres.

Com et plantejares el projecte?

El projecte manifesta la idea de fragmentació, tan present en els meus processos creatius, en la meua forma de percebre i pensar la quotidianitat des de fa molts anys. I només entenc la improvisació des de l’absència d’ intenció en tot allò que intente fer amb els sons, deixant que la intuïció agafe les regnes d’aquest deambular sense rumb.

Des de la seua gènesi, hi ha hagut canvis?

No. La veritat és que tenia les coses prou clares des del principi i únicament he trigat un poc més en materialitzar el projecte per la selecció de peces. Partia de material suficient per editar un parell de discos i he hagut de fer selecció i això sempre és difícil i dolorós.

Ha quedat el que hi veies al començament?

Absolutament. M’agrada visualitzar les coses abans que ocorren i en aquest cas, ho havia vist clarament el que volia des dels inicis del projecte.

En quins aspectes t’has centrat en aquest darrer cd?

En la idea de fragmentació, però també en una clara radicalitat en els plantejaments sonors. Hi has alguns solos que sonen amb molta energia, certament agressius i descarnats, però és així com sona el meu soprano actualment.

Per què?

Sóc així i sone així en aquests moments, però, tal vegada, la situació de pandèmia, de tristesa i dolor, una certa ansietat perquè tot açò acabe prompte, ha influït en el meu so, en les meues idees musicals, en la meua radicalitat sonora.

Per què és per a tu tan important la improvisació?

Perquè és la meua vida. No sabria viure sense improvisar.

Com t’organitzes quan toques amb d’altres improvisadors?

Escolte el que passa, els escolte i em deixe dur pel so.

Quants temes hi inclous?

17 peces.

Jazz europeu, jazz nord-americà, algun altre jazz …?

No sabria classificar on em trobe. Millor ho deixe als que escolten aquest treball. Pense que faig música d’ací i ara. És a dir, totes les músiques i tots els sorolls que habiten el meu cap en aquest moment de la meua vida i trajectòria artística.

A què creus que és degut que no coneguem cap treball publicat a Espanya  de saxo soprano i molt pocs arreu del món?

No és el saxofon que més se toca i no és un instrument fàcil. Requereix molta atenció, perseverança i constància.

Què hi ha d’intuïció?

La intuïció és el motor de la vida i, per tant, de l’art.

Deia Walter Benjamin que la intuïció es aprofitada per la realitat, mentre que la intenció mor per la veritat. És un pensament impressionant, no en penses? Podríem entrar en el debat entre la veritat i la realitat, o anar més enllà, i com deia Luis Cernuda, entre la realitat i el desig. La intuïció ens manté pegats al terreny, a la realitat, a la percepció i sensorialitat. En definitiva, ens manté vius.

Per què has volgut treballar un àmbit poc conegut?

No és una elecció meua. És el so i la seua complexitat el que m’elegeix.

Quines sensacions té per a tu el tub del soprano?

Compare el saxo soprano a una mina de la qual poder extreure nous minerals, nous tresors sonors. M’agrada observar eixos nous minerals, eixos nous objectes que ixen del tub, com evolucionen de manera imprevisible, atzarosa i com ell es va organitzant en textures, troba nous colors i dibuixa noves línies, motius i figures musicals inèdites.

El saxofón como ágora sonora

Paco Yáñez, mundoclasico.com, lunes, 28 de junio de 2021

Continuamos nuestro recorrido por la proteica muestra que el compositor y saxofonista Josep Lluís Galiana (Valencia, 1961) nos ofrece, en Liquen Records, de sus trabajos para saxofón solo: una aventura de descubrimiento de la cual había sido un revelador ejemplo su disco Tenor Saxophone Solos (Liquen Records LRCD011), compacto reseñado en estas mismas páginas hace prácticamente un año, el 15 de junio de 2020, que nos sirvió para conocer entonces de primera mano no sólo las muchas técnicas y estilos que convergían en las piezas de Galiana, sino su concepto de la improvisación libre y de las posibilidades expresivas que ésta comportaba.

Se trataba, en todo caso, de una improvisación con unas bases extremadamente sólidas, plenamente injertada en las corrientes más sustantivas de lo que consideramos música de creación desde la segunda posguerra: ámbito que Josep Lluís Galiana conoce no sólo como músico, sino por su labor de reflexión como musicógrafo, de la cual les hemos dado cuenta a lo largo de estos últimos años a través de sus imponentes volúmenes de escritos musicales, en los que el saxofón tiene una presencia muy especial, bien sea recogiendo los conciertos programados o interpretados por el propio Galiana, bien como reflexiones de orden más teórico. 

