GALLARNIANAS. Josep Lluís Galiana & Jesús Gallardo

 

Josep Lluís Galiana & Jesús Gallardo. GALLARNIANAS. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-3181-2021 — LRCD019. PVP: 15€

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

[CAST]

Que se haya creado un nuevo estilo musical con la fusión de los apellidos de Josep Lluís Galiana y Jesús Gallardo no es baladí, máxime si tenemos en cuenta que los nombres de ambos empiezan por J´, y sus apellidos por G´, curiosa sinergia que roza la serendipia y que para colmo se extiende a su compenetración musical. La Gallarniana´, esencialmente flamígera pero de un pacifismo minimalista en estructura, es cálida, pero de afilados ángulos que dañan en las distancias cortas. Ambos se convierten en una doble hélice mezclando su sonido en un ADN que hunde su memoria atávica a partes iguales en la rompedora escena de los Lofts afroamericanos o el más académico Jazz Británico. En mi mundo, los saxos percuten y las baterías soplan, porque cada instrumento es llevado a un límite que desafía a un oyente que atónito abre sus puertas de la percepción a un sonido que bien podría ser un dibujo de Escher puesto en partitura. Galiana a los saxos y Gallardo a la percusión son impronautas´ que arremeten con lo que tienen: un bilioso aunque cálido virtuosismo que usa tanto sordinas imposibles como coqueteos con lo tribal… a ratos sobrios y en otros desenfadados, ellos tocan las `Gallarnianas´ que, aunque tengan nombre de glándulas, son en realidad la sublimación de años de una comunión muy íntima con sus instrumentos. Se dice que en el Jazz el sonido cambia cuando el piano está ausente, pero cuando omites al contrabajo reduciendo la molécula a vientos y batería se abren los espacios y la música adquiere tintes espirituales de un cariz tan íntimo que a veces me siento un voyeur acústico en el universo de otros. Se me ofrece como dádiva sentarme en los silencios que habitan entre nota y nota portando mi sonrisa no síntomas de alegría sino de elevación.

CORONEL MORTIMER, La muerte tenía un blog

 

[CAT]

Que s’haja creat un nou estil musical amb la fusió dels cognoms de Josep Lluís Galiana i Jesús Gallardo no és fútil, sobretot si tenim en compte que els noms de tots dos comencen per J´, i els seus cognoms per G´, curiosa sinergia que frega la serendipia i que a sobre s’estén a la seua compenetració musical. La Gallarniana´, essencialment flamígera però d´un pacifisme minimalista en estructura, és càlida, però d´afilats angles que fan malbé en les distàncies curtes. Tots dos es converteixen en una doble hèlix barrejant el seu so en un ADN que enfonsa la seua memòria atàvica a parts iguals a la trencadora escena dels Lofts afroamericans o el més acadèmic Jazz Britànic. Al meu món, els saxos percuten i les bateries bufen, perquè cada instrument és portat a un límit que desafia un oient que atònit obre les portes de la percepció a un so que bé podria ser un dibuix d’Escher posat en partitura. Galiana als saxos i Gallardo a la percussió són impronautes’ que carreguen amb el que tenen: un biliós encara que càlid virtuosisme que utilitza tant sordines impossibles com coquetejos amb el tribal… a estones sobris i en altres desenfadats, ells toquen les ‘Gallarnianas’ que, encara que tinguen nom de glàndules, són en realitat la sublimació d’anys d’una comunió molt íntima amb els seus instruments. Es diu que al Jazz el so canvia quan el piano és absent, però quan omets el contrabaix reduint la molècula a vents i bateria s’obren els espais i la música adquireix tints espirituals d’un caire tan íntim que de vegades em sent un voyeur acústic a l’univers dels altres. Se m’ofereix com a regal asseure’m en els silencis que habiten entre nota i nota portant el meu somriure no símptomes d’alegria sinó d’elevació.

CORONEL MORTIMER, La muerte tenía un blog

    1. Jugar amb foc [ 10:17 ]
    2. Tirar endavant [ 9:29 ]
    3. Sortilegi [ 5:58 ]
    4. No sé si sortirem d’aquest port [ 10:11 ]
    5. Post Ballade [ 6:28 ]
    6. No tan sols [ 2:17 ]
    7. Entre silencis i udols [ 3:06 ]
    8. Granotes a l’estany [ 5:51 ]

josep lluís galiana (saxofons soprano i tenor) jesús gallardo (bateria i percussions)

tota la música de josep lluís galiana i jesús gallardo
una producció de josep lluís galiana
enregistrat a mondo rítmic (castelló de la plana) el 20 de juliol de 2021
tècnic d’enregistrament: ismael bahmane
mescles i masterització: jorge marredo rosa
notes al disc: coronel mortimer (la muerte tenía un blog)
obra de portada: gaahss
© 2021 Liquen Records
depòsit legal: V-3181-2021 · LRCD019 · liquenrecords.com

GALLARNIANAS es troba a totes les plataformes digitals i es pot escoltar al bandcamp de LIQUEN RECORDS

DOSSIER DE PRENSA

Una a una: «Gallarnianas» (Josep Lluís Galiana y Jesús Gallardo)

Por Rafa Rodríguez Gimeno | Música, Verlanga, 24 de enero de 2022

Hay dos cosas a tener en cuenta con la improvisación musical. Una sobre su proceso creativo y otra sobre su escucha. La primera desmonta en parte la definición que la RAE recoge del verbo improvisar («Hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación») porque aunque la libertad artística es total lo de que es sin estudio ni preparación es falso. La segunda es la recomendación de no escuchar este tipo de música siguiendo patrones melódicos del pop, el rock, el soul… Ambas consideraciones, y que lo mejor es abrir las orejas y disfrutar libre y directamente, nos las contó hace ya varios años Josep Lluís Galiana en un restaurante cerca de la playa.

Galiana acaba de publicar un disco junto a Jesús Gallardo, Gallarnianas (Liquen Records) en el que la improvisación es su motor sonoro. Para conocer más del mismo le hemos pedido que nos comente, una  auna, las canciones del mismo. Le cedemos la palabra:

El disco Gallarnianas surge de la fusión de los apellidos de los artistas Josep Lluís Galiana (saxofonista) y Jesús Gallardo (percusionista), y es el resultado de una sesión de improvisación celebrada en Mondo Rítmic (Castelló de la Plana) el 20 de julio de 2021. Según el crítico musical Antonio Martín, autor de las notas del disco, se ha «creado un nuevo estilo musical», una «curiosa sinergia que roza la serendipia y que para colmo se extiende a su compenetración musical.» También conocido como Coronel Mortimer (La muerte tenía un blog), Martín describe la Gallarniana como «esencialmente flamígera, pero de un pacifismo minimalista en estructura». La Gallarniana es «cálida, pero de afilados ángulos que dañan en las distancias cortas. Ambos se convierten en una doble hélice mezclando su sonido en un ADN que hunde su memoria atávica a partes iguales en la rompedora escena de los lofts afroamericanos o el más académico Jazz Británico».

Los títulos de las improvisaciones incluidas en el disco los pusimos más tarde entre Jesús y yo. Es una práctica habitual en la libre improvisación musical cuando se editan discos tanto de sesiones de grabación en estudio como de conciertos. Así que las líneas que siguen a continuación son notas que nos inspiraron durante la producción del disco y la selección de las piezas musicales que conforman el CD.

1. Jugar amb foc

La improvisación que abrió la sesión de grabación y que decidimos que abriera también Gallarnianas, es una pieza larga, densa, dis(re)cursiva y alcanza un momento importante, de auténtica high energy playing, y que está muy en sintonía con el espíritu de nuestra primera aventura discográfica, una verdadera declaración de principios. Yo quise dedicarla al saxofonista inglés Evan Parker, aunque finalmente no apareció en los créditos, porque el diseño y el concepto del disco fue ganando en minimalismo o esencialidad y preferimos optar por proporcionar la mínima información a los posibles oyentes, animando así a una escucha limpia, neutra y sin demasiadas explicaciones o descripciones previas, que pudieran crear expectativas o distracciones extra musicales. El título hace una clara referencia al fuego, elemento fundamental de la Naturaleza que activa la vida y el arte.