Llegados a este, una vez más, pandémico 2021, Josep Lluís Galiana nos presenta en Liquen Records lo que podemos considerar continuación de aquel compacto dedicado al saxofón tenor, con este nuevo Soprano Saxophone Solos, un lanzamiento que el propio Galiana nos presenta en estos términos: 

  • La idea de fragmentación está presente en mis procesos creativos, en mi forma de percibir y pensar lo cotidiano desde hace muchos años. Y sólo entiendo la improvisación desde la ausencia de intención en todo lo que intente hacer con los sonidos, dejando que la intuición coja las riendas de este deambular sin rumbo. Fue Walter Benjamin quien sustituyó la intención -que muere por la verdad- por el fragmento -aprovechado por la realidad-. En cualesquiera de los casos, estamos hablando de la intuición, siempre la intuición, el auténtico motor de la acción artística.
  • Este nuevo trabajo discográfico recoge una selección de improvisaciones al saxofón soprano. Como sucedió con el anterior disco Tenor Saxophone Solos, editado en 2018, Soprano Saxophone Solos es una especie de descarga sonora, un sacar cuentas conmigo mismo y con el instrumento. Compañero inseparable desde hace tres décadas, el soprano es un instrumento de inalcanzables posibilidades tímbricas y con una impresionante gama de colores y texturas. Sus resortes sonoros son inagotables y en estas diecisiete improvisaciones busco sin límites nuevos espacios tímbricos, profundizar en sonoridades y descubrir paisajes sonoros inéditos. 
  • Es un divertimento apasionante aventurarse, arriesgarse y disfrutar de la oscuridad y de la frescura que brinda el tubo del soprano y poder extraer de él nuevos minerales sonoros. Me gusta seguir de cerca y explorar cómo evolucionan los objetos sonoros que salen a mi encuentro, siempre de una manera imprevisible, azarosa, hacia las texturas, formas y estructuras más diversas. Con el deseo de que estos fragmentos grabados en varias sesiones en la soledad de Liquen Studios sean de su gusto.

Esa idea de fragmentación es visible nada más tomar el compacto en nuestras manos y comprobar que son hasta diecisiete las piezas que en él Galiana ha incluido, aunque se trate de una serie, la de sus solos para soprano, mayor, pues el número más alto es aquí el vigesimocuarto de la serie. Tampoco ha optado el saxofonista valenciano por emplazarlos en el compacto siguiendo un orden de número creciente, sino por combinarlos de manera más musical y contrastante, lo que crea una auténtica composición en sí misma, con tensiones y distensiones continuas, así como con técnicas y estilos que reaparecen en distintos momentos jugando con nuestra memoria y con los elementos de heterogeneidad y cohesión dentro del propio ciclo. 

En conjunto, es ésta una serie muy prolija en técnicas, de una capacidad prodigiosa para estudiar los rincones más recónditos del instrumento, así como de un virtuosismo arrollador, ya sea en los aspectos más modernos y ruidistas, ya a la hora de concitar ecos de otras culturas y tiempos, entreverados con ese lenguaje actual de la más alta exigencia técnica. Es una complejidad que se evidencia nada más comenzar la escucha del disco, que se abre con Solo II, una pieza espasmódica, hipercompleja rítmicamente y de unas exigencias en cuanto a articulación poco habituales en el saxofón, a lo que se une una dificultad a la hora de desarrollar la respiración que lleva al intérprete a sus propios límites fisiológicos. Pieza, por tanto, extrema a todos los niveles (también, de endiablada embocadura), nos pone sobre aviso de que nos adentramos en un territorio (como diría Eugenio Trías) de límites, tanto en lo que a la exploración del instrumento se refiere, como a la tensión física a la que es sometido el propio músico. 

Siguiendo el orden del compacto, en segundo lugar escuchamos Solo VII, una pieza que nos conduce a otra sonoridad completamente distinta y que reaparecerá en muchos de estos solos: la de inspiración electroacústica, cual si en el saxofón se introdujese un transductor o algún artefacto que alterase electrónicamente su sonido, tal es la plétora de técnicas extendidas que desnaturalizan lo habitual en este instrumento, creando paisajes acústicos de una subyugante belleza. Mientras, Solo V nos conduce a un universo saturado, muy denso y abigarrado que, al tiempo, porta ecos de Giacinto Scelsi, con su exploración tan obsesiva del sonido y sus cualidades, a partir de materiales mínimos que se condensan o dilatan por medio de diferentes embocaduras, ataques y registros. Por su parte, Solo XII nos devuelve a lo más textural y a las evocaciones de la electrónica, con un sesudo trabajo de proyección de aire en distintos ángulos de ataque y velocidades. Ese incidir en diferentes formas de proyección crea auténticos haces de luz metálica, lo que refuerza esa imagen del saxofón como un proceso plástico que ya habíamos dejado entrever en el título de nuestra reseña del disco para saxofón tenor de Josep Lluís Galiana: Saxpainting.