2. Tirar endavant

Es otra de las improvisaciones largas del disco, que camina con absoluta naturalidad. Se caracteriza por su agresividad sonora. Los multifónicos, la sordina y los sonidos desquiciados del soprano, y el diálogo e interacción que se establece entre ambos improvisadores es de una intensidad rítmica, insolencia tímbrica y de una texturización que impele a seguir hacia adelante.

3. Sortilegi

Pura magia. Jesús Gallardo genera un ambiente sonoro misterioso con sonidos de agua (otro elemento) y yo, desde el soprano sin boquilla, trabajo sonidos de aire (otro de los cuatro elementos de la naturaleza). La improvisación deriva hacia otros derroteros, pero sin abandonar un cierto halo esotérico y espiritual.

4. No sé si sortirem d’aquest port

Este título describe de alguna manera y no sin una cierta dosis de humor, el sonido del saxofón tenor, cuando irrumpe con unos tubos de cartón clavados en su campana y que recuerdan al sonido de una bocina/sirena de un buque. Es una de las piezas largas del disco y que deriva hacia un groove bastante cercano a un free jazz “clásico”.

5. Post_ballade

De nuevo, el saxofón tenor, ahora con otra sordina que saca los armónicos más altos y agudos, y la batería con escobillas y platos, nos transportan a un cierto estilo baladístico. Posiblemente, se trate, más bien, de una anti-balada. Un tiempo lento, mórbido, en subtone… como homenajeando a los baladistas del jazz clásico.

6. No tan sols

7. Entre silencis i udols

Estas dos improvisaciones son dos solos. La primera, de Jesús Gallardo, y la segunda, la mía, son sendas oportunidades de mostrarnos en solitario. Una manera de exponer nuestras respectivas poéticas. Me parecen dos improvisaciones muy hermosas, en las que, seguramente, no estamos tan solos, pero son honestas, sinceras, muy personales y que surgen desde nuestro propio sonido interior, más íntimo y emocionalmente más intenso.

8. Granotes a l’estany

Esta improvisación es puro aire, pura naturaleza. Jesús Gallardo comienza con sonidos de ranas, a los que me uno con ruido de zapatillas del saxo tenor…, y todo va cogiendo forma en la creación de un paisaje sonoro muy particular y cercano a una estética musical contemporánea, ruidista, polirrítmica, atonal, intensa.

Descenso sin paracaídas

Miguel Ángel Pérez Martín, docenotas.com- 07/02/2022

Aún conservo el disco, aunque hace ya algún tiempo que no lo escucho. Hablo de uno de los más fuertes golpes mentales al escuchar música: Interstellar Space, 1967, John Coltrane y Rashied Ali

Cuidado que me había preparado bien con el resto de material sonoro emergido del free jazz, desde Coleman a Braxton y Cecil Taylor, pero no fue suficiente.

El mencionado disco de Coltrane y Ali era como saltar del avión sin paracaídas, confiando en llegar al suelo ya sin conocimiento. El free jazz ejerce en parte de “ese” paracaídas, es una fórmula a la que acogerse, pero la improvisación libre, especialmente saxo y batería, te priva de esa “defensa”, aunque siempre sales vivo de la experiencia.

En esa órbita circula este bimotor sonoro creado por el polifacético J. L. Galiana y su compañero de tambores Jesús Gallardo.

Desgranan su sabiduría instrumental en ocho temas que podrían ser más, o uno solo, hacerse del tirón. Cada uno tiene su sonoridad y desarrollo, sus dinámicas internas. Siempre he escuchado el disco entero.

Esta grabado en los estudios Mondo Ritmic de Castelló de la Plana, que se ha convertido en el Cabo Cañaveral de estos vuelos interestelares de improvisación en la región valenciana.

La improvisación libre tiene también sus códigos y protocolos, no siendo menores los gestuales y visuales, que se adivinan en la escucha. Una manifestación sonora que siempre es seria, pero que puede ser muy divertida de contemplar. En directo estos sonidos puede sorprender pero nunca te dejan indiferente.

Se disfrutan, que además es lo que ocurre con el disco.

Muy recomendable, en su tienda habitual o en liquenrecords.com

Josep Lluís GALIANA y sus «TENOR SAXOPHONE SOLOS» en La muerte tenía un blog

JOSEP LLUÍS GALIANA – «TENOR SAXOPHONE SOLOS» (LIQUEN RECORDS LRCD011, 2018)

Publicado por CORONEL MORTIMER en lunes, febrero 25, 2019

INTRO:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

FOR THOSE ABOUT TO MOCK!//////////////////////////////////

Hay que partir de la base de que los conocimientos técnicos sobre el saxofón que yo pueda siquiera dilucidar en esta reseña son inversamente proporcionales al estatus musical, profesional y humano que alguien como JOSEP LLUÍS GALIANA tiene. Dicho de otra forma, mi forma de abordar este tremendo Tenor Saxophones Solos será parcial, posiblemente equivocada en expresión, y ni por asomo objetiva.

Ya no es solo que alguien con el bagaje musical literario de Galiana me sobrecoja a la hora de intentar siquiera desgranar acertadamente sus discos (esta vez su primer trabajo en solitario) porque bueno, bien es sabido que se trata de un experto en la materia sobre la improvisación libre como así atestiguan sus doctos libros, es que atreverse a soltar párrafos sobre un álbum en el que los parámetros musicales están emborronados (así queda de manifiesto en el fantástico texto introductorio de Juan Gómez Alemany que visionariamente se llama No Borders Of Any Kind) es para pensárselo un par de veces.

Pero oigan, la música es del Pueblo y si me amilano es con el respeto profundo que me inspira un músico que tiene la facultad de ser académico, pero académico del pueblo. Así lo he constatado viéndolo en directo tocar y así se le nota en el trato aunque yo ahora mismo esté usando mi esfínter anal como almohada cervical del miedo que tengo. No es miedo al fracaso sino miedo al bloqueo, a no saber expresar con palabras lo que siento y creedme cuando digo que es una sensación de vértigo espantosa. 

Y cuando digo Pueblo estoy mimetizando una visión abstracta de una música que me sugiere cosas cotidianas a pesar del nivel de abstracción que pueda alcanzar. Es decir; algo puede ser tan matemático y bien urdido como para crear un Paradigma pero con la música de Galiana siempre podrás destilar un producto que podrá consumir cualquiera… o mejor dicho, cualquiera que ame la música. La música de Galiana puede ser Popular si tú lo crees porque por muy densa, dispersa o avanzada que resulte proviene de la tráquea y aparato respiratorio (y por ende digestivo) de un ser antropomórfico que piensa, siente y escupe en saliva sus vivencias y eso, pese a ser Misterio, pertenece a todos y todas.

Por ello voy a contradecir eso del NO BORDERS OF ANY KIND porque hay un matiz sobre el que tengo que expresarme. Sí que hay bordes y fronteras, y es el del oyente. Galiana borra las fronteras con el esfumino sonoro de las ondas, pero esas mismas ondas acaban convirtiéndose en barreras otra vez cuando el oyente no quiere derrocarlas, cosa que resulta todavía más grave y dantesca cuando el oyente es un experto en la materia. 

A veces y por desgracia, mientras más lees, más escuchas y más sabes, más barreras pones en tus prejuicios internos y es el PUEBLO (otra vez), el que sin nada que perder recibe en su simpleza el 100% de la pureza de la música improvisada. El oyente medio, el «pasaba por aquí», el «no sé de jazz pero esto me representa», a veces es capaz de escarbar incólume entre escalas, sordinas, tapings y demás técnicas imposibles que el utillero literario en su afán por describir acaba matando en alma.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::MÚSICA

////////////////////////////////////////////////////WHE SALUTE YOU!