Si en muchos casos, como antes apuntábamos, se producen fuertes contrastes entre los distintos solos, también hay transiciones más suaves o estilísticamente complementarias: tal es el caso del Solo X, que parece prolongar los espacios acústicos del anterior, si bien incorporando el atávico canto del Solo V, de forma, aún, más libre. La sonoridad se embebe, aquí, de un sonido mediterráneo nada extraño a Galiana, con dejes exóticos y hasta árabes: ágora intercultural que caracteriza a tantas de sus creaciones. En el paso al Solo VI sí tenemos un nuevo contraste bien acusado, con su sobreagudo saturado, expuesto por Josep Lluís Galiana cual grito crispado, conduciéndonos a unas frecuencias tan agudas en su saxofón soprano (modelo, por cierto, Selmer Serie III) que lindan lo inaudible. Se trata de un nuevo ejercicio abrumador de dominio del instrumento, tanto en la proyección de aire como en el control de los rangos dinámicos, llevando las tesituras del saxo soprano al límite: regiones sólo accesibles para un músico con un enorme dominio del instrumento, pues es tal la tensión y la delicadeza a las que somete al saxofón, que ir un pequeño paso más allá desbarataría y ensuciaría un sonido; un sonido, por el contrario, que aquí es de una pulcritud y de una luminosidad cegadoras, en el límite, como antes señalaba, de lo audible. 

Solo IV nos devuelve a un mundo tan querido por Josep Lluís Galiana como el del jazz, cuyos ecos son audibles en este cuarto solo, al modo de evocaciones agazapadas y crepusculares, que escuchamos tras una veladura de tiempo y que evolucionan de forma condensada hacia -de nuevo- cierto exotismo mediterráneo («exotismo», por supuesto, para quienes lo escuchamos desde otras latitudes). Una vez más, el paso al Solo I no supone un cambio estilístico brusco, sino un ejercicio de escucha mutua entre ambas piezas, pues esta primera entrega de la serie parece remedar el mundo árabe o sus infiltraciones en la música de la península ibérica, a través de las chirimías. Es éste un mundo antiguo que aquí grita, que se resiste a desaparecer: canto que tantas cosas habrían de entonar y compartir hoy en día, en un mundo progresivamente virtual, en el que la materia tan sensual de piezas como ésta es más que necesaria. Como Galiana nos ha mostrado en tantos de sus estudios, tras esa desaparición de muchos de los viejos materiales, sonidos y valores no hay más que nuevas formas de dominación y apropiación de modelos económicos y culturales hegemónicos. La audición de piezas como este Solo I se convierte, así, en todo un ejercicio de resistencia política y musical, en un canto a la diversidad del mundo y a sus culturas (hoy) periféricas (cuando otrora se bañaban en el mar sobre el que gravitaba lo más granado de la humanidad). 

Con Solo XXI nos adentramos, de nuevo, en un mundo scelsiano, marcado por una convulsión continua; algo que se adentra en el Solo XI y su estudio de una nota, por medio de sus fluctuaciones en cuanto a modos de ataque y armónicos. Estamos, otra vez más, ante un análisis de la interioridad del sonido y su capacidad para resplandecer, ante el Galiana más plástico. Es, por ello, que el contraste con el Solo XXII es total, pues este último está marcado por el ruidismo y las técnicas más rabiosamente extendidas, con mucho uso de aire sin tono y flatterzunge. De las cuencas del Mediterráneo pasamos, por tanto, a los centros de la avantgarde germánica, demostrando Josep Lluís Galiana un dominio realmente abrumador de diferentes técnicas, lenguajes y estilos; así como de su síntesis en este recorrido a través de los solos para saxofón soprano. 

Mientras, el Solo VII tiene algo del anterior, pues nos conduce al mundo de la saturación; si bien, ahora de forma más desgarrada, como si el sonido pugnara por salir de una cárcel, de un motivo que, cual fuerza de gravedad, lo atrapara e impeliera a volver sobre sí mismo, sin posibilidad de libertad ni desarrollo: como antes apuntaba, las claves políticas de una música en apariencia «pura» (como otrora se decía) son aquí tan poliédricas como polisémicas, y muy pertinentes para un tiempo de tanta supuesta libertad (siempre que no se nos exija el salto aterrador y abismático de abandonar el contacto ininterrumpido por medio de cualquiera de esas nuevas cárceles llamadas pantallas). El Solo XIV prosigue en esa línea de tensa saturación, desgarro y pulsión, mostrando otros sesgos, lecturas y perfiles del Solo VII, así como la gran capacidad de Galiana para jugar con motivos tan cercanos obteniendo una inagotable cantidad de nuevos e insospechados matices.