«Un disco de un cuarteto es una Space Opera. Un disco de un trío es una Suite. Un disco de un dúo es un Duelo, y un disco en solitario es una Masturbación Junguiana».

Coronel Mortimer Dixit

Editado en el atrincherado reducto cultural LIQUEN RECORDS, masterizado por Enrique Soriano y con sendas fotografías (portada e interior) de Roberto Domínguez y Mara B. StonesTenor Saxophones Solos son 50 minutos de una paleta expresiva polivalente que abarca descripciones sonoras tan variadas como pueden ser el ruido de una sinapsis neuronal o cómo diablos suena una calle en un día cotidiano.
«City Life» es una meditación con fuerte aroma Coltraniano pero en clave minimalista. Un saxo tenor contenido despliega una cantidad asombrosa de notas acotadas que nunca terminan de estallar. Son notas amputadas que salen de un instrumento que se nota domesticado. La asombrosa técnica que aquí se muestra se sublima en «Sequenza I per Sassofono Tenore», intrincado corte en el que la amputación de las notas es similar al tema anterior pero ocurre antes.

Si esto fuese medicina el primero sería infracondíleo y este Sequenza sin duda supracondíleo. La melodía yace enterrada en notas rápidas en cascada y hay que unirla como en esos dibujos que se hacen por secuencia de puntos. Fotogramas e instantáneas que juntas adquieren la sensación de movimiento. 

La calidez que se le presupone al saxo tenor llega en «Fantaisie Par Quartier», muy fluido y lírico, tiene esa impronta meditabunda del jazz de club cargado de humo, del cine noir francés y la espiritualidad de la New Thing. 

Si esto fuese un disco de música electrónica, «Fragment…» sin duda estaría dentro del minimalismo y lo concreto, con algo de la salvaje disyuntura de lo Dadaísta y el Tape Collaging pero claro, tengo que centrarme en la improvisación y no puedo obviar a la SPONTANEOUS MUSIC ENSEMBLE y sus ejercicios matemáticos rotatorios y mantenidos sobre una misma nota, algo así como hacía al soprano TREVOR WATTS o como maneja la intensidad EVAN PARKER, capaz de convertir un sonido que empieza en brisa en un auténtico tornado sin solución de continuidad, como sin solución de continuidad sigue «… With Variations» explorando la misma senda en una agreste y salvaje rendición al Jazz europeo avanzado durante 12 minutos.

En un rango que roza las posibilidades altas del saxo tenor llega «Seat 13», corte que gracias a sus subidas y bajadas casi simultáneas en el espectro de notas hace que la ilusión de varios instrumentos se realce. Musicalmente es una delicia que me recuerda a los intensos momentos de PAUL DUNMALL que aunque se centre más en Saxello, Barítono y Soprano sí que en cuanto a técnica y abordaje podría ser similar.

Terminando este bloque de cuatro temas está «Lost In Picadilly», continuación natural de la anterior. Un clímax alucinante de caos ordenado gracias a una disposición de las notas no aleatorias pero sí con la suficiente velocidad para hablar de virtuosismo, inmediatez y presteza. 

Antonio Martín, La muerte tenía un blog

CHAOSOPHY, en La muerte tenía un blog, por Antonio Martín

CHAOSOPHY – «WHO ARE THESE PEOPLE AND WHAT DO THEY BELIEVE IN?» (LIQUEN RECORDS LRCD006/DISCORDIAN RECORDS, 2017)

Publicado por CORONEL MORTIMER en jueves, abril 25, 2019 en La muerte tenía un blog, por Antonio Martín

Tres músicos improvisando de forma salvaje abren Chaosophy. Caos en forma de saxofón alto y piano eléctrico Rhodes (El Pricto), saxofón tenor/soprano (Josep Lluís Galiana) y batería/percusiones (Avelino Saavedra).

Espejismo musical a base de un arquitectónico y complejo sistema de ordenadas y coordenadas en el que, casualidades del destino y de la singularidad del espacio tiempo, ha sido grabada esta tremebunda sesión del 5 de Diciembre de 2017 en los Shark Studios de Paterna (Valencia) por Julio Valdeolmillos.

Fantástica y definitoria la portada (El Pricto) alejada de esos espantosos retratos de virtuosos con gorras de medio calado o gorros de gángsteres tan habituales en el jazz y que me producen escalofríos. Aquí se ha recurrido a algo más europeo y fresco, una imagen de tres astronautas que parecen hablar un diálogo extraterrestre (su música) mientras nos miran con curiosidad. 

Si pequeños patrones y variaciones musicales pueden crean grandiosos estados alterados de consciencia, ¿qué ocurre cuando el grado de beligerancia y cohesión es tan elevado que se roza la simultaneidad de los Sistemas Dinámicos?. Dicho de otra forma, ¿seremos capaces de preveer el movimiento vibrátil de su música y situarlo en un GPS acústico/mental?. Todavía más fácil, cómo demonios puede uno sentir el pulso de la música dentro de tanto caos?

Esto que puede parecer una perogrullada adquiere en mi cabeza importancia catedralicia. Analizando variables como Los Atractores de Punto Fijo, la Divergencia Exponencia de Trayectorias, la Sensibilidad y el Determinismo, pero todo aplicado al campo de la Improvisación Libre y el Free Jazz, llego a la conclusión de que de la misma forma que un Sismógrafo recoge las sutiles variaciones de las placas tectónicas, la representación gráfica de la música de este potentísimo trío crearía a buen seguro Mandalas Psicorrágicos de barroca evolución (posiblemente infinita).

«Eristocracy» es muestra de todo el rollo que os he soltado. Yo, que he tenido oportunidad de ver a estos tres salvajes músicos en estado de gracia delante de un escenario, puedo atestiguar que la tensión de su música se masca. Los devaneos entre saxos altos y los más líricos tenores caminan el fiero paso de aquel monstruoso Free Jazz de Ornette Coleman, pero sin perder nunca de vista la siempre aguerrida forma de entender estos géneros que tienen los británicos.

Necesitas escuchar mínimo tres veces cada corte (una por cada músico, una por cada negación de Pedro… como si dijese: «joder, esto no puede ser real») para comprender el trenzado que se establece; las innumerables sordinas (con la parte interior del muslo, que lo he visto en directo) de El Pricto, la concentración ensimismada de Galiana, que me sorprende muchísimo con las ráfagas de notas cortas y en sábana, sin perder nunca el compás y jugando con todas las partes de su instrumento, y luego la percusión casi tribal de Saavedra que convierte la batería en un lienzo y cada vez que golpea la baqueta se rellena un espacio en blanco.

«The Myth of the Nipples» es abstracta. Soplidos, Glosolalia musical agreste con cierto aroma a Mu de Don Cherry, los Heliocentric Worlds de Sun Ra y esas salvajes incursiones político circenses de la Art Ensemble of Chicago («Reese and the Smooth Ones»). De forma inexorable se vierte una percusión enorme que requiere de la máxima atención del oyente para empaparse de la cantidad de microdiálogos que mantiene con los vientos. No creo que se trate de virtuosismo (odio esa palabra), sino de hilo umbilical con lo Sacro. No encuentro otra palabra para transmitiros el grado creativo en, no lo he dicho hasta ahora, Who Are These People and What Do They Believe In?, que es así como se titula.

Cambia el registro la más fusionera «If You Can´t Be Right At Least Be Loud» donde El Pricto conduce un atmosférico Muzak de piano eléctrico que nutre el fondo sobre el que se desarrolla un apabullante solo de Galiana al saxo tenor.

Como si de una oscurísima sesión de la Tony Williams Lifetime, pero con aliño de Soft Machine, Saavedra recuerda al genial Williams en acercamientos a un Post Bop casi Funk rematado por arabescos exquisitos marca de la casa. Luego acotado solo del Piano Rhodes y vuelta al motivo principal melódico; para rematar, abstracciones minimalistas para rematar un corte sublime.

Fastuoso el inicio de «The Only TRUTH In The Multiverse Is That SHIT HAPPENS», de los mejores títulos que he leído en mucho tiempo. Los tres músicos jugando con los aspectos más ambientales de sus instrumentos acercándose al terreno del Jazz Rock. Nunca quietos, siempre en movimiento, el trío se va desplazando a una suerte de Free Bop in crescendo. Curioso como en ocasiones tienes la sensación de que hay toda una base rítmica (con bajo y todo) tocando. Supongo que el espectro que abarcan es tan amplio que te amortajan en poliuretano. 

Para rematar la faena, «It Is Their Firm Belief That It Is A Mistake To Hold Firm Beliefs». Los vientos muy Coltranianos, con Saavedra codeándose con el mismísmo Rashied Ali. Se vuelve a los planos dimensionales del comienzo del disco pero con el Rhodes ejecutando una impresionante cabalgada que va ganando en protagonismo. 
No se me ocurren más adjetivos. Hay que rendirse ante la maestría de El Pricto, Galiana y Saavedra que tienen las narices de coger al Caos por sus gónadas y darle la forma que ellos quieren en su torno de barro particular. Créeme cuando te digo que se trata de un álbum IMPRESCINDIBLE si eres amante de estos estilos.

Crece y crece con cada escucha como el jodido Big Bang, que todavía dicen que se está extendiendo…. ¿o será replegando?. A veces Free, otras Jazz Rock, pero con una energía descomunal que queda patente en cada uno de los 9 cortes del disco. Hay quien afirma que este tipo de grabaciones no suele recoger la grandeza de los directos; pues bien, aquí, un claro ejemplo de lo contrario.

JOSEP LLUÍS GALIANA. Tenor Saxophone Solos

Josep Lluís Galiana: Tenor Saxophone Solos. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-2740-2018 — LRCD011. PVP: 15€

5è Millor Disc de Jaç als Premis Enderrock 2019 de la Crítica

Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, chek shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

Josep Lluís Galiana, spanish saxophonist, improviser and writer, publishes his first solo album in LIQUEN RECORDS.

TENOR SAXOPHONE SOLOS is a selection of improvisations recorded on March 19th, October 1st and November 19th, 2017 and May 30th, 2018 at Liquen Studios, Pedralba, València, Spain.

Recorded and mixed by Josep Lluís Galiana and mastered by Enrique Soriano (CROSSFADE). Produced by Josep Lluís Galiana, who plays Tenor Saxophone Buffet Crampon S1.

Graphic design by J. Chagall. Cover photo by Roberto Domínguez and Inside photo by Mara B. Stones. Text by Joan Gómez Alemany and translated to English by Juan José Palomar.

No borders of any kind

The creation of a solo album like “Tenor Saxophone Solos” is not only a proposal of a great bravery. It´s something else. The listener can also feel not only a great control of the instrument, but the sensation of hearing someone who has played with many people. This interaction with other musicians, as present in Chamber Music, is much more important and difficult in free improvised music than in music already written and therefore ruled in advance.

Let´s think about musicians like Bach, one of the greatest musical improvisers of all time. Even with the obvious absence of any records of their performances, these improvisations are well known after what has been written about them and, much more significant, what has been reflected in their pieces. They show us that the synergy between a great instrumental technique and an immense knowledge of the instrument lets the musician to create a music that, even if made with a monodic instrument (in Bach´s pieces for solo cello, violin or flute, for instance), can offer to us a very rich and interesting texture, as in Chamber Music. Several lines sounding simultaneously, which create   the sonic illusion of listening to more than one person at once.

Josep Lluís Galiana achieves this in “Tenor Saxophone Solos”, his first solo album. His music knows no borders of any kind. Galiana´s rich musical expression combines disparate aesthetics without persisting in a limited orthodox thinking. He keeps a constant interest of listeners by a continuous updating of their expectations. This demonstrates a great technique and an intense control of sonorous materials, with an infinite palette that includes almost all: from the noisiest and amorphous sounds to a great formal complexity. Fragments interacting with different sonic materials (that shameless tonguing!) mixed with melodious and concrete tones.

This enormous variety and some other interesting characteristics make this record a noble and audacious project. Worthy of being heard, without any doubt!

Joan Gómez Alemany

TRACKLIST
  1. City Life
  2. Sequenza I per sassofono tenore
  3. Fantaisie par quartier
  4. Fragment…
  5. …With Variations
  6. Seat 13
  7. Lost In Piccadilly
  8. Rhythm & Funk
  9. Julia (How To Improvise What I Want To Say You)

PRESS

Saxpainting, o la improvisación positiva

Paco Yáñez

lunes, 15 de junio de 2020

«La improvisación ha sido desde hace muchos siglos la manifestación más importante de la música. Eso si no tenemos en cuenta las manifestaciones musicales primitivas, las cuales eran de transmisión oral, pues aún no existía la notación. Es a partir de principios del siglo XX cuando la improvisación pierde su ancestral protagonismo. La evolución técnica de los instrumentos, la complejidad de las estructuras musicales y sus métodos compositivos y el afán de los compositores por plasmar mediante una notación musical cada vez más sofisticada y estricta sus ideas musicales han sido las razones de este paulatino abandono de la práctica improvisatoria por parte de los músicos clásicos occidentales.»

«No obstante, y desde hace unas cuatro décadas, muchos compositores e intérpretes de música contemporánea y sobre todo músicos procedentes del jazz y del rock progresivo han recuperado esta práctica de la libre y espontánea expresión sonora. Bien desde estéticas diferentes como la aleatoriedad, indeterminación, minimalismo, neolirismo, sonido ambiente, ruidismo, neotonalismo, mimetismo o las músicas étnicas, bien desde géneros musicales tan diversos como el jazz, el rock, el pop, la creación electroacústica, la performance sonora, el teatro musical, la vídeo instalación (multimedia), o la live electronics, la improvisación ha recobrado su vida sonora dentro de la música occidental».

Con estas palabras, extraídas de un artículo de Josep Lluís Galiana (Valencia, 1961) publicado por el diario Levante-EMV el 9 de julio de 2009, el propio compositor y saxofonista valenciano, en su faceta de musicógrafo, nos ponía hace más de diez años en antecedentes de la importancia que en su creación musical tiene la improvisación: práctica por medio de la cual nos hemos adentrado en su catálogo de obras a lo largo de las últimas semanas, con excelentes ejemplos como sus lanzamientos en el sello Liquen Records de Interaccions sonores (2019) —allí, de la mano del joven compositor valenciano Joan Gómez Alemany en la electrónica—, así como de las piezas electroacústicas compuestas por Josep Lluís Galiana entre los años 1999 y 2019: obras en las que el saxofón (instrumento habitual de Galiana) tenía una fuerte presencia, ahondando en esa hibridación de lo acústico y lo electrónico que es una de las señas de identidad del músico valenciano, así como uno de sus temas de reflexión privilegiados, como daremos a conocer a nuestros lectores este mismo mes, en la reseña del libro Emociones sonoras. De la creación electroacústica, la improvisación libre, el arte sonoro y otras músicas experimentales (2020), volumen publicado por EdictOràlia: otro de los muchos proyectos de un Josep Lluís Galiana que a lo largo de las últimas décadas ha sido, como compositor, interprete, programador, editor y escritor, una de las más lúcidas y críticas miradas a la realidad artístico-musical de la Valencia de finales del siglo XX y principios del XXI. 