Tras haber transitado los saturados paisajes de las anteriores piezas, el Solo VI nos abisma a un trazo más largo y tendido, a la contemplación del sonido en la distancia, por medio del resplandor del multifónico y los armónicos, así como de las sombras que cromáticamente se van desgajando de las líneas principales. Es, por ello, que no se pueden obviar aquí las lecciones del Pierre Boulez de Dialogue de l’ombre double (1985), pieza originalmente escrita para clarinete que conoce versiones para saxofón y electrónica como las de Vincent David (æon AECD 0860). El sonido sinusoidal y ondulante de este Solo VI, sus improntas nuevamente electroacústicas, se ven abocadas, curiosamente, a un final que comporta un guiño melódico a través del cual Galiana rehúye cualquier cerrazón y encasillamiento estilístico, así como su enorme capacidad para sintetizar influencias y darle una altura artística personalizada. Es, por ello, que el paso al Solo XXIII vuelve a ser lógico y fluido, pues reincide en la exploración de esos sonidos en la distancia, si bien de forma más heterogénea, al adentrarse Galiana de nuevo en el trazo largo, pero con mayor motilidad y dispersión, volviendo a convocar ecos del jazz, así como su primordial desgarro: el canto de denuncia de otras latitudes también golpeadas por la historia, con su inherente virtuosismo e impronta de lo vocal en el instrumento, tan cargado de sensualidad.

Ya alcanzando el final de nuestro deambular por esta verdadera ágora del saxofón soprano que Josep Lluís Galiana nos ha regalado con su nuevo disco, escuchamos en el Solo XVIII un sonido metálico aún más extremo, de naturaleza cuasi electrónica, que muestra las tensiones más primordiales del sonido para brotar y evidenciarse, así como para tomar cuerpo y dibujar unos perfiles propios, una personalidad distinguible. Se trata de una pieza de unas calidades acústicas impactantes por su tensión y colores: un sonido que vuela sobre sí mismo descubriendo perfiles y texturas de forma continuamente renovada. De no saber que estamos escuchando un saxofón, por momentos sería complejo discernir de qué fuente instrumental se tratara.  

Aunque, como al principio de esta reseña señalamos, Josep Lluís Galiana rehúye un orden creciente para disponer sus solos en este compacto, sí ha querido terminar el mismo por su pieza de numeración más alta, el Solo XXIV, una improvisación de apenas dos minutos desarrollada cual festín arcaico, irracional, bailable y obsesivo. Una vez más, estamos en esa plaza ecoica sobre la que convergen las reverberaciones de diferentes tiempos y espacios: los del jazz transatlántico y los de las culturas mediterráneas, unidas sus voces en una danza irrefrenable, aunque su final sea ligeramente tímido, cual regresando el sonido a una interioridad desde la que se preparase para, sin duda, futuros solos y nuevas metamorfosis en los registros de una familia de saxofones (¿qué nos ofrecerá Josep Lluís Galiana con un instrumento tan atractivo como el barítono?) de cuyas bondades sin duda seremos partícipes en un futuro quizás no muy lejano.  

Las grabaciones de estos diecisiete solos fueron efectuadas a lo largo de los últimos dos años, a cargo del propio Josep Lluís Galiana, por lo que las tomas de sonido y su posterior edición reflejan minuciosamente su idea para cada una de estas piezas, siendo su presencia en nuestros equipos de música realmente consistente. Por lo que a la edición del compacto se refiere, ésta vuelve a ser en formato digipak, con unas breves notas en inglés, y la posibilidad de acceder a más detallados datos y textos a través de un código QR: opción que ya habíamos visto en más lanzamientos de Liquen Records y que ayuda a economizar las ediciones discográficas de los sellos más pequeños en estos tiempos tan complejos para la industria cultural, en general, y para la discográfica de música contemporánea, en particular.  Sea como fuere, no tengo ninguna duda de que el valiente sello valenciano seguirá poniendo todo de su parte para continuar mostrándonos aventuras y ágoras musicales en nuevos registros de la familia del saxofón. 