Mientras esperamos a la reseña de Emociones sonoras, en nuestra tercera visita al catálogo de la discográfica valenciana Liquen Records nos encontramos hoy con el primer álbum de solos publicado por Josep Lluís Galiana; un compacto que, como no podía ser de otro modo, tiene al saxofón como instrumento protagonista; en este caso, un saxofón tenor Buffet Crampon S1 de una sonoridad muy bella, bien timbrada y compacta, del que Galiana extrae una cantidad de colores y matices dignos de mención, contribuyendo a que este compacto —titulado Tenor Saxophone Solos— nos vuelva a recordar al citado artículo que encabeza esta reseña, pues en él Galiana se refería, asimismo, a la conocida como «Soundpainting», técnica del músico y educador norteamericano Walter Thompson que Josep Lluís Galiana asimilaba al trabajo de compositores como La Monte Young, John Zorn, o Agustí Fernández, para facilitar «la libre expresión sonora colectiva y su modelaje». Las nueve piezas reunidas en Tenor Saxophone Solos explotan de forma muy especial ese concepto y esa técnica de la pintura musical, permitiéndonos afirmar que estamos, por tanto, ante un verdadero ejercicio de saxpainting (por tirar de las posibilidades a las que el neologismo original de Walter Thompson daba lugar) cuyos resultados ofrecen un rico paisaje sonoro sobre el siempre sutil lienzo del silencio. 

Por supuesto, en el caso de Josep Lluís Galiana improvisación libre no quiere decir ni libre albedrío ni libertinaje musical, sino un proceso de expresión muy sólidamente injertado en la historia, así como consciente de la misma y de sus muchas rutas estéticas y recursos técnicos. Es por ello que Galiana, utilizando tal libertad asociada a ese gran catálogo de posibilidades, nos ofrece aquí un disco muy plural en sus dejes estilísticos, que van de ecos de la música norteamericana más interesante de las últimas décadas (presencias del free jazz y del rock progresivo incluidas) a vínculos muy sólidos con la música contemporánea europea; de hecho, con leer algunos de los títulos que jalonan Tenor Saxophone Solos nuestra mente viajará a la más firme tradición reciente, como la del Luciano Berio de las Sequenze (1958-2002), que casi parecen evocadas y homenajeadas por el título de la segunda pieza de este compacto, Sequenza I per sassofono tenore (si bien en el caso de Luciano Berio es la Sequenza IXb (1981) la escrita para saxofón). Un Berio, por cierto, que constituye una de las referencias musicales, artísticas y humanas para Josep Lluís Galiana, como podemos leer, muy especialmente, en la séptima parte de Emociones sonoras, si bien la presencia del trasalpino nos espolea con su lucidez en diversas páginas del libro. 

Sequenza I per sassofono tenore es una de las propuestas más sólidas de este compacto; ejemplificando, además, de forma muy evidente la doble naturaleza del mismo: entre lo más rugoso y ruidista, por un lado, y, partiendo de esa exploración de texturas, una manifiesta evolución hacia un saxofón gestual, inquieto y atávico que, progresivamente, se va movilizando en su totalidad hasta llegar a un final que se acerca más a ese grito torrencial e histriónico, a esas masas rítmicas tan energéticas y direccionales que habíamos escuchado en las primera piezas del disco, como City Life o Fantaisie par quartier, rozando en sus últimos minutos la Sequenza I lo obsesivo y lo espasmódico. 

Fragment… es otra de las piezas en las que Galiana incide, desde su comienzo, en una búsqueda de texturas de tipo ruidista, jugando con el aire, los armónicos y un sonido silbante que nos vuelve a remitir a los paisajes de la electrónica, por cómo el saxofonista valenciano es capaz de tramar una polifonía en diversas capas de un virtuosismo técnico arrollador, superponiendo desmaterializaciones armónicas y una rugosidad que parece se arrastrase por el instrumento, friccionando sus superficies metálicas. Todo un tour de force y una demostración más de maestría en el dominio del saxofón que hace de Fragment… una de las mejores y más modernas obras de este disco… 

…tal y como sus puntos suspensivos nos dan a entender, Fragment… tiene su continuación en …With Variations, una pieza en la que se desdobla el proceso que, de algún modo, había consensado y sintetizado en una sola obra la previa Sequenza I, por cuanto estas variaciones nos vuelven a llevar de lo ruidista a un saxofón más movilizado por medio de alturas, incidiendo una vez más en lo gestual, en las figuraciones y en un sentido torrencial que no deja, en todo caso, de mostrar una búsqueda de la unidad dentro de sus muy diversas formas de explotar y explorar los materiales, por lo que, volviendo a esa responsabilidad histórica a la que antes me refería con respecto a la improvisación libre, no creo exagerado señalar aquí la impronta de compositores como el Schönberg de las Variationen für Orchester opus 31 (1926-28), o el Webern de las Variationen für Klavier opus 27 (1935-36), cimentando y dotando de coherencia a cada una de las vueltas y revueltas que el saxofón de Josep Lluís Galiana da sobre sí mismo en busca de una nueva salida. Frente a los compositores de la Segunda Escuela de Viena, Galiana se muestra, en todo caso, menos estructural y rígido, soltando su instrumento con mayor atavismo, sin que la construcción estrictamente autorreferencial, ni mucho menos, el serialismo, sean precisos para mostrar cómo los materiales musicales son capaces de progresar desplegando cuanto palpita en su interior como germen y latencia. En sus últimos minutos, …With Variations gira sobre sí misma y visita sus paisajes fundacionales (sin por ello retrogradarse), hasta reencontrarse con las técnicas ruidistas de Fragment…; con lo que el conjunto de ambas obras (o partes de un mismo todo) se convierte en la propuesta más completa y potente de este compacto. 

Seat 13 se sitúa entre ambos mundos (el ruidista y el armónico), uniéndolos por medio de un manejo de la armonía muy refinado y sin miramientos, en el que los súbitos saltos interválicos, unidos a una continua modulación dinámica de orden cuasi escultórico (y a otras técnicas de tipo más extendido, como el slap o el flujo de aire sin tono), consiguen transitar entre la tradición, lo que sería un universo sonoro progresivo y el ruidismo de la avantgarde europea. Es por ello que esta vibrante pieza nos vuelve a mostrar una muy interesante pluralidad de ideas, así como la inserción en la tradición de la improvisación como conciencia histórica y, por supuesto, un dominio técnico impresionante, pues lo realizado por Josep Lluís Galiana en cuanto a digitación y control de la proyección de aire es digno de mención. De este modo, obras como Seat 13 dan sentido a lo que Josep Lluís Galiana define en Emociones sonoras (recogiendo un artículo publicado en sulponticello.com) como «improvisación positiva»: un proceso heurístico-musical que «hace mención a esa creatividad, a ese pensamiento divergente que nos ayuda a dar soluciones a situaciones a las que no estamos acostumbrados», considerando la improvisación libre «como un proceso creativo y no como un producto acabado». 

En Lost In Picadilly, Josep Lluís Galiana lleva a cabo un viaje, en cierto modo, inverso, yendo de la gestualidad y de los ecos norteamericanos a un ruidismo rugoso y extendido en sus pasajes centrales, del que vuelve a los materiales iniciales; si bien, en todo caso, ya no siendo el mismo, pues uno y otro lenguaje se con-funden e sincretizan en su final. De algún modo, ese mismo recorrido e hibridación de lenguajes podríamos decir que se dibuja en el conjunto de Tenor Saxophone Solos como globalidad, pues en las breves y finales Rhythm & Funk y Julia (How To Improvise What I Want To Say You) volvemos a escuchar ecos del comienzo del disco, con sus más libres y melódicas improntas del free jazz, el blues y el funk, incluida la sensualidad de la última pieza, ya en clave personal y afectiva del propio Galiana, que cierra con este guiño un recorrido muy completo, variado y exigente, como el que supone enfrentarse a esta gran improvisación positiva y heurística en los nueve capítulos que, a largo de casi 50 minutos, este disco nos propone. 

Como en los anteriores compactos de Liquen Records que hemos reseñado en mundoclasico.com, las tomas de sonido son realmente buenas, con mucho cuerpo, timbre realista y una redondez en la percepción del instrumento que se agradece. Al igual que en el disco que contenía Interaccions sonores, o en el dedicado por el sello valenciano a la música electroacústica de Joan Gómez Alemany, las notas (precisamente, a cargo de este último) vienen impresas en el propio cartón del disco. En ellas, Joan Gómez se retrotrae a Johann Sebastian Bach para glosar la labor del músico como improvisador, así como la entidad y la seriedad musical de tal aventura, con los logros históricos que conocemos, a los que podemos añadir, desde Valencia, los cosechados por el propio Josep Lluís Galiana en sus estupendos Tenor Saxophone Solos, dando forma y salida a lo que Galiana expone en otro de sus textos recogidos en Emociones sonoras

«El arte es pura experimentación. También espontaneidad y azar, capacidad de comunicación y libertad de expresión, inmediatez del discurso y búsqueda de belleza y verdad, cultivo de la individualidad y construcción de una voz propia y la posibilidad de emocionarnos… No entiendo la creación musical sin la experimentación, sin explorar nuevos límites a nuestro intelecto, ni desafiar a cada instante nuestra percepción para ir más allá de las fronteras conocidas». 

Este disco ha sido enviado para su recensión por Liquen Records

JOSEP LLUÍS GALIANA – “TENOR SAXOPHONE SOLOS” (LIQUEN RECORDS LRCD011, 2018)

Publicado por CORONEL MORTIMER en lunes, febrero 25, 2019

INTRO:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

FOR THOSE ABOUT TO MOCK!//////////////////////////////////

Hay que partir de la base de que los conocimientos técnicos sobre el saxofón que yo pueda siquiera dilucidar en esta reseña son inversamente proporcionales al estatus musical, profesional y humano que alguien como JOSEP LLUÍS GALIANA tiene. Dicho de otra forma, mi forma de abordar este tremendo Tenor Saxophones Solos será parcial, posiblemente equivocada en expresión, y ni por asomo objetiva.

Ya no es solo que alguien con el bagaje musical literario de Galiana me sobrecoja a la hora de intentar siquiera desgranar acertadamente sus discos (esta vez su primer trabajo en solitario) porque bueno, bien es sabido que se trata de un experto en la materia sobre la improvisación libre como así atestiguan sus doctos libros, es que atreverse a soltar párrafos sobre un álbum en el que los parámetros musicales están emborronados (así queda de manifiesto en el fantástico texto introductorio de Juan Gómez Alemany que visionariamente se llama No Borders Of Any Kind) es para pensárselo un par de veces.

Pero oigan, la música es del Pueblo y si me amilano es con el respeto profundo que me inspira un músico que tiene la facultad de ser académico, pero académico del pueblo. Así lo he constatado viéndolo en directo tocar y así se le nota en el trato aunque yo ahora mismo esté usando mi esfínter anal como almohada cervical del miedo que tengo. No es miedo al fracaso sino miedo al bloqueo, a no saber expresar con palabras lo que siento y creedme cuando digo que es una sensación de vértigo espantosa. 

Y cuando digo Pueblo estoy mimetizando una visión abstracta de una música que me sugiere cosas cotidianas a pesar del nivel de abstracción que pueda alcanzar. Es decir; algo puede ser tan matemático y bien urdido como para crear un Paradigma pero con la música de Galiana siempre podrás destilar un producto que podrá consumir cualquiera… o mejor dicho, cualquiera que ame la música. La música de Galiana puede ser Popular si tú lo crees porque por muy densa, dispersa o avanzada que resulte proviene de la tráquea y aparato respiratorio (y por ende digestivo) de un ser antropomórfico que piensa, siente y escupe en saliva sus vivencias y eso, pese a ser Misterio, pertenece a todos y todas.

Por ello voy a contradecir eso del NO BORDERS OF ANY KIND porque hay un matiz sobre el que tengo que expresarme. Sí que hay bordes y fronteras, y es el del oyente. Galiana borra las fronteras con el esfumino sonoro de las ondas, pero esas mismas ondas acaban convirtiéndose en barreras otra vez cuando el oyente no quiere derrocarlas, cosa que resulta todavía más grave y dantesca cuando el oyente es un experto en la materia. 

A veces y por desgracia, mientras más lees, más escuchas y más sabes, más barreras pones en tus prejuicios internos y es el PUEBLO (otra vez), el que sin nada que perder recibe en su simpleza el 100% de la pureza de la música improvisada. El oyente medio, el “pasaba por aquí”, el “no sé de jazz pero esto me representa”, a veces es capaz de escarbar incólume entre escalas, sordinas, tapings y demás técnicas imposibles que el utillero literario en su afán por describir acaba matando en alma.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::MÚSICA

////////////////////////////////////////////////////WHE SALUTE YOU!

“Un disco de un cuarteto es una Space Opera. Un disco de un trío es una Suite. Un disco de un dúo es un Duelo, y un disco en solitario es una Masturbación Junguiana”.

Coronel Mortimer Dixit

Editado en el atrincherado reducto cultural LIQUEN RECORDS, masterizado por Enrique Soriano y con sendas fotografías (portada e interior) de Roberto Domínguez y Mara B. StonesTenor Saxophones Solos son 50 minutos de una paleta expresiva polivalente que abarca descripciones sonoras tan variadas como pueden ser el ruido de una sinapsis neuronal o cómo diablos suena una calle en un día cotidiano.
“City Life” es una meditación con fuerte aroma Coltraniano pero en clave minimalista. Un saxo tenor contenido despliega una cantidad asombrosa de notas acotadas que nunca terminan de estallar. Son notas amputadas que salen de un instrumento que se nota domesticado. La asombrosa técnica que aquí se muestra se sublima en “Sequenza I per Sassofono Tenore”, intrincado corte en el que la amputación de las notas es similar al tema anterior pero ocurre antes.

Si esto fuese medicina el primero sería infracondíleo y este Sequenza sin duda supracondíleo. La melodía yace enterrada en notas rápidas en cascada y hay que unirla como en esos dibujos que se hacen por secuencia de puntos. Fotogramas e instantáneas que juntas adquieren la sensación de movimiento. 

La calidez que se le presupone al saxo tenor llega en “Fantaisie Par Quartier”, muy fluido y lírico, tiene esa impronta meditabunda del jazz de club cargado de humo, del cine noir francés y la espiritualidad de la New Thing. 

Si esto fuese un disco de música electrónica, “Fragment…” sin duda estaría dentro del minimalismo y lo concreto, con algo de la salvaje disyuntura de lo Dadaísta y el Tape Collaging pero claro, tengo que centrarme en la improvisación y no puedo obviar a la SPONTANEOUS MUSIC ENSEMBLE y sus ejercicios matemáticos rotatorios y mantenidos sobre una misma nota, algo así como hacía al soprano TREVOR WATTS o como maneja la intensidad EVAN PARKER, capaz de convertir un sonido que empieza en brisa en un auténtico tornado sin solución de continuidad, como sin solución de continuidad sigue “… With Variations” explorando la misma senda en una agreste y salvaje rendición al Jazz europeo avanzado durante 12 minutos.

En un rango que roza las posibilidades altas del saxo tenor llega “Seat 13”, corte que gracias a sus subidas y bajadas casi simultáneas en el espectro de notas hace que la ilusión de varios instrumentos se realce. Musicalmente es una delicia que me recuerda a los intensos momentos de PAUL DUNMALL que aunque se centre más en Saxello, Barítono y Soprano sí que en cuanto a técnica y abordaje podría ser similar.

Terminando este bloque de cuatro temas está “Lost In Picadilly”, continuación natural de la anterior. Un clímax alucinante de caos ordenado gracias a una disposición de las notas no aleatorias pero sí con la suficiente velocidad para hablar de virtuosismo, inmediatez y presteza. 

Antonio Martín, La muerte tenía un blog

Josep Lluis Galiana: tenor saxophone solos en docenotas.com

Edita: Liquen Records, Valencia, España. 2018

Miguel Ángel Pérez Martín – 19/12/2018 – docenotas.com

Al parecer el gran maestro de la improvisación en el freejazz, Cecil Taylor, tenía una gran recomendación para los músicos: no ensayes, ¡practica!. Practicar supone coger el instrumento y hacerle sonar…para reproducir algo “compuesto” o para hacer una “composición instantánea”. A veces de estas últimas surge un gran concepto musical a desarrollar, o una canción…los arcanos musicales son así.