Este disco ha sido enviado para su recensión por Liquen Records 

JOSEP LLUÍS GALIANA – «SOPRANO SAXOPHONE SOLOS» (LIQUEN RECORDS LRCD017, 2021)

Antonio Martín, La muerte tenía un blog, martes, 4 de mayo de 2021

Antes de entrar en la paleta expresiva que supone Soprano Saxophone Solos de Josep Lluís Galiana os recomendaría pasaros por la reseña del anterior disco Tenor Saxophone Solos, y unidos ambos quizás seamos capaces de adentrarnos, machete en oreja, en esas inmensas junglas tribales sonoras formadas por el miasma acumulativo de saliva, bronce y sangre o lo que es lo mismo, y tal y como expresa fantásticamente el propio Josep, FRAGMENTOS e INTUICIÓN aliándose en impredecibles `soundscapes´ de luz, oscuridad… y a lo que yo añadiría REFLEJOS. Y no estoy hablando del reflejo del espejo sino de conceptos Junguianos como El Espejo y La Sombra

En la Teoría de El Espejo de Jung se proyecta hacia el exterior de forma inconsciente una parte nuestra que en determinado momento podemos hacer consciente y ser capaces de captarlo…  “Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino” decía aquel. Luego tenemos La Sombra y el Arquetipo, ya imbuidos e inmersos en la totalidad del inconsciente. Pues bien, llevemos estos dos conceptos del Espejo y de la Sombra a la Improvisación libre y a ese diálogo íntimo de un músico experimentado con su instrumento. 

Entonces, solo entonces, nosotros que estamos fuera (oyentes) quizás seamos capaces de dilucidar algo de esa conversación ancestral (casi telepática) que nos provoca sensaciones (Proyección) a pesar de partir de la más profunda Sombra del artista. Claro que la cosa se complica si metemos dentro al Inconsciente Colectivo porque de buen seguro Josep Lluís Galiana, en este fabuloso Soprano Saxophone Solos, está tocando/estimulando una parte muy enterrada que todos compartimos y que es `puro nudo nervioso´, anclada en la noche de los tiempos, y que a veces sale a relucir en forma de olores, tonos, timbres o expresiones. Recuerdos del pasado que surgen en el presente en modo futuro. 

Entrando ya directamente en lo musical, me es imposible no establecer una conexión personal. Mis primeros acercamientos como oyente a ese particular sonido histriónico alto pero sinusoidal del soprano (no tengo ni la más remota idea de saxofones, pero da la impresión de que necesita el doble de capacidad pulmonar vital del intérprete) fueron con el My Favourite Things de John Coltrane, que por cierto a su vez resultaba la primera grabación de este con el soprano. Lo que sí sé por lecturas es que requiere de una enorme habilidad y control así que imagináos llevar sus letanías al campo de la Improvisación libre. Esa brutalífica manera de abordar Coltrane el estándard de Oscar Hammerstein II y Richard Rodgers es trance en estado puro. Puede durar un minuto y medio o dos Kali Yugas que nadie os quitará la sensación triposa de encontraros en un plano superior de la Realidad.

En varias sesiones que abarcan más de un año, Galiana se enfrenta a sus demonios en Liquen Studios y fruto de aquellas sesiones tenemos este maravilloso digipack que como siempre digo con este tipo de discos, son para momentos en que tengamos la receptividad a flor de piel (cuando mejor funcionan). 17 cortes de diversa duración conforman un todo de 50 minutos que se inicia con asordinadas y cortos fragmentos a penas atisbados de melodías. Desde un minimalismo abstracto casi Dadá, Galiana va haciendo cada vez más largos los fragmentos melódicos y permitiendo por tanto una mayor expresión completa del instrumento. Para decirlo de otra manera, el oyente tiene la sensación de ser un ente participativo y de completar mentalmente los patrones o puntos de anclaje que ofrece el artista. Si esto fuera una lámina de dibujar por puntos, nos habrían quitado algunos de ellos al azar pero sin alterar el resultado… cada uno va dando forma en su alambique mental al `todo´ propuesto.

Así, partes altísimas dialogan con esa calidez tan típica de un soprano en ebullición achicharrado mediante ráfagas cortas cercamas en sonido a dedos pulsando cuerdas de guitarra (impresionante el final del primer corte o «Solo II» / «Solo V»). Alucinante como se lleva a límites tan altos un flujo que casi parece transcurrir por el espectro bajo del instrumento; dicho de otra manera, como si un barítono se transformara en saxo alto. Un motivo melódico ya marcado con mucho espíritu Coltraniano (espiritual, evocador y flotante), y que en mayor o menor medida acaba repitiéndose en varios puntos del álbum, punto a favor en este tipo de trabajos… y es que Galiana tiene la virtud de convertir sus discos en solitario (o duetos) en algo atractivo al oído merced a un buen equilibrio entre esa aspereza imposible de la técnica (minuto 3 del «Solo X» en un ejercicio circular al más puro estilo Evan Parker o la altísima entrada agónica de «Solo IX», visceralmente broncíneo y casi industrial con atisbos de sus Electroacoustic Pieces) y el jugueteo alucinante que bordea la saeta en «Solo IV». De aquí al final prácticamente de todo, incluso un vibrátil mantra (¿de verdad no está cantando OM con el saxo?) en «Solo XI» por ejemplo o las sincopadas cerbatanas rumiantes de «Solo XXII».