Ya he dicho en estas páginas en otras ocasiones que improvisación NO es siempre Jazz o música contemporánea, hay estaciones intermedias. Se improvisa en el rock y en el folk también. Incluso puede haber sonidos inclasificables en un estilo si se mezcla la electrónica. Es el caso de Josep Lluís Galiana, a caballo entre el jazz (del que toma sonoridad y fraseados principales) pero amplía sus ideas hacia la vertiente “contemporánea”, dando a los desarrollos una cierta aleatoriedad, serialismo, eliminando aristas excesivamente dramáticas y centrándose en fraseados muy rítmicos y a veces muy cálidos donde el virtuosismo aparece, pero no se impone.

Tras varias escuchas de esta obra se me ocurre una especie de paseo por otras referencias creativas —plásticas por ejemplo— con las que podía interactuar su interpretación. La veo más cercana a la sala de exposiciones o al acompañamiento de poemas o textos literarios que a la mera contemplación en una sala de conciertos, donde seguro que también funciona.

Podría ser una especie de “suite” sonora para saxofón, pero Josep Lluís Galiana prefiere darle una visión tradicional, de tema tras tema, cada uno funciona por su cuenta y se centra en diferentes formas expresivas. Desde las más centradas en la ruptura del fraseado, muy picado y quebrado a las más jazzys basadas en glisandos…, algunas combinan las dos, como Fragment. En otras ocasiones acercando el saxofón al sonido de un instrumento de percusión más que melódico, o el más mainstrean en Rhythm & Funk.

Imagino que una dificultad añadida es dar título a las composiciones sin acudir a la denominación de Anthony Braxton, “composition 456” por ejemplo.

Acompañar el sonido con la imagen del intérprete —o sea, escuchar esta música en directo— es más que conveniente, suele tener una componente espectacular de movimiento más que importante.

Amantes de la improvisación: no abstenerse.

Pedido a liquenrecords.com

Tenor Saxophone Solos in JazzWorld by Ken Waxman

Singular sounds, these CDs by four improvisers from three different countries demonstrate how each uniquely copes with propelling innate creativity figuratively clad in nothing more than reeds, keys, ligature and metal. The four are Dutch tenor saxophonist, clarinetist and shakuhachi player Ab Baars: tenor saxophonists Antonio Raia from Italy and Josep Lluís Galiana from Spain; and Italian baritone saxophonist Giuseppe Doronzo, all of who have comprehensive credentials in bands and/or academe.

Concentrating on the tenor saxophone, València-based Galiana, who has performed with numerous bands as well as teaching at the university level, attests to his experiments in saxophone sound advancement with this CD, his first recorded solo effort. Like Baars, he can build sequences from moderato story-telling while also outlining responses to the melody, as he does on “Fantaisie par quartier” and more profoundly on “Lost in Piccadilly”. That second improvisation finds high-pitched breaths succeeded by a series of timbral extensions whose logic is expressed with wide ranging cries and paced with barely there growls, puffs and tongue slaps. Broadening his palate to pure experimentation other tracks feature a potpourri of exceptional technical exercises, but ones that come across as more accessible than off-putting. “Sequenza I per sassofono tenore” for instance, upsurges its exposition from tongue slaps and snorts to excavation of low pitches from the instrument’s bow. Diaphragm intensity is brought into play on “Seat 13” as a multiphonic double burr is separated into layers of colored air. However the pivotal tracks here are “Fragment…” and “…With Variations”. The wispy melody introduces on the first track that’s defined with higher-than-altissimo pitches that narrow and sharpen into aviary affiliated split tones by the end, are further expanded on the second. Huge circular movements of irregularly and intensely vibrated tongue stops and reed bites are repeated on “…With Variations” to the extent that it appears that timbral augmentation will never stop. Then in the penultimate minutes the narrative deflates to near-silence, becoming muted and lower-pitched by the shaking finale.

Universos paralelos

«Todo un despliegue de recursos al servicio de la libertad de discurso y con unas notas al disco bien interesantes de Joan Gómez Alemany…, que cita además con mucha razón que hay determinados instrumentistas que logran una gran simbiosis con su instrumento y con sabiduría crean una música que, pese a ser monofónica, nos ofrecen más texturas y una serie de sonidos que nos hacen creer que estamos escuchando a más de un músico a la vez. Esto lo consigue Josep Lluís Galiana con amplitud de recursos, pero sobre todo los armónicos, recurso que le gusta mucho utilizar para superponer los dos sonidos del saxo e interrumpirse el discurso y llegar a la libertad interpretativa absoluta. Un disco muy equilibrado entre el riesgo y lo irreverente y lo más formal (con unas comillas bien gordas)»

Sergio Cabanillas, Universos Paralelos

CHAOSOPHY. «Uma forte carga de imprevisibilidade»

Uma forte carga de imprevisibilidade

Chaosophy en el Clasijazz de Almería. Foto: Fran Peñate.

Quem são os Chaosophy? O trio oriundo de Valência junta Josep Lluis Galiana (saxofones tenor e soprano), El Pricto (saxofone alto e piano elétrico) e Avelino Saavedra (bateria e percussão). O grupo pratica uma música assente na improvisação livre e na tradição do free jazz, pós-Albert Ayler, herdeiro direto de Peter Brötzmann: uma música incendiária sempre em alta intensidade. O espanhol Josep Lluis Galiana explica a filosofia e percurso de um grupo que promete desafiar os limites.

De Nuno Catarino

 Como chegaram ao nome do grupo, Chaosophy, e o que significa?
Inspirados pelo livro «Principia Discordia», pelo Discordianismo e pelo sagrado caos como condição natural da realidade, criámos este ensemble de improvisação livre chamado Chaosophy.

Como é que os três músicos se juntaram como trio?
Temos participado ativamente nas cenas nacionais e internacionais da improvisação livre, do jazz avant garde e da experimentação sonora. Após mais de cinco anos a tocarmos juntos e a colaborarmos, decidimos publicar aquele que foi o nosso primeiro disco como grupo. O disco «Who are these people and what do they believe in?» foi gravado a 5 de dezembro de 2017 nos Estúdios Shark em Valência. O El Pricto é natural da Venezuela, mas vive em Barcelona há dezasseis anos. Ele fundou a editora Discordian Records e é o líder da comunidade Discordiana. Eu e o Avelino Saavedra vivemos e trabalhamos em Valência e representamos a cena da música improvisada na cidade desde a década de 1990. Eu fundei a editora Liquen Records em agosto de 2016, uma nova editora que tem por objetivo divulgar música improvisada e experimental. A Liquen Records tem como objetivo levar aos ouvintes mais exigentes alguns processos criativos contemporâneos dos mais destacados artistas das cenas musicais nacional e internacional.

Poderia indicar algumas influências que foram decisivas para o desenvolvimento da sua música?
A minha música vai beber a muitas músicas. É o resultado de mais de trinta anos de estudo e exploração de diferentes géneros e estilos musicais. De uma perspetiva contemporânea até ao free jazz mais extremo, tento mover-me em águas sonoras sempre desconhecidas, imprevisíveis e absolutamente surpreendentes em cada concerto, se for possível.

Quais são os vossos planos como banda? Planeiam colaborar com músicos convidados?
Para já temos o objetivo de apresentar o nosso primeiro disco. Estamos muito satisfeitos com este trabalho e, quem sabe, talvez gravemos um novo álbum no futuro. A vida é imprevisível, absolutamente imprevisível e caótica. A coisa mais importante para nós é que gostamos de improvisar juntos!

Conhecem Lisboa, já estiveram na cidade? Conhecem a cena musical da cidade?
Gosto de Lisboa, mas só estive uma vez. Não conheço muito da cena musical particularmente da improvisação e do jazz, mas sei que é muito interessante e muito ativa.