Cuando llegues a estas líneas, Galiana se habrá sublimado en Sombra y habitará en tu inonsciente. Sus melodías al Soprano, magistralmente fragmentadas, se completarán al Otro lado del espejo con Tu Reflejo y dudarás si eres un producto de la intención, una intuición, o un experimento más de la Fuente de lo Sagrado cuyos caños riegan (en el caso de Galiana anegan) lo artístico. A un pasito de la locura pero siempre, siempre catártico Josep.

Publicado por CORONEL MORTIMER en martes, mayo 04, 2021 

 

 

Minería sonora

Minería sonora es un concepto que me ha gustado mucho para esta idea de la improvisación fuera de los cauces estrictos de estilos como el jazz o la música contemporánea.

Josep Lluís Galiana se sitúa fuera de estos dos paradigmas musicales y con su máquina extractiva busca nuevos materiales, nuevos minerales sonoros que se combinen con los tradicionales, pero que expandan el poder de las aleaciones del saxo soprano, líneas sonoras más quebradas y discontinuas, y en otras ocasiones con acercamientos a la voz humana, la cacofonía animal, la percusión que permite el propio instrumento y sus zapatas o el paso del aire por el instrumento alterando las posibilidades tímbricas del mismo con la ayuda de la cavidad bucal.

Lamentos, llamadas, silencios, gritos y susurros. Sonido instrumental ampliado a un nivel cercano a la idea futurista de sonido saturado de armónicos.

Excepcionales interpretaciones, pero a la vez alejadas del virtuosismo del “más difícil todavía” que a veces encontramos en este tipo de proyectos dirigidos a un nicho hasta ahora minoritario de la música actual, virtuosismo con causa, como me gusta decir.

Diecisiete temas, diecisiete solos que nos llevan a esos pozos de mineral sonoro con el que se construye una orfebrería musical de máxima calidad.

Esa impresión ya la tuve con Tenor Saxophone Solos, también en Liquen Records, ahora da un paso adelante en complejidad y variedad sonora con un instrumento que a un servidor se le antoja más complicado que el saxo tenor. Encomiable esfuerzo.

No lo duden: liquenrecords.com y a disfrutar.

Fotos de Joan Gómez Alemany

Presentación del disco Soprano Saxophone Solos de Josep Lluís Galiana

Transcribimos en esta sección, dedicada a las publicaciones más o menos recientes, la presentación de este CD del improvisador y saxofonista Josep Lluís Galiana, que tuvo lugar en Valencia el pasado octubre.

Buenas tardes a todas y todos1.

Hace unas semanas Josep Lluís Galiana me pidió que le presentara su último disco. Como él seguidamente nos hará disfrutar con sus improvisaciones, para contrastar y como el que yo domino es la composición, pensé en «componer» y leer un texto, como si fuera una partitura. Sin embargo, Josep Lluís muy bien sabe, que también alguna vez he improvisado y me gusta mucho esta forma de hacer y escuchar la música. Crearemos así un fructífero diálogo entre ambas modalidades musicales. No nos olvidemos, que también Galiana no sólo es improvisador, sino también cuenta con varias composiciones, partituras gráficas y obra electrocústica. Además, añadiendo su prolífica carrera como escritor, editor, productor y un largo etc. Justamente el CD que presentamos hoy en Octubre2 es una muy buena muestra de la interdisciplinar y polifacética visión que tiene Josep Lluís de su trabajo cotidiano. Este CD manifiesta su incansable capacidad de trabajo y profundidad en todos los niveles. No sólo es él el creador e intérprete de su música, sino también quien la graba en su estudio, la edita y produce. Pero también quien la hace acompañar de un interesante texto propio, explicando el CD. Además de incluir en su interior un poema propio muy musical y fragmentado, escrito para la ocasión. Esto no quiere decir que Josep Lluís Galiana no cuenta con amigos y colaboradores, que podrían encargarse de estas tareas. Rápidamente se desmiente esta idea observando los más de 50 CDs que ha grabado a lo largo de más dos décadas con numerosos e importantes artistas. Pero, Soprano Saxophone Solos3 es un CD integral, solitario y completo. Desde este planteamiento, Galiana puede trabajar todos los aspectos de la producción, aportándole un nivel de conciencia y conocimiento impresionantes. Podemos decir que intenta alcanzar la completa libertad y autogestión, que la división y la alienación del trabajo niegan.

Josep Lluís Galiana junto a Joan Gómez Alemany, quien lee el presente artículo que usted está leyendo ahora mismo

Debemos destacar también que nos encontramos ante el primer álbum solitario para saxofón soprano que se ha editado en España. Lo que nos demuestra la originalidad y tendencia pionera de Galiana. Uno de sus referentes internacionales y CD que tiene conexiones con Soprano Saxophone Solos es el disco Monoceros, del británico Evan Parker. Pero si coinciden en la modalidad instrumental, por otro lado encontramos marcadas diferencias. El primer CD está compuesto únicamente por 4 piezas que suman 40’21», siendo la duración de la pieza más larga 21’43» y la más corta 4’11». Galiana utiliza una estrategia muy diferente. Su CD contiene 17 piezas, con un total de 49’56», siendo la pieza más larga de 6’00» y la más corta de 1’15». Que nos explique él mismo su peculiar visión. Citemos ahora un párrafo de las notas que acompañan el disco: La idea de fragmentación está presente en mis procesos creativos, en mi forma de percibir y pensar lo cotidiano desde hace muchos años. Y sólo entiendo la improvisación desde la ausencia de intención en todo lo que intento hacer con los sonidos, dejando que la intuición coja las riendas de este deambular sin rumbo. Fue Walter Benjamin quien sustituyó la intención -que muere por la verdad- por el fragmento -aprovechado por la realidad. En cualquiera de los casos, hablamos de la intuición, siempre la intuición, el auténtico motor de la acción artística.

En el Hall del Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC) durante la presentación-concierto el 16-10-21

Y nosotros añadimos ahora: una intuición que desarticula las ideas preconcebidas. El saxofón de Galiana no tiene prejuicios, él crea en el instante, analiza los sonidos, eligiendo unos, rechazando otras. Siempre eligiendo el sonido más progresivo y más interesante, re-creándolo en nuevos contextos, arriesgados, frágiles, peligrosos, pero es este sonido lo que despierta nuestras ideas más loables. Ninguna complicidad, ninguna cesión, ninguna fácil y vulgar sensualidad. Un arte exigente que rechaza el hedonismo complaciente, dictado por la música publicitaria y del imperialismo pop. Porque en las manos y la mente de Josep Lluís Galiana, la música no sólo es música, se emoción sonora, reflexión, política. A diferencia de Parker, Galiana pertenece a una generación posterior, que tiene una tendencia más fuerte a mezclar y practicar simultáneamente muchos materiales y técnicas, sin encerrarse en una unitaria estética. Esto también se relaciona con su ya mencionada polifacética carrera, cruzando varias disciplinas para potenciar numerosas y originales posibilidades.

El saxofón, un reciente instrumento creado en la mitad del siglo XIX, asociado a las bandas y fuertemente conectado con las músicas comerciales y populares, en las manos de Galiana abra su espectro al infinito, potenciando los sonidos libres. La improvisación libre que Josep Lluís practica militantemente desde hace décadas nos despierta y nos permite hacer crítica y autocrítica de nuestra realidad conformista y tradicional. Además, el saxofón soprano, con su potencia de llegar a sonidos ultra agudos, nos reta a encontrar y disfrutar de los límites más extremos. Incluso llegando al dolor poético de nuestras posibilidades de audición, que dialécticamente, es un dolor que produce placer. Nuestro tímpano se siente consciente cuando choca con su imposibilidad de superarse. Estos sonidos agudos, que Galiana utilizará y caracterizan de manera particular el saxofón soprano, podemos asimilarlos a la estilización de un grito melódico. Tal vez es similar a una peligrosa alerta de guerra, que simultáneamente nos llena de una extática energía, obviamente hablando dentro de la metáfora artística. Sólo una música que rompe con las convenciones, como la libre improvisación, puede imbuirnos de pensamientos profundos y existenciales. La música de la convención sólo puede remitirnos a pensamientos mediocres. La poesía sonora de Josep Lluís Galiana no claudica, y aunque arriesgándose, no tiene miedo al error, ni a la imperfección y los supera para viajar más allá.

Junto a Galiana, Jorge Marredo Rosa masterizador de Soprano Saxophone Solos hablando sobre su experiencia al masterizar este CD

Soprano Saxophone Solos se inspira en las raíces del jazz, pero las transforma en una evolución irreconocible y sintetiza con todo su ancho bagaje musical y sonoro, músicas populares y músicas clásicas contemporáneas, a partes iguales. Además está todo presidido por un fuerte componente experimental y fundamentado en la creación electroacústica. Es un CD radical al utilizar un solo instrumento, sin acompañamiento. No un jazz fácil ni sencillo, que la letra y la melodía hacen todo el trabajo. Por el contrario, nos encontramos con un jazz progresivo, rompedor y original.