Em Lisboa vão tocar num festival num jardim, ao ar livre. O que poderemos esperar do vosso concerto no JIGG?
Estamos muito entusiasmados por darmos a conhecer a nossa música. Sabemos que o Jazz im Goethe-Garten é um festival internacional importante para o jazz e música improvisada. A nossa música, que se move entre o jazz avant garde, a improvisação livre e a experimentação sonora, tem uma forte carga de imprevisibilidade. A música de Chaosophy é absolutamente enérgica e muito vigorosa. A nossa música move o sangue e as vísceras. O diálogo poderoso entre os saxofones liga-se à força da bateria do Saaverda. O espaço tem um papel muito importante na improvisação livre e nós vamos escutar atentamente o jardim, o público e todos os sons à nossa volta.

Para terminar, podem dar uma resposta ao título do vosso disco, «Who are these people and what do they believe in?»? (Quem são estas pessoas e em que é que elas acreditam?)
Como referi no início da entrevista, os Chaosophy e a nossa música são inspirados pelos princípios Discordianos e os nossos títulos vêm do livro “Principia Discordia”, que é uma grande colagem conceptual. “A humanidade começará a resolver seus problemas no dia em que ela deixar de se levar muito a sério. Temos que pensar mais em nós mesmos e na vida quotidiana; não em economias ou ordens superiores. Para este fim, propomos que o ser humano desenvolva o seu amor inato pela desordem”. A “Principia Discordia” diz-nos que «se conseguirmos dominar o nonsense da mesma forma que já aprendemos a dominar o sentido, então cada um irá expor o outro por aquilo que é: absurdo. A partir desse momento de iluminação, o ser humano começa a ser livre, independentemente daquilo que o rodeia. Ele torna-se livre para jogar jogos de ordem e alterá-los à vontade. Ele torna-se livre para jogar jogos de desordens, apenas porque lhe apetece. Ele torna-se livre para jogar ou para não jogar, nem um nem ambos. E como o mestre dos seus próprios jogos, ele joga sem medo e, portanto, sem frustração e, portanto, com boa vontade na sua alma e amor no seu ser «. Finalmente, “quando os seres humanos se libertarem, tornam-se livres; então a humanidade será livre e poderemos ter o conhecimento de um sábio e a sabedoria de uma criança”.

CHAOSOFY | ESPANHA

A improvisação livre e a deriva sonora são os pontos de partida deste trio de Barcelona oriundo de uma cena que urge ser conhecida e que se aplica numa música energética e vibrante via uma organização instrumental pouco ortodoxa. Dois saxofones que se desdobram & bateria são criadores de uma tensão que cimenta um discurso coletivo inconformista e subtil. 

El Pricto, saxofone alto, piano elétrico Fender Rhodes | Josep Lluís Galiana, saxofones tenor e soprano | Avelino Saavedra, bateria.

Josep Lluís Galiana & Avelino Saavedra. IN THE MIDDLE OF NOWHERE

Josep Lluís Galiana & Avelino Saavedra: IN THE MIDDLE OF NOWHERE. València: LIQUEN RECORDS. DL: V-3-2017 — LRCD002. PVP: 15€




Gastos de envío incluidos para España / Shipping costs included for Spain; para el resto del mundo, consulte coste de envío / for the rest of the world, see shipping cost; otros métodos de pago / other payment methods. Contacto / Contact: liquenrecords@liquenrecords.com

182788_547298558656332_1200b480748_n

Publicado bajo el nuevo sello valenciano LIQUEN RECORDS, el saxofonista Josep Lluís Galiana y el batería Avelino Saavedra han editado su tercer trabajo discográfico. IN THE MIDDLE OF NOWHERE fue grabado en directo en Madame Mim (València) y ha contado con la colaboración del Laboratorio para la Investigación de Procesos Creativos Contemporáneos AD LAB.

Cover Art by Avelino Saavedra (acrílico sobre papel).

Text by Wade Matthews.

Photo by Carla Roca.

IN THE MIDDLE OF NOWHERE recoge nueve improvisaciones del concierto celebrado en la sala de Madame Mim (Russafa-València) el 8 de mayo de 2015. En ellas, Galiana & Saavedra se mueven entre la free improvised music —non idiomatic— y una muy personal visión del avant-garde jazz. Galiana & Saavedra derivan con paso ininterrumpido y absoluto dominio de sus recursos expresivos y técnicos desde sorprendentes explosiones de energía hasta paisajes de profunda introspección sonora.

1 Another Place [ 4 : 35 ]
2 But No Matter What [ 5 : 20 ]
3 Time Impressions [ 5 : 54 ]
4 A Silent Road [ 8 : 34 ]
5 Get Up [ 5 : 58 ]
6 The Breath [ 1 : 13 ]
7 Round Way [ 5 : 04 ]
8 In The Middle Of Nowhere [ 5 : 07 ]
9 As Time Goes Back [ 5 : 23 ]

[ 47 : 08 ]

PRESS

UN VIAJE A LA IMPROVISACIÓN DE GALIANA A TRAVÉS DE LIQUEN RECORDS

La segunda referencia de LIQUEN vuelve a traernos al dúo GALIANA-SAAVEDRA de «Transitions» (aunque creo que es el tercer trabajo juntos), esta vez en  nueve cortes improvisados en «In The Middle Of Nowhere» ( LRCD002). Grabado en directo en 2015 (MADAME MIM, Valencia) y otra alucinante portada del propio SAAVEDRA de acrílico sobre papel que refleja a la perfección las texturas por las que se mueve su música. Del batería y artista SAAVEDRA creo que tampoco se necesita hablar demasiado, pero aquí tenéis una muestra de su música:

 
La crudeza de los 47 minutos de la sesión remite indudablemente a sellos como ESP DISK o a las lindeces tribales a las que era dado CHERRY. Un tratamiento de la batería ancestral, primitivo y orgánico en comunión con una panoplia alucinante de saxofones sopranos y tenores repartiendo una especie de clímax selvático (tengo que citar «Mu» de DON CHERRY/ED BLACKWELL o reviento). Para colmo el título del primer tema es «Another Place» y suena a SUN RA por los cuatro costados, al igual que el largo «A Silent Road», atmosférica incursión en una jungla jazzística, amenazadora y ominosamente nocturna donde a la base percusiva se va sumando un saxo tenor que haría levantarse a Coltrane de su tumba. Me encanta cuando sólo unas pocas notas expresan tantísimo (PHAROAH SANDERS también era un maestro en esto).
 
No creo que el disco en sí sea árido, aunque es verdad que el alto nivel técnico y abstracto de algunos pasajes desafían al oyente. Recomiendo simplemente dejarse llevar por las subidas y bajadas del flujo vibrátil de los jugueteos incesantes… creo que así disfrutaréis del parque temático más jodidamente divertido que pueda imaginarse. Lo de la batería es simplemente de otro mundo, y yo que he tenido la oportunidad de ver a ambos músicos en directo sé de lo que hablo; puedes tocar la batería o integrante en ella siendo un todo sónicamente antropomorfo. 
 
Geniales los usos de los cascabeles al final del segundo corte que me ha traído a la mente a COLTRANE y RASHIED ALI en el maravilloso INTERESTELLAR SPACE, aunque justo cuando creemos que nos vamos a perder en una vorágine técnica llegan temas más asequibles y cargados de cierto lirismo modal como «Time Impressions». Para cagarse hacia dentro y no dejar residuos… eso sí que es reciclar y lo demás son tonterías.
 
Un tour de force con el leit motiv narrativo del viaje a ninguna parte. Bueno, al menos en cuanto a espacio, porque temporalmente a mí esto me suena como grabado en plena New Thing más juguetona, primitiva y espiritual; esa que resultaba tan apasionante por su mezcla de avantgarde jazz, principios de lucha social (raza) y aleaciones imposibles con el hinduismo o conversiones al Islam. Para mí esto no suena en absoluto a jazz contemporáneo o al menos yo lo veo desde los cristales de unas gafas más antiguas.
 
La muerte tenía un blog, Antonio Martín, 03/07/2017
 
 
Scroll Up