La vanguardia es el espíritu que nos reta a reinventarnos y no caer en conformismos reaccionarios. Pero si por su radicalidad, parece creada para una minoría intelectual, esta idea demuestra la falsa conciencia de quienes la proclaman. Las ideas más revolucionarias y complejas, son patrimonio de toda la humanidad. Es para ella esta música y la cultura que defiende. Para aquellos que estén dispuestos a romper las expectativas ordinarias, aquellos que quieran hacer un pulso retando el esfuerzo, aquellos que quieren disfrutar de las nuevas experiencias y progresar permanentemente. No se necesitan conocimientos previos ni bagaje académico. Sólo querer vivir con la mente siempre abierta, al acecho de todo lo que nos despierta la curiosidad y nos hace pensar y repensar nuestra contemporaneidad. La música de vanguardia es la metáfora del ser humano siempre en evolución y destruyendo la esclerosis de un pasado fosilizado. ¿No es ésta una actitud universal, que cualquier persona puede practicar? Lo único que se le exige al oyente es ser una persona comprometida, no importa si tiene formación o no la tiene. Y en su defensa, aún mejor podemos preguntarnos ¿No es el reconocimiento de nuestra ignorancia, enfrentarnos a una situación desconocida, el principio del conocimiento, el principio de querer seguir aprendiendo? Sólo una mente estereotipada pretende conocer la música, una mente dominada por las ideas más rancias, con unos oídos llenas de prótesis, totalmente desgastadas por la monotonía de la convención; cuando lo que escuchan estos oyentes realmente es una música muerta, una mercancía o el producto de una cultura en decadencia.

La música viva, la música del presente, la música que no se deja atrapar, ni dominar, esa es la música de Josep Lluís Galiana. Una música libre, que incluso no cede a la eternidad de la escritura. Porque la improvisación nos hace pensar la caducidad de todo lo existente. Esta es realmente la única eterna verdad. Por todo esto, ya ha llegado el momento y el fugaz instante en que Josep Lluís nos haga disfrutar y reflexionar con su poesía sonora.

La presentación-concierto se puede ver y escuchar de forma completa en este enlace. Más información sobre el CD en Liquen Records.

Notas

  1. ^ La presentación original se realizó en valenciano, aquí se presenta el texto traducido al castellano.
  2. ^ https://octubre.cat/activitat/concert-presentacio-del-disc-soprano-saxophone-solos-de-josep-lluis-galiana/
  3. ^ Disco completo para escuchar de forma gratuita: https://www.youtube.com/watch?v=CFrohL1c73E&list=OLAK5uy_m8fkOW3brSx7yiS8ysEOvCL-8fqkIdDPE&index=1

Reseña | Soprano Saxophone Solos

Cuando pensamos en el saxofón soprano, generalmente imaginamos un instrumento melódico: ya sea dentro del cuarteto de saxofones, en una obra solo o en otra formación musical. Ahora bien, en este nuevo disco que nos presenta Josep Lluís Galiana, titulado Soprano Saxophone Solos, nos vamos a encontrar algo completamente fuera de lo común y muy diferente de lo que se suele esperar de este instrumento.

Este trabajo discográfico está compuesto por diecisiete improvisaciones al saxofón soprano solo en las que Josep Lluís Galiana, autor de las mismas, busca sin límites nuevos espacios tímbricos. La improvisación es uno de los recursos más utilizados para descubrir e inventar nuevas sonoridades con el instrumento. En este caso, el autor explora una infinidad de recursos tímbricos, dinámicos y conceptuales destacando, en particular, el uso de sonidos multifónicos presentes de una manera u otra en cada uno de los solos. Resalta, a la vez, la flexibilidad y la maleabilidad del saxofón soprano: en ocasiones nos parece estar escuchando otro instrumento musical (al inicio del Solo XVIII parece que esté sonando una armónica).

Aunque el disco carece de variedad al tratarse únicamente de solos e improvisaciones, Josep Lluís se mantiene fiel al hilo conductor que presenta, mostrando una especie de continuación de su anterior álbum Tenor Saxophone Solos, publicado en 2018. En palabras del autor, ‘la idea de fragmentación está presente en mis procesos creativos, en mi forma de percibir y pensar lo cotidiano desde hace muchos años’. Por este motivo, y al tratarse exclusivamente de improvisaciones, cada uno de los solos reflejan la pura esencia de la expresión más profunda y auténtica de Josep Lluís Galiana en el momento de la grabación.

Sin duda alguna, este álbum inédito es una oportunidad para experimentar nuevas sensaciones sonoras que el oído humano no está acostumbrado a percibir.

